Extraño libro este que me acabo de leer. Prometía ser una colección de relatos de aventuras de alemanes, pero no es así, o no me lo ha parecido (ya sabemos que mi alemán dista de ser perfecto, lo que hace que a veces no esté seguro de lo que he entendido). El autor es un periodista de cierto renombre, especializado en viajes, aunque no precisamente turísticos.
En este libro, nos cuenta una serie de historias, aparentemente enlazadas, aunque el hilo en muchos casos sea tan tenue (o críptico) como para andar despistado casi todo el tiempo de por qué nos está contando lo que nos cuenta.
Así, comienza contándonos el sitio que sufrió Breslau durante la Segunda Guerra Mundial por parte de las fuerzas soviéticas. Según Büscher, el destrozo de Breslau fue comparable al de otros famosos, como el de Dresden, aunque ha pasado menos a la historia, en parte porque sus causantes fueron los propios Nazis. Por ejemplo, el gobernador de la ciudad forzó la construcción de una pista de aterrizaje intramuros para el suministro, lo que obligó a arrasar las casas allí ubicadas.
Posteriormente, salta un poco en el tiempo y nos lleva al Berlin de la posguerra, donde nos cuenta una excursión escolar, y sigue avanzando en el tiempo hasta la caída del muro, momento del que nos cuenta una caminata que hizo el autor por los pueblos o barrios en torno a Berlin. Gran parte de lo que nos cuenta aquí tiene que ver con las reflexiones del caminante durante muchas horas de ruta. El paseo, de 5 días, termina en el palacio de Sans Souci, en Postdam.
A continuación, nos narra capítulos relacionados con bombardeos por los americanos, parte de la vida de Porsche, incluida su visita a América, y luego la biografía de un salchichero judio. Como es de entender, tras este triple golpe uno ya no sabe a qué atenerse.
El último relato es el que más interesante me ha resultado. Se refiere a la secta de los Menonitas, unos alemanes que, inspirados por el libro "Das Heimweh", se pusieron en camino a la búsqueda del paraíso. Por increíble que parezca, pensaban que estaba hacia el este, lo que les llevó a internarse en Rusia, en un principio con el permiso y bendiciones de Catalina la Grande. Su búsqueda era la de una región en que no tuvieran que plegarse a los requerimientos del Estado, en particular, en relación al servicio militar.
Su periplo les llevó desde el Volga a las tierras de Asia Central, incluyendo Khiva y Bhukhara en el actual Uzbekistan, para terminar instalándose en la frontera entre Kazajistan y Takiyistan, donde fundaron una serie de pueblos. Estos son los que visita el autor al comienzo del relato y le dan disculpa para contarnos la apasionante historia de esta secta. En todo caso, como no sigue el relato de forma cronológica, sino a base de saltos relacionales, es difícil de seguir.
Cuando ya desesperaba de entender el porqué de la reunión de estas historias, en la última página hay un párrafo que da la pista. Lo pongo:
"Wenn es eine Rechtfertigung gibt, fremdes Land zu erobern, dann diese: daß es dem Land am Ende besser geht als zuvor. Daß der Eroberer mehr gibt als nimmt – Recht, Kultur, neue Technik, den besseren Staat. So war es mit Germanien unter den Römern. So war es mit Preußen unter dem Deutschen Orden. So war es nicht mit den deutschen Eroberungen dieses Jahrhunderts, und so war es ebensowenig mit Osteuropa unter Rußland"
("Si hay alguna razón para conquistas tierras extranjeras, es esta: que esta tierra al final vaya mejor que al principio. Que el conquistador dé más de lo que se lleve - Derecho, Cultura, nuevas Técnicas, un Estado mejorado. Eso pasó con Germania bajo los romanos. Y con Prusia bajo la Order Teutónica. Pero no con las conquistas alemanas del siglo XX, y tampoco con Europa del Esta bajo Rusia", traducción propia)
Así pues, esta es la conclusión que saca Büscher de sus viajes y observaciones. Es un libro difícil de leer y que no creo que esté traducido. Ambas razones hacen fácil no recomendar su lectura, sin necesidad de entrar al contenido.
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