domingo, 28 de diciembre de 2008

Otra prueba de que esto es una farsa

Tras más de 8 años desde que empezara el proceso, el Tribunal Supremo confirma el derecho de la educación de los niños españoles a ser educados en castellano también en Cataluña, obligando a la Generalitat a incluir la opción en los formularios de preinscripción. No sé siquiera cómo esto es noticia, otra tonteria sin efectos.

Vaya por delante que es el ejemplo de hoy, y aunque el caso sea en Cataluña y por el catalán, no es eso lo relevante. Ocurre lo mismo en otras regiones y con otros temas. lo divertido es que tras ver casos como esos, la mayoría siguen pensando que vivimos en algo remotamente parecido a un estado de derecho.

En primer lugar, por el asunto en sí: ¿cómo es posible que haga falta una sentencia para reconocer algo tan intuitivo y obvio? Pues hace falta. Da igual el sentido común, el comportamiento racional, la buena fe y hasta la Constitución. Un político se inventa como incumplirla, y con la connivencia tacita de la Justicia, puede hacerlo.

En segundo lugar, por los plazos que ha tomado la solución del asunto. El niño que se pretendía educar en castellano ya estará terminando primaria, luego el daño ya está hecho y consumado, por mucho que el padre obtenga una victoria pírrica en los tribunales. Si quería haber ejecido el derecho con su hijo, tendría que haber empezado a recurrir cinco años antes del nacimiento del niño. Y ahora que nos cuenten que el "daño" es reversible.

En tercer lugar, por lo absurdo de la victoria. Ni cinco minutos llevará a ningún burócrata idear maneras de sortear la obligación de fondo, cumpliendo al mismo tiempo la de forma. Total, poner cuadritos en los impresos no supone ningún problema. Lo interesante es las consecuencias que tiene rellenarlos. Si de una u otra forma se consigue que ningún padre marque la casilla, ya no hay problema. Es más, se demostrará que no era necesario. Y si algún padre osa marcarla, sus hijos quedarán también marcados en el colegio, al que pone en un problema grave.

Pero la cuarta es la peor. Porque basta que los tipos que han incumplido sistemáticamente la norma la cambien para que esto pase a ser un no-problema. O tengamos por delante otros 8 estupendos años de indecisión ante un improbable recurso.

Pues esto es lo que da de si nuestro sistemilla democrático: años para decidir que los que dictan normas las incumplen, solo para que estos puedan cambiar las normas a su nuevo interés. Guay.

sábado, 27 de diciembre de 2008

La panacea para la economia local

Leo en prensa sobre una ciudad fuertemente azotada por la crisis económica. Los sectores productivos que otrora ocupaban a la mayor parte de la gente, ahora han cerrado, al no poder competir en costes con otros sitios. Y el problema es que no se avista una solución en el corto y medio plazo. Sí a más largo, como ahora veremos.

Así que la solución pasa por... incrementar los servicios públicos con centro en dicha ciudad. Ya se ha descubierto la panacea: que se instalen más hospitales, juzgados, colegios o yo qué sé. Lo importante es que, de alguna forma, fluyan fondos públicos a esta ciudad para sacarla de su situación actual.

De hecho, las soluciones antes expuestas a largo plazo son básicamente lo mismo: la puesta en marcha de grandes inversiones públicas que la metan en el mapa. Eso es lo que da de sí ahora mismo en nuestro país la capacidad de emprendimiento de mucha gente, no digamos de los políticos: dedicarse a idear nuevas y variadas maneras de desviar fondos públicos a nuestro favor.

Para ello es necesario, por supuesto, la creación de esos intereses comunes que, por mucho que se empeñe alguno de los lectores de este blog, no existen. "Es del interés común que esta ciudad tenga AVE". Qué chorrada, eso se puede decir de cualquiera de las ciudades.

El problema sigue siendo que de donde no hay, no se puede sacar. Y si esa ciudad cree que así puede salir del atolladero, supongo que todos los demás pueblos opinarán lo mismo, y demandarán lo mismo. Sabemos, obviamente, que esto es imposible; que al final esta vía conduce a que un poder arbitrario decide que sitios de benefician a costa de los demás. Y que esta decisión no se toma en base al interés común, sino con otros criterios más cercanos al amiguismo.

¿Existe alternativa? Por supuesto que la hay: dejen a la gente en libertad, facilitenles que puedan explotar sus ideas sin temos a que les despojen de sus ganancias. Que se vea a los ricos como gente que ha dado riqueza, no como gente que se la ha apropiado. Y la gente dedicará sus esfuerzos de imaginación y emprendedimiento a ver de qué forma pueden ganar más dinero; esto es, a ver de qué forma pueden servir mejor a sus ciudadanos para que estos les paguen por sus servicios.

Ahora mismo, esos esfuerzos se canalizan principalmente a llevarse el dinero de los demás a proyectos de dudoso interés. Demos la vuelta a la tortilla, y esa economia local, como tantas otras, habrá encontrado la verdadera panacea para salir de la crisis. Con lo fácil que sería...

viernes, 26 de diciembre de 2008

El Gobierno nos sube el número de parados

Y luego lo vende como medida social. No tienen ningún problema en abusar del desconocimiento colectivo, que esta humilde entrada tratará de combatir, imagino que con escaso éxito. En efecto, el Consejo de Ministros ha aprobado una subida del salario mínimo cercana al 4%. Las implicaciones sobre el desempleo de esta subida son triviales, e incluso los neoclásico coinciden con ello. Pero le da igual a nuestro gobierno, porque así puede vender el titular y su falso compromiso con los más necesitados.

Porque los más necesitados lo que necesitan es un puesto para trabajar, esto es, un empresario que pueda pagarles en función de aquello que produzcan. Si el empresario se ve obligado a pagar más de lo que el señor produce, no lo contratará, y punto. No hay que engañarse con expectativas sin fundamento: solo pagamos por aquello que preveemos nos va a prestar un servicio superior a lo que nos cuesta. En otro caso, no compramos.

Y es que no hay vuelta de hoja. Cada vez que sube el mínimo obligatorio a pagar al empleado, se quedan fuera de sistema todos aquellos que, por las razones que sean, no son capaces de producir por valor de dicha cantidad. ¿A quiénes les pasa? A los jóvenes en busca del primer empleo, cuya productividad es inferior; a la gente más mayor; a los que el empresario percibe que les costará más adaptarse a un puesto de trabajo fuera de su experiencia... Es así, nos guste o no. Ninguno de nosotros pagaría más por algo que no pensamos que lo vale,. y sin embargo queremos que lo hagan los empresarios.

No se olvide que, al importe del salario mínimo, hay que sumar otras partidas, algunas proporcionales a dicho salario, como las cargas de la seguridad social, las vacaciones o la eventual indemnízación por despido. Vamos, que aunque el trabajador "solo" cobre 640 Euros, el empresario confronta costes mucho mayores a la hora de tomar la decisión.

Aún más, para entender mejor el grado de irresponsabilidad de la medida. En la situación de crisis que estamos viviendo, y de contracción de precios, es increible que al empresario se le vaya a exigir ajustar más sus margenes. Digamos que el salario ya está subiendo en términos reales, para que encima se regule un subida en términos nominales.

Así que muchas gracias por el aguinaldo: sigan adelante con la política social de dificultar la vida a los pobres.

jueves, 25 de diciembre de 2008

¿Qué es España?

En esta fría mañana de Navidad, el nacimiento de Jesús representa, como cada año, la esperanza. Por eso estamos contentos los cristianos, porque renace la esperanza cada año y con ella la posibilidad de felicidad. Y yo cojo y me pongo a reflexionar sobre lo que significa ahora mismo España y si tiene algo que ver con lo que me pueda llevar a la felicidad.

Imagino que hubo alguno vez en que España representó la unión de hombres libres, que libremente se unieron para defenderse mejor tanto del enemigo exterior como del interior. Para estos hombres, España era un camino hacia la libertad y, por tanto, hacía unas mayores posibilidades de realización individual. Para ellos, merecía la pena luchar por España.

Pero, ¿qué significa España en la actualidad? Francamente, no encuentro ni los rescoldos de aquel ideal imaginado. España es, ahora mismo, un proveedor de servicios de dudosa calidad a unos ciudadanos a los que les quita la mitad de sus rentas, con la disculpa de la provisión de esos servicios. España no es el camino a la libertad, sino a la opresión. ¿Quién quiere luchar por esta España? Yo, desde luego, no. Me vendo al mejor postor: si Francia o Marruecos nos quieren invadir, basta que ofrezcan cobrar menos impuestos.

Desde esta perspectiva es mucho más fácil entender la llamada deriva nacionalista de nuestro país, entendida perfectamente por los oportunistas políticos nacionalistas de cada región. ¿Por qué mis impuestos han de ser gestionados por un tipo que vive en el palacio del Moncloa, y no más cerca de casa? Pero tampoco estos ciudadanos lucharían por su Cataluña, Murcia o Castilla, porque en el fondo no son más que una réplica de menor extensión territorial. Van a expoliarte la misma o mayor cantidad de renta, y te van a ofrecer servicios de peor o mejor calidad, pero la libertad sigue en entredicho. Un catalán que quiera a una Cataluña fuera de España no lo hace, seguramente, porque eso le suponga una mayor libertad, sino porque cree que de esa forma es más fácil que el dinero que le expolian se use para su interés.

Por eso después de la crisis de España, llegará la de cada comunidad autónoma, y luego la de cada ciudad. Porque cada una de esas entidades, con la concepción actual, no nos hacen más libres y más fuertes, sino más dependientes y más débiles.

Pero hay esperanza, es Navidad. Cuando se consume la de-construcción y cada individuo vuelva a ser libre, nos daremos cuenta, otra vez, de que unidos somos más fuertes, y resurgirá el concepto original de país como asociación en libertad. Esperemos que entonces no caigamos en los mismos errores. Y podamos luchar por España (o lo que salga) como seguro que lo hicieron los primeros españoles, con el orgullo que da la defensa de la libertad.

FELIZ NAVIDAD A TODOS, también a los que preferís desconocer lo que celebramos.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Pirámides y piramidones

Aquí está todo el mundo escandalizado con tal Madoff, porque montó un esquema Ponzi, también llamado piramidal, mediante el cual estafaba a incautos millonarios (¿oximorón?) cantidades ingentes de dinero. Hablan de 50.000 Millones de dólares, que es un verdadero pastizal, unos 7 Billones de pesetas. Así que es bueno recordar que existen más esquemas piramidales por el mundo, por lo que si Madoff nos parece un estafador, mejor mirar a nuestro alrededor, no sea que tengamos piramidones más cerca.

¿En qué consiste este esquema? Fácil, en pagar los compromisos de los clientes existentes con lo que se va recogiendo de los nuevos clientes (la base de la pirámide). Madoff llevaba dando un 10% de retorno anual desde hacía la torta de tiempo, hubiera o no crisis. La gente pensaba que hacía milagros, pues es difícil acertar tan sistemáticamente con la revalorización de activos. Porque la gente pensabe que Madoff cogía su dinero y lo invertía de forma sofisticada en acciones o en vaya usted a saber.

Claro que Madoff no era tan sofisticado: se limitaba a coger las nuevas aportaciones de los clientes y, con ese dinerillo, parte para él, parte para el 10% de rentabilidad de sus clientes. ¿Para qué molestarse en gestionar una cartera de activos? Único problema, que necesitas tener entradas de cash todos los años; en el año que no lo mantengas, se va tomar por saco todo el esquema.

Miremos ahora el esquema de la Seguridad Social en España. Los empleados y las empresas pagan cantidades al Estado que, se supone, permiten pagar eventuales prestaciones derivadas de situación de paro, enfermedad y, sobre todo, jubilación.

Lo cierto es que esos ingresos se utilizan para pagar las prestaciones de las personas que están ahora en las situaciones antedichas, no para asegurar las prestaciones de los que están pagando. Por tanto, el esquema depende de la capacidad de generar entradas de cash todos los años. La Seguridad Social no invierte en activos o nada parecido; el dinero que pagamos, se lo gasta pagando las prestaciones de ahora. El año que no consiga cobrar, el sistema será insostenible.

Es, evidentemente, un esquema piramidal en toda regla. Un piramidón que involucra a todos los españoles, no solo a unos cuantos ricos. Pero aquí estamos aceptándolo sin protesta: lo de Madoff es una estafa, lo del Estado español, un sistema justo de redistribuición. Hay que fastidiarse.

La única diferencia entre ambos sistemas es que en el primero hay una gestión privada de la estafa, y se nota que Madoff se jugaba su cuello. Mientras que en la SS española, la gestión importa un pimiento dado que nadie se juega nada, más que los forzados contribuyentes.

Quizá por eso Madoff mantuvo la ilusión 30 años, mientras que nuestro sistema estuvo ya a punto de caer a mediados de los 90, con poco más de diez años de antigüedad, y ya veremos si sobrevive a esta crisis.

Por cierto, como apunto final: la crisis que estamos viviendo tiene que ser gorda de narices, para haberse llevado por delantes a este tipo, que sobrevivió a unas cuantas.

PS: Feliz Noche; que canteis muchos villancicos al Niño Jesús, yo lo haré con mis niños.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Un país de los zombies para salir de la crisis

Quizá os acordeis de aquella entrada en que echábamos unas risas con algunas propuestas para solucionar la crisis. Entre otras, proponía prohibir a las acciones que bajaran de valor; a aquellas que lo hicieran, se las quemaría (si el soporte es papel) o se las metería un virus (anotaciones electrónicas). Pues bien, aquello era obviamente de coña. Lo que pasa es que la realidad parece capaz de superar cualquier chiste.

Me refiero a un nuevo Real Decreto por el que nuestro Gobierno parece haber, de alguna forma, prohibido que las empresas se puedan declarar en quiebra. Aquí teneis el texto de la Disposición Adicional Única, en que tal se permite. Por cierto, que el gobierno ZP parece haber encontrado el maná en estas disposiciones, debe de asumir que nadie se las lee.

"1. A los solos efectos de la determinación de las pérdidas para la reducción obligatoria de capital regulada en el segundo párrafo del artículo (...) y para
la disolución prevista en los artículos (...) no se computarán las pérdidas
por deterioro reconocidas en las cuentas anuales, derivadas del Inmovilizado Material, las Inversiones Inmobiliarias y las Existencias."

Hombre, prohibir, prohibir, no es; pero cargarse la transparencia de la Contabilidad sí parece. ¿No es uno de los principios de la misma la transparencia y fiel imagen de la empresa? Lo que quiere decir el permiso anterior es que, por ejemplo, si tengo una cartera de casas en el activo valoradas al precio que yo pensaba que iba a vender (pongamos, un 30% más que el valor que podrían tener ahora), no he de corregir su valor. O, por lo menos, no hace falta que lo haga para calcular si estoy en quiebra. Lo mismo con las acciones que haya comprado en Bolsa.

Vamos, que puedo contar cosas al valor que no tienen, y decirle al mundo que no estoy quebrado. Aunque, claro, mis acreedores me dirían que fenomenal, que venda esos activos tan valiosos, y les devuelva la pasta. Cuando yo dijera que nanay, que ahora el mercado valora irracionalmente mis valiosos activos, estos acreedores me dirían: pues si no vendes tú, ya lo hará el juez.

Pues bien, con esta norma, el juez no podrá declararme en quiebra, con lo que yo seguiré tan campante con mis acciones y mis casas devaluadas. Pero mis acreedores no tendrán forma de cobrar, ni de decir al mundo que aquí un estafador.

Esa son las clásicas medidas socialistas: cambiar la realidad por Real Decreto. Llegará el día en que decreten que 2+2 son 5, y se crearán que tienen razón, porque lo han aprobado por mayoria.

El problema en este caso es que, LA ÚNICA FORMA para salir de la crisis, es que quiebren las empresas que no están sirviendo al mercado, y sus recursos se liberen hacia actividades productivas. No hay otra forma. Cuanto más se trate de evitar esto, más duro será el proceso de ajuste y más durará. Es así, es inevitable. Así que un flaco saber hace a la sociedad este Real Decreto. De entrada, consigue alargar la crisis 2 años.

Esto se va a llenar de zombies en todos los sectores. Empresas incapaces de satisfacer sus deudas, que se pueden llevar por delante a otras productivas, simplemente a base de pufos. Evidentemente, esto no hará más que acrecentar la incertidumbre y la desconfianza mutua entre todas, de forma que cada vez sea más difícil el tráfico mercantil. Esto hará que se dificulte el suministro y suban los precios. Qué bien.

¿No estamos viendo que los bancos no se fían ni de ellos mismos, no digamos ya de las empresas de otros sectores? ¿Cómo van a empezar a dar créditos en el mundo de zombies que nos propone el Gobierno?

Por favor, por favor, no apaguen más luces, que nos la pegamos.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Desconstruyendo a Roubini

El pavo este es el economista de moda porque, según dicen, predijo los eventos en curso. Toda la escuela económica austriaca predecía que esto pasaría, pero el gran triunfador de la coyuntura es este tipo "mainstream". Eso es lo bueno de estar en la corriente principal: como entre todos tienen previstas todas las posibilidades, alguno siempre acierta. Es lo que tiene de la falsa teoría económica, que te permite llegar a las conclusiones que quieras.

Lo bueno es que, claro, como acertar así es pura chiripa, lo de estos economistas es fugaz y rápidamente se los lleva el viento, aunque algunos dejan hecho mucho daño por el camino: ahí tenemos a Marx y Keynes (aunque aún están vigentes en el imaginario de los más acérrimos, inasequibles a cualquier razonamiento lógico y pese a todos los muertos causados por sus "teorías).

El caso es que al señor Roubini ya se le ve el plumero, y las carencias de base, por muy proferor de NYU y rico que sea. Aquí están sus predicciones para 2009, recogidas de El Confidencial (párrafo integro).

"el crecimiento del PIB de los Estados Unidos va a ser negativo hasta final de 2009. La tasa de paro alcanzará el 9% en 2010 en nuestro país mientras que el precio de las casas, que ya se ha reducido un 25%, caerá otro 15% antes de tocar suelo ese mismo año. Continuaría alejado de los activos de riesgo los próximos doce meses, se llamen éstos acciones, materias primas ó renta fija corporativa, cualquiera que sea su rating. Me mantendría en liquidez o en activos del Tesoro a corto o largo plazo. Mejor obtener poca rentabilidad que perder un 50% del patrimonio personal. La estrategia predominante ha de ser la preservación del capital. Me encantaría ser más optimista, pero acerté hace un año y me temo que acertaré de nuevo en 2009."

Dejando de lado las previsiones cuantitativas, que hay que tener narices para hacerlas, además sin razones. Que juegue a la loteria, hombre. En todo caso, aquí quedan para echar unas risas a fin de año. Es curioso que nunca nadie haga el análisis de estas profecias.

Y pasemos por alto ese peazo frase final, en que cargándose todos los preceptos de la epistemiología, deduce que, como acertó (y aquí usa la palabra correcta) para 2008, acertará también en 2009.

Vamos directamente a sus recomendaciones: el arúspice se mantendría en liquidez o en activos del Tesoro. Aquí es donde demuestra que su capacidad adivinatoria carece de fundamento teórico, y que vaya a usted a saber de dónde sacó las ideas con que acertó en 2008 (si es que realmente lo hizo).

Mantenerse en liquidez, supongo que se refiere a tener dinero en el banco o en el colchón. En el primer caso, supongo que será consciente de que existe un riesgo de contraparte, y hay ya unos cuantos bancos que han caído por el camino. Ah, se me olvidaba, que el Gobierno lo garantiza. Me lo llevo al segundo caso entonces:

Si lo mantiene bajo el colchón, se le olvida al insigne economista que su Gobierno está venga a darle a la manivela, y que ese cash atesorado puede empezar a valer muy poquito en el momento en que todo el dinero creado llegué al sistema. Y esto va a suceder casi seguro durante 2009: ya los Gobiernos se apresuran a dar créditos directamente a la industria (por ejemplo, GM y Ford, o Gordon Brown), y a presionar al sistema financiero para que suelten la pasta. Así que si en septiembre tenemos hiperinflación, ese dinero atesorado siguiendo los consejos del gurú se irá a salva sea la parte: ¿la chimenea?

Pero vamos con la recomendación de la deuda pública, que es aún más increible. El valor de esos activos depende inversamente del tipo de interés que dan, puesto que, al comprarse, se pagan descontados, y se reciben completos. Por ejemplo, si compro letras por 1000 Euros al 10% anual, pago ahora 900 y me devuelven 1000 en un año (los cálculos son incorrectos, pero el concepto es ese). Si el tipo de interés sube al 15%, se pagan ahora 850 Euros. Por tanto, la letra se ha devaluado, ya que 1000 Euros del Estado dentro de un año solo cuestan 850 Euros.

Pues bien: es un hecho sobradamente conocido que los Estados se van a endedudar considerablemente durante los próximos meses para afrontar las obligaciones que se han impuesto de ayudar a banca y otros sectores. Todos sabemos lo que pasa cuando aumenta la demanda: tendrán que pagar tipos de interés más altos de los actuales. Según se acaba de explicar, los activos de Tesoro bajarán de precio, pues.

Es un secreto a voces que dichos activos están ahora muy sobrevalorados, como consecuencia de la falta de credibilidad de la banca, hasta el punto de que se han llegado a conseguir tipos de interés negativos: pago 1100 Euros para que me devuelvan dentro de un año 1000!!!! Así que los consejos de este señor son "cojonudos".

Pero, bueno, es lo que tiene. Yo no puedo afirmar que lo que he dicho va a pasar el próximo año. Tal vez los Gobiernos se apeen de la burra, o tal vez se invente un aparato que fabrique comida de la arena, y empecemos a nadar en la abundancia, y no haya más problemas.

Ahí teneis los razonamientos para, al menos, ver si están equivocados o no. Y, si no veis error, coincidireis conmigo en que el señor Roubini, el gurú de la crisis, es un fantasma del que dentro de unos meses no oiremos ni las cadenas.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Libertad, ¿por principio?

De la gente que defiende la libertad como valor supremo en nuestra sociedad, hay muchos que lo hacen por principio, como idelogía. Para estas personas, por su educación, filosofia o historia, la libertad constituye el valor superior en su escala de valores, y a ella sacrifican otras necesidades. Es posible que para ellos la libertad sea un fin en sí mismo.

Sin embargo, no es mi caso. Lo confieso. Yo defiendo la libertad "a posteriori", no como ideología (aunque he recibido bastanes comentarios en este blog en referencia que analizo los asuntos como si así fuera), sino como conclusión lógica de la aplicación de la teoría económica (evidentemente, la de la escuela austriaca de economía, la otra no es de verdad).

Así, partiendo de que el hombre actúa para conseguir sus propositos, axioma indiscutible, la escuela económica austriaca llega por razonamiento lógico a demostrar que la libertad es la mejor forma para que los individuos satisfagan sus necesidades. Esto es, para que sean felices. Para mí, el objetivo de la libertad es instrumental para conseguir la felicidad.

Si la forma optima de conseguir la felicidad fuera otra, si la teoría económica demostrara que hay otro sistema mejor que el del libre mercado, ahora estaría escribiendo (si estuviera permitido) tratando de aportar los argumentos lógicos para que la gente lo entendiera. Y yo mismo sacrificaría mi libertad en favor de esa felicidad.

Pero lo cierto es que la teoría económica demuestra que es la libertad el verdedero camino para que la máxima cantidad de individuos puedan satisfacer sus necesidades / ser felices. Lo que no implica que la libertad implique la felicidad, solo lo que acabo de decir: es el sistema en que con más probabilidad podemos conseguirla.

Al mismo tiempo, la ausencia de libertad no implica que no se puedan satisfacer las necesidades/ ser feliz. Que se lo digan a la mayor parte de los políticos de nuestro país, que han sacrificado su libertad a cambio de tener el riñón bien cubierto: los socialistas de todos los partidos de nuestro país saben que el precio a pagar por discrepar de su líder es la pérdida de privilegios y de la buena vida que ahora viven.

En un sistema de libertad, todos los listos que ahora viven de los demás, y me refiero sobre todo a políticos y a empresarios del real decreto, serían evidentemente más libres, pero bastante menos felices, ya que no dispondrían de los recursos que ahora tienen (en principio: a lo mejor se volvían empresarios de éxito en el nuevo entorno).

El resto de los mortales aumentaríamos nuestra capacidad de satisfacer las necesidades, y seríamos más felices, en general. Incluso gente que, aparentemente, se verían perjudicados (léase funcionarios, o pequeños privilegiados, como taxistas - por la licencia), no lo serían en neto, puesto que los beneficios que obtendrían del libre mercado superarían posiblemente las pérdidas de sus privilegios.

Así que concluyan conmigo que la mejor forma de ser felices es con el libre mercado: no lo hagan por ideal, sino por teoría.

jueves, 18 de diciembre de 2008

El crédito también es un recurso escaso

Todos los esfuerzos que hagamos por tratar de dar a entender lo que significa que el Gobierno imprima billetes o baje los tipos de interés, creo honestamente que son pocos. Hay muchos que, siguendo un misticismo inexplicable, se piensan que así se puede llegar a solucionar algo; que creen que el dinero, un papel, equivale a la riqueza. Y que los bancos centrales pueden crear riqueza con una imprenta.

Es obvio que no es así, y el mero enunciado anterior debería despejar las dudas. Pero no lo hace. En otras razones, porque tenemos un ejércitos de economistas, funcionarios y periodistas dedicados full time a enredarnos con el absurdo de que eso vale para algo. Son el corifeo de los políticos, que necesitan de esta confusión para hacernos creer sus mentiras.

Vamos a verlo con otra metáfora, a ver si alguno más lo entiende. El crédito es un recurso escaso. En cada momento, solo hay una determinada cantidad que la gente quiere prestar. Esto creo que es indiscutible. En este sentido, es como el petróleo.´

Supongamos que el Gobierno, preocupado por la escasez del petróleo, decidiera que se necesita más. Y ni corto ni perezoso, le añadiera un 10% de agua. En el corto plazo, todos estaríamos mucho mejor, claro. Hay más "petróleo", es más barato, podemos viajar más. Hombre, el rendimiento habrá bajado un poco, pero tampoco se notará demasiado.

Claro, el Gobierno ve que el truco funciona, y decide ir añadiendo cada año un poquito más de agua. Es claro que cada año hay menos petróleo real disponible, aunque haya más "petróleo" aguado a disposición de la gente. Pero bueno, los coches siguen funcionando, y todos tan felices.

Es evidente que llega un día en que aquello no da para más. Llenas el coche con el petróleo "aguado" y este ya no funciona. Ese día te das cuenta de que, aunque crees tener gasolina, es mentira. Solo un 10% de lo que crees ser gasolina lo es, el resto es agua. Y por eso el coche ya no funciona. Se ha pinchado la burbuja.

De repente, la gente ya no se cree lo del petróleo, y deciden guardar sus reservas. ¿Qué se le ocurre al Gobierno paea solucionar el problema? Seguir echando más agua y más agua, a un petróleo que ya no vale para nada. ¿Alguien cree que así solucionará el problema?

Pues lo mismo, casi lo mismo, ha pasado con el crédito y el ahorro. Como el ahorro es escaso, el Gobierno se empeño en aguarlo con dinero falso, para que todos tuvieramos la sensación de que había más crédito disponible. Con los años, el verdadero ahorro, el que sirve para créditos, ha quedado tan aguado, que ya no nos atrevemos a decir si existe o no.

¿Y cómo propone solucionarlo el Gobierno? Aguándolo aún más, para que parezca que existe.

En el primer ejemplo, los coches no volverán a funcionar; en el segundo... ya veremos lo qué pasa.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

¿Hacia tipos de interés negativos?

Tras fijar la FED el tipo de interés objetivo en el 0,25%, todos los analistas se preguntan, qué pasará ahora, asumiendo que la FED se ha quedado sin recorrido en su política monetaria, pues ya no puede bajar más los tipos de interés a que presta.
Sin embargo, me da la impresión que no es así, por las razones que paso a exponer.

En 5º de EGB todos aprendemos que existen los números negativos, que hay algo más allá del 0 que jamás hubieramos podido imaginar con el paradigma de los números naturales. El problema principal que se tiene al pasar a números negativos es conceptual: está claro para un niño qué significa tener 3 naranjas, pero no es tan obvio lo qué significa tener -3 naranjas. Es fácil explicarle, no obstante, que eso significa que debe a alguien 3 naranjas.

El problema de los tipos de interés negativos es meramente interpretativo. ¿Que signífica que un tipo de interés sea negativo? Simplemente que alguien nos paga ese tipo de interés porque le tomemos prestado dinero. Si tomamos prestados 100 Euros al 1%, quiere decir que tenemos que dar al banco 10 Euros anuales; si lo tomamos prestado al -1%, quiere decir que el banco nos da 10 Euros en vez de nosotros pagarlos. Tan sencillo. Y tan absurdo, ¿o no?

La asunción de que los tipos de interés tienen que ser positivos procede de la ley de preferencia temporal, que es casi un axioma. Significa que, ceteris paribus, prefiero tener algo hoy, a tenerlo mañana. Más vale pájaro en mano que ciento volando. Y esta ley es cierta para todos los individuos: cualquiera de nosotros prefiere que le den 100 Euros hoy a que se los den mañana. Cuanto antes estén en nuestro poder, mejor.

Pero, ¿por qué tenemos que asumir que para el Estado rige la ley de preferencia temporal? El Estado hace cosas que no haría ninguno de nosotros: paga a determinados funcionarios completamente inútiles o a políticos ineptos; subvenciona determinados actos y así hasta mil cosas. ¿Por qué habría de ser racional en la ley de preferencia temporal? Esto abre las puertas a tipos de interés negativo.

Es más, la venta de burra al público sería relativamente sencilla: dados los enormes riesgos que confronta el sistema económico, es necesario que el Estado (o sea, los sufridos ciudadanos) se hagan cargo de parte del riesgo, pues el sistema financiero se muestra incapaz de confrontarlo solo. Porque, en el fondo, eso es lo que significaría un tipo de interés negativo: que el Estado paga parte de los intereses del deudor.

Viene a ser lo mismo que cuando el Estado avala a determinadas empresas o bancos, o sea, una cosa no tan extraña.

Tampoco se ha de olvidar, para los más escepticos respecto a la existencia de tipos de interés negativos, que recientemente ha habido subastas de letras en EEUU en que el comprador de la letra ha pagado más de su nominal, lo que significa un tipo de interés negativo.

En fin, ya vereis como el nuevo premio Nobel se lo den al Friedman de turno por proponer tipos de interés negativos para revitalizar la economia.

martes, 16 de diciembre de 2008

Ay los permisos

Nuestra dependencia de los gobiernos nos traiciona en los detalles más nimios, pero no por ello menos significativos. En la batalla por la libertad, hay que ser consciente de ellos, detectalos, reflexionar sobre ellos y, al menos esos espero, llegar a la conclusión de que esa dependencia no nos aporta nada, para poder erradicarla.

Viene a esta reflexión a cuento por el hundimiento de un hotel en obras en Mallorca. De resultas del suceso, han fallecido tres personas. Pues bien, el primer aspecto que los periodistas consideran importante en esta noticia, tras reflejar el número de victimas, es decirnos que la obra "no tenía los permisos".

Claro, que recordando un poco, me parece que cada vez que ocurre una catástrofe de este estilo, una de las primeras frases que nos dicen es esa, o la contraria: "tenía todos los permisos". Como si eso o lo otro cambiara algo en las responsabilidades o consecuencias del suceso. Vamos, que es una información irrelevante, y que sin embargo parece importante para los periodistas. Lo que refleja la importancia que dan a la acción del gobierno.

Yo me pregunto: el hecho de que no tenga los permisos de un burocrata o funcionario, ¿aumenta el riesgo de la obra? ¿Qué pasa, que el dueño del hotel que se reparaba deseaba correr riesgos con la vida de los obreros, y por eso no pidió el permiso? ¿Acaso si lo hubiera pedido ahora estarían vivos los tres muertos?

Y si tuviera los permisos, ¿qué? ¿Acaso es el funcionario que los otorgó responsable de lo que ha ocurrido? Lo cierto es que los burocratas no dan estos permisos para garantizar la seguridad de nadie, sino para intervenir por intervenir. Entiendo que se pueda precisar un permiso si las obras involucran de alguna forma el dominio público (en el sentido de que es "propiedad privada" de la comunidad). Pero el derecho a hacer obras únicamente debe depender de los derechos de propiedad del dueño, no de que te den un permiso o no unos señores que no tienen ocio ni negocio con el tema.

La consecuencia es evidente: el tipo que hace una obra en su propiedad es responsable de lo que sucede en la misma (más o menos), y no precisa ningún permiso de nadie para hacerlo. Ni el permiso le exime de responsabilidad, ni su carencia supone culpabilidad.

En el fondo, nos dan el mensaje subliminal: "estad tranquilos, la Administración vela por vosotros; estos accidentes solo ocurren cuando la obra no tiene permiso". Pero no caigais en la trampa, la responsabilidad sigue estando en los individuos, para bien (como en las miles de obras sin permiso que se ejecutan sin incidentes, y que nunca llegan a nuestras pantallas) o para mal (cuando la catástrofe tenía todos sus permisos en regla). El Gobierno tampoco aporta aquí nada.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Otro augurio cumplido

Como ya sé que hay mucho esceptico que se resiste a seguir la lógica de la praxeología en sus razonamientos económicos, y que siguen creyendo en Keynes, la eficiencia, los milagros y las musarañas, no está de más que de vez en cuando me reivindique. Sobre todo porque los acontecimientos siguen ocurriendo, y de momento no se apartan del guión.

Por ejemplo, allá por octubre escribí sobre la financiación de los ayuntamientos, las primeras entre las administraciones públicas en sufrir los efectos de la crisis:
http://ferhergon.blogspot.com/2008/10/los-ayuntamientos-ante-la-crisis.html

Pues bien, ni un par de meses hemos tardado en tener al Gobierno echando una manita a las sufridas administraciones locales. 8.000 millones de Euros para que los políticos locales puedan repartir el aguinaldo entre sus amigos. Por cierto, que también he leído por ahí que cuatro corporaciones locales se habrían tratado de declarar en concursos de acreedores, sin permitírselo la norma: León, El Álamo, Lorca y Villajoyosa.

Volviendo sobre las ayudas "keynesianas" del Gobierno. Los Gobiernos los han de pedir rápidamente, y son para determinadas obras públicas. Evidentemente, esta pasta la van a dedicar los ayuntamientos a tapar los agujeros que tienen ahora: las nóminas, las deudas sin pagar y detalles similares. Si queda algo, pues bueno, se hará alguna obrilla para salvar el tipo. Preferentemente con algún amiguete. Y después, otra vez a pedir pasta, porque afortundamente les da palo sablearnos a impuestos. Claro, normalmente en los pueblos todos se conocen...

En suma, estas actuaciones trasladan el problema de la financiación al gobierno de la nación, cuya capacidad de endeudarse no es infinita, como padeceremos el año que viene. Será divertido ver qué pasa cuando no se cubran las emisiones de Deuda Pública, y ya no haya fondos públicos para todos los gastos sociales que tienen comprometidos. Igual hasta dejan de hacer anuncios absurdos sobre condones o consumo en Navidades.

domingo, 14 de diciembre de 2008

¿Llegará la crisis a la despensa?

Hoy es una historia de miedo, inspirada en hechos reales, eso sí. Según leí hace unas semanas, entre los numerosos indicadores que llevan desplomándose los últimos meses, existe uno relacionado con la carga de buques. No me acuerdo de demasiados detalles, pero también está cayendo en picado, lo que significa que cada vez se transportan menos bienes por esta vía.

Aparte de la contraccíón de la demanda, también el tema tiene que ver con los problemas de crédito que confrontan los transportistas, a los que tampoco se les da con la alegría que solían, por lo que tienen problemas para financiar los fletes. Es evidente que alguien tiene que fiarse alguien para que las mercancias, que van a pasar un tiempo en el buque, sean entregadas.

Supongamos B en Asia que vende mercancias a A en Europa. Si A no paga hasta que no las tiene, B necesita financiacíón durante el tiempo del viaje por ese stock. Pero si nadie financia a B durante ese tiempo, por temor a que bien A o bien B palmen, el tráfico puede quedar paralizado.

Y así están las cosas, e imagino que se irán poniendo también difíciles en el transporte por carretera (no olvideis la huelga de mayo). El mecanismo es el mismo: la contracción en la demanda de bienes exige que toda la estructura de producción (incluido el transporte) se ajuste a la nueva situación, lo que supone reducir la dimensión de la red (empresas en quiebra).

Esto hace que los bancos se fien menos de las empresas logísticas, por lo que estás incrementan su riesgo de quebrar por carencia de financiación. Además, las correcciones siempre tienen excesos de frenada, por lo que es normal que cierren también empresas sin problemas a priori.

Esto nos llevaría a una excesiva reducción de la red de transporte en el medio plazo, por lo que el transporte de bienes se vería dificultado y encarecido. No cabe hacerse ilusiones: esto va a pasar, y cuando lo haga encontraremos que nuestros centros de abastecimiento (supermercados y demás) igual ya no nos pueden proporcionar los alimentos que venimos consumiendo regularmente.

Mientras tanto, nuestros impuestos se los llevan los banqueros y los fabricantes de automóviles.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Qué casualidad: el IPC tiene bajada record en noviembre

A quien todavía tenga dudas sobre la existencia de alguna relación entre IPC e inflación, se le deberían despejar tras conocer que este noviembre el IPC ha tenido la mayor bajada en 21 años. Qué casualidad que tamaño record ocurra en el mes en que se decide la corrección de las pensiones en nuestro país, mediante una especie de paga extra. Cada punto que el IPC se recorta en noviembre supone un ingente ahorro para el Gobierno, que, vaya por Dios, es justo el encargado de calcular y proporcionarnos el indicador.

Las críticas técnicas sobre el IPC son numerosas, y en este blog se han dedicado numerosas entradas a ellas. Todas las filigranas técnicas que se realizan para calcular la subida de los precios están en manos de los funcionarios del INE y, por ende, del Gobierno. Es, por tanto este el que define cómo se calcula, el que decide en esencia si nos suben o no los precios, con independencia de la realidad que percibamos.

Pensemos que se trata de dar un indicador de lo que suben/bajan los precios. Pero, ¿cómo se puede hacer esto? Es evidente que no se puede hacer un seguimiento de absolutamente todos los bienes y servicios, por lo que de entrada alguien tiene que decidir qué compramos los españoles y en qué cantidades. Así que solo aquí podrán oficialmente subir o bajar los precios.

Luego habrá que ver cuánto valen en cada momento los bienes seleccionados. ¿Cómo se ve eso? ¿Se va uno a todas las tiendas de España que los vendan, y se anotan sus precios y las cantidades vendidas? Así que ya tenemos otro filtro: no solo el IPC no mide las subidas de todo lo que compramos, si no que además solo las mide si compramos donde decide el Gobierno, que vaya usted a saber cómo lo decide. A lo mejor se dedican a buscar la tienda más barata del barrio, no sé.

Pero seguimos, que aún hay más cosas. Porque claro, si estamos viendo el precio de la Coca Cola, la cosa puede no tener mucha dificultad. Vemos lo que varía el precio de la lata de 33 cl, y no es difícil. Pero, ¿qué pasa si lo que se trata de medir es el precio de algún pescado? ¿o de las verduras? Ay, amigo, aquí hay que tener en cuenta la calidad, y este parámetro varía mucho de un género a otro. ¿Con cuál se queda el gobierno?

Y son numerosísimos los productos con gran cantidad de variables comerciales. ¿Sube o baja de precio un coche cuando su precio sube un 5%, pero pasa a incorporar de serie ABS o GPS? No digamos ya cosas como las televisiones, o los teléfonos móviles.

En fin, que el IPC es una chorrada tremenda, con montones de variables que puede tocar el Gobierno a su gusto y convencernos de que es lo más adecuado, hasta que salga un número que le venga bien.

Estos ejercicios escénicos pueden ser de relativo interes en el ámbito académico. El problema es que a partir de los mismos se toman decisiones que tienen efectos serios sobre la vida de las personas.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Conundrum

Los acontecimientos siguen inexorables su avance según las previsiones de los economistas austriacos. Mientras los Gobiernos se obcequen en tratar de sacarnos de la crisis, las cosas seguirían yendo de mal en peor, hasta la catástrofe final. Hoy sale por ahí la noticia de que Alemania ha tenido problemas para colocar una reciente emisión de deuda pública. También se puede leer que en EEUU se ha colocado una emisión a corto plazo al 0%.

La lectura directa revela que los inversores se fian muy poco de las monedas en este momento, que no quieren soltar pasta a medio plazo, y que, aunque no se fian mucho, prefieren el dólar al Euro.

Por otro lado, los bancos tampoco ponen en circulación el dinero que generosamente les otorgan nuestros Gobiernos contra garantías dudosas, por lo que estos se ven obligados de forma creciente a soltar nuestra pasta a la industria directamente (automoción, construcción...).

Pero nuestra pasta no es infinita, por lo que todas estas medidas exigirán en un momento u otro que los Gobiernos salgan a por mas pasta a los mercados, con su deuda pública. Dadas las dificultades antes dichas, tendrán que pagar bastante caro ese dinero. Lo que, no se olvide, habrá de pagarse también con los impuestos nuestros, dejando menos dinero para sus políticas expansivas ruinosas, y entrando en un círculo vicioso de difícil salida.

Pero es que además, ¿quién les va a prestar? ¿Los bancos a los que están rescatando? A ver, que lo entienda: el Banco Central imprime dinero; se lo da a los bancos contra créditos de decreciente calidad; los bancos no lo circulan, porque temen no poder hacer frente a sus compromisos; bueno, no, sólo se fian de los Gobiernos, a los que sí prestan el dinero.

¿Para qué? Para que el Gobierno: 1) Se lo devuelva a ellos en forma de rescate (eso sí, pagando intereses por su uso a los rescatados); 2) Lo entierre en industrias que el mercado le está diciendo que no son viables; 3) Lo gaste en sueldos, pensiones y prestaciones. Así que los Bancos prestarían el dinero a los Gobiernos con el único respaldo, una vez más, de nuestros impuestos, que se están usando a su vez para rescatarlos.

Cerremos el ciclo: como los ingresos por nuestros impuestos van bajando (por la menor actividad económica); como los gastos van creciendo (políticas sociales, intereses de la deuda), cada vez el Gobierno tiene que endeudarse más y más caro para mantener la ilusión de actividad económica. Siguiendo el mecanismo anterior, esto se hace precisamente con los bancos colocando al banco central los créditos (que serán precisamente debidos por el Gobierno), obteniendo pasta y dandósela de nuevo al Gobierno para el pozo sin fondo de los tres puntso anteriores.

¿Y tendrá esto recorrido infinito? Pues ya vemos que no, en el caso de Alemania. Así que llegará un momento en que no se pueda mantener el ritmo y entonces, ¿qué quedará?

lunes, 8 de diciembre de 2008

Propaganda en USA al estilo URSS

Me pasan el vídeo cuyo link incluyo. La verdad es que es antológico. Realizado por la MGM, su objetivo no es otro que convencer al americano medio de los beneficios que le daría la inflación. Vamos, podían haber hecho otro para convencerles de la bondad de tirarse por un pozo, y seguro que hubieran triunfado.

Es como una peli del Gordo y el Flaco, pero sobre economía. Mi personaje preferido es el economista mudo, con su cacho despacho y su capacidad ilimitada para trazar gráficos temporales de evolución de valor de cosas.

Ahora bien, llamo la atención sufre un detalle importante: al menos en en 1930 tenían claro lo que era la inflación, y no nos los confundían, como ocurre ahora. En el vídeo se explica con absoluta claridad como el proceso consciente de "inflar" el dinero será el que lleve a la subida de precios, que tan beneficiosa (?) parece a los propagandistas que hacen el vídeo. Vamos, lo que decimos siempre: la inflación no es algo natural; la inflación no es la subida de precios, como nos quieren hacer creer.

Enjoy.
http://www.youtube.com/watch?v=99Dzdc1H0wM&eurl=http://www.google.com/reader/view/?tab=my&feature=player_embedded

sábado, 6 de diciembre de 2008

Montar coche, desmontar coche

Seguro que alguien recordará aquella peluculilla de cierto éxito llamada Karate Kid. La historia de un chaval que aprendía Karate con un maestro oriental, hasta ganar el combate final a los malvados Cobras, que, como en toda película del estilo, le habían humillado en un momento previo de la peli.

Pese a lo tópico del tema, hay dos recuerdos imborrables de la película. Por un lado, el maravilloso "salto de la grulla", con el que de forma espectacular gana el combate final, pese a estar cojo. Y los entrenamientos, con el archiconocido "dar cera, pulir cera".

Pues en esas estamos. Parece que los Gobiernos se han empeñado en entrenar a los trabajadores de las fábricas de coches para no se sabe muy bien que combate, y seguro que acaban "montando coche, desmontando coche". Los hechos son indiscutibles: la demanda de coches se ha desplomado; en España, las ventas han caído un 40%!!!! en lo que va de año.

Es evidente que no se puede seguir fabricando una cosa que la gente ya no demanda o, al menos, no tanto como antes. Desgraciadamente, la paralización de estas fábricas conlleva el despido o la paralización de sus trabajadores, es inevitable. Y seguro que es dramático para todos ellos. Pero, ¿qué solución es que el Gobierno aporte dinero público a estas empresas?

Resulta que lo que ya no queremos comprar libremente, coches, va el Gobierno y lo compra con nuestro dinero, lo queramos o no. Es evidente que esto perjudica a otras empresas, puesto que ese dinero lo hubieramos gastado en otras cosas más útiles para nosotros, que hubieran creado trabajo y riqueza que sí demandábamos.

Con la actuación de los Gobiernos, se mantiene un empleo que la sociedad no demanda, a costa de la sociedad. Así que, si el Gobierno suelta pasta a los fabricantes de coches, estos podrán seguir fabricando coches. Ahora, no sabemos qué harán con ellos, porque nadie se los compra. ¿Se los comprará todos el Gobierno? Hombre, es una idea, ya hemos visto cómo las gastan muchos políticos con sus automóviles de cargo. ¿O inundarán las llanuras de Castilla con ellos? Que almacenar un coche no sale precisamente barato.

Lo mejor es que hagan otra cadena, esta de desmontaje, y deshagan el coche recién montado: los trabajadores tendrán trabajo, el Gobierno un poquito menos de paro y todos seremos mucho más pobres. La nueva versión del New Deal.

martes, 2 de diciembre de 2008

El sistema financiero español va cañón, oiga

Joe, qué miedo. Acabo de leer que en Letonia han detenido a un tipo por ir diciendo que el sistema financiero letón podría quebrar, y recomendar a los ciudadanos de aquel país minimizar los depositos en la moneda local. Madre mía, en plena Unión Europea, resulta que está prohibido poner en duda la solvencia del sistema financiero de un país.

¿Recordáis el día que propuse como solución para la crisis que se prohibiera a las acciones bajar de precio? Pues lo mismo. El Estado tiene que poder estafar impunemente, nadie está autorizado a denunciar al Estado por introducir moneda falsa en el sistema y hacer que el sistema financiero tenga un riesgo elevado de quiebra real. La culpa es del mensajero, así que eso se tipifica como delito.

Recuerda a una religión, no? Está prohibido poner en duda la palabra del profeta o del mensajero divino o del heredero celestial. No sé que nos pillen en bragas.

Por cierto, que existen precedentes en España de gente a la que han llevado a la carcel por denunciar prácticas indebidas del Estado. Que se lo digan al Padre Juan de Mariana, que se pasó un tiempo en la carcel, mientras decidían si le condenaban a muerte por denunciar el envilecimiento de la moneda prácticado por Felipe III, al que llegaba a tildar de tirano.

Lo que pasa es que son pocos los que tienen las narices del monje de Salamanca. Así que yo, en previsión de lo que pueda pasar, que al gobierno español se le puede ocurrir de todo para luchar contra la crisis, lo digo y lo afirmo:

EL SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL NO TIENE NINGÚN PROBLEMA; QUE VIVA EL SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL, que no necesita ayudas ni ampliaciones de capital, y que tiene reservado un 7% de nuestros depósitos por si las moscas.
Et puori, si muove.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Más sobre hiperinflación y muros que se resquebrajan

La entrada de ayer recibió varios interesantes comentarios, que exigen una mayor explicación de las tesis sostenidas por mí. Máxime cuando se me "acusó" de estar proponiendo remedios keynesianos a la situación actual. Espero que, al menos, quedé claro que yo con el ilustre "sir" no tengo eso en común.

Empecemos con Firebird: hace un análisis microeconómico de cómo evolucionará la economía en distintos sectores económicos según su opinión. Lo primero es que el análisis que hace lo suscribo... siempre y cuando no se rompan los diques que sostienen el dinero creado y lo mantienen fuera del sistema. Esto es, siempre que los bancos sigan sin dar créditos.

Porque todo lo que prevé que va a ocurrir, sólo sucederá si los tipos que quieren comprar la casa o el coche no empiezan otra vez a recibir dinero por la cara. Lo mismo con las quiebras: Si de nuevo empieza a ser fácil el acceso al dinero, estas empresas ruinosas podrán prolongar su vida artificialmente (aunque cada vez por menos tiempo y más coste para la sociedad).

El tema es que los gobiernos lo que quieren hacer es precisamente que pase lo de arriba, que se sigan dando créditos sin control, no quiebre nadie y todos podamos comprarnos casas y coches más caros. En el momento en que todo ese dinero se empiece a repartir, la inflación se disparará y a la moneda le quedarán dos telediarios.

Vamos ahora con Pablo, que quizá haya quedado contestado por Nightcrawler, pero al que la acusación de Keynesianismo que me hace, le hacen acreedor de respuesta. Dice Pablo que la inflación es "fundamentalmente dependiente en la demanda", y que el "dinero no es más que uno de los factores que controla esa demanda". Conste que yo no lo digo, aunque él afirme que yo lo describo.

Pues no, querido Pablo, la inflación no depende prácticamente nada de la demanda. Está demostrado que depende casi exclusivamente de la creación de dinero "de la nada". Hazte la siguiente pregunta: suponiendo que sube el precio del bien A, y considerando que tu salario se mantiene, ¿cómo podría subir el de los otros bienes?
Si mantienes el consumo de A, te queda menos renta para los demás bienes, por lo que necesariamente disminuye su demanda y, en consecuencia, tiende a bajar el precio.

Si, por el contrario, disminuyes el consumo de A para mantener la demanda de los demás bienes, la menor demanda de A hará que los precios tiendan a bajar. En promedio, el nivel de precios no puede aumentar. Ahora extrapola a nivel macro lo que he explicado.

Eso no quiere decir que no pueda haber momentos puntuales en que el nivel de precios suba, pero no puede estar sucediendo siempre; en otro momento, ese nivel de precios bajará. Las subidas de precios que padecemos de forma continúa únicamente se pueden explicar por la inflación-creación de dinero de la nada.

Atribuir la caída de la demanda a la desconfianza de los consumidores (y su recuperación a la recuperación de la confianza) está muy bien, pero deja sin explicar el principal factor: ¿de qué depende la confianza/desconfianza de los consumidores? ¿Nos ponemos de acuerdo en deprimirnos todos espontáneamente? ¿Y un buen día nos da el alegrón a todos? ¿Somos ciudadanos cíclicos? Lo siento, pero tu explicación no vale. La desconfianza de los consumidores no puede ser exógena al modelo de explicación de la crisis.

Supongo que te habrás fijado que la desconfianza de los consumidores empezó cuando los bancos centrales subieron los tipos de interés, y dejaron de acceder a dinero fácil. ¿No será que es la intervención de los bancos centrales la que guia esa desconfianza? (Sería una forma de interpretar la teoría austriaca del ciclo)

Bueno, espero que ahora quede todo un poco más claro.
Gracias otra vez por los oportunos comentarios que me permiten clarificar mejor la posición.