Es este un libro bastante conocido, en que el autor nos trata de explicar por qué han colapsado algunas sociedades históricas, o porque podrían tener riesgo de hacerlo algunas modernas.
Para Diamond esto se puede explicar con base en cinco parámetros: cambios en el medioambiente, cambios en el clima, sociedades con que se comercia, sociedades hostiles, y valores y actitudes de la sociedad.
Armado con esta metodología, el autor se embarca en la explicación de por qué colapsaron sociedades como las de la isla de Pascua (quizá el capítulo más conocido de su libro), los Anasazi en el medio Oeste norteamericano (muy enfocado en el valle de Chaco), los Maya o los Vikingos en Groenlandia y en Canadá. También analiza la situación que están viviendo algunas sociedades modernas que les aproxima, según él, al colapso, tal como Montana en los EEUU, China o Australia. Y también recoge algunos casos de éxito, a su modo de ver, como los Vikingos en Islandia, Nueva Guinea o el Japón medieval.
Lo más inquietante de este libro no es, sin embargo, la situación de aparente colapso a la que nuestro modo de vida nos lleva (siempre según el autor). No, lo más inquietante es que un científico tenga las narices de hacer un libro explicando el colapso de las sociedades sin referencia a sus relaciones sociales y económicas, y encima el libro tenga éxito y sea asumido por mucha gente. Eso sí que es preocupante.
Y es que Diamond, pese a su anuncio metodológico, en la práctica se limita a explicar el colapso de las sociedades que analiza en base exclusivamente al criterio de sostenidad medioambiental. Esto es, nos explica con todo lujo de detalle y bases científicas qué acciones de cada sociedad hicieron que se deteriorara su entorn natural, hasta el punto de hacer insostenibles los medios con los que sobrevivían, y llevando las sociedades a su desaparición. Con decir que llega a explicar el genocidio de Ruanda con esta base, está casi todo dicho.
Conste que yo no pongo en duda (no podría hacerlo) que esas hayan sido las secuencias que han llevado al deterioro del medio ambiente y a la desaparición de los recursos en que se soportaba cada una de las sociedades analizadas. Es más, creo que esta "historias" están impecablemente contadas, con mucho rigor y al mismo tiempo son entretenidas. Además de sorprendentes, claro.
No, lo que me alucina es que el científico se quede en esas causas inmediatas en vez de buscar más allá: ¿por qué no cuidaban sus recursos? Esa es la cuestión, no que se deterioran por no cuidarlos. Y para responder a esa pregunta el primer paso es preguntarse si existía la propiedad privada o no, y así sucesivamente. Sin este análisis, el libro pierde todo su rigor, como lo hacen las recomendaciones del autor basándose en sus defectuosos análisis. Así, es lógico que sus soluciones pasen por replantearnos nuestros valores para mantener el medio ambiente, una visión muy dictatorial. No deja de ser curioso, no obstante, que confiese que los únicos países en que se ha planteado vivir, aparte de sus EEUU natales, Inglaterra y Australia, que son generalmente vistos como países con mucha libertad.
En todo caso, un libro apasionante desde el punto de vista del medio ambiente y también histórico en algunos momentos, muy bien escrito y sustentanto, pero al que le falta la mitad del análisis: el análisis económico. He aprendido mucho, aunque confieso que por momentos me indignaban sus contradicciones y el evidente sesgo socialista del autor.
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