Maurice Druon es famoso por su magnífica saga "Los Reyes Malditos" que, para quien no lo sepa, es una de las fuentes de las que bebe George Martin para Juego de Tronos. "Los Reyes Malditos" es una estupenda serie de novelas en que se nos cuentan las intrigas de los capetos desde la disolución de los templarios. Para mí, lectura imprescindible si eres amante de la novela histórica.
Con estos precedentes, resulta difícil no estar interesado en cualquiera de sus otras obras, entre ellas estas Memorias de Zeus. ¿Qué esperar de esta novela? Pues pocas sopresas a partir del título. Se trata de una revisión de los temas mitológicos típicos, en este caso contados por el rey de los dioses griegos, Zeus. El punto más original es dichos mitos, aparte de contados, aparecen glosados con algunos de los comentarios que Zeus hace para el público actual, y que son de lo más aprovechable del libro. Por ejemplo, cuando nos habla de las Parcas, nos cuenta que en su momento parecía tres un número razonable para poder controlar los destinos (los "hilos") de las personas; pero, claro, ahora ver que somos varios miles de millones de personas sobre la Tierra y quizá el número de tres sea un poco corto.
Druon nos ofrece en esta novela una visión bastante completa de la mitología clásica, ya que la comienza desde Urano, el abuelo de Zeus, y desde él nos va contando la creación de los distintos dioses y demás seres mitológicos, como Titanes, Gigantes, Nereidas, Gracias, Centauros...Después de Urano le sustituye su hijo Cronos, padre de Zeus y sus hermanos, al que por fin echará al Tártaro el protagonista de estas memorias con la inestimable ayuda de Cíclopes y Hecatónquiros (gigantes de 100 brazos). El relato dura hasta su matrimonio con Hera.
Entre los capítulos en que se nos cuenta la creación de seres mitológicos detaca sobremanera el que dedica a las nueve musas, donde Druon alcanza altos niveles de lirismo, detallándonos uno a uno concepción y nacimiento de cada una de las musas. Por cierto, hijas de Zeus con la Memoria.
Otro pasaje espectacular es el dedicado a la relación de Zeus con la Dama Negra (la melancolía, la depresión), cómo ésta le cerca, y cómo supera la situación con la ayuda de su tío Oceano, el más anciano de los dioses. Preciosos los razonamientos, y creo que de aplicación. Se trata de un análisis psicológico en toda regla. Me gusta también la explicación de la aportación de Prometeo en el tema del fuego (no su creación, sino su control) así como la reelaboración del mito de Perséfone.
También pone Druon un punto de humor a Zeus, que contribuye al interés de la novela. Así, cuando los dioses están en asamblea tras expulsar a Cronos, y decidiendo qué criterio utilizar para ser el rey, aparece Prometeo y propone que sea el que me mejor hable de todos. Aprovecha Zeus para apostillar que eso era prueba de que Prometeo venía de parte de los hombres (elegir al que mejor habla).
Y una frase que deberían enmarcar y aprenderse de memoria nuestros políticos, ya que sería una guia excelente para su actuación:
"Parmi les labeurs des rois, ce n’est pas le moindre que de promulguer de telles institutions qui permettent à chacun de se diriger vers l’état le mieux convenant."("Entre los trabajos de los reyes, no es el menor el de promulgar tales instituciones que permiten a cada cual dirigirse a la situación que más le convenga")
En suma, se trata de una novela amena e interesante, pero que dista del nivel que se le exige a Druon tras haber leído su obra cumbre. En todo caso, se arriesga poco tiempo en su lectura, ya que es cortita.
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