Se trata de un sitcom (comedia de situación) británico de mediados de los 2000. Ha tenido cuatro temporadas de seis episodios de 25 minutos, y un especial de cierre en 2012, de 50 minutos. Los protagonistas son los componentes del departamento de informática, algo no difícil de adivinar a la vista del título. Su ubicación es el sótano del edificio, desde donde atiendes las solicitudes de sus usarios, en la empresa Reynholm Industries.
El creador de la serie es Gary Lineham, con el que ya tuve ocasión de desternillarme en la brillante Father Ted. No obstante, en esta se supera a sí mismo, y consigue algunos de los momentos más hilarantes de la historia de los sitcom. En particular, me refiero al primer capítulo de la segunda temporada, al que no dudo en calificar como clásico del humos, y en el que tendrás 5 minutos seguidos de carcajadas hasta el hipo. Y eso que era la segunda vez que lo veía.
Los protagonistas son Roy (Chris O'Dowd), Moss (Richard Ayoade) y Jen (Katherine Parker). De los tres, el que más me gusta es Moss, un claro precedente e inspiración para el ultra conocido Sheldon Cooper (The Big Bang Theory). Y aún siendo buenísimos, mi preferido es uno de los secundarios, el primer jefe de Reynholm Industries, interpreteado por Christopher Morris, quien saltó a la fama como presentador de otra serie divertidísima, The Day Today (que también fue el trampolín de Alan Partridge, por cierto). Su hijo, interpretado por Matt Berry, le sucede en la presidencia al comienzo de la segunda temporada, y aunque también dará buenos momentos, no consigue que olvidemos a su predecesor.
El caso es que, como digo, es una serie divertidísima, de las de carcajada. No hay grandes reflexiones, aunque alguna hay, y sus mejores sketches no pasarían posiblemente el filtro de lo políticamente correcto. Solo añadiré que el momento antes citado tiene que ver con minusválidos en sillas de ruedas en un teatro gay.
Las temporadas 1 y 2 son magníficas, y es donde la serie alcanza su cenit. La temporada 3 se sostiene razonablemente, y en la temporada 4 la cosa se viene abajo, aunque remonta en un sensacional último episodio en que pasarán por el estrado judicial todos los protagonistas, y donde Moss hará una escena memorable. Y el especial está a la altura de los mejores momentos de la serie, esta vez con un señor bajito.
Si no la has visto, no sabes lo que te pierdes. Yo ya he visto esta serie dos veces, y no descarto volver a verla en el futuro.
2 comentarios:
Echale un ojo a esta serie:
http://www.cliver.tv/serie/silicon-valley/
Gracias, Anónimo.
Sigo Silicon Valley casi desde sus comienzos, y también la recomiendo.
Es un estilo más serio, basada en emprendedores más que en empleados. Los Informáticos es más gamberra y no tiene un argumento tan serio.
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