Releo este clásico moderno americano tras conversación con alguien al que le parece realmente un clásico. A mí me pareció un libro mediocre la primera ver que lo leí. Pero como uno se hace mayor y madura, y el libro no es demasiado largo, decidí hacer el conocido como test de la re-lectura.
Me gustó algo más que la primera vez, eso he de reconocerlo. Y además descubrí al autor cómico Ring Lardner del que leí un libro posteriormente, y que ya he tenido oportunidad de comentar.
En cuanto a la historia, consiste en las reflexiones de un adolescente ante las perspectiva de (volver) a abandonar el colegio y volver a casa. Creo recordar que suceden justo antes de Navidades, cuando ha terminado el trimestre. Y que anda merodeando por New York.
El mensaje filosófico sigo sin captarlo en una segunda lectura, o sea que agradeceré aclaraciones al respecto a los amantes de este libro. Por lo menos esta vez sí me enteré de por qué se llama "Catcher in the rye" ("El guardían en el centeno" no es demasiado descriptiva). Se trata de una canción infantil que le da vueltas al protagonista en la cabeza, y con la que termina identificándose o al menos le da vocación. Es sobre el encargado de vigilar que los niños no caígan en un precipicio al borde de una plantación de centeno, que lógicamente les impide ver tal borde.
En todo caso, lo que más me ha gustado del libro es sin duda la expresión adolescente del protagonista, la forma en que habla y describe los sucesos (o ausencia de los mismos). Entiendo que esto solo se puede captar si la lectura es en inglés, porque me parece difícil su traducción manteniendo las formas.
También hay una componente costumbrista, aunque muy alejada de lo que hoy nos parece normal. ¿Fiestas de etiqueta para adolescentes?
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