Ya anticipo que esta serie me ha entusiasmado como pocas, y como hacía mucho que no me entusiasmaba un sitcom inglés. Es un retorno a los elementos clásicos de este tipo de serie, y con enorme éxito.
Upstart Crow nos narra en tono cómico la vida de Shakespeare, interpretado por un magnífico David Mitchell, desconocido por mí hasta ahora. No pretende ser biográfica ni de lejos, pero sí se desarrolla en torno a la obra del autor. Por ejemplo, sigue cronológicamente la producción de sus obras, y también refleja determinados sucesos reales de su vida. Asimismo, los personajes que le acompañan, imagino que son reales en general. Tenemos a su mujer y sus tres hijos, sus padres, su ama de llaves (Kate) y su criado (Bottom), su mejor amigo (Wallace), los actores de su compañía y su enemigo (Robert Green). Todos ellos hacen un papel memorable, cada uno con sus rasgos distintivos que rápidamente nos acostumbramos a esperar. Mi preferido es, sin duda, el malvado Green, con su Guuuuuud Day al llegar e irse, y su enfática pronunciación del nombre del protagonista. Muy cerca le siguen Bottom y Kate.
Con estos magníficos mimbres, Ben Elton, el guionista y de quien me he leído toda la obra, como podréis comprobar si miráis otras entradas de este blog, encuentra una mina para hacer chistes y sketches, sobre tantos temas como os podáis imaginar. Ejemplo, sin ánimo de ser exhaustivo, de cosas que podemos esperar en cada capítulo:
- Chistes sobre el tráfico y la situación de las carreteras, cada vez que Shakespeare viaja entre Londres y Stratford.
- Referencias a costumbres y eventos actuales, tratados como absurdos desde la perspectiva de la época.
- Chistes con los comentarios que se han hecho sobre la obra y persona del protagonista.
- Chistes sobre determinados momentos extraños en las obras concretas de Shakespeare. Cada capítulo se enfoca en una de ellas, lo que además contribuye a despertar la curiosidad del espectador sobre la obra, en caso de que no las haya leído. No os perdáis el capítulo que se dedica a Hamlet, que es simplemente desternillante.
- Chistes sobre la situación de la mujer en la época y, en particular, sobre la prohibición para actuar en teatro. De estos, es Kate la gran protagonista.
- Chistes sobre interpretaciones de las obras. En particular, los sonetos dan mucho juego, sobre los homenajeados y sobre la sexualidad del propio Shakespeare.
- Juegos de palabras y uso extemporáneo de metáforas por el protagonista, que nadie entiende.
- La hija mayor es un prototipo de adolescente cabreada, y el padre el prototipo de patán. Ambos dan mucho juego para chistes y bromas.
No sigo. Las risas son continúas. Digo, las risas de verdad, no las impostadas como las que nos endosan en The Big Bang Theory.
Y he de decir que solo hablo de lo que pillo. Al fin y al cabo, no vivo en Inglaterra y no estoy inmerso en su cultura televisiva. Para que os hagáis una idea del nivel: uno de los comediantes (Kempe), al parecer, parodia a David Brent/Rick Gervais, el protagonista de The Office (que acabo de comentar). Otrosí: en el capítulo 1 de la tercera temporada, Kate se tiene que prometer a un noble anciano; pues bien, este anciano es interpretado por uno de los actores de The Young Ones (serie del propio Ben Elton, gran éxito en los 80). También creo que hay referencias a la otra gran serie de Ben Elton, Black Adder, que lanzó a la fama, ni más ni menos, que a Rowan Atkinson (Mr Bean) y a Hugh Laurie (Dr. House).
De verdad, no os la perdáis. La disfrutaréis de principio a fin. Por cierto, de momento son tres temporadas de seis capítulos de 30 minutos, más un especial de Navidad de unos 50. Hay anunciado otro especial para estas Navidades, e imagino que la serie seguirá, porque de momento le quedan muchas obras al protagonista por escribir.
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