Originalísima novela del siglo XVIII, al parece un clásico de la literatura inglesa que yo desconocía hasta hacer unos meses. Que nadie se espere un Oliver Twist o un Barry Lyndon, pues no es eso. Vamos, que nadie se espera siquiera una novela de la vida del tal Tristram, porque, aunque es el narrador, apenas nos cuenta algún retazo de su vida, centrándose principalmente en su padre Mr. Shandy y su tío Toby, y ni siquiera sus aventuras, más bien sus conversaciones. Baste decir que hasta algo así como el 25% del libro ni siquiera ha nacido el supuesto protagonista.
Sin embargo, lo que nos ofrece Sterne es una especie de novela burlesca sobre el propio arte de novelar y el novelista. Nos encontraremos capítulos vacíos, una dedicatoria a la venta, frases a medio terminar, reflexiones sobre el orden en que contar las cosas, y montones de cosas por el estilo.
Van unas cuantas frases de muestra:
"Could a historiographer drive on his history, as a muleteer drives on his mule,— straight forward;----for instance, from Rome all the way to Loretto, 2 without ever once turning his head aside either to the right hand or to the left,—"
Hay mucho juego de palabras subido de tono, pero, una vez más pese a las notas, cuesta seguirlo y no me parece divertido. y hay también frases muy curiosas, aquí dejo un par:
Mr Shandy discutiendo con su esposa sobre si poner pantalones al recién nacido Tristram: "argued the matter with her like a christian,— like a heathen,— like a husband,— like a father,— like a patriot,— like a man:— My mother answered every thing only like a woman;"
Acumulación de adjetivos con remate sarcástico: "thus it is, by slow steps of casual increase, that our knowledge physical, metaphysical, physiological, polemical, nautical, mathematical, ænigmatical, technical, biographical, romantical, chemical, and obstetrical, with fifty other branches of it, (most of ’em ending, as these do, in ical)"
Por último me ha llamado la atención y me ha resultado muy entretenido que el hobby del tío Toby sea el estudio de asedios y fortificaciones de ciudades, hasta el punto en que la edición que he leído incorpora un glosario con los distintos términos técnicos al respecto. Con ayuda de su asistente Trim, el tío Toby se dedica a recrear las defensas de distintas ciudades en su jardín, de forma que luego pueda ensayar su asedio. Dará lugar a bastantes bromas en los momentos finales del libro, en que se nos cuenta el enamoramiento a dos bandas de Toby y Trim con una viuda y su doncella. Enamoramiento que, ya dejo aquí dicho, termina en nada a la vez que todo el libro, que queda calificado como un mejor juego de "Bull and Cock" por el propio autor. Ah, antes de que se me olvide, sepa el lector que hobby viene de los caballitos de juguete ("hobby-horses") que tienen los niños de pequeños.
Se trata de una novela larga, y para mi gusto va de más a menos. Llega un momento en que solo interesan los devaneos meta-novelistas de Sterne, porque la verdad es que no sabes muy bien por qué te cuenta lo que te cuenta y qué tiene que ver con lo otro o con su vida. Como he dicho, las referencias más cultas se me pierden pese a la anotación, y tampoco pillo las gracias picantes, así que se me queda todo en lo que acabo de decir, junto con las reflexiones del tío Toby sobre los asedios.
La verdad es que me gustaría recomendarla, y lo haría si no fuera tan larga. En estas condiciones, que cada uno sepa dónde se mete, sin olvidar que estamos hablando de un clásico de la literatura inglesa al que 200 años lo contemplan como éxito.
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