Se ha escrito mucho en todos los medios sobre esta propuesta del gobierno. Me refiero, como no, a la consistente en postponer hasta los 67 años la edad de jubilación, frente a la actual de los 65. El único argumento a favor del retraso es, por supuesto, la sostenibilidad del sistema, casi nada. En contra, bueno, que es como estafar a la peña, y el coste social.
Solo quiero hacer un par de reflexiones al hilo de la controvertida medida, que quizá ya han aflorado en algún otro sitio.
La primera es que el problema de las pensiones es un problema del gobierno, y no de España. Es el gobierno el que se ha comprometido, es un decir, a asegurarnos un retiro "dorado" (es otro decir) cuando alcancemos tan deseada edad. Eso sí, a cambio de expropiarnos una gran parte de las rentas que generamos mensualmente con nuestro trabajo. Es, por tanto, su problema el pagarnos, y no un problema de España.
A lo que quiero llegar es que esta medida no nos va a sacar de la crisis económica ni de la terrible situación de paro en que estamos inmersos. Aunque se mete en el paquete contra la crisis, no tiene nada que ver con ella, si no con la incapacidad de gestión de este y todos los gobiernos. A los que no les preocupa el paro, sino los votos, y se pierden muchos si no se cumple con las pensiones.
El hecho de que retrasen la edad de jubilación no facilita la creación de empresas, ni incentiva la contratación, ni nada por el estilo. Si dicha medida fuera acompañada de la pertinente reducción de cuotas sociales, como debería ser el caso (menos prestaciones a cambio de menor prima), pues sí podría haber efectos positivos. Pero como no es así, está claro que el gobierno trata de resolver sus problemas usando como disculpa la crisis.
Y esto me lleva a la segunda reflexión: la capacidad del gobierno de cambiar unilateralmente sus obligaciones para con los ciudadanos. Vamos, que en el contrato social de Rousseau hay una parte que pueda alterar las condiciones según le venga en gana, y otra que solo puede fastidiarse. Si ahora cambia el umbral de jubilación a los 67 años, ¿quién nos asegura que no lo cambiará de nuevo a los 70 en 2015? ¿Y a los 75 en 2020? ¿Y por qué no cargárselo directamente?
Hemos de ser todos conscientes de que esa parte de pasta que nos expropian con la disculpa de que nos darán pensiones, nos la seguirán quitando, nos den o no pensiones. Y que lo mejor es que, el que pueda, evite ser robado, porque esto es simple y llanamente un robo. Los asalariados nos tendremos que seguir fastidiando.
En definitiva, el "pensionazo" es para que los politicos salven su culete una vez más, a costa del sacrificio de los españoles. Y todo el mundo debe ser consciente, simplemente con la mera propuesta, de lo "seguro" que está su futuro en manos de los gobiernos.
miércoles, 24 de febrero de 2010
jueves, 11 de febrero de 2010
¿Quién rescatará a los rescatadores?
La historia es cíclica, la historia se repite, y la gente comete una y otra vez los mismos errores. Hace un añito y medio, sí, tan solo, comenzó oficialmente la crisis económica, y empezó a llevarse empresas por delante. En ese momento, nuestros intrépidos gobiernos salieron al rescate de las entidades en peligro, pues su caída podría ser catastrófica.
Recordemos que era una época de grandes caídas en Bolsa, que se daban la vuelta brevemente con cada nuevo anuncio de rescate que formulaba el gobierno de turno, mientras en paralelos los bancos centrales se dedicaban a hinchar e hinchar la base monetaria. Eso sí, al cabo de unos días volvían las caídas en Bolsa y las presiones sobre los gobiernos para actuar.
Evidentemente, acudir al rescate no soluciona per se ningún problema. Al contrario, facilita el sostenimiento de empresas para las que el mercado ha decretado la insosternibilidad. Lo único que sucedía es que los "marrones" se pasaban al estado rescatador. Y muchos analistas advertían que el riesgo soberano se incrementaba.
Bueno, pues aquí estamos poco después. Ahora le toca el turno de las quiebras a los estados, como era previsible que terminara ocurriendo. Me refiero a Grecia, claro, para de la Unión Europa. ¿Y qué ingeniosa solución han diseñado los políticos europeos? Pues la misma: rescatar. Para más cachondeo, España también se apunta a ayudar en este rescate, en fin.
¿Y qué está pasando? Lo mismo que hace año y medio. La Bolsa se comienza a pegar cacharrazos, y repunta con cada rumor o noticia sobre rescates. El rescate de Grecia es como el de los bancos: consiste en pasar sus "marrones" a otra organización, en este caso la Unión Europea. Y así el riesgo soberano de la UE se incrementa.
Cuando la UE sea la que esté amenazando con la quiebra, entonces qué: ¿Nos rescatará el FMI o China? ¿Y después? ¿Vendrán rescatadores de Marte?
Recordemos que era una época de grandes caídas en Bolsa, que se daban la vuelta brevemente con cada nuevo anuncio de rescate que formulaba el gobierno de turno, mientras en paralelos los bancos centrales se dedicaban a hinchar e hinchar la base monetaria. Eso sí, al cabo de unos días volvían las caídas en Bolsa y las presiones sobre los gobiernos para actuar.
Evidentemente, acudir al rescate no soluciona per se ningún problema. Al contrario, facilita el sostenimiento de empresas para las que el mercado ha decretado la insosternibilidad. Lo único que sucedía es que los "marrones" se pasaban al estado rescatador. Y muchos analistas advertían que el riesgo soberano se incrementaba.
Bueno, pues aquí estamos poco después. Ahora le toca el turno de las quiebras a los estados, como era previsible que terminara ocurriendo. Me refiero a Grecia, claro, para de la Unión Europa. ¿Y qué ingeniosa solución han diseñado los políticos europeos? Pues la misma: rescatar. Para más cachondeo, España también se apunta a ayudar en este rescate, en fin.
¿Y qué está pasando? Lo mismo que hace año y medio. La Bolsa se comienza a pegar cacharrazos, y repunta con cada rumor o noticia sobre rescates. El rescate de Grecia es como el de los bancos: consiste en pasar sus "marrones" a otra organización, en este caso la Unión Europea. Y así el riesgo soberano de la UE se incrementa.
Cuando la UE sea la que esté amenazando con la quiebra, entonces qué: ¿Nos rescatará el FMI o China? ¿Y después? ¿Vendrán rescatadores de Marte?
jueves, 4 de febrero de 2010
Habrá elecciones anticipadas y ZP no se presentará
Sí, ya sé que parece un titular digno de un "insider" en el PSOE. Sin embargo, me atrevo a ponerlo como lo que parece la consecuencia inevitable de una serie de eventos que se han producido esta semana. Quizá ha sido la yuxtaposición de las lecturas sobre los mismos lo que me ha inducido la loca idea en la cabeza.
Este es el razonamiento:
1) El gobierno español vive al día en cuanto a caja. Vamos, que no hay dinero en caja, y todos los gastos corrientes se van pagando de los ingresos mensuales (retenciones IRPF, IVA y demás). Si con eso no llega, se va al mercado de deuda y se emite ésta. Y así se consigue sobrevivir hasta el siguiente mes.
2) Parte de la salida de caja debe ir a pagar intereses/amortizar deuda. Por tanto, esta parte de salida va creciendo cada mes. Si los tipos de interés a que hay que pagar la deuda comienzan a subir, es evidente que la situación no será sostenible en el corto plazo.
En el extremo,sería necesario emitir deuda para pagar los intereses de la adquirida (insisto, siempre con perspectiva de sobrevivir mes a mes).
3) Si en una de estas colocaciones, la deuda no se cubre, podría haber una disrupción en los pagos "corrientes" del Gobierno. En plata, se retrasaría el pago a los funcionarios, a los pensionistas o a los parados. Este escándalo difícilmente podría resistirlo el gobierno, ni tampoco el partido que lo preside.
Por tanto, es fundamental que las emisiones de deuda se sigan cubriendo.
4) Para ello, es necesario que los prestamistas crean que pueden recuperar su dinero. En este contexto hay que ver la subida de impuestos de este año, las propuestas sobre pensiones o lo del recorte del gasto público.
5) Y aquí es donde llegamos al quiz de la cuestión: la credibilidad de ZP. No interna, que es poco relevante a estos efectos, si no la que pueda tener entre los inversores en deuda. Y, francamente, no creo que tenga mucha, después de los 6 años de mentirijillas que lleva a sus espaldas.
Así que el problema no es tanto el plan concreto que se proponga para dar viabilidad al estado español, sino la nula credibilidad que tiene su proponente. Si no te fias de un colega, no le vas a prestar pasta por mucho que te diga que venderá el coche para devolvértela.
6) Esto nos lleva a una tesitura de elecciones anticipadas en cuanto el gobierno perciba que no va a poder hacer frente a sus pagos corriente, como consecuencia del cierre de mercado de la deuda. Insisto en que, en el momento en que eso ocurriera, habrá perdido cualquier posibilidad de que le voten funcionarios, pensionistas o parados. Por ello, tiene que evitar a toda costa que ocurra. Y eso exigirá el cambio de presidente para poder recuperar credibilidad.
7) Por esta misma razón, ZP no podrá presentarse. No se solucionarían los problemas de carencia de cash, si volviera a salir el tipo que no tiene credibilidad entre los inversores.
8) Es evidente que ZP podría forzar para ser el candidato del PSOE, y seguramente lo conseguiría. Y también resulta factible que, en este caso, ganara las elecciones. Pero, ¿a qué nos abocaría ello?
Seguiría sin haber dinero para los gastos corrientes, pero es que además, aquellos que no reciben el dinero prometido, habrían respaldado al tipo que les ha dejado de pagar.
¿Argentina o Venezuela le suena a alguien?
Este es el razonamiento:
1) El gobierno español vive al día en cuanto a caja. Vamos, que no hay dinero en caja, y todos los gastos corrientes se van pagando de los ingresos mensuales (retenciones IRPF, IVA y demás). Si con eso no llega, se va al mercado de deuda y se emite ésta. Y así se consigue sobrevivir hasta el siguiente mes.
2) Parte de la salida de caja debe ir a pagar intereses/amortizar deuda. Por tanto, esta parte de salida va creciendo cada mes. Si los tipos de interés a que hay que pagar la deuda comienzan a subir, es evidente que la situación no será sostenible en el corto plazo.
En el extremo,sería necesario emitir deuda para pagar los intereses de la adquirida (insisto, siempre con perspectiva de sobrevivir mes a mes).
3) Si en una de estas colocaciones, la deuda no se cubre, podría haber una disrupción en los pagos "corrientes" del Gobierno. En plata, se retrasaría el pago a los funcionarios, a los pensionistas o a los parados. Este escándalo difícilmente podría resistirlo el gobierno, ni tampoco el partido que lo preside.
Por tanto, es fundamental que las emisiones de deuda se sigan cubriendo.
4) Para ello, es necesario que los prestamistas crean que pueden recuperar su dinero. En este contexto hay que ver la subida de impuestos de este año, las propuestas sobre pensiones o lo del recorte del gasto público.
5) Y aquí es donde llegamos al quiz de la cuestión: la credibilidad de ZP. No interna, que es poco relevante a estos efectos, si no la que pueda tener entre los inversores en deuda. Y, francamente, no creo que tenga mucha, después de los 6 años de mentirijillas que lleva a sus espaldas.
Así que el problema no es tanto el plan concreto que se proponga para dar viabilidad al estado español, sino la nula credibilidad que tiene su proponente. Si no te fias de un colega, no le vas a prestar pasta por mucho que te diga que venderá el coche para devolvértela.
6) Esto nos lleva a una tesitura de elecciones anticipadas en cuanto el gobierno perciba que no va a poder hacer frente a sus pagos corriente, como consecuencia del cierre de mercado de la deuda. Insisto en que, en el momento en que eso ocurriera, habrá perdido cualquier posibilidad de que le voten funcionarios, pensionistas o parados. Por ello, tiene que evitar a toda costa que ocurra. Y eso exigirá el cambio de presidente para poder recuperar credibilidad.
7) Por esta misma razón, ZP no podrá presentarse. No se solucionarían los problemas de carencia de cash, si volviera a salir el tipo que no tiene credibilidad entre los inversores.
8) Es evidente que ZP podría forzar para ser el candidato del PSOE, y seguramente lo conseguiría. Y también resulta factible que, en este caso, ganara las elecciones. Pero, ¿a qué nos abocaría ello?
Seguiría sin haber dinero para los gastos corrientes, pero es que además, aquellos que no reciben el dinero prometido, habrían respaldado al tipo que les ha dejado de pagar.
¿Argentina o Venezuela le suena a alguien?
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