Vamos todos para allá, venga muchachos, marica el último. Acabo de leer en Libertad Digital que el señor Touriño, tras haberse pagado su reformita de despacho y algún coche, va a pagar a la gente que se quede en paro la casa y el coche. Aún no doy crédito a mis ojos: Galicia es el nuevo paraiso mundial.
Habrá que preguntarse los requisitos. ¿Cuántos años es necesario haber estado empadronado en Galicia para optar al chollo? ¿Me puedo ir allí a comprar una casita de veraneo y un coche, quedarme en paro, y volverme a mi casa? ¿O me tengo que quedar allí cobrando el paro?
Por cierto, que va a ser un peazo paro. La devolución de estos créditos puede multiplicar por tres la prestación. Así que tendremos dos tipos de parados: los tontos, que no se han comprado ni casa ni coche, y los listos, que sí lo han hecho.
Ánimo, gallegos, en masa a comprar vivienda y autos, que invita la Xunta. Y los precios, ¿qué más dan los precios, si estoy asegurado? Alegría al cuerpo. Galicia, primera CCAA en salir de la crisis... del precio de la vivienda. Ahora, por número de parados, la auténtica número 1. Va a haber más parados que gallegos. ¿Cómo podrán explicar este fenómeno los economistas? ¿Hiper-estanflación? Van a volver hasta de Argentina.
En fin, que qué risa, tia Felisa. Pero volvamos a la cruda realidad: imaginemos que sí, que van adelante con la medida. Aunque no he leído detalles sobre su implementación, parece que sería con un seguro. ¿Alguien puede imaginar la pasta que le costaría ese seguro a Galicia? ¿Sería igual al patrimonio inmobiliario + automovilístico?
¿Y quién querría volver a trabajar? Anda ya, como me voy a pagar el hipotecón del chalet, ni la letra del BMW, si tengo que trabajar. Imposible, mejor en paro. Claro que, el paro, no lo podré cobrar, porque la Xunta se habrá dejado toda la pasta en el seguro de pagarme la casa.
Evidentemente, la solución más sencilla pasa por decir que se va a pagar, y luego no hacerlo, como, por ejemplo, la Ley de Dependencia o alguna más. O poner condiciones imposibles: se pagarán solo los coches de menos de 1000 Euros y las casas de menos de 30.000.
Hala, vamos todos a Xauxa.
1 comentario:
Don Fernand(iñ)o.
Que non se di Xauxa... Se dice jauja, Sr. mío.
Bueno ya sé que esta humilde aportación no descubre nada nuevo sobre las verdades del barquero de tu fenomenal artículo.
Un abrazo.
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