Ya sabemos todos que, para ver la solvencia de un país, al menos de los que están en el Euro, tenemos que mirar a la prima de riesgo. Si sube, malo; si baja, bueno. Y así estamos todos mirando al dedo, y preocupados de si sube la prima de riesgo más que la de Italia o menos que la de Grecia.
Una de las especialidades de los políticos es ponernos a mirar las estadísticas que se inventan ellos mismos para tratar de medir su gestión. Una vez consiguen que todos estemos mirando, simplemente se dedican a manipular el indicador para hacernos creer que vivimos en un mundo más féliz.
Así que se me ha ocurrido esta propuesta: dado que la prima de riesgo es la diferencia entre el tipo de interés que paga cada país de la Eurozona respecto al que paga Alemania, la forma más fácil y trivial de conseguir que disminuya la prima de riesgo es.... hacer que suba el interés que paga Alemania, claro.
¿Y cómo conseguir eso? Lo más fácil y más adecuado a las circunstancias actuales: que Alemania se endeude a lo bestia (como han hecho sus vecinos, y también los EEUU), y reparta ese dinero entre los países aquejados por el mal del diferencial. Por esta vía, evidentemente, se bajaría también el tipo que han de pagar estos últimos, por lo que, voilá, conseguiremos impresionantes reducciones en la prima de riesgo. Y saldremos del pozo.
Es evidente que lo relevante, una vez más, no es el dedo al que medios y políticos quieren que miremos. Lo relevante es el tipo de interés que esté pagando el país. De poco sirve tener una prima de riesgo de, digamos, 50 puntos, si el tipo de interés que paga Alemania es el 10%. Es el tipo completo el que fija el coste de la deuda y la cantidad de nuestros impuestos que el Estado dedica a pagar intereses, no la prima de riesgo.
Y lo cierto es que empecé esta entrada abordando el tema con ironía, y según he avanzado escribiendo me he dado cuenta de que el tema es más serio de lo que parece. E igual a algún tipo brillante como Sarkozy o como Berlusconi se les ocurre, y hunden del todo a la Unión Europea, a la que solo le queda de vida el tiempo que los alemanes mantengan el sentido común.
Una de las especialidades de los políticos es ponernos a mirar las estadísticas que se inventan ellos mismos para tratar de medir su gestión. Una vez consiguen que todos estemos mirando, simplemente se dedican a manipular el indicador para hacernos creer que vivimos en un mundo más féliz.
Así que se me ha ocurrido esta propuesta: dado que la prima de riesgo es la diferencia entre el tipo de interés que paga cada país de la Eurozona respecto al que paga Alemania, la forma más fácil y trivial de conseguir que disminuya la prima de riesgo es.... hacer que suba el interés que paga Alemania, claro.
¿Y cómo conseguir eso? Lo más fácil y más adecuado a las circunstancias actuales: que Alemania se endeude a lo bestia (como han hecho sus vecinos, y también los EEUU), y reparta ese dinero entre los países aquejados por el mal del diferencial. Por esta vía, evidentemente, se bajaría también el tipo que han de pagar estos últimos, por lo que, voilá, conseguiremos impresionantes reducciones en la prima de riesgo. Y saldremos del pozo.
Es evidente que lo relevante, una vez más, no es el dedo al que medios y políticos quieren que miremos. Lo relevante es el tipo de interés que esté pagando el país. De poco sirve tener una prima de riesgo de, digamos, 50 puntos, si el tipo de interés que paga Alemania es el 10%. Es el tipo completo el que fija el coste de la deuda y la cantidad de nuestros impuestos que el Estado dedica a pagar intereses, no la prima de riesgo.
Y lo cierto es que empecé esta entrada abordando el tema con ironía, y según he avanzado escribiendo me he dado cuenta de que el tema es más serio de lo que parece. E igual a algún tipo brillante como Sarkozy o como Berlusconi se les ocurre, y hunden del todo a la Unión Europea, a la que solo le queda de vida el tiempo que los alemanes mantengan el sentido común.
1 comentario:
je, je ... claro, claro ... o casi mejor como con la RDA que directamente nos asimilen, no?
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