Semana de donativos para los bancos. El martes, el Banco Central Europeo sacó a subasta más de 400.000 millones de Euros para el club financiero en unas condiciones ciertamente envidiables: un 1% a devolver en un año. Quién lo pillara, eh?. Se lo pidieron más de 1100 entidades, claro.
Y el viernes nuestro gobierno crea el FROB, en el que mete, de momento, 7.000 milloncejos de nuestros impuestos para que las entidades, bancarias, con problemas puedan fusionarse. En plata, para compensar con nuestro dinero a aquellas cajas que se coman el marrón de otras cajas descapitalizadas.
Sigue entrando dinero al sistema financiero con origen en nuestros impuestos, presentes o futuros. Y ya llevamos así bastante tiempo. Alguien recuerda aquel verano de 2007 y aquellas intervenciones excepcionales y coordinadas de los BCs? Ahora la excepción es la regla, como siempre pasa con la administración. Pero siguen exactamente los mismos problemas que entonces, que evidentemente no se van a resolver con estos remedios que llevan demostrando su ineficacia dos años.
Lo cierto es que la pasta sigue sin fluir para familias y empresas, según nos dicen. En otros posts he comentado que, en el momento que comience a circular, habrá que prepararse para la montaña rusa de la inflación. O sea que esto no es necesariamente malo: lo que tienen que hacer familias y empresas es ahorrar, vivir de lo que son capaces de generar, que es lo que trata de hacer cualquier persona diligente, y no de prestado.
Sin embargo, creo que sé a quien sí llega este dinero (además de a Florentino Pérez para comprar jugadores de fútbol): me da la impresión de que los bancos siguen prestando pasta a nuestros gobiernos. Seguro estoy de que son los principales suscriptores de deuda pública y apaños menos públicos.
Así que todo este juego que se traen entre manos no es más que una forma de vestir la mona para que creamos que hay algo económico detrás. Porque, si simplificamos intermediarios, lo que está pasando es lisa y llanamente que el BCE europeo imprime dinero para dárselo a los gobiernos. El mecanismo inflacionario de financiación de los gobiernos de toda la vida, oculto bajo unas cuantas capas de cebolla para que no se note.
O el FROB: el gobierno pone pasta, que se la prestan los bancos; esa pasta vuelve a los bancos para sus fusiones; y los bancos se la vuelven a prestar al gobierno. Por el camino, todos nosotros más pobres sin darnos cuenta. Seguro que alguien lo ha estudiado, pero me juego un pie a que gran parte de los problemas de nuestro sistema financiero es por los créditos a la administración, que no son dudosos, pero casi, y no tanto de problemas de particulares y empresarios.
Seguiremos viendo qué pasa.
sábado, 27 de junio de 2009
sábado, 20 de junio de 2009
Otro mito distorsionado: Robin Hood
Cuando uno se pone a reflexionar sobre cosas que creía conocer, o que no necesitaban mayor análisis, se puede llevar bastantes sorpresas. ¿Acaso hay algo más sencillo y manido que el mito de Robin Hood? Pues también parece que se lo han apropiado los enemigos de la libertad, tiene narices.
La reflexión me la suscita ese inagotable manantial que es Ayn Rand en su Atlas Shrugged, que también lo utiliza de una forma chocante. En efecto, aquí aperece un curioso bucanero posmoderno, de apellido impronunciable, mucho menos reproducible, que se confiesa un nuevo Robin Hood. Pero allí donde el arquero verde robaba a los ricos para dárselo a los pobres, el pirata de Ayn Rand confiesa sin tapujos que el roba a los pobres para devolvérselo a los ricos. Y, dicho y hecho, le entrada un lingote de 500 gramos de oro a Hank Reardon, uno de los ricos más ricos de EEUU a la sazón (por supuesto, gracias a si iniciativa empresarial).
No entro en la explicación de por qué es justo robar a los pobres para dárselo a los ricos en el ideario de Rand, aunque supongo que daría jugo para discutir. Pero sí me voy al mito de Robin Hood, ya sabeis, el héroe que robaba a los ricos para dárselo a los pobres.
Sin embargo, ¿recordáis a quien robaba Robin Hood? Resulta que Robin no robaba a todos los ricos, sino a un tipo muy concreto de ellos. Seguro que no os lleva mucho tiempo hacer memoria.
Efectivamente, los objetivos de sus acciones son los asociados del sheriff de Notingham y el inefable Juan sin Tierra, que asume el poder del trono inglés en la ausencia del legítimo Ricardo Corazón de León, de excursión por las cruzadas.
Así que va y resulta que Robin es el líder de los oprimidos. Pero no de los oprimidos por el perfido capitalista, con el que la actualidad espontáneamente asociamos el término "rico", sino por el poder público de la época, el Estado pervertido del momento. No se os olvide: son los impuestos los que hacen que la gente se tenga que refugiar en los bosques de la opresión de los soldados.
Por tanto, me temo que Robin Hood tiene las hechuras de un héroe anarquista (anarquía NO es caos, anarquía es ausencia de estado). Eso sí, su sentido de la justicia hace que el legítimo Ricardo cobre la imagen de estado liberal o, al menos, aceptable para los subditos, frente al totalitario Juan sin Tierra.
En todo caso, queda claro que el mito de Robin Hood, al quedar simplificado en el actual "el que roba a los ricos para dárselo a los pobres", es distorsionado. Y su figura queda más cerca del ideario socialista que del libertario. Nos la roban con los términos, como tantas cosas.
Digámoslo de una vez: Robin Hood no robaba a los ricos para dárselo a los pobres; Robin Hood robaba al Estado para devolvérselo a sus administrados.
A ver cuándo empezamos a tomarnos en serio la lucha de las palabras.
La reflexión me la suscita ese inagotable manantial que es Ayn Rand en su Atlas Shrugged, que también lo utiliza de una forma chocante. En efecto, aquí aperece un curioso bucanero posmoderno, de apellido impronunciable, mucho menos reproducible, que se confiesa un nuevo Robin Hood. Pero allí donde el arquero verde robaba a los ricos para dárselo a los pobres, el pirata de Ayn Rand confiesa sin tapujos que el roba a los pobres para devolvérselo a los ricos. Y, dicho y hecho, le entrada un lingote de 500 gramos de oro a Hank Reardon, uno de los ricos más ricos de EEUU a la sazón (por supuesto, gracias a si iniciativa empresarial).
No entro en la explicación de por qué es justo robar a los pobres para dárselo a los ricos en el ideario de Rand, aunque supongo que daría jugo para discutir. Pero sí me voy al mito de Robin Hood, ya sabeis, el héroe que robaba a los ricos para dárselo a los pobres.
Sin embargo, ¿recordáis a quien robaba Robin Hood? Resulta que Robin no robaba a todos los ricos, sino a un tipo muy concreto de ellos. Seguro que no os lleva mucho tiempo hacer memoria.
Efectivamente, los objetivos de sus acciones son los asociados del sheriff de Notingham y el inefable Juan sin Tierra, que asume el poder del trono inglés en la ausencia del legítimo Ricardo Corazón de León, de excursión por las cruzadas.
Así que va y resulta que Robin es el líder de los oprimidos. Pero no de los oprimidos por el perfido capitalista, con el que la actualidad espontáneamente asociamos el término "rico", sino por el poder público de la época, el Estado pervertido del momento. No se os olvide: son los impuestos los que hacen que la gente se tenga que refugiar en los bosques de la opresión de los soldados.
Por tanto, me temo que Robin Hood tiene las hechuras de un héroe anarquista (anarquía NO es caos, anarquía es ausencia de estado). Eso sí, su sentido de la justicia hace que el legítimo Ricardo cobre la imagen de estado liberal o, al menos, aceptable para los subditos, frente al totalitario Juan sin Tierra.
En todo caso, queda claro que el mito de Robin Hood, al quedar simplificado en el actual "el que roba a los ricos para dárselo a los pobres", es distorsionado. Y su figura queda más cerca del ideario socialista que del libertario. Nos la roban con los términos, como tantas cosas.
Digámoslo de una vez: Robin Hood no robaba a los ricos para dárselo a los pobres; Robin Hood robaba al Estado para devolvérselo a sus administrados.
A ver cuándo empezamos a tomarnos en serio la lucha de las palabras.
miércoles, 17 de junio de 2009
¿Cuál es el verdadero déficit público?
Una más de las lacras de nuestro estado, de nuestras administraciones, es su demora en pagar a los proveedores. Esto es sangrante, y más si cabe en la actualidad, pues las restricciones crediticias impiden a los empresarios dependientes de estos pagos financiar sus gastos corrientes mientras los reciben, por lo que les lleva a la quiebra y desaparición. Y, claro, a incrementar las listas del paro.
El problema es el cash: ¿de qué vale anotar unos ingresos que no se consuman? Sí, vale, en algún momento se percibirán. Pero, ¿cómo hace el empresario para pagar mientras tanto a sus empleados, la luz y el teléfono? Antes el banco le daba crédito (imagino) contra la garantía del pago de la administración, pero ahora no lo hace. Así que en cuanto se retarda el pago más de lo habitual, pocas salidas quedan a los proveedores de la administración.
Pero, siendo esto tan dañino para la economía, ¿por qué lo hacen estos irresponsables? La respuesta es que no tienen dinero, esa es la directa. Pero lo cierto es que sus presupuestos se supone que casan ingresos y gastos, por lo que el pago se debería producir durante el ejercicio, a menos que estén muy mal hechos los presupuestos.
Lo cierto es que retrasar los pagos a los proveedores es otra forma más de financiarse, como bien saben los contables. Retrasando estos pagos, en el fondo, se incurre en un déficit no contabilizado.
No se olvide: los déficits de caja hay que cubrirlos de alguna forma. Si estoy gastando más de lo que ingreso, quedo a deber dinero a alguien. Puede que se lo deje a deber a un banco en forma de deuda, o puede que se lo deje a deber a un amiguete al que se lo devuelvo mañana, o que le pague al de la tienda dentro de 15 días. Pero se lo debo a alguien.
Lo bueno es que retrasando estos pagos, las administraciones (ayuntamientos, gobierno, CCAAs) no incurren en déficit oficialmente, y sin embargo son capaces de expandirse de forma subrepticia.
Veamoslo con un ejemplo: supongamos unos gastos de 1100 Euros y uno ingresos de 1000. Tenemos un déficit del 10%, 100 Euros que gastamos más que ingresamos. Este sería el déficit que reconoce nuestra administración, si se hacen todas las operaciones de cash en el ejercicio.
Pero imaginad que se retrasa el pago de otros 100 Euros. En este caso, con los mismos ingresos de 1000 Euros, se pueden gastar en este ejercicio 1200 Euros, 100 de déficit normal y 100 de financiación atípica por retrasar el pago, que ya serán pagados con cash del ejercicio siguiente.
Conforme se aumenta el plazo de pago, más dinero queda financiado de esta forma. Lo que trato de decir, en suma, es que por esta vía parece que las administraciones españolas tienen un déficit muy superior al oficialmente reconocido.
Si tenemos en cuenta que el previsto para fin de este año es del 10% (del PIB), da verdadero pánico tratar de estimar cual puede ser el verdadero.
El problema es el cash: ¿de qué vale anotar unos ingresos que no se consuman? Sí, vale, en algún momento se percibirán. Pero, ¿cómo hace el empresario para pagar mientras tanto a sus empleados, la luz y el teléfono? Antes el banco le daba crédito (imagino) contra la garantía del pago de la administración, pero ahora no lo hace. Así que en cuanto se retarda el pago más de lo habitual, pocas salidas quedan a los proveedores de la administración.
Pero, siendo esto tan dañino para la economía, ¿por qué lo hacen estos irresponsables? La respuesta es que no tienen dinero, esa es la directa. Pero lo cierto es que sus presupuestos se supone que casan ingresos y gastos, por lo que el pago se debería producir durante el ejercicio, a menos que estén muy mal hechos los presupuestos.
Lo cierto es que retrasar los pagos a los proveedores es otra forma más de financiarse, como bien saben los contables. Retrasando estos pagos, en el fondo, se incurre en un déficit no contabilizado.
No se olvide: los déficits de caja hay que cubrirlos de alguna forma. Si estoy gastando más de lo que ingreso, quedo a deber dinero a alguien. Puede que se lo deje a deber a un banco en forma de deuda, o puede que se lo deje a deber a un amiguete al que se lo devuelvo mañana, o que le pague al de la tienda dentro de 15 días. Pero se lo debo a alguien.
Lo bueno es que retrasando estos pagos, las administraciones (ayuntamientos, gobierno, CCAAs) no incurren en déficit oficialmente, y sin embargo son capaces de expandirse de forma subrepticia.
Veamoslo con un ejemplo: supongamos unos gastos de 1100 Euros y uno ingresos de 1000. Tenemos un déficit del 10%, 100 Euros que gastamos más que ingresamos. Este sería el déficit que reconoce nuestra administración, si se hacen todas las operaciones de cash en el ejercicio.
Pero imaginad que se retrasa el pago de otros 100 Euros. En este caso, con los mismos ingresos de 1000 Euros, se pueden gastar en este ejercicio 1200 Euros, 100 de déficit normal y 100 de financiación atípica por retrasar el pago, que ya serán pagados con cash del ejercicio siguiente.
Conforme se aumenta el plazo de pago, más dinero queda financiado de esta forma. Lo que trato de decir, en suma, es que por esta vía parece que las administraciones españolas tienen un déficit muy superior al oficialmente reconocido.
Si tenemos en cuenta que el previsto para fin de este año es del 10% (del PIB), da verdadero pánico tratar de estimar cual puede ser el verdadero.
lunes, 15 de junio de 2009
Atlas shrugged... en Seseña
Como se ve en la lista de al lado, estoy leyendo el clásico de Ayn Rand. Voy con un "spoiler", un resumencillo de qué va la obra, como introducción al comentario. Porque los últimos acontecimientos allí ocurridos, tomando como protagonista a El Pocero, podrían asimilarse a los que ocurren en la novela, eso sí, salvando muchas distancias.
En la novela, los empresarios (los de verdad), van retirándose misteriosamente de sus empresas y las cierran, se supone que hartos de lidiar con las intervenciones del gobierno, y del desprecio de sus congéneres por su supuesto egoismo. La retirada de los emprendedores, de los creadores de riqueza, va dejando poco a poco en evidencia la incapacidad que tienen los gobiernos de hacer lo propio, de forma que la ciudadanía cada vez vive en peores condiciones. Aunque, eso sí, sin establecer causa-efecto: las razones de su pobreza no son las injerencias gubernamentales, sino los cúmulos de desgracias que ocurren.
¿Qué ocurre en Seseña? Pues que El Pocero ha decidido abandonar su proyecto de creación de esa ciudad que quería hacer en medio del desierto manchego. Obviamente, hay enormes distancias entre la figura del Pocero y la de Rearden o Degny Taggart en la novela, en primer lugar porque estos son estereotipos idealizados y no personajes reales. Y, en segundo lugar, porque nuestros tycones de la construcción distan también enormemente del concepto de emprendedor que todos tenemos en mente, y son más bien expertos en la captura del regulador, en este caso, del ayuntamiento.
Comentadas estas salvedades, creo que de todas formas los efectos que cabe esperar sobre Seseña son los que se describen en la novela para los pueblos que se ven abandonados por los industriales. El Pocero abandona el proyecto porque el ayuntamiento está incumpliendo su convenio, según dice; o porque está hasta las narices de pelearse con el alcalde y de que todo la opinión pública, incluido a lo mejor un servidor, le tenga por un caradura.
Pero lo cierto es que el Pocero, con la idea de forrarse, tenía un proyecto, una idea que llevar a cabo, de la que se iban a beneficiar unos cuantos congéneres (13400 hogares iba a construir), aparte de revitalizar el área elegida. El siguiente punto sería ver de dónde sacó la pasta; asumamos que estaba dispuesto a arriesgar sus recursos por este plan. Todo esto es mucho más de lo que se puede decir de cualquier político de nuestro país (incluidos los del ayuntamiento de Seseña) y también de muchos españoles. Por lo menos, de un servidor.
El ayuntamiento de Seseña dice que no va a dejar tirados a los vecinos de ese barrio. ¿Qué significará eso? ¿Que los 13000 habitantes actuales van a pagar las infraestructuras a los 13000 nuevos? Porque la pasta del ayuntamiento de Seseña sale de los impuestos de sus ciudadanos, no de debajo de las piedras.
Así que, abandonados por El Pocero, los 13.000 habitantes nuevos y también los viejos, deben de estar temblando de miedo. Obsérvese la diferencia: con el denostado Pocero, ninguno de estos 26.000 tipos tenía preocupaciones; sin el Pocero, el bienestar de los 26.000 está muy, pero que muy en el aire.
Pero, no se preocupen, que ya encontraran los medios la forma de echar al empresario toda la culpa del tema, y dejar al ayuntamiento como salvador, es un decir, de la situación. En realidad, lo único que me gustaría es estar seguro de que el Pocero, como sus alter ego en Atlas shrugged, no se ha valido del ayuntamiento para sus planes.
Entonces sí sería completo el paralelismo.
En la novela, los empresarios (los de verdad), van retirándose misteriosamente de sus empresas y las cierran, se supone que hartos de lidiar con las intervenciones del gobierno, y del desprecio de sus congéneres por su supuesto egoismo. La retirada de los emprendedores, de los creadores de riqueza, va dejando poco a poco en evidencia la incapacidad que tienen los gobiernos de hacer lo propio, de forma que la ciudadanía cada vez vive en peores condiciones. Aunque, eso sí, sin establecer causa-efecto: las razones de su pobreza no son las injerencias gubernamentales, sino los cúmulos de desgracias que ocurren.
¿Qué ocurre en Seseña? Pues que El Pocero ha decidido abandonar su proyecto de creación de esa ciudad que quería hacer en medio del desierto manchego. Obviamente, hay enormes distancias entre la figura del Pocero y la de Rearden o Degny Taggart en la novela, en primer lugar porque estos son estereotipos idealizados y no personajes reales. Y, en segundo lugar, porque nuestros tycones de la construcción distan también enormemente del concepto de emprendedor que todos tenemos en mente, y son más bien expertos en la captura del regulador, en este caso, del ayuntamiento.
Comentadas estas salvedades, creo que de todas formas los efectos que cabe esperar sobre Seseña son los que se describen en la novela para los pueblos que se ven abandonados por los industriales. El Pocero abandona el proyecto porque el ayuntamiento está incumpliendo su convenio, según dice; o porque está hasta las narices de pelearse con el alcalde y de que todo la opinión pública, incluido a lo mejor un servidor, le tenga por un caradura.
Pero lo cierto es que el Pocero, con la idea de forrarse, tenía un proyecto, una idea que llevar a cabo, de la que se iban a beneficiar unos cuantos congéneres (13400 hogares iba a construir), aparte de revitalizar el área elegida. El siguiente punto sería ver de dónde sacó la pasta; asumamos que estaba dispuesto a arriesgar sus recursos por este plan. Todo esto es mucho más de lo que se puede decir de cualquier político de nuestro país (incluidos los del ayuntamiento de Seseña) y también de muchos españoles. Por lo menos, de un servidor.
El ayuntamiento de Seseña dice que no va a dejar tirados a los vecinos de ese barrio. ¿Qué significará eso? ¿Que los 13000 habitantes actuales van a pagar las infraestructuras a los 13000 nuevos? Porque la pasta del ayuntamiento de Seseña sale de los impuestos de sus ciudadanos, no de debajo de las piedras.
Así que, abandonados por El Pocero, los 13.000 habitantes nuevos y también los viejos, deben de estar temblando de miedo. Obsérvese la diferencia: con el denostado Pocero, ninguno de estos 26.000 tipos tenía preocupaciones; sin el Pocero, el bienestar de los 26.000 está muy, pero que muy en el aire.
Pero, no se preocupen, que ya encontraran los medios la forma de echar al empresario toda la culpa del tema, y dejar al ayuntamiento como salvador, es un decir, de la situación. En realidad, lo único que me gustaría es estar seguro de que el Pocero, como sus alter ego en Atlas shrugged, no se ha valido del ayuntamiento para sus planes.
Entonces sí sería completo el paralelismo.
domingo, 14 de junio de 2009
Ya están aquí...
Pues sí, ya nos los han subido. Hablo, claro, de los impuestos. Unos cuantos tipos / tipas se reunen un viernes un par de horitas, y al domingo siguiente la gasolina vale 3 céntimos más por litro, y los cigarrillos un 30% más. Y todos seguimos tan panchos. Ni un atisbo de protesta ni movilización, a tragar españolitos, que el que se rebele es insolidario y asocial.
Quién más quien menos hace sus cuentas. Total, lo del tabaco lo van a pagar los fumadores, y yo no fumo. Total, la gasolina son 3 céntimos más por litro, yo pongo 80 litros al mes, dónde van 2,4 Euros. No merece la pena montar un pollo por eso.
Es propio de la naturaleza humana, pese a las interesadas enseñanzas socialistas, mirar primero por lo de uno. Y anda que lo saben bien nuestros gobernantes: por eso empiezan (es un decir) a esquilmar por donde empiezan. Van fragmentando a la sociedad con la creación de grupos de interés y los van enfrentando. Divide y vencerás, en este caso mediante impuestos.
Sin embargo, la reflexión que tiene que quedar en todos nosotros es la del primer párrafo. ¿Cuánto les ha costado subir los impuestos? Una reunión y un día. Así de sencillo. Si la próxima vez deciden extender su robo a la gente cuyo nombre empieza por J, será igual de sencillo, y todos los demás (sin la J) nos quedaremos tan panchos mientras expolian a los conciudadanos.
Como además es facíl prever que los impuestos van a seguir subiendo, estamos todos amenazados por este peligro. No sería mejor reaccionar ya que dejarlo para cuando estemos más fragmentados? Si no nos oponemos a estas subidas, aunque no nos afecten o lo hagan poco, cómo pediremos a fumadores y conductores que se opongan con nosotros a las que eventualmente sí nos afecten?
Es que nadie va a convocar una manifestación contra esta subida? Cuando vengan a por nosotros, entonces será demasiado tarde.
Quién más quien menos hace sus cuentas. Total, lo del tabaco lo van a pagar los fumadores, y yo no fumo. Total, la gasolina son 3 céntimos más por litro, yo pongo 80 litros al mes, dónde van 2,4 Euros. No merece la pena montar un pollo por eso.
Es propio de la naturaleza humana, pese a las interesadas enseñanzas socialistas, mirar primero por lo de uno. Y anda que lo saben bien nuestros gobernantes: por eso empiezan (es un decir) a esquilmar por donde empiezan. Van fragmentando a la sociedad con la creación de grupos de interés y los van enfrentando. Divide y vencerás, en este caso mediante impuestos.
Sin embargo, la reflexión que tiene que quedar en todos nosotros es la del primer párrafo. ¿Cuánto les ha costado subir los impuestos? Una reunión y un día. Así de sencillo. Si la próxima vez deciden extender su robo a la gente cuyo nombre empieza por J, será igual de sencillo, y todos los demás (sin la J) nos quedaremos tan panchos mientras expolian a los conciudadanos.
Como además es facíl prever que los impuestos van a seguir subiendo, estamos todos amenazados por este peligro. No sería mejor reaccionar ya que dejarlo para cuando estemos más fragmentados? Si no nos oponemos a estas subidas, aunque no nos afecten o lo hagan poco, cómo pediremos a fumadores y conductores que se opongan con nosotros a las que eventualmente sí nos afecten?
Es que nadie va a convocar una manifestación contra esta subida? Cuando vengan a por nosotros, entonces será demasiado tarde.
martes, 9 de junio de 2009
Sobre derechos de autor
Bueno, por fin ha salido publicada la Nota Enter que tenía preparada sobre derechos de autor y la forma en que interfieren en el mercado.
La verdad es que este tema me ha sorprendido y ha excitado mi curiosidad bastante (incluso más que la sostenibilidad del Estado). Espero que podáis echarle un vistazo y os invito a que la critiquéis y comentéis en este mismo blog.
Si alguno estuvo en el Congreso de Economía Austriaca, ya sabrá de qué va la vaina. Es más, en el Congreso desarrollé más determinadas ideas que aquí únicamente están apuntadas. Y que creo que merece la pena desarrollar aún más.
Y es que con los derechos de autor me ha pasado como con tantas otras cosas desde que conozco la economía austriaca: es como si se te cayeran escamas de los ojos y de repente lo vieras todo claro. Es más, creo que el propio Rothbard acepta la existencia de derechos de autor. Quizá no reflexionó suficiente sobre el tema, o quizá estoy yo equivocado.
Hala, que me estoy enrollando.
Aquí está.
La verdad es que este tema me ha sorprendido y ha excitado mi curiosidad bastante (incluso más que la sostenibilidad del Estado). Espero que podáis echarle un vistazo y os invito a que la critiquéis y comentéis en este mismo blog.
Si alguno estuvo en el Congreso de Economía Austriaca, ya sabrá de qué va la vaina. Es más, en el Congreso desarrollé más determinadas ideas que aquí únicamente están apuntadas. Y que creo que merece la pena desarrollar aún más.
Y es que con los derechos de autor me ha pasado como con tantas otras cosas desde que conozco la economía austriaca: es como si se te cayeran escamas de los ojos y de repente lo vieras todo claro. Es más, creo que el propio Rothbard acepta la existencia de derechos de autor. Quizá no reflexionó suficiente sobre el tema, o quizá estoy yo equivocado.
Hala, que me estoy enrollando.
Aquí está.
miércoles, 3 de junio de 2009
Por alusiones a los "muebles" de mi cerebro
Lo siento, pero hoy toca entrada larga.
Al día siguiente de mi “El siglo del anarco-capitalismo”, y tras el intenso debate de la entrada, Albert Esplugas publicó en su blog una respuesta a la misma. Una vez más se alimentó el debate, y en él intervino alguien bajo el pseudónonimo de Hayek, con una entrada bastante amplia en defensa de postulados liberales clásicos frente a anarcocapitalistas.
En la misma, se hacían varias referencias a lo que debe hacer o considerar un “cerebro bien amueblado”. Dado que, en el contexto, el principal defensor de las tesis anarquistas resultaba ser un servidor, he de entender que las alusiones eran a mí cerebro, por lo que me veo legitimado para tratar de contestar. Voy tocando cada uno de sus puntos:
“1. Nuestro corazón liberal, impulsado por la no-coacción como base de la Filosofía de la Libertad, tiende a oponerse al Estado y, por ello, tiende a aproximarse al anarquismo de mercado. “
Como única observación, personalmente no opino sobre esto con el corazón, sino con la razón. Es el razonamiento (quizá equivocado) el que me dice que el estado es insostenible y tiende al colapso. El corazón no tiene nada que ver en el tema.
“2. Sin embargo, un cerebro "bien amueblado", debe observar los datos empíricos constatables sobre las causas del crecimiento económico de los países y regiones a lo largo de la Historia, corrigiendo los deseos del corazón liberal para no caer en un "cientismo de-construccionista" (sin Estado) que generase penuria, pobreza, muertes y destrucción para alcanzar una nueva utopía "racionalista".”
Por supuesto, hay que observar dichos datos empíricos. Pero también, interpretarlos a la luz de la teoría económica. Y esta nos dice que el estado destruye riqueza (en eso coincidimos todos), de lo que se deduce que las causas del crecimiento económico no tienen nada que ver con él, o son a su pesar.
No me atrevo a hacer un análisis histórico riguroso aquí, pero intuyo que el crecimiento económico tiene más que ver con la paz y la libertad que con la presencia de un estado. En la medida en que estos han sido capaces de respetarlas, se ha producido crecimiento. Decir que la ausencia de estado generaría penuria y demás catástrofes me parece injustificado. Desde luego, no dice eso la teoría económica, y desconozco si hay evidencia empírica.
“3. Por tanto, un cerebro "bien amueblado" debe apreciar la lenta evolución socio cultural que ha permitido el arraigo de la sociedad civilizada generada por instituciones morales, entendidas como patrones de comportamiento adquiridos por la población como el respeto por la vida, la libertad, la propiedad, la igualdad ante la ley, la familia, el dinero, la banca,... (Hayek dixit).”
Completamente de acuerdo en la importancia de esa evolución. Dichas instituciones se crean también a base de un proceso de emprendimiento, de prueba y error, que lleva a su depuración con el tiempo, hasta colocarse en la situación “óptima” para la sociedad. Dichas instituciones NO son creadas por el estado.
“4. Y, desde luego, las instituciones sociales que permiten el arraigo de las instituciones morales, no pueden ser eliminadas "de un plumazo". En la mayoría de países todavía no han quedado suficientemente desarrolladas muchas instituciones que permiten el arraigo de las instituciones morales.“
Aquí confieso que me pierdo. ¿Está nuestro “Hayek” diciendo que el estado es la institución que permite el arraigo de las instituciones morales? Francamente, discrepo. Como estamos comprobando constantemente, y más en España, la principal amenaza para dichas instituciones morales, producto de la lenta evolución histórica referida, es el estado, que las altera a su gusto y sin cortapisas. El ejemplo más relevante es, por supuesto, el dinero, que fíjese donde nos ha llevado. ¿Y qué decir de la propiedad?
La eliminación del estado no pondría en riesgo (al menos, en el medio plazo), ninguna de dichas instituciones morales, pues éstas han sido juzgadas necesarias espontáneamente por la raza humana, y no necesitan de nadie para tener sentido.
Dicho lo cual, nadie estaba proponiendo eliminar el estado de “un plumazo”; lo único que se trataba de discutir es si es sostenible o no.
“5. De hecho, la separación de poderes es insuficiente, la independencia judicial (p.e.por elección directa de jueces y fiscales en cada distrito) es inexistente, no se convoca referéndum vinculane para aprobación de subidas de impuestos, de déficit presupuestario o endeudamiento del Estado, tampoco se convoca referéndum vinculante para aprobar tratados internacionales o para aprobar cualquier participación en conflictos armados, existe intervencionismo monetario (monopolio de emisión de moneda sin respaldo y con descalce de plazos),...y, como consecuencia de ello, quedan insuficientemente defendidas tanto las libertades individuales (vida, libertad, propiedad, igualdad ante la ley) como el cumplimiento de los contratos.“
Termino. Es importante darse cuenta que todos los problemas arriba enunciados no son exógenos al sistema, sino endógenos. Dicho de otra forma, es la propia concepción del estado la que lleva a que ocurran esas cosas. Por ejemplo, es imposible un servicio de justicia eficiente si este es prestado en monopolio por el estado (teoría económica básica). Tampoco es el estado un mecanismo adecuado para defender las libertades individuales, por razones similares.
El estado se podrá capar cuantas veces podamos/queramos, pero su desequilibrio intrínseco le llevará una y otra vez a los problemas antes citados. No hay solución de reforma, al menos, solución estable.
No sé si es utópica o no una sociedad sin estado (y, de hecho, me importa poco). Lo que sí creo (y digo creo porque aún tengo pendiente una demostración rigurosa de la proposición) es que el estado es insostenible y, en cambio, la solución sin él sí es de equilibrio. Por lo que, en algún momento, los estados desaparecerán y se habrá llegado a una sociedad sostenible sin su presencia.
Otrosí, me remito a este articulo del IJM sobre las paradojas del estado mínimo (observo, por cierto, con comentarios de más extensión que el propio artículo).
PS: He aprendido a poner links bien, albricias.
Al día siguiente de mi “El siglo del anarco-capitalismo”, y tras el intenso debate de la entrada, Albert Esplugas publicó en su blog una respuesta a la misma. Una vez más se alimentó el debate, y en él intervino alguien bajo el pseudónonimo de Hayek, con una entrada bastante amplia en defensa de postulados liberales clásicos frente a anarcocapitalistas.
En la misma, se hacían varias referencias a lo que debe hacer o considerar un “cerebro bien amueblado”. Dado que, en el contexto, el principal defensor de las tesis anarquistas resultaba ser un servidor, he de entender que las alusiones eran a mí cerebro, por lo que me veo legitimado para tratar de contestar. Voy tocando cada uno de sus puntos:
“1. Nuestro corazón liberal, impulsado por la no-coacción como base de la Filosofía de la Libertad, tiende a oponerse al Estado y, por ello, tiende a aproximarse al anarquismo de mercado. “
Como única observación, personalmente no opino sobre esto con el corazón, sino con la razón. Es el razonamiento (quizá equivocado) el que me dice que el estado es insostenible y tiende al colapso. El corazón no tiene nada que ver en el tema.
“2. Sin embargo, un cerebro "bien amueblado", debe observar los datos empíricos constatables sobre las causas del crecimiento económico de los países y regiones a lo largo de la Historia, corrigiendo los deseos del corazón liberal para no caer en un "cientismo de-construccionista" (sin Estado) que generase penuria, pobreza, muertes y destrucción para alcanzar una nueva utopía "racionalista".”
Por supuesto, hay que observar dichos datos empíricos. Pero también, interpretarlos a la luz de la teoría económica. Y esta nos dice que el estado destruye riqueza (en eso coincidimos todos), de lo que se deduce que las causas del crecimiento económico no tienen nada que ver con él, o son a su pesar.
No me atrevo a hacer un análisis histórico riguroso aquí, pero intuyo que el crecimiento económico tiene más que ver con la paz y la libertad que con la presencia de un estado. En la medida en que estos han sido capaces de respetarlas, se ha producido crecimiento. Decir que la ausencia de estado generaría penuria y demás catástrofes me parece injustificado. Desde luego, no dice eso la teoría económica, y desconozco si hay evidencia empírica.
“3. Por tanto, un cerebro "bien amueblado" debe apreciar la lenta evolución socio cultural que ha permitido el arraigo de la sociedad civilizada generada por instituciones morales, entendidas como patrones de comportamiento adquiridos por la población como el respeto por la vida, la libertad, la propiedad, la igualdad ante la ley, la familia, el dinero, la banca,... (Hayek dixit).”
Completamente de acuerdo en la importancia de esa evolución. Dichas instituciones se crean también a base de un proceso de emprendimiento, de prueba y error, que lleva a su depuración con el tiempo, hasta colocarse en la situación “óptima” para la sociedad. Dichas instituciones NO son creadas por el estado.
“4. Y, desde luego, las instituciones sociales que permiten el arraigo de las instituciones morales, no pueden ser eliminadas "de un plumazo". En la mayoría de países todavía no han quedado suficientemente desarrolladas muchas instituciones que permiten el arraigo de las instituciones morales.“
Aquí confieso que me pierdo. ¿Está nuestro “Hayek” diciendo que el estado es la institución que permite el arraigo de las instituciones morales? Francamente, discrepo. Como estamos comprobando constantemente, y más en España, la principal amenaza para dichas instituciones morales, producto de la lenta evolución histórica referida, es el estado, que las altera a su gusto y sin cortapisas. El ejemplo más relevante es, por supuesto, el dinero, que fíjese donde nos ha llevado. ¿Y qué decir de la propiedad?
La eliminación del estado no pondría en riesgo (al menos, en el medio plazo), ninguna de dichas instituciones morales, pues éstas han sido juzgadas necesarias espontáneamente por la raza humana, y no necesitan de nadie para tener sentido.
Dicho lo cual, nadie estaba proponiendo eliminar el estado de “un plumazo”; lo único que se trataba de discutir es si es sostenible o no.
“5. De hecho, la separación de poderes es insuficiente, la independencia judicial (p.e.por elección directa de jueces y fiscales en cada distrito) es inexistente, no se convoca referéndum vinculane para aprobación de subidas de impuestos, de déficit presupuestario o endeudamiento del Estado, tampoco se convoca referéndum vinculante para aprobar tratados internacionales o para aprobar cualquier participación en conflictos armados, existe intervencionismo monetario (monopolio de emisión de moneda sin respaldo y con descalce de plazos),...y, como consecuencia de ello, quedan insuficientemente defendidas tanto las libertades individuales (vida, libertad, propiedad, igualdad ante la ley) como el cumplimiento de los contratos.“
Termino. Es importante darse cuenta que todos los problemas arriba enunciados no son exógenos al sistema, sino endógenos. Dicho de otra forma, es la propia concepción del estado la que lleva a que ocurran esas cosas. Por ejemplo, es imposible un servicio de justicia eficiente si este es prestado en monopolio por el estado (teoría económica básica). Tampoco es el estado un mecanismo adecuado para defender las libertades individuales, por razones similares.
El estado se podrá capar cuantas veces podamos/queramos, pero su desequilibrio intrínseco le llevará una y otra vez a los problemas antes citados. No hay solución de reforma, al menos, solución estable.
No sé si es utópica o no una sociedad sin estado (y, de hecho, me importa poco). Lo que sí creo (y digo creo porque aún tengo pendiente una demostración rigurosa de la proposición) es que el estado es insostenible y, en cambio, la solución sin él sí es de equilibrio. Por lo que, en algún momento, los estados desaparecerán y se habrá llegado a una sociedad sostenible sin su presencia.
Otrosí, me remito a este articulo del IJM sobre las paradojas del estado mínimo (observo, por cierto, con comentarios de más extensión que el propio artículo).
PS: He aprendido a poner links bien, albricias.
martes, 2 de junio de 2009
20000 menos, o ahora entiendo lo de los sindicatos
La noticia del día, a una semanita de una "fiesta" de la democracia, ha sido el dato estadístico facilitado por el gobierno, según el cual el paro se habría reducido en 20000 personas durante el mes de mayo. Y, por tanto, ya estaríamos saliendo de la crisis. ¿Qué se puede decir? Pues que seguro que engañan a unos cuantos con el soniquete, lo mismo que engañaban antes de las elecciones 2008 con lo de que no había crisis.
Empezamos. Primero, para creerse este dato, hay que hacer un ejercicio de fe. No por el dato en sí, si no por la fuente, que no deja de ser el Gobierno, y que es juez y parte en el tema. Si estos señores no han tenido reparos en ocultar el brote de gripe A en un cuartel hace una semanita, ¿cuáles tendrán en ocultar unos miles de parados, o de reclasificarlos temporalmente? Por ejemplo, supongamos que en el INEM han recibido orden de retrasar alguna tramitacioncilla hasta el 1 de junio, lunes. Pues ya lo tienes. Y eso sin contar todas las cosas denunciadas ya por los medios sobre quién y quién no cuenta como parado.
Pero es que los datos no deben esconder la realidad. Subía el PIB en 2007, y todos sabíamos que ibamos de cráneo. Pues aquí lo mismo: qué más da el dato estadístico, si nuestros amigos no encuentran curro, si otros amigos van al paro, si las tiendas cierran cada día debajo de tu casa, si hay empresas que no han cerrado porque están medio zombies, si los bancos siguen sin contabilizar bien sus activos, si siguen multiplicándose los anuncios de ventas de casa...
Dirán algunos que no me alegro por la creación de empleo. Pero el tema no es sí lo creo o no, el tema es si ocurre o no. Mirad a vuestro alrededor, y a ver que veis. Yo me alegro por mis amiguetes o por la gente que encuentra trabajo, pero no me alegro (ni me entristezco) por un dato que dé el gobierno.
Pero es que, incluso si el dato es real: ¿qué tiene que ver con lo que ha hecho el gobierno? ¿Por qué lo vende como un triunfo? Según la perspectiva Keynesiana, las crisis son como las tormentas. Si ha escampado, ¿es por algo que haya hecho el gobierno?
Sí, claro, puede que tenga que ver con el Plan E y con dilapidar nuestra pasta creando trabajo insostenible y efímero. Todos sabemos que, si es por ello, la cosa durará unos mesecillo más, y luego el paro recogerá todos estos colocados circunstanciales. Entonces, ¿de qué alegrarse? ¿De que el gobierno ha contratado gente quitándome dinero con los impuestos? ¿Y hasta cuándo le van a sostener mis impuestos?
POr cierto, aquí hacía calculos que demostraban cómo ser más efectivo con esta medida.
http://ferhergon.blogspot.com/2009/03/polvo-son-y-en-polvo-se-convertiran.html
En fin. Que ya solo faltan los sindicatos haciendo su manifiesto de apoyo a la política económica de ZP. Pero, por lo menos, ahora tiene sentido la historia.
http://ferhergon.blogspot.com/2009/05/la-careta-de-los-sindicatos.html
Lo que pasa es que es tan reveladora de la corrupción reinante que es deprimente: los sindicatos sabían, de alguna forma, que este dato iba a salir positivo, y por eso prepararon su manifiesto Imagínense el ridículo si salen tras otro record de subida de paro. Y, quizá, esta es la prueba final y concluyente de que el dato es mentira.
Empezamos. Primero, para creerse este dato, hay que hacer un ejercicio de fe. No por el dato en sí, si no por la fuente, que no deja de ser el Gobierno, y que es juez y parte en el tema. Si estos señores no han tenido reparos en ocultar el brote de gripe A en un cuartel hace una semanita, ¿cuáles tendrán en ocultar unos miles de parados, o de reclasificarlos temporalmente? Por ejemplo, supongamos que en el INEM han recibido orden de retrasar alguna tramitacioncilla hasta el 1 de junio, lunes. Pues ya lo tienes. Y eso sin contar todas las cosas denunciadas ya por los medios sobre quién y quién no cuenta como parado.
Pero es que los datos no deben esconder la realidad. Subía el PIB en 2007, y todos sabíamos que ibamos de cráneo. Pues aquí lo mismo: qué más da el dato estadístico, si nuestros amigos no encuentran curro, si otros amigos van al paro, si las tiendas cierran cada día debajo de tu casa, si hay empresas que no han cerrado porque están medio zombies, si los bancos siguen sin contabilizar bien sus activos, si siguen multiplicándose los anuncios de ventas de casa...
Dirán algunos que no me alegro por la creación de empleo. Pero el tema no es sí lo creo o no, el tema es si ocurre o no. Mirad a vuestro alrededor, y a ver que veis. Yo me alegro por mis amiguetes o por la gente que encuentra trabajo, pero no me alegro (ni me entristezco) por un dato que dé el gobierno.
Pero es que, incluso si el dato es real: ¿qué tiene que ver con lo que ha hecho el gobierno? ¿Por qué lo vende como un triunfo? Según la perspectiva Keynesiana, las crisis son como las tormentas. Si ha escampado, ¿es por algo que haya hecho el gobierno?
Sí, claro, puede que tenga que ver con el Plan E y con dilapidar nuestra pasta creando trabajo insostenible y efímero. Todos sabemos que, si es por ello, la cosa durará unos mesecillo más, y luego el paro recogerá todos estos colocados circunstanciales. Entonces, ¿de qué alegrarse? ¿De que el gobierno ha contratado gente quitándome dinero con los impuestos? ¿Y hasta cuándo le van a sostener mis impuestos?
POr cierto, aquí hacía calculos que demostraban cómo ser más efectivo con esta medida.
http://ferhergon.blogspot.com/2009/03/polvo-son-y-en-polvo-se-convertiran.html
En fin. Que ya solo faltan los sindicatos haciendo su manifiesto de apoyo a la política económica de ZP. Pero, por lo menos, ahora tiene sentido la historia.
http://ferhergon.blogspot.com/2009/05/la-careta-de-los-sindicatos.html
Lo que pasa es que es tan reveladora de la corrupción reinante que es deprimente: los sindicatos sabían, de alguna forma, que este dato iba a salir positivo, y por eso prepararon su manifiesto Imagínense el ridículo si salen tras otro record de subida de paro. Y, quizá, esta es la prueba final y concluyente de que el dato es mentira.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)