Si en la entrada de ayer confesaba que me había pasado la lectura de "Der Sternsteinhof" preguntándome qué hacía leyendo esa novela, es imaginable mi síndrome leyendo el que ahora comento. Se trata de un libro de autoayuda (nunca leo esta clase de libros, a mí no me hacen falta ;-)), sobre finanzas y dirigido a jóvenes, específicamente norteamericanos. Así que no encajo en el perfil de lector objetivo por ninguna de las dimensiones (salvo la de joven, de espíritu en este caso).
Pero me lo he leído. Y, ni me se me ha hecho pesado, ni completamente inútil, así que no juzgo esta lectura tiempo perdido. ¿Qué alicientes tenía a priori? Pues ver algo más de cómo invertir sin tener que complicarse la vida, y, sobre todo, disfrutar del estilo ingenuo -agresivo del autor, algo que imagino es propio de los libros de autoayuda y más de los americanos. Un botón de muestra: "As you can see, I don’t have a lot of sympathy for people who complain about their situation in life but do nothing about it. That’s why I wrote this book!" Otro: "Do you think eight out of every ten have a budget? I doubt eight out of ten could even name the planet we’re on".
Quizá sea por esta búsqueda de fomentar la acción que utiliza en general cifras exageradas en sus cuentas, al menos a mí me lo han parecido. Por ejemplo, esta: "Just call your credit card and ask for the trip-cancellation insurance to kick in, and they’ll cover those change fees—usually between $3,000 to $10,000 per trip." Me cuesta creer que te puedas ahorrar esas cantidades. Asimismo, me parece exagerada la rentabilidad media que asume para sus fondos, que pone por defecto en un 8%. Claro, cuando compones tus inversiones a ese tipo, te haces millonario a toda velocidad. Pero yo dudo que eso se puede obtener regularmente con inversión pasiva, y más metiendo en el mix fondos de deuda estatal, con rentabilidades muy bajas, cuando no cero.
Lo primero que ha de quedar claro es que la riqueza a que se refiere Sethi es subjetiva: "It’s different for everyone, and money is just a small part of being rich." Con esto en mente, no es de extrañar que concluya "If I could hope for one thing from this book, it would be that you become a master of conscious spending—and then apply those skills to helping those around you." O sea, que no gastemos a tontas y a locas, y que gastemos tanto como queramos en lo que nos gusta sin ningún tipo de complejo, siempre que sea un gasto consciente.
El autor propone un plan práctico de 6 semanas, que empieza con la eliminación de las deudas en tarjetas de crédito. Es este capítulo el más largo del libro, y muestra así cuál es el principal problema que tiene el ciudadano americano medio. Al mismo tiempo, completamente carente de interés para mí. Como ocurre con los siguientes, casi hasta que se llega a la parte de inversiones, que es la sexta y última semana.
Me ha llamado la atención la variedad de instrumentos de ahorro fiscal que tienen en EEUU en comparación con lo que hay en España. Por desgracia para nosotros, claro. Aparte del 401K, que es como los planes de pensiones corporativos, tienen una cosa llamada fondos ROTH IRA, en los que puedes meter dinero y cuando liquidas el fondo, en la jubilación, no hay que pagar impuestos, Ningún impuesto. Además, puedes escoger en qué plan de pensiones poner tu dinero, cosa que no ocurre con los 401Ks españoles.
Como decía, la parte que más me interesaba era la del final del plan de Sethi. La anticipa con un entretenido capítulo sobre el mito de los expertos financieros. con el que no se puede estar más de acuerdo. Allí, él confronta invertir con escoger acciones (u otro tipo de activos) y concluye que la gente normal, que no quiere dedicar su vida a ser inversor, debe optar por fondos indexados con la menor comisión posible (recomienda Vanguard para esto), aportar una cantidad mensual de en torno al 10% de los ingresos y olvidarse del tema.
Para más sofisticación, su recomendación serían los ""target date” funds", en los que el gestor reasigna automáticamente los fondos disponibles entre distintas opciones de riesgo/rentabilidad, según la edad del inversor. Esto es, a los jóvenes les asigna más renta variable, y esta fracción se va reduciendo conforma aumenta la edad.
A mí, la verdad, no me parece una gran idea, sobre todo porque asume que los fondos de deuda pública no tienen riesgo, lo que es mucho asumir como te dirá y documentará cualquier gestor de value. Y sin olvidar las recientes quitas de países como Grecia o Argentina. Vamos, que yo, con todos los respetos, creo que es mejor opción meterlo todo en fondos indexados a algún índice bursátil. Aún así, no haría las cuentas sobre un 8% de rentabilidad media anual como hace él, pues me parece poco realista, por mucho que históricamente lo calcules y salga.
Luego está el tema de los impuestos. Para Sethi, siendo un tipo práctico, lo que hay que hacer es acomodarse y pensar en el papel social que tienen y que sería imposible la convivencia sin ellos. Ello no quita en mi opinión que sean un robo y que esto deba denunciarse cada vez que se habla de impuestos. Si son tan estupendos, ¿por qué Sethi nos da ideas para pagar los mínimos posibles, y te cuenta lo del ROTH? Te dirá, es que eso es legal. Y le responderemos: o sea, que ahora las leyes fiscales son las que fijan la moralidad del latrocinio. Si la norma fiscal lo permite, se puede pagar menos y estar moralmente en lo correcto. Pero, bueno, es claro que Sethi no está para grandes reflexiones filosóficas, sino más bien para consejos prácticos y que puedas vivir una vida rica (lo digo sin ironía).
En todo caso, hay que agradecer al autor que comparta su experiencia y que lo haga de una forma tan cándida. Leer este libro es como hablar abiertamente con el autor, que te cuenta las cosas de manera muy directa: "For me, money represents hard work and luck. It also represents the opportunity to design our Rich Life—together.". Aún así, me cuesta recomendar esta lectura para el interesado español, y dudo de que esté traducido.
Cierro con dos rasgos de humor, de entre los muchos que tiene el libro:
"I can’t wait to do this to my future kids someday. They’re not even born yet and I’m already disappointed in them."
"When I meet people on a career path that will have them working more, not less, I’m always puzzled. That’s like being a real-life Mario Brother, where every level you beat means your life gets progressively more difficult."
Ah, y su consejo definitivo: "The single most important thing you can do to be rich is to start early." Empezar, empezar, aunque al principio no lo tengas 100% claro.