sábado, 25 de enero de 2025

Resturlaub, de Tommy Jaud

De Tommy Jaud ya había leído algún que otro libro, Voll Idiot si no recuerdo mal. Es un escritor contemporáneo, de comedia, ligero de leer y muy recomendable para quien esté aprendiendo alemán. Lo he recuperado para mantener vivo el teutónico idioma, no sea que se me anquilose. Buena elección.

Lo que no esperaba de este libro es que hubiera sido llevado al cine, cosa que ocurrió en 2011, y aún menos que la película la tradujeran a español, con el título "El resto de las vacaciones" (pésima traducción, por cierto, del título de la novela).

La historia que se nos cuenta es ciertamente simple. Pitschi, el protagonista y narrador, vive en la preciosa ciudad de Bamberg, cuya visita recomiendo más que la lectura de esta  novela. Allí lleva una vida relativamente monótona, con su trabajo, sus amigotes y su eterna novia, Biene. Cuando el último de sus amigos, Arno, se casa, Pitschi entre en crisis porque no quiere seguir la senda que todos parecen trazarla. Así que aprovechando unas vacaciones de descanso (las Resturlaub del título) que va a compartir con su grupo, se inventa una excusa de último momento para quedarse en Bamber, aunque en realidad se pira a Buenos Aires, donde le seguiremos en sus peripecias hasta el previsible desenlace que no develaré aqui.

El libro se lee bien, aunque no tiene nada destacable. Se apuntada a una academia de idiomas, trata de buscar trabajo y se relaciona con taxistas. Todo muy normal, casi sin interés, salvo por las reflexiones que acompañan los distintos hechos. El principal problema que tiene el libro es que los dos acontecimientos clave son completamente inverosímiles, con lo cual parecen "Deus-ex-Machina" para poder resolver la novela. Aunque son innecesarios, porque para ese momento el lector ya sabe lo que quiere hacer Pitschi.

Los momentos más divertidos tienen que ver con su relación con los argentinos y los lógicos problemas de idioma. Quizá lo más memorable sea cuando en su desesperación por encontrar amigas se hace con el móvil de su casero y busca frenéticamente mujeres en su lista de contactos. Como no sabe a cuál llamar, decide quedarse con el teléfono de una de ellas, con el sugerente nombre de "Abuela". El desenlace es previsible, pero tiene lugar en uno de esos cafés nobles que se ven constantemente en Buenos Aires, de cuya descripción también podremos disfrutar,

También me gustó la descripción que hace la primera vez que tiene que cruzar la Avenida 9 de Julio, que quizá sea la más ancha del mundo. Impresiona incluso a los que conocemos la Castellana, no va a hacerlo a un residente de una ciudad medieval alemana.

Me lo he pasado entretenido con este libro y he reverdecido el alemán. Nada que merezca especialmente la pena, no está traducido al español. Pero, por mi parte, dentro de unos meses seguramente me lea otra novela de Jaud con el mismo propósito: ahí me quedan Hummel Dumm y Millonär.

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