miércoles, 22 de marzo de 2017

The Flame Bearer, de Bernard Cornwell

Décima y última entrega hasta el momento de la saga del Último Reino de Bernard Cornwell.
Por fin se quita de mi vista el intrépido Uhtred, por fin puedo descansar de esta saga inicialmente histórica pero rápidamente devenida en pura novela de aventuras.

En esta última pocas sorpresas esperan: no hay temas nuevos, no hay reflexiones nuevas, no hay sucesos originales. A la gresca se une en esta ocasión un señor escocés, el rey Constantin, pero eso es todo. La situación está estabilizada en Wessex, Mercia y East Anglia, todos en manos de sajones. Por supuesto, Northumbria está en poder de un nórdico, el marido de Stiorra, hija de Uhtred, aunque en una situación bastante débil de momento.

Así las cosas, en este libro aumenta si cabe el protagonismo del héroe, pues ya no es que solo se cuenten sus hazañas, es que ahora también la historia de fondo es la reconquista de su bienamada Babbanburgh, por lo que ya no hay cuartel alguno para otros posibles protagonistas.

Se ha de reconocer a Cornwell su habilidad narrativa, de la misma forma que se le puede achacar que haya sido capaz de construir una saga de 10 libros a partir de tan magros indicios históricos, consumidos además en las primeras entregas. Y aquí lo cierto es que es capaz de llevar a Uhtred a su record histórico, pues en las escenas decisivas se tiene que enfrentar prácticamente con todo el mundo y simultáneamente. Para conseguir Babbanburgh tendrá que luchar contra la propia guarnición del castillo, contra un ejército de escoceses que lo asedian, contra una armada de sajones que pretenden ayudar al señor del castillo contra el asedio escocés, y contra otra flota de vikingos, aliada con los escoceses para evitar que puedan llegar suministros a la fortaleza. Ahí es nada.

En fin, no diré que no he disfrutado de la saga. Sobre todo, lo hice en las primeras entregas, cuando había resquicios históricos a los que acogerse entre tanta heroicidad de Uhtred. Esa fue la llama que me llevó, como al Flame Bearer del título, a leer hasta el final, aunque decepcionado cada vez un poquito más en cada sucesiva novela. Pues, eso no diré que no he disfrutado, pero sí diré que me alegro de haberla terminado. Porque para mí aquí termina, aunque Cornwell promete nuevas entregas, pues para él la historia de Uhtred es la de la creación de Inglaterra. Y esto nos lo dice al final de una supuesta Nota Histórica que comienza con el reconocimiento del propio autor de que no tiene sentido dicha Nota en esta novela en la que se ha inventado todos los acontecimientos. En fin.

Mi recomendación global: leánse los dos o tres primeros libros, que son más de novela histórica, y no se deje nadie atrapar por la supuesta intriga si lo que se busca es la historia de Inglaterra, pues poca encontrará aquí una vez superados los mismos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tus comentarios!!!

Yolanda Loewen dijo...

Hola, sabes donde puedo conseguir el libro en digital castellano?

miguelito185 dijo...

Hola sabes donde puedo conseguir el libro digital en castellano?
Gracias

Carlos Nuñez dijo...

Comentario amargo y árido, aún cuando do la novela se enmarque en un contexto histórico, es desde la primera entrega y sin grandes pretensiones una simple novela de aventuras, la que además consta de guiones absolutamente autoconcluyentes en cada una de sus entregas. Es precisamente el contexto histórico el que con bastante debilidad teje una trama que une las diez novelas.
Todo esto no significa que no podamos disfrutar de cada una de las aventuras de el gran señor de la guerra Uthred de bebbanburg, el que acabó con Ubba Lotbrokson, el que desmonto a Svein el del caballo blanco... Uthred es eso. Aventuras, el cobtexco histórico está; más presente en las primeras novelas y más difusos en las siguientes, pero la maestría de Cornwell para relatarlas logra que valgan completamente la pena.

Vale decir a modo de comentario final, que cada uno es libre de llegar hasta el libro que le pares a adecuado e incluso dejar inconcluso aquel que no fue capas de seguir. Pero eso no quitará la magnífica factura literaria del género de aventuras (histórica) que posee esta saga.