martes, 6 de mayo de 2025

Vidas imaginarias ("Vies imaginaires"), de Marcel Schwob

Este es el primero de los libros que leo de los que he apuntado de Vargas Llosa tras leer su biografía-memorias El pez en el agua. Empezamos mal, me temo.

Como el propio título indica, se trata de una colección de biografías imaginarias, o sea, de tipos y tipas inexistentes, o biografías inventadas de gente que sí existió, como Empedocles, Petronio o Pocahontas, lo que contribuye a la confusión del lector. Dicho de otra forma, es una colección de cuentos con forma de biografía. Una vez aceptado este hecho, pues hay cuentos más graciosos o menos, más difíciles de entender o menos, más simbólicos o menos, pero que nadie espere aprender algo de la vida de nadie.

Quizá lo más interesante del libro sea el prólogo, en que Schwob comparte sus reflexiones contraponiendo arte y biografía, para concluir que el verdadero reto artístico sería una biografía de un personaje corriente (que él lleva a inexistente): "L’art est étranger à ces considérations. Aux yeux du peintre le portrait d’un homme inconnu par Cranach a autant de valeur que le portrait d’Érasme." "L’art du biographe serait de donner autant de prix à la vie d’un pauvre acteur qu’à la vie de Shakespeare.".

Con este prólogo no es de extrañar que al lector se le olvide el adjetivo "imaginarias" del título y se piense que el autor va a completar biografías históricas con detalles jugosos dignos del artista. A mí me duró la excitación hasta que llegué al capítulo de "Séptima, incantatrice" y me di cuenta de que se estaba inventando las cosas, aunque las primeras se las imputara a personajes históricos como Empedocles, Erostrato o el cínico Crates.

En ese punto, empecé a pensar que esta lectura era una pérdida de tiempo. ¿Para qué leer biografías inventadas? Decidí concentrarme en la vena puramente literaria del texto, sin encontrar tampoco mucho que llevarme a la boca, la verdad. Mis intentos con los simbolistas franceses siempre han terminado en decepción, y al parecer a Schwob se le clasifica en esta escuela.

Por salvar algunas cosas, me quedo con el capítulo dedicado al geomante Sufran, con este párrafo alucinante: "Aussitôt s’accomplit l’obscure prédiction géomantique. Le sommeil d’immortalité du roi Salomon fut rompu. En une seconde, son corps s’effrita et se réduisit à une petite poignée d’ossements blancs et polis que les délicates mains de la momie semblaient protéger encore. Mais Sufrah, terrassé par le pouvoir de la figure du Rouge dans la maison de la Mort, éructa dans un flot vermeil tout le sang de sa vie et tomba dans l’assoupissement de l’immortalité terrestre. Le sceau du roi Salomon au doigt, il s’allongea près du lit de diamant, préservé de la corruption pendant des myriades d’années, dans le lieu clos et secret qu’il avait lu par la figure de la Prison. La porte de fer retomba sur le couloir de porphyre et les chiens de feu commencèrent à veiller le géomancien immortel."

Aunque sea el que más me ha gustado, por sus connotaciones de las Mil y una Noches, seguramente el más brillante y original sea el dedicado a Cyril Tourneur, poeta trágico. Entresaco algunas frases:

"Sa mère lui transmit l’instinct de la révolution et de la luxure, la peur de la mort, le frémissement de la volupté et la haine des rois ; il tint de son père l’amour de se couronner, l’orgueil de régner, et la joie de créer ; tous deux lui donnèrent le goût de la nuit, de la lumière rouge et du sang."

"Il est impossible de découvrir ce qu’il pensa ou ce qu’il fit jusqu’à l’âge de trente ans, quels furent les symptômes de sa divinité latente, comment il se persuada de sa propre royauté."

"Quand Cyril Tourneur eut assouvi sa haine des rois, il fut étreint par la haine des dieux."

Schwob utiliza en bastantes ocasiones el recurso de mezclar personajes reales con los suyos ficticios. Así, al pintor Paolo Uccello le otorga amistades con Donatello, Bruneleschi o Manetti. Pero me parecen más interesantes las escasas veces en que una de sus biografías imaginarias alude a otra. Por ejemplo, en la de Walter Kennedy, pirata analfabeto, éste nos dice: "Sacredieu ! c’est bien de l’honneur, dit Kennedy, en regardant les pendus. Ils vont m’accrocher à côté du capitaine Kid."Este último es el protagonista del capítulo anterior. Una pena que no haya usado más este recurso, creo que hubiera dado un mayor grado de empaque a la obra. 

Este libro es una pérdida de tiempo, la verdad, pero como es corto, es una pérdida de tiempo breve.

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