sábado, 10 de diciembre de 2022

Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy ("The Life and Opinions of Tristram Shandy, Gentleman"), de Laurence Sterne

Originalísima novela del siglo XVIII, al parece un clásico de la literatura inglesa que yo desconocía hasta hacer unos meses. Que nadie se espere un Oliver Twist o un Barry Lyndon, pues no es eso. Vamos, que nadie se espera siquiera una novela de la vida del tal Tristram, porque, aunque es el narrador, apenas nos cuenta algún retazo de su vida, centrándose principalmente en su padre Mr. Shandy y su tío Toby, y ni siquiera sus aventuras, más bien sus conversaciones. Baste decir que hasta algo así como el 25% del libro ni siquiera ha nacido el supuesto protagonista.

Sin embargo, lo que nos ofrece Sterne es una especie de novela burlesca sobre el propio arte de novelar y el novelista. Nos encontraremos capítulos vacíos, una dedicatoria a la venta, frases a medio terminar, reflexiones sobre el orden en que contar las cosas, y montones de cosas por el estilo.

Van unas cuantas frases de muestra:
"Could a historiographer drive on his history, as a muleteer drives on his mule,— straight forward;----for instance, from Rome all the way to Loretto, 2 without ever once turning his head aside either to the right hand or to the left,—"

"think, says he:—— But to enter rightly into my uncle Toby’s sentiments upon this matter, you must be made to enter first a little into his character, the out-lines of which I shall just give you, and then the dialogue between him and my father will go on as well again." (reanudándose unos capítulos después)

"And, at this hour, it is a thing full as problematical as the subject of the dissertation itself, (onsidering the confusion and distresses of our domestick misadventures, which are now coming thick one upon the back of another) whether I shall be able to find a place for it in the third volume or not."

"All my heroes are off my hands;——’ tis the first time I have had a moment to spare,–– and I’ll make use of it, and write my preface."

"as at this rate I should just live 364 times faster than I should write— It must follow, an’ please your worships, that the more I write, the more I shall have to write— and consequently, the more your worships read, the more your worships will have to read."

Así las cosas, el estilo narrativo es difícilmente calificable. Los capítulos son generalmente muy cortos, aunque de vez en cuando aparece uno de tamaño completamente desproporcionado. Se anidas historias en historias, y se enlazan unas con otras muchas veces sin nexo aparente. Hay mucha referencia culta a autores de la época, pero la verdad es que no se pierde mucho si uno no lee las anotaciones. Las burlas que pueda hacer de los mismos se pierden, o al menos yo no las capto, incluso sabiendo que hacen referencia a uno u otro autor. 

En todo caso, las principales referencias de Sterne son sobradamente conocidas: Rabelais, Montaigne, Jonathan Swift y nuestro gran Cervantes, cuyo Don Quijote, "the peerless knight of La Mancha, 13 whom, by the bye, with all his follies, I love more, and would actually have gone further to have paid a visit to, than the greatest hero of antiquity.",  y sobre todo Sancho Panza aparecen muchas veces en el libro. 

Hay mucho juego de palabras subido de tono, pero, una vez más pese a las notas, cuesta seguirlo y no me parece divertido. y hay también frases muy curiosas, aquí dejo un par:

Mr Shandy discutiendo con su esposa sobre si poner pantalones al recién nacido Tristram: "argued the matter with her like a christian,— like a heathen,— like a husband,— like a father,— like a patriot,— like a man:— My mother answered every thing only like a woman;"

Acumulación de adjetivos con remate sarcástico: "thus it is, by slow steps of casual increase, that our knowledge physical, metaphysical, physiological, polemical, nautical, mathematical, ænigmatical, technical, biographical, romantical, chemical, and obstetrical, with fifty other branches of it, (most of ’em ending, as these do, in ical)"

Por último me ha llamado la atención y me ha resultado muy entretenido que el hobby del tío Toby sea el estudio de asedios y fortificaciones de ciudades, hasta el punto en que la edición que he leído incorpora un glosario con los distintos términos técnicos al respecto. Con ayuda de su asistente Trim, el tío Toby se dedica a recrear las defensas de distintas ciudades en su jardín, de forma que luego pueda ensayar su asedio. Dará lugar a bastantes bromas en los momentos finales del libro, en que se nos cuenta el enamoramiento a dos bandas de Toby y Trim con una viuda y su doncella. Enamoramiento que, ya dejo aquí dicho, termina en nada a la vez que todo el libro, que queda calificado como un mejor juego de "Bull and Cock" por el propio autor. Ah, antes de que se me olvide, sepa el lector que hobby viene de los caballitos de juguete ("hobby-horses") que tienen los niños de pequeños.

Se trata de una novela larga, y para mi gusto va de más a menos. Llega un momento en que solo interesan los devaneos meta-novelistas de Sterne, porque la verdad es que no sabes muy bien por qué te cuenta lo que te cuenta y qué tiene que ver con lo otro o con su vida. Como he dicho, las referencias más cultas se me pierden pese a la anotación, y tampoco pillo las gracias picantes, así que se me queda todo en lo que acabo de decir, junto con las reflexiones del tío Toby sobre los asedios.

La verdad es que me gustaría recomendarla, y lo haría si no fuera tan larga. En estas condiciones, que cada uno sepa dónde se mete, sin olvidar que estamos hablando de un clásico de la literatura inglesa al que 200 años lo contemplan como éxito. 



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