martes, 28 de julio de 2009

La realidad es aún peor

Terminaba de escribir la entrada del otro día, ciertamente enojado tras la diatriba de ZP contra los creados de riqueza de este país, contra los únicos que nos pueden sacar de la crisis (si es que se les deja en paz), y no era consciente de que la situación es aún peor.

Me explico. En ese momento, identificaba con la CEOE y Ferrán a todos los empresarios, a todas las empresas de España. El ataque contra ellas lo era realmente contra nuestro bienestar. La duda es si la CEOE representa más bien a las grandes empresas, o a todas. Y entonces comprendí mejor qué es lo que significa aquello de que el tejido productivo está formado por la pequeña y mediana empresa. En efecto, la caída de una de las grandes empresas de nuestro país no sería tan terrible como lo suele ser la de las PYMEs.

Y eso por una razón: porque lo que se necesita son empresarios que creen riqueza, esto es, aquellos que detectan oportunidades por los desfases entre los valores de los recursos y se lanzan a su aprovechamiento. Solo gracias a esta riqueza puede sostenerse nuestra sociedad, pues es la que alimenta todo el afán recaudatorio del estado y sus políticos, y la que da trabajo a los asalariados.

¿Qué pasa, que las empresas grandes no crean riqueza? Pues no tanta como las pequeñas. ¿Por qué? Porque proporcionalmente dependen mucho más del estado que las otras.

Quizá alguien recuerde esta entrada. En ella, un análisis sucinto mostraba como la gran parte de las empresas del IBEX-35 viven de una forma u otra del estado. Por ejemplo, ¿podrían los bancos sostener su dimensión actual sin la ayuda del gobierno? ¿Y las constructoras? ¿Cómo estarían las energéticas sin las subvenciones por las renovables?

Dicho de otra forma, estas empresas no son tan generadores de riqueza como cabe pensar. Y, si no lo son, es que consumen recursos de otros lados. Y eso nos lleva de cabeza a las PYMEs. España no es sostenible a base del entramado gobierno-gran empresa; una vez más, estas están "protegidas" de la crisis, en la medida en que haya un tejido productivo real sosteniendo el tinglado.

En conclusión, con cada PYME que se muere, se muere no solo nuestro gobierno, sino también un poco de esas grandes empresas sostenidas con cierto artificio. Así que, siga usted clavando cuchillos a su propio corazón. Siga, que es el nuestro también.

4 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Es muy acertardo el comentario, Fernando. Y si me lo permites, lo reproduciré íntegrasmente en mi blog.

No tiene desperdicio.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Quiza Esperanza Aguirre mas que pedir disculpas hoy por llamar ayer "piquetero" a ZP,lo que debia hacer es replicar a Corbacho sobre la representatividad de la ceoe.
Si la ceoe no representa a las empresas ¿A quien representan esos sindicatos?

spartan dijo...

Muy bien visto Fernando, nunca he tenido claro a quien representa exactamente la CEOE. Los sindicatos ya sabemos que representan al 10% de los trabajadores, es decir, a sus afiliados. Confieso aquí que estoy afiliado a CCOO (pero con la idea de borrarme para siempre en cuanto acabe unos cursos con ellos). Llamadme antiliberal, supongo que me lo merezco. Pero quiero decir que ni siquiera los afiliados estamos representados (a mí no me han llamado nunca para preguntarme mi opinión sobre los convenios sectoriales).

Sin embargo, y pese a que Fernando tiene razón, y todas esas empresas no son mas que capitalistas de estado, a mi me ha gustado la respuesta de la CEOE al gobierno. Pensaba que se iban a arrodillar, sinceramente. Y que nos tragaríamos la "paz social" que al fin y al cabo es "hacer lo que digan UGT y CCOO". Esperemos que esto sea una primera reacción frente al discurso predominante de la izquierda, y que finalmente se llegue a la dichosa reforma laboral y las manidas reformas estructurales (o sea, facilitar la contratación y el despido). Esto creo que será bueno para todas las empresas (grandes o pymes) y para los trabajadores (que somos la mayoría).

Sorry por la sábana.

Jonsy Gaviota dijo...

Confieso aquí que estoy afiliado a CCOO (pero con la idea de borrarme para siempre en cuanto acabe unos cursos con ellos). Llamadme antiliberal, supongo que me lo merezco.

¿Por qué?
¿porque has visto una oportunidad de negocio -hacer unos cursos por la patilla- y la has aprovechado?
¿Desde cuando tener iniciativa y aprovechar nichos es antiliberal?

BTW: muy cierto el comentario del hilo. Pero como enlazando con el párrafo, el problema no es que las grandes empresas -o los funcionarios- no produzcan, sino de que el sistema permite que puedan ser improductivos sin consecuencias negativas para ellos.

PS: muy mal la bajada de pantalones de MariEspe. Aunque ya sabemos que dado que es un animal político no se puede confiar en él... (CIS dixit)