Este libro de divulgación presenta mi primera incusión en muchos años en lecturas sobre el universo y física. Sin embargo, venía recomendado de fuente buena y fiable, no es gordo y no tiene demasiadas fórmulas matemáticas. Creo que no leía nada del estilo desde Cosmos, de Carl Sagan, en mi lejana adolescencia.
Lo primero que he de decir, con cierto orgullo, es que creo que de alguna cosa me enteré. Lo segundo es que este libro no es fácil de leer, aunque está razonablemente bien escrito para el tema en cuestión. Menos mal que es corto, sino me quedo a medias.
El libro viene a hacer un repaso del "state-of-the-art" de la ciencia física en relación con el origen del universo. Ello, con el objetivo de mostrar que, según el autor, la ciencia física proporciona en la actualidad teorías científicas para explicar la creación del universo sin necesidad de acudir a una figura divina o sobrehumana. Pese a ello, y pese a los ataques que despacha de vez en cuando a los teólogos, no me parece un libro anticlerical.
Entre los aspectos que más valiosos me han parecido está el hecho de que Krauss no se limita a exponer la teoría, sino que también nos explica de qué forma se ha contrastado científicamente. Esto es, nos cuenta el experimento u observación que ha permitido confirmar la teoría (aunque ya sabemos por Popper que lo importante para el avance de la ciencia no es confirmarlas, sino refutarlas).
La descripción de estos experimentos es en muchos casos incluso más complicada que la propia teoría, pero en general creo que el autor hace un buen trabajo. Además, con el tema del contraste teórico aprovecha para meterle un viaje a la teoría de las cuerdas, que confieso es uno de mis momentos preferidos del libro. Total, como nunca llegué a entender a esa teoría, me encanta que Krauss diga que es muy elegante pero que de ella no se han posido extraer conclusiones contrastables.
Desde la perspectiva de un cristiano creyente, las conclusiones son preocupantes, y se pueden resumir en tres tesis sucesivas, si no he entendido mal (que podría perfectamente ser el caso).
- Aceptado que existe la materia, el origen del actual universo se explica con el Big Bang. Pero, ¿quién creó la materia?
- De acuerdo a las leyes de la mecánica cuántica, es posible que aparezca materia de la nada. No hace falta tampoco Dios en esta fase. Pero, ¿quién creó las leyes de la mecánica cuántica?
- Por fin, también de acuerdo a la mecánica cuántica, resulta que pueden existir múltiples universos cada uno con sus leyes físicas, por lo que ni siquiera para las leyes físicas es necesaria la figura divina.
Confieso que con todo, hay otros pasajes del libro que me dejan más intranquilo en cuanto a la validez de observaciones y teorías. En concreto, hay uno en que argumenta en que solo en esta fase de expansión del universo somos capaces de hacer determinadas observaciones, que hubieran sido imposibles en unos millones de años antes o después. Y digo yo, ¿qué observaciones no habremos podido experimentar por vivir en esta época del universo y no en otra? ¿Contradirían lo que vemos ahora? ¿Cómo sería la teoría?
En fin, apasionante tema, aunque no sé si tanto para mí como para seguir leyendo sobre él.
4 comentarios:
La nada no existe, al menos en nuestro universo. ¿Hay alguna región en la que no haya espacio? ¿Hay alguna en la que no haya campo gravitatorio?. ¿Radiación de fondo?. Como dice John Lennox "incluso la gente más inteligente no está exenta de decir tonterías". La nada es una entelequia, no existe, de existir ya no sería nada.
Ni soy físico,ni tan inteligente como Lawrence Krauss y hay dos cuestiones que no comprendo. Una es de carácter semántico. ¿Cómo es que la nada puede tener una fluctuación cuántica? ¿No es la cualidad de fluctuar propia de algo que existe? ¿Puede vibrar una cuerda que no existe? Creo que o bien yo no lo entiendo, lo más probable, o este señor no se explica bien, o el lenguaje no da para explicar tanta sapiencia.
Tampoco entiendo el afán de este señor por denigrar la religión. ¿No le basta con hablar de física? ¿Es prepotencia, o simplemente es que para ser simpático hay que poner a parir a Bush y ridiculizar la religión? Lo digo por esta interesante charla:
https://www.youtube.com/watch?v=Fs_MwYZHm7g
Prefiero a Wittgenstein
"De lo que no se puede hablar hay que callar".
Poco puedo ayudar. Sí es cierto que en el libro dedica varias reflexiones al concepto de la "Nada" y a las distintas formas de entenderlo históricamente. Estoy de acuerdo con que la Nada no existe, por lo que tampoco tiene mucho sentido plantearse la pregunta del título entendiendo por Nada algo que no existe.
En cuanto al tema de la religión, yo tampoco entiendo porque el autor tiene que meterse tanto con la teología (tanto, para ser un libro de divulgación científica). Creo que sus comentarios anticlericales, que como digo no abundan, sobran en todo caso.
No he leido el libro pero en la fisica moderna desde Einstein y Heisenberg se trabaja coon "entes" observables. Si no se pueden observar la fisica no puede operar con ellos. Entiendo que al hablar de la "Nada" el autor, esta usando esta palabra para referirse al concepto fisico de "vacio", que tiene su definicion y propiedades; entre ellas en expresion coloquial que segun la fisica cuantica "se puede crear energia/materia de la nada", pero esto quiere decir que segun la fisica cuantica (interpretacion "probabilistica" de Copenhage, la mas ampliamente aceptada) en el vacio se pueden crear pares de particula/antiparticula (con suma de carga-momento-masa-etc igual a cero) sin violar ciertas leyes de conservacion fundamentales.
De esto ultimo entiendo que extrapola al lenguaje comun la posibilidad de crear algo de la nada.
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