jueves, 29 de agosto de 2024

Mil soles espléndidos ("A thousand splendid suns"), de Khaled Hosseini

De este autor lei hace tiempo sus "Cometas en el cielo", novela de la que se hizo película y por la que saltó a la fama. Solo recuerdo que me gustó bastente y que iba sobre Afganistan, y poco más. Este también me ha gustado y también va sobre Afganistan, y como lo acabo de terminar, me acuerdo de más cosas. Así que escribamos estas líneas antes de que se me olvide.

Hosseini nos cuenta la historia recinte de Afganistan a través de los ojos de dos mujeres afganas, Mariam y Leila, de orígenes muy distintos pero a las que el destino unirá. Cuando digo reciente, téngase en cuenta que la novela es de 2007, o sea que se pierde la salida de los EEUU del país y la vuelta al poder de los talibanes, que es precisamente con cuya salida que termina esta novela.

Hosseini tiene como primera virtud la capacidad de normalizar, de humanizar si se quiere, un país como Afganistán, que parece ser el infierno en la Tierra para la mayor parte de los occidentales. La vida en Afganistán antes del asalto soviético es como la de cualquier país del momento, cada persona con sus desventuras. Mariam es una hija bastarda que vive con su madre a las afueras de Herat, a la que el padre, Jalil, trata de atender como al resto de su familia. Laila tiene una familia normal, aunque sus hermanos se alistarán con los muhaidines para luchar contra los soviéticos.

En estos momentos, Hosseini nos describe un Herat de apetecible visita, y el Kabul de los "mil soles espléndidos" del título, frase extraida de un poema persa. Es más, tendremos oportunidad de viajar a Bamiyan de la mano de Laila, Tariq y el padre de ella, como haría cualquier residente en otro país a un sitio bonito.

Por supuesto, esta vida normal se interrumpirá como consecuencia de la revolución comunista apoyada por los vecinos del norte, los soviéticos. Como respuesta se declara la "jihad" y surgen las facciones de muhaidines. En ella participa, entre otros muchos, el protagonista de la excelente Shantaram. También hay más información sobre estos eventos en otra lectura reciente: Inside the Kingdom.

Como sabemos, eventualmente los soviets serán derrotados y abandonarán el país, pero la situación para los habitantes de Kabul empeorará considerablemente , pues las facciones de señores de las Guerra que estaban unidas contra los soviets, comenzarán su batalla para hacerse con el poder, condenando al país a una situación aún más dura y con muertes más aleatorias. ("The Mujahideen, armed to the teeth but now lacking a common enemy, had found the enemy in each other. Kabul's day of reckoning had come at last.") Ya lo anticipaba el padre de Laila: "To me, it's nonsense -and very dangerous nonsense at that- all this talk of I'm Tajik and you 're Pashiun and he's Hazara and she's Uzbek. We 're all Afghans, and that's all that should matter."

Y también sabemos cómo termina esta guerra civil: con la victoria de los más radicales, los talibanes, que allí donde llegaban pacificaban la zona. Por increible que parezca, la situación con Kabul pacificada y los talibanes al mando resulto aún peor para los habitantes de Kabul, y especialmente para las mujeres: "Mariam heard the answer in his laugh: that in the eyes of the Taliban, being a communist and the leader of the dreaded KHAD made Najibullah only slightly more contemptible than a woman." Al menos en lo que nos cuenta Hosseini, el único momento en que tienen problemas serios de hambre ocurre con los talibanes. 

Tras el atentado de New York, los EEUU tomarán cartas en el asunto, y se abría un periodo de esperanza para los afganos, algo que ahora sabemos tampoco ha terminado bien, con los talibanes y sus decálogos de vuelta al poder.

Esto, en cuanto a la historia de Afganistan, Sobre estos acontecimientos se superponen las historias concretas de las dos protagonistas, en las que domina la relación con los varones. Y lo cierto es que casi todos los hombres con los que tendrán relación son decentes y la influencia es positiva: estoy hablando de Jalil, y del Ulema Faizulá, en el casos de Mariam, y de Hakim y Tariq en el caso de Laila. El quinto es discordida y en el que confluyen ambas historias, es Rasheed, un tipo mucho más complejo de analizar.

Con Rasheed se casarán sucesivamente Mariam y Laila, en ambos casos medio obligadas por las circunstancias, lo que las llevará a convivir. A ambas las tocará sufrir los malos humores, mal trato y falta de respeto de Rasheed, y ello construirá una relación de amistas y fidelidad entre ellas, para el cuidado de los hijos de Laila.

Quizá lo fácil sería decir que Rasheed es mala persona, pero no creo que esa eso lo que quiera transmitir Hosseini. Puede que Rasheed las maltrate brutalmente en ocasiones, pero también se ve que está comprometido con su manutención: si es tan malo, por qué no las abandona a su suerte, o las mata directamente? Es cierto que Rasheed las obliga a ponerse el burka en cuanto están casados ("Where I come from, a woman's face is her husband's business only. I want you to remember that."), pero tampoco es esto algo que les haga sufrir especialmente a ninguna de las protagonistas, por mucho que horrorice al lector occidental. Es más, la descripción que hace Mariam la primera vez que se lo pone es de sentirse protegida del exterior:  "And the burqa, she learned to her surprise, was also comforting. It was like a one- way window. Inside it, she was an observer, buffered from the scrutinizing eyes of strangers."

Es evidente que Rasheed no es el mejor marido del mundo, pero la sensación que da es que tampoco es un psicópata, es más normal de lo que muchos quisiéramos aceptar, aunque tenga sus defectos. Lo que pasa es que Rasheed se encuentra en un contexto que le permite abusar impunemente de sus mujeres, ya que los talibanes les han quitado todos los derechos. Y no solo los talibanes, lo que pasa es que mientras los muhaidines están a golpes entre ellos, la mujer (y en general, la sociedad) encuentra sus huecos de libertad. Lo que nos lleva al problema realmente denunciado: ¿hasta qué punto no es un Rasheed una creación del sistema que discrimina a las mujeres?¿Se comportaría Rasheed de la misma forma en un régimen occidental?

Como se ve, es una historia apasionante a los dos niveles, la de Afganistan en general, y la de Mariam y Laila en particular. Todo ello lo cuenta Hosseini con una escritura elegante, sobria, pero bien trazada, con esos dejes de Las mil y una noches en que es un maestro Maalouf. El punto culminante es la escena en que Laila viaja a Herat a modo de despedida y homenaje a su querida Mariam, en que Hosseini es capaz de emocionarte de la forma más inesperada y más sencilla.  

Todo lo dicho hace que esta lectura sea un placer, pese a los terribles sucesos que te cuenta. Yo, desde luego, la he disfrutado y la dejo aquí recomendada.

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