Julio Cortázar no creo que necesite presentación, como seguramente tampoco este librillo de cuentos. Aunque supongo que después de lo que voy a escribir de él le puede caer alguna crítica furibunda a mis gustos literarios.
De Cortázar leí con mucho interés su obra cumbre "Rayuela". Me parecía interesante a priori la idea de que sus capítulos se pudieran leer en cualquier orden y supuestamente tener sentido. El propio autor propone un posible orden, aunque yo creo que los leí de forma convencional.
Por supuesto, Rayuela es un perfecto coñazo, da igual el orden en que lo leas. A mí que me lo expliquen, mientras tanto quien diga que le gustó despertará en mi la justificada sospecha de que no se lo ha leído.
Pensemos por un momento que condiciones tienen que cumplir los capítulos de un libro para que se puedan leer en cualquier orden. Evidentemente, no puede haber referencias cruzadas o temporales. Pues ya está: eso revela el grado de complejidad que cabe esperar de la narración.
No obstante, como el hombre es el único animal de tropieza dos veces con la misma piedra, aquí leo Bestiario, segunda oportunidad para Cortázar. Afortunadamente, éste es simplemente una colección de cuentos cortos.
Los mejores según parece serían Casa Tomada y Circe, que acompañan a otras historias cortas, como Cefalea u Omnibus. Hombre, no diré que Bestiario me ha parecido tan terrible como Rayuela, pero tampoco traicionaré mi opinión para aparecer cultillo. Me han parecido cuentos normales y corrientes, y que me permiten enterrar posibles futuras lecturas del autor sin temor a perderme algo importante.
2 comentarios:
¡Qué alivio! pensé que era el único al que Rayuela le parecía un coñazo.
Jajajaja, Luis, somos de los pocos que se atreven a reconocerlo.
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