sábado, 27 de diciembre de 2008

La panacea para la economia local

Leo en prensa sobre una ciudad fuertemente azotada por la crisis económica. Los sectores productivos que otrora ocupaban a la mayor parte de la gente, ahora han cerrado, al no poder competir en costes con otros sitios. Y el problema es que no se avista una solución en el corto y medio plazo. Sí a más largo, como ahora veremos.

Así que la solución pasa por... incrementar los servicios públicos con centro en dicha ciudad. Ya se ha descubierto la panacea: que se instalen más hospitales, juzgados, colegios o yo qué sé. Lo importante es que, de alguna forma, fluyan fondos públicos a esta ciudad para sacarla de su situación actual.

De hecho, las soluciones antes expuestas a largo plazo son básicamente lo mismo: la puesta en marcha de grandes inversiones públicas que la metan en el mapa. Eso es lo que da de sí ahora mismo en nuestro país la capacidad de emprendimiento de mucha gente, no digamos de los políticos: dedicarse a idear nuevas y variadas maneras de desviar fondos públicos a nuestro favor.

Para ello es necesario, por supuesto, la creación de esos intereses comunes que, por mucho que se empeñe alguno de los lectores de este blog, no existen. "Es del interés común que esta ciudad tenga AVE". Qué chorrada, eso se puede decir de cualquiera de las ciudades.

El problema sigue siendo que de donde no hay, no se puede sacar. Y si esa ciudad cree que así puede salir del atolladero, supongo que todos los demás pueblos opinarán lo mismo, y demandarán lo mismo. Sabemos, obviamente, que esto es imposible; que al final esta vía conduce a que un poder arbitrario decide que sitios de benefician a costa de los demás. Y que esta decisión no se toma en base al interés común, sino con otros criterios más cercanos al amiguismo.

¿Existe alternativa? Por supuesto que la hay: dejen a la gente en libertad, facilitenles que puedan explotar sus ideas sin temos a que les despojen de sus ganancias. Que se vea a los ricos como gente que ha dado riqueza, no como gente que se la ha apropiado. Y la gente dedicará sus esfuerzos de imaginación y emprendedimiento a ver de qué forma pueden ganar más dinero; esto es, a ver de qué forma pueden servir mejor a sus ciudadanos para que estos les paguen por sus servicios.

Ahora mismo, esos esfuerzos se canalizan principalmente a llevarse el dinero de los demás a proyectos de dudoso interés. Demos la vuelta a la tortilla, y esa economia local, como tantas otras, habrá encontrado la verdadera panacea para salir de la crisis. Con lo fácil que sería...

3 comentarios:

Jorge dijo...

Fernando:

¿Los intereses comunes no existen? Venga hombre... otra cosa es que cada cual arrime el ascua a su sardina y pretenda declarar que ***sus*** intereses particulares son en realidad intereses comunes cuando no lo son.

Entiendo que la mayoría de la gente ve a algunos ricos como auténticos currantes que han creado riqueza, a otros como "afortunados" que la han heredado sin dar un palo al agua y a otros como hijos de puta sin escrúpulos que han robado al amparo de la/su ley. No conozco ni una sola persona que piense que Amancio Ortega se haya apropiado de la riqueza de nadie. No puedo decir lo mismo de (sin querer personalizar en estas personas en concreto, sólo como ejemplo) la Duquesa de Alba o el ex-Telefónico Villalonga.

Y sí, el AVE ha sido una colección de despropósitos uno tras otro, con gobiernos de todos los colores. Si no, pregunta en Guadalajara.

El problema no es la existencia en sí del gobierno, los impuestos, o los intereses generales. El problema es la corrupción galopante y omnipresente.

Un abrazo,

Jorge

Ferhergón dijo...

Hala, Jorge, dame un ranking de nuestros intereses comunes. Te lo pongo fácil, empieza por encontrar un escala común que nos valga a ti y a mí, y a partir de ahí lo extendemos a más gente.

Comparto tu análisis de ricos, y además me inclino a pensar que en España dominan las dos últimas categorias.

Respecto a tu último párrafo, y dada la imperfección del ser humano (que no podemos eliminar del modelo), te diré que la única solución es eliminar las oportunidades de corrupción.

Nos vemos.

Jorge dijo...

Fernando:

1) La salud de tus hijos.

2) La seguridad en las calles.

3) La defensa frente a una invasión marroquí (aunque nos bajen los impuestos).

4) La libertad de conciencia.

... y no me jodas... podemos discutir si quieres si los intereses generales se defienden mejor mediante la iniciativa privada o pública, pero que los ciudadanos tienen intereses generales, creo yo que es de Perogrullo, si no, te escucho.

Pues nada, como hay políticos corruptos eliminamos el gobierno, como hay policías corruptos, eliminamos la policía, como hay médicos que aceptan sobornos de las farmaceúticas, pues eliminamos los médicos. Como Villalonga era un corrupto eliminamos Telefónica. Y así.

Ciao,

Jorge