Bueno, por fin terminé la trilogía U.S.A. del señor Dos Passos, y puede pasar página a otras lecturas. Muy interesante, pero excesivamente larga y sin demasiado sentido, así que Dos Passos se da por leído y no creo que lo vuelva a visitar, pese a que su título más conocido, Manhattan Transfer, es bastante sugerente (aunque creo que es una estructura similar a la de esta trilogía).
En esta última parte se mantiene la tipología de capítulos ya presente en los dos volúmenes anteriores: Eye of the Camera, Newsreel, biografías de personajes famosos y novela propiamente dicha con los personajes de ficción, supuestamente estereotipos del americano de la época. Los capítulos de Eye of the Camera siguen siendo perfectamente prescindibles e incomprensibles. Los Newsreel, titulares de prensa combinados con letras de canciones, se hacen más cortos y, por así decirlo, más frívolos, como si no hubiera noticias de calado en la época que nos está contando Dos Passos. Me hizo especial gracia este: "The funeral train arrived in Hollywood on page 23 of the New York Times"
Por el contrario, las biografías ganan en longitud y en peso, ya que tratan de personajes bastante más conocidos que las anteriores entregas. Como ya dije en las entradas sobre ellas, es la parte que más me gusta y más original me parece. Y, por la reacción adaptativa de Dos Passos, parece que también fue lo mejor para los lectores de la época.
En esta ocasión, tenemos biografías de Taylor, de Henry Ford, de Isadora Duncan, de los hermanos Wright o del rey de la energía, un tal Insull. Ya en estas biografías se ve la tensión de toda la obra, que se intensifica en esta tercera parte, entre capital-empresario y trabajador, aunque en ningún momento está claro hacia qué lado se inclina Dos Passos. Por ejemplo, respecto al Taylorismo: "There is the right way of doing a thing and the wrong way of doing it; the right way means increased production, lower costsy higher wages, bigger profits: the American plan." Así se consiguen "more steel rails more bicycles more spools of thread more armorplate for battleships more bedpans more barbedwire more needles more lightningrods more ballbearings more dollarbills"
De Henry Ford, "he felt he was far enough along to risk throwing up his job with the Detroit Edison Company, where he'd worked his way up from night fireman to chief engineer, to put all his time intoworking on a new gasoline engine," Pero "Henry Ford had ideas about other things besides assemblylines and the livinghabits of his employees. He was full of ideas".
De los hermanos Wright, tenemos su principal probelam al principio: "The Wrights' big problem was to find a place secluded enough to carry on their experiments without being the horselaugh of the countryside", y esta magnífica recapitulación de su proceso inventor: "two shivering bicycle mechanics from Dayton, Ohio, first felt their homemade contraption whittled out of hickory sticks, gummed together with Arnstein's bicycle cement, stretched with muslin they'd sewn on their sister's sewingmachine in their own backyard on Hawthorn Street in Dayton, Ohio, soar into the air above the dunes and the wide beach at Kitty Hawk"
Con otros de los personajes glosados no es tan amable. Por ejemplo, obsérverse el estrambote dedicado a Isadora Duncan: "Isadora was at the height of glory and scandal and power and wealth, her school going, her millionaire was about to build her a theater in Paris, the Duncans were the priests of a cult, (Art was whatever Isadora did)"
Y de Lloyd Wright tiene alguna frase estupenda ("Building a building is building the lives of the Workers and dwellers in the building") y este párrafo más ambiguo sobre su obra: "Perhaps in spite of himself the arrogant draftsman, the dilettante in concrete, the bohemian artist for wealthy ladies desiring to pay for prominence with the startling elaboration of their homes has been forced by the logic of uses and needs, by the lifelong struggle against the dragging undertow of money in mortmain, . ^ to draft plans that demand for their fulfillment a new life").
Aunque quizá el personaje que más siniestro le resulta a Dos Passos es un tal Insull, paradigma del hombre de negocios dispuesto a exclavizar a América, al que atribuye esta frase: "early I discovered that the first essential, as in other public utility business, was that it should be operated as a monopoly" aunque al mismo tiempo le reconoce que "Insull worked from that time on until he was seventy without a break, no nonsense about hours or vacations. Electric power turned the ladder into an elevator." Destaca la magistral última frase, con el doble sentido de evolución mecánica y carrera del Insull en la empresa.
Por último, respecto a la parte novelada, Dos Passos introduce tres nuevosm personajes: Charles Anderson, Margot Dowling y Mary French. La historia de los dos primeros ocupa la mayor parte de la narración, y es casi independiente de la de Mary French y de los personajes de las dos partes anteriores, aunque en el último capítulo haya una leve conexión.
Anderson es el estereotipo de millonario hecho a sí mismo y gracias a pelotazos bursátiles, aunque con final trágico; Margot es la artista. y Mary French la comprometida socialmente. Es de agradecer que las historias sean un poco más dirigidas que en las de previas entregas, pero en todo caso uno está la mayor parte del tiempo sin saber muy bien por qué Dos Passos nos cuenta unas cosas y no otras.
En el conflicto capital-trabajo que el autor nos presenta no acaba de encontrarse una parte satisfactoria para Dos Passos. Por un lado, parecería que sus preferencias están con los sindicalistas y obreros, pero siempre muestra una gran desconfianza por los activistas, a los que se sospecha vinculados a los soviéticos ("We have absolute proof that they're paid by Russians reds with money and jewels they've stole over there j and they're not content with that, they go around shaking down those poor ignorant guineas"). Lo mismo, hacía los que presumen saber mejor que la gente lo que la gente quiere, incluida Mary French: "Why should you think you know better what's good for. the miners than their own tried and true leaders ?" "If the miners ever had a chance to vote in their unions you'd find out how much they trust your sellout crowd".
La absoluta desconfianza en los empresarios es más previsible y ya se apreciaba en las partes anteriores. Lo curioso es cómo se insiste en lo malo que son los trust y ese miedo a que el empresario exitoso pueda reducir la libertad de los americanos ("the President declared it was impossible to view the increased advantages for the many without smiling at those who a short time ago expressed so much fear lest our country might come under the control of a few individuals of great wealth"), algo que, por cierto, se repite hoy con las Big Tech, pese a que ahora ya sabemos más teoría económica. Claro, que si el millonario consigue el éxito como el Insull antes citado, mediante la obtención de privilegios como un monopolio legal, la sospecha está bien fundada, pero en la mayor parte de casos, al menos en los EEUU, no es así, y hay están los casos de Ford o low Wright para probarlo.
En relación, Dos Passos se fija en la nueva moda de invertir en Bolsa ("broad advertising of the bull markets, the wide extension of the ticker services, the equipping of branch brokerage offices with tickers, transparent, magnified translux stockquotation rolls have had the natural result of stirring up nation-wide interest in the stockmarket"), lo que pone los mimbre para el crash del 29, que, sin embargo, no queda cubierto en esta novela.
En otro orden de cosas, me han hecho gracia las referencias a la Mona Lisa (aún no tan famosa como en la actualidad), a los Meteora de Grecia (probando que Dos Passos es un hombre de amplia cultura e intereses como ya reflejaba sobre todo 1919) y, sobre todo esta frase: "Why, look at the loungelizard," kidded Joe from the easychair where he was reading the evening paper with his legs stretched out towards the gaslogs", que me recordó a un juego clásico de Sierra On-Line, por los "Lounge Lizards", sintagma que no recuerdo haber encontrado más que en dicho juego y en esta novela.
Dos últimas frases: un consejo fundamental para los nuevos emprendedores y sobre el que yo insisto mucho a mis estudianetes: "As for this invention racket . . . you know as well as I do there's no money in it unless you have the genius for promotion needed to go with it."
Y otra con un deje de recochineo: "He means that you must go ahead and marry Mr. Margolies right away." "Well, I suppose it's no worse than signing a threeyear contract""
Con esto me despido de Dos Passos. A ver qué leo ahora.
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