miércoles, 22 de abril de 2009

Descenso de actividad (en mi blog)

No hace falta ser un águila para darse cuenta de que ha descendido considerablemente la actividad de este blog que con tanto cariño empecé, hace ya casi un año.

En esos momentos, mi firme voluntad era producir una entrada diaria, y no me parecía difícil, dada la cantidad de tópicos que la economía (y más si está en crisis) constabtemente proporciona.

Lo cierto es que de un tiempo a esta parte estoy un poco sobrecargado con eso de escribir. A mis colaboraciones habituales en Libertad Digital, Instituto Juan de Mariana y Enter, se une ahora la temporada de Congresos, así como el afán por conseguir publicaciones para mi doctorado. Todo ello, al tiempo que trabajo full time en una empresa. La cadena se rompe en el eslabón más débil, que en este caso es el blog. No es que lo haya abandonado, es simplemente que no puedo mantener el ritmo: trataré de escribir cuando la inspiración se haga irresistible.

Para el que no puede prescindir de mí (je), ya sabeis que me tenéis en:
- www.libertaddigital.es, cada dos jueves (sección Internet).
- www.juandemariana.org, una vez al mes.
- www.enter.es, en las Notas Enter, con más irregularidad (una nota cada dos meses)
- www.mises.org, aún más irregular, nada en este año, pero dadme tiempo y vereis.

Disculpad por el relajo, ya echo de menos vuestras opiniones.
PS: Trataré de mantener actualizada la lista de libros leídos

lunes, 13 de abril de 2009

Explicación etílica de la crisis

Me lo pasa un amigo. No os perdáis lo de los bonos.


María es la dueña de un bar en Los Ángeles. Para incrementar sus ventas, ella decide dejar que sus clientes leales – quienes la mayoría son unos alcohólicos y no tienen trabajo – que puedan beber ahora y pagar luego. Ella mantiene una lista de los tragos consumidos (de esta manera les está dando crédito a sus clientes).


La voz se dispersa y como resultado el número de clientes aumenta rápidamente llenando a diario el bar de María.

Tomando ventaja de las limitaciones económicas de sus clientes María aumenta los precios de cerveza y vino, los tragos más consumidos.



Un joven y dinámico empleado del banco local, reconoce estas deudas como inversión valorable y ayuda a María a incrementar su límite de préstamo.

Él no ve razón alguna por la cual preocuparse ya que María usa las deudas de los alcohólicos como respaldo colateral.


En la sede principal del banco, los expertos transforman estos activos circulantes en bonos, llamándolos BEBEBONOS, ALCOBONOS y VOMIBONOS.



Esos bonos de seguridad son entonces invertidos en los mercados mundiales. Nadie en realidad entiende lo que estas abreviaciones significan y cómo están garantizados… pero como vienen directamente del banco… todos creen que la cosa es legal.. Sin embargo, el valor de los bonos sigue creciendo ya que las ventas son tan buenas y se convierten en bonos muy populares en la venta a inversionistas.



Un día, aunque las ventas siguen aumentando, un gestor de riesgos (quien eventualmente pierde su trabajo por su negatividad) en el banco, decide que ha llegado el momento de urgir a María que empiece a cobrarle sus deudas a los clientes o su línea de crédito será reducida y la tasa de interés aumentada.



Sin embargo, como es obvio, los clientes no tienen para pagar sus deudas.

María no puede pagar sus obligaciones al banco y se declara en bancarrota.


BEBEBONOS y ALCOBONOS caen en el valor del mercado un 95% y VOMIBONOS se maneja un poco mejor, estabilizando el precio después de perder un 80% de su valor.

Los suplidores del bar de María, habiéndole dado generosas oportunidades de crédito e invertido en los bonos que tanto valor tenían, se ven envueltos en medio de este tumulto. El vendedor de vinos termina también declarándose en bancarrota y el de cervezas termina vendiéndole el negocio a la competencia.

El banco es rescatado por el gobierno, tras una reunión de última hora en consultas con líderes gobernantes y representantes de todos los partidos políticos.

Los fondos requeridos para esto, son obtenidos de los impuestos pagados por los que no beben.

miércoles, 8 de abril de 2009

En estos momentos duros...

En estos difíciles momentos, en que poco a poco se va abriendo en la mente el desastre consumado que constituye el nuevo gobierno de ZP, todos necesitamos consuelo.

Cuando vemos al señor Chaves de retorno a Madrid, tras su espectacular paso por Andalucia (más del 20% de paro, pero una buena red de corrupción), y su también inolvidable periplo por el ministerio de Trabajo(?) con el señor González. Era ese ministro "creado" de la nada. Cuando le vemos de vuelta dispuesto a gestionar algo de los intereses nacionales, vamos, que su incapacidad, de estar confinada en Andalucia, se va a extender al resto de España. Todos necesitamos consuelo.

Cuando vemos a Pepìño, el hombre "bueno", nunca crispando y siempre diciendo verdades como puños, y con ese aspectillo completamente repulsivo, que impulsa instintivamente a la desconfinza. Cuando vemos a este tipo sustituyendo a una señora que ha demostrado tantas veces como ha hecho falta su incompetencia y su chuleria, y resulta que la vamos a echar de menos. Todos necesitamos consuelo.

Qué decir del nuevo ministro de Educación, que, según parece, termínó su carrera de Filosofía y Letras (alguna más exigente hay en nuestras universidades) a la edad de 31 años. Qué es, una asignatura por año? Este tipo, que, una de dos, o es un inútil consumado, o, como parece más probable, se pasó toda la carrera de fiesta, es el ministro de educar. Cuando vemos a un tipo así de ministro de Educación, todos necesitamos consuelo.

De la González-Sinde no voy a añadir demasiado, pues ya la red pulula con sus laudatorios. Queremos la socidad de la Información al servicio de los cineastas españoles, pero no de los buenos, sino de los especializados en pillar la subvención. Cuando vemos a esta señora de ministra, ex-guionista de cine (español) y presidente de la ONG - Academia del cine español, todos necesitamos consuelo.

Cierro con Elena Salgado, que va a salvar la economía española con su indudable carisma y capacidad libertadora. No era la que quería arramblar con la industria vitícola hace un par de años? Madre mía, menos mal que no la van a dejar mandar, sino lo llevábamos claro. Bueno, que también viéndola a ella en su nuevo puesto, necesitamos consuelo.

¿Y cuál es el consuelo propuesto? Pues la lectura del clásico capítulo del no menos clásico "Camino de servidumbre" de Hayek. Creo que es el octavo: "WHY WORST GET ON TOP?" (¿Por qué los peores llegan arriba?). Así podreis consolaros pensando que esto no es producto del destino o de la mala suerte, sino simplemente la consecuencia lógica, inevitable, del régimen de economía intervenida a que estamos sometidos.

miércoles, 1 de abril de 2009

Ahora SÍ que van a caer todas las cajas

La intervención en CCM ha sido la primera, pero, como todo el mundo advierte, no va a ser la última. La gente asume que es porque todas están mal, y por supuesto que tienen en parte razón. Pero aunque todas estuvieran "bien", la intervención de una de ellas desataría un proceso inevitable de intervención de las demás, a menos que hubiera una vocación clara de resolver el problema de la intervenida en el corto plazo.

La razón es simple: antes de la intervención, se tenía una determinada situación de equilibrio en que, por así decirlo, cada caja consigue lo que se merece dentro del mercado. Pero esta queda completamente alterada con la intervención del Bandco de España. En consonancia con los mensajes de tranquilidad que se dan tanto desde el gobierno como desde el propio BdE, es claro que la percepción de los depositantes varía. Ahora mismo, la CCM se percibe como la entidad más segura en la que mantener el dinero, pues el gobierno soltará la pasta hasta el final. Sin límites.

Este desequilibrio sitúa en peor situación a todos sus competidores, que, previsiblemente, empezarán a perder depósitos a favor de la intervenida. Este trasvase solo se puede evitar con un mensaje claro de que se va a producir un proceso de liquidación de la entidad, o de que ésta no tiene futuro, o lo que sea.

Porque si empieza el trasvase de depósitos, razonable en un momento en que tener dinero en el banco es motivo de desasosiego, lo que ocurrirá es que irán cayendo inevitablemente las demas entidades, cajas o bancos, según su situación inicial. Por suerte, CCM es una entidad relativamente local, e imagino que clientes de otras áreas geográficas si fian más de la proximidad e su entidad, aunque puedan realizar sus operaciones sin ningún menoscabo por Internet.

En todo caso, la teoría de intervencionismo está trabajando aquí a pleno rendimiento. Los desequilibrios introducidos por la intervención estatal hacen que la situación sea inestable, y tenga tendecia a la planificación central. Por ello, desde la intervención en CCM (y siguiendo el mecanismo microeconómico descrito), las probabilidades de que se tengan que intervenir otras cajas se han incrementado.

La meta final: la completa nacionalización del sector bancario de este país.