Pues nada, ya hay una empresa a la que se le ha ocurrido cómo evitar quiebras y esquivar crisis; además, es una solución robusta y con mucho recorrido. Lástima que ilustre a la perfección el absurdo del sistema monetario y financiero en que nos hacen vivir.
¿Cuál es la solución? Muy fácil, transformarse en un banco comercial. De esta forma, puede acceder a la línea de crédito barato que el gobierno USA dedica a estos privilegiados. Y con esa fuente de dinero infinito, se acabaron los problemas. Imagino que hasta podrá repartir dividendos... Por cierto, seguro que VISA no tarda ni unos días en hacer lo propio; de otra forma, estaría concediendo una ventaja competitiva irrenunciable a su competidor, al acceder este a un crédito en condiciones más ventajosas que las del mercado.
Este comportamiento de AmEx tiene mucha relación con lo que Israel Kirzner llama "el proceso de mercado superfluo". Explica Kirzner que la regulación tiene varios efectos sobre el proceso de competencia en el mercado. Uno es el de crear este tipo de oportunidades de negocio espureas que no tendrían sentido en un mercado libre.
Por supuesto, una vez en marcha el proceso emprendedor, la cosa no hace más que escalarse. Si la idea va bien, otros emprendedores la imitarán para conseguir los beneficios extraordinarios que ha obtenido el primero. Por eso digo que no tardará Visa en replicar el modelo.
Pero, por qué limitarse a Visa? No está General Motors diciendo que la den pasta o se verá obligada a cerrar? Pues ya sabe lo que tiene que hacer: abrir un banco, dotarlo con bien de coches, y que la FED le suelte pasta contra los coches que fabrica, hasta que alguien los quiera.
Y después de GM, claro, irán de cabeza Ford y Chrysler. Pero, claro, lo mismo deberán hacer los gobiernos extranjeros para que estas multinacionales americanas no desequilibren el mercado apoyándose en esta ventaja regulatoria. O sea que tendremos el modelo extendiéndose por toda Europa y Asia. Exactamente lo mismo que con los bancos y sus rescates.
Pero, ¿por qué parar aquí? Que cualquiera de nosotros, si no puede pagar su hipoteca, se constituya en banco al que le den dinero barato, por ejemplo, contra el sofá. Solo así se cerrará el ciclo absurdo: todos estaremos en la misma posición de privilegio, y todos sabremos que los papelitos que nos da el Estado son inútiles.
3 comentarios:
Es increíble cómo lo que vaticinaba Harry Schultz en diciembre, y que tan descabellado les parecía a algunos en esos momentos de euforia bursátil, se está cumpliendo. Recordemos:
"Un tsunami financiero se nos viene encima", asegura, causado por el crédito laxo y complicado por la locura de los derivados en Wall Street. En su introducción, incluye las siguientes predicciones: recesión, posiblemente depresión; quiebras de bancos; controles del tipo de cambio; caídas del 50% en el precio de la vivienda; quiebras de compañías de tarjetas de crédito; pérdidas en los fondos monetarios; un desempleo que se triplica en EEUU; y rescate gubernamental de las firmas hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac."
Además recomendaba refugiarse en el dólar, y apoyar a Ron Paul.
Refugiarse en el ORO, quería deir, no en el dólar.
¿No seria mejor si esa insultante cantidad de dinero es repartida por igual entre TODOS los ciudadanos norteamericanos y que se funda quien se deba fundir y que reduzca su deuda quien pueda usar ese dinero para pagarla?
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