Ayer empezamos con los ayuntamientos; hoy subimos un nivel en el escalón territorial, y miramos a estas administraciones. El análisis sobre su capacidad de acceder a crédito es similar al aplicado para ayuntamientos, por lo que confrontan el mismo tipo de dificultades para llegar a fin de mes.
Sin embargo, su capacidad de "fastidiar" por la vía fiscal y sancionadora es tal vez algo menor, por lo que cabe esperar menos daños por esa vía. Lo dicho, salvo para aquellas con estatutos más "avanzados", como Cataluña, en que imagino que la Generalitat se habrá arrogado algún tipo de competencia para conseguir pasta de sus administrados.
Los ingresos de las CCAAs provienen mayormente del Estado, que es quien, de momento, viene cobrando los impuestos, y luego se los cede (a excepción de los conciertos forales de País Vasco y Navarra, en que ocurre lo contrario). Por tanto, la única vía para incrementar sus cobros se corresponde con las que tenga el Estado a su disposición, así que lo veremos mañana.
Lo que cabe esperar es un incremento de los problemas competenciales entre CCAAs y Estado, y entre ellas entre sí. Vamos, que se van a pelear por la "pela" como lobos, cosa que ya lleva sucediendo un tiempo con los Estatutos, pero que imagino que se agravará con las carencias de efectivo.
Realizarán enajenaciones para conseguir dinero, probablemente a precios por debajo del mercado, habida cuenta de la coyuntura. Y, de nuevo, disminuirá la calidad de los servicios prestados, de forma grave, ya que su dependencia del dinero que le pase el Estado es muy grande, y este también va a tener sus problemas, por lo que imagino que tratará de demorar los pagos. Supongo que, además, esto se usará como arma política contra aquellas CCAAs no alineadas con el Gobierno.
En suma, nuestra posición no se va a deteriorar tanto como respecto a los ayuntamientos, salvo en las CCAAs con estatutos muy intervencionistas, puesto que no nos pueden tocar demasiado las narices con los impuestos.
3 comentarios:
Ferhergon, voy a tener que contradecirte. Las Comunidades Autónomas sí tienen otra fuente de ingresos importante a su disposición, fijada en el artículo 4 1 b) de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas: sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales, así como el previsto en el apartado d): los recargos sobre tributos del Estado.
Es decir, podrían crear impuestos nuevos (como ocurre en Cataluña con los impuestos a las grandes superficies, en Extremadura con el impuesto que grava el negocio de las sucursales bancarias (no recuerdo cómo se llama) o en Andalucía con el Impuesto a los Latifundios infrautilizados, como ocurrió en Baleares con la tasa turística del pentapartito en su día, etc.) o incluso recargos sobre el IRPF o el Impuesto sobre Sociedades (¿o ya no te acuerdas del recargo del 3% de Leguina sobre el IRPF?.
Otra cosa es que estas medidas sean impopulares y hasta ahora las CC.AA. hayan preferido chupar del bote, pero no descartes que cuando se vean ahogadas empiecen a usar la imaginación en modos poco agradables para nuestros bolsillos.
Un abrazo
Esto me pasa por meterme en fregaos fiscales.
Gracias White Goddess
En todo caso, quiero creer que algo menos capacidad que el Estado tienen. Además, estarán limitadas por cierta "competencia" fiscal con sus limítrofes.
También tienen un montón de competencias de inspección, se me ocurre por ejemplo la hostelería, los establecimientos médicos, el rsi, hasta ahora sus inspectores dormitan con el sueño de los justos, pero si la necesidad apremia pueden salir a hacer caja. De momento la Comuniadd de Madrid ha lanzado a los inspectores de la Agencia Antidroga a recaudar multas de 300 eiros a todo aquel que establecimiento que no tenga bien visible desde la calle el cartelito de prohibido fumar.
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