Contemplamos con escándalo el reparto de recursos que hace nuestro Gobierno: para los jueces 20 milloncitos de Euros, que no está mal, pero para vallas publicitarias, según estimaciones, son 30 los millones de nuestros Euros que se van a dedicar. Me refiero, claro está, dentro del Plan E versión entidades locales.
Claro que este reparto solo puede extrañar a los menos familiarizados con la teoría económica, porque a nuestros keynesianos de pro, que tanto abundan en los últimos tiempos y liderados a nivel mundial por el último Nobel, Mr. Krugmann, este reparto les parece lo más normal del mundo.
Para estos illuminati salvadores del mundo, la crisis económica tiene su origen en nuestras cabecitas. Un buen día nos levantamos todos con el pie cambiado, y nos decimos: "Uy, qué mal está todo, voy a ver si ahorro algo". Y la fastidiamos, comienza la crisis. Para estos próceres, está mal trago se pasará, supongo, el día que nos levantemos todos y digamos al unísono: "Vaya, hoy me siento FLEX, a comprarse algo".
En el interín, sufrimos la crisis. Y es en ese interín donde el Gobierno entra al rescate. Conocedor de nuestra situación anímica, decide suplir nuestro papel: ya que la plebe no se gasta la pasta, quitemóssela y gastemosla nosotros. Y hagamos esto hasta que se les pase el mal rollo. De esa forma mantendremos la economía a flote mientras obra el milagro psicológico.
Bueno, llegados a este punto, solo queda un problema, que es: ¿en qué nos gastamos la pasta? Y la respuesta es, obviamente, en aquellos sectores a los que la crisis ha golpeado más duro. En otras palabras, en aquellos sectores que ya no aportan a los individuos nada valioso (es claro que, si lo hicieran, no haría falta que el Gobierno se gastara nuestro dinero en ellos, ya lo haríamos nosotros).
¿Se entiende ya la decisión? Como el sector publicitario está afectado por la debilidad de la demanda (¿no vemos día a día los problemas de televisiones y grupos mediáticos?), qué mejor que dedicar recursos a vallas publicitarias. Sí, aunque sean para el autobombo y platillo. Además, como luego habrá que retirarlas, más trabajo que se genera.
Y, en cambio, la justicia, ¿quién ha dicho que esté debil la demanda de la justicia? Pero si solo hay que ver como están los juzgados, rebosantes de clientes y papeles. Aquí la demanda incluso se ha fortalecido con la crisis. Hay casos con las vistas fijadas para dentro de varios años. Y qué decir de los retrasos que atesoramos, que vienen fenomenal como carga de trabajo para estos momentos. Vamos, que no se quejen los jueces, que tienen trabajo para aburrir. Aquí no hace falta estimular la demanda, así que mejor no gastar recursos públicos.
Gracias, Keynes, gracias. Ahora lo entiendo todo.
3 comentarios:
Qué diferencia con Alemania donde su plan pasa por infraestructuras y sobre todo EDUCACION (me refiero a nivel local de alli) creo que en este segundo paquete de medidas 18.000M€ para educacion
KEYNES no es el problema es quién aplica las PF expansivas, y aqui las aplican borregos
Muy bien juntados los temas. Me ha gustado.
Bueno, amigo Fernando, tanto las vallas como la asignación presupuestaria para Justicia se basa en las tecnologías de información (que tú tanto conoces y que hemos trabajado tantos años...) Mira, está claro:
1. 20 MM para diseñar e implantar un sistema de información que permita la racionalización de procesos de gestión en los juzgados de todo el país. (Creo que van bien dimensionados, sobre todo si lo comparamos con otros presupuestos en proyectos similares en TI).
2. 30 MM en vallas, como "sistema de información" de nuestros protectores favoritos... Su tecnología es más bien rudimentaria. Eso sí, espero que los cálculos de estructuras estén bien y no se desprendan de sus soportes por efecto del viento...
Lo dicho, amigo: cuestión de "sistemas de información".
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