jueves, 31 de marzo de 2016

El misterio del cuarto amarillo ("Le mystére de la chambre jaune"), de Gaston Leroux

Libro clásico de misterios del autor del Fantasma de la Ópera, que ahora tengo oportunidad de leer en francés.

Este libro lo leí de adolescente y me resulto bastante atractivo, empezando por el título: "El misterio de la habitación amarilla". Evocador, ¿verdad? Bueno, pues no ha resistido el test de la relectura.

Ni la historia ni el misterio ni los personajes me han llegado a atrapar, y eso que no me acordaba prácticamente de nada, vamos, que no podía hacer auto-spoiler.

La sensación que se me queda ahora es que el señor Leroux hace muchas trampas, más que Shyamalan en El sexto sentido. Así, la historia pierde interés conforme te das cuenta de que no te lo ha contado todo al entrar por primera vez al famoso cuarto amarillo con el detective. Vamos, que estás en clara inferioridad para tratar de resolver un misterio en que parecía que todo se iba a deducir de las pistas iniciales.

Esta novela es seguramente un clásico, pero es el tipo de historia que quizá fue concebidamente inicialmente para adultos, y que sin embargo ahora no podría recomendar a ninguna persona de cierta edad, habiéndose quedado su público objetivo reducido a adolescentes.

Por cierto, ¿no le pasa un poco lo mismo a Sherlock Holmes? Cuando uno lo relee, encuentra que esas deducciones aparentemente infalibles tienen más agujeros que un colador, y que el mismo conjunto de pistas podrían encontrar otras muchas explicaciones igualmente posibles, por lo que al final lo que tiene Sherlock es mucha suerte.


miércoles, 30 de marzo de 2016

Don Quichotte, de Eric Kästner

Otra de las adaptaciones de los clásicos de la literatura para niños llevada a cabo por el autor alemán Eric Kästner. Ya he tenido oportunidad de comentar Gullivers Reisen y Baron Münchhausen Erzahlung.

Ahora le toca el turno a la obra de Cervantes, y confieso que mi curiosidad era grande por saber cómo habría tratado Kästner al Caballero de la Triste Figura y su inimitable escudero.

El relato de Kästner se centra en los episodios más conocidos de la historia del ingenioso hidalgo, como los molinos o la insula Barataria.

La verdad es que no voy a añadir mucho más. El Quijote es uno de mis libros preferidos, lo he leído tres veces y posiblemente lo vuelva a leer en poco tiempo. Es claro que mi objetivo al leer este librillo era consolidar mi alemán, y gracias a la prosa fácil de Kästner eso se consigue.

Ah, como curiosidad, Herr Kästner en esta adaptación mete un gambazo tamaño elefante. Pues cuando el caballero llega a Puerto Lápice (que como bien sabréis está en el límite de las actuales provincias de Toledo y Ciudad Real) va y nos casca que se veía el mar titilante en la bahía.

Se ve que, o bien el autor nos quiere vacilar, o bien no se dio cuenta de que en español usamos la palabra "puerto" también para los puertos de montaña.

martes, 29 de marzo de 2016

Número Cero, de Umberto Eco

Habida cuenta de que Umberto Eco acaba de morir el mes pasado, la que ahora comento es su última novela.

Lo primero que llama la atención es su relativa brevedad. Como me he leído todas sus novelas, sé que las obras de Eco son buenos tochos, por lo que conviene que sean buenas, al menos eso piensa uno cuando empieaza a leerlas. Ahí están los volúmenes de El nombre de la Rosa, Baudolino, El cementerio de Praga o El péndulo de Foucault para demostrarlo.

El caso es que al leer Número Cero el riesgo asumido es, por tanto, menor. Y como si hubiera correlación entre riesgo y rentabilidad, también es cierto que esta novela está por debajo de las otras en casi todos los aspectos.

El planteamiento es original: un empresario ensambla un equipo de periodistas para que haga el número cero de un nuevo periódico. El modelo de negocio no es el esperado de un medio de comunicación, sino más bien el contrario: el objetivo de estos números cero es que no se lleguen a publicar porque algún interesado, más bien afectado, por las noticias contadas, acepté el chantaje e impida la publicación.

Sin embargo, lo importante en este libro no es la historia que cuenta, sino más bien las reflexiones sobre la comunicación y el lenguaje, el presente, el pasado y el futuro, y las formas de entenderlo, que hace Umberto Eco a raiz de tan improbable situación.

Por cierto que el libro tiene un peazo de frase decicada a todos los que les gusta leer y aprender de todo, y que en algún caso creen no haber llegado donde merecían por todo su saber:
"Los perdedores y los autodidactas siempre saben mucho más que los ganadores. Si quieres ganar, tienes que concentrarte en un solo objetivo, y más te vale no perder el tiempo en saber más: el placer de la erudición está reservado a los perdedores"

Brutal, no deja supervivientes.
Descanse en paz señor Eco y muchas gracias por todos los buenos ratos que nos ha dado.

lunes, 28 de marzo de 2016

El honor perdido de Katharine Blum ("Die Verlorene Ehr der Katharine Blum"), de Heinrich Böll

Tras triunfar en la lectura en alemán de las Opiniones de un payaso, me adentré en otro trabajo clásico del mismo escritor. Se trata de un relato breve con cuyo vocabulario esperaba no tener demasiados problemas, por haber entendido razonablemente bien aquel.

Bueno, me equivoqué. El estilo narrativo del presente libro es bastante más complejo, pues trata de remedar la forma de hablar de un abogado a fin de, como explica el propio autor, tratar de ser lo más objetivo posible sobre los hechos que ocurrieron y aquí se narran.

A ello hay que añadir que la secuencia de hechos, como cabe esperar a partir de la necesidad de ser lo más objetivo posible en su descripción, es bastante alambicada. Aunque afortunadamente sin llegar a rocambolesca.

El caso es que, pese a haberlo leído y creer haber comprendido razonablemente la historia narrada, también estoy seguro de que me he perdido las posibles lecturas alternativas y reflexiones sobre la influencia de los medios en la vida de la gente.

En la historia hay dos crímenes paralelos, uno consecuencia del otro, el uno siendo el que comete Katharine Blum contra el periodista que está reportando el otro con insidias sobre la protagonista.

Claro, en la narrativa se entremezclan hechos correspondientes a ambas secuencias de actos, por lo que si andas un poco perdido en la lectura por el idioma, es fácil imaginar el cacao con el que terminas. En todo caso, la historia es muy original y la crítica social implícita (las consecuencias de los rumores) es también de gran interés. Creo que este es un librito a releer cuando mi alemán mejore. Y, si sigo sin entenderlo al 100%, habrá que capitular y leerlo en español.


domingo, 27 de marzo de 2016

Matar un Ruiseñor ("To Kill a Mocking Bird"), de Harper Lee

Mira que tiene años la novela y la película, y que todo el mundo ha visto ésta última. Bueno, todo el mundo no, yo no la he visto. El caso es que no fue hasta el año pasado que yo la leí, y encima dio la casualidad de que doña Harper Lee optó por publicar su segundo y último libro el año pasado también. Si antes lo leo...

Con estos antecedentes, es difícil que yo pueda añadir algo nuevo a sus comentarios. A mí, por supuesto, me encantó. Me parece una novela magnífica, emotiva, muy buen escrita, y con personajes y situaciones inolvidables. Aunque la novela es autobiográfica (al menos, eso parece), es claro que el protagonista de la misma es el padre de la criatura, el inmortal Atticus, que también constituye la piedra angular de la segunda parte.

Harper Lee nos cuenta varios episodios de su infancia en Maycomb (nombre ficticio para la ciudad en que realmente vivió). Los epidodios se nos cuentan a través de los ojos de la niña y con su forma de pensar y hablar, que es lo que hace especialmente delicioso a este libro. Precisamente por ello, y como en El guardián del Centeno, creo que su lectura debe de ser en inglés sino se quiere uno perder gran parte del atractivo.

Hay aventuras infantiles con un posible niño, un vecino misterioso, desventuras colegiales, mucho verano y mucha limonada, perros rabiosos... Pero el principal episodio es sin ninguna duda el juicio al negro falsamente acusado de violación, y al que contra viento y marea tratará de defender Atticus.

Es este episodio el que mejor nos permite hacernos una idea de en qué consistía realmente el racismo, sobre cómo se vivía, allí, al pie del cañón. Porque una cosa son las ideas generales y lo malo que es ser racista, y otra cosa es vivir rodeado de gente que sinceramente piensa que los negros son malos salvo que demuestren lo contrario. Creo que Harper Lee consigue transmitir de forma estupenda esa atmósfera, ese ambiente, incluyendo las reflexiones finales de Atticus sobre el caso.

Resulta desesperante y frustrante, más quizá para el lector que para el propio Atticus, ver como a pesar de todas las pruebas que se acumulan a favor de la inocencia del negro a juicio, y en contra del blanco que le acusa, de lo manifiestamente injusto para todos los presentes en la novela y en la lectura, es inevitable que el negro acusado sea condenado. Esclarecedor episodio de una época que parece ya superada.

Solamente queda agradecer a todos aquellos que me recomendaron ver la película que hayan insistido lo suficiente como para que al final leyera el libro. Y sí, puede que también en algún momento vea la peli.

sábado, 26 de marzo de 2016

Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán

Emilia Pardo Bazán era una asignatura pendiente en mis lecturas clásicas españolas. Este verano Federico Jiménez Losantos le dedicó un monográfico, y un amigo la recomendó. A raiz de la conjugación  de estos dos hechos posiblemente independiente, decidí leer alguna de sus novelas. Y como en mayo había estado en el Pazo de Ulloa de Cambados, estaba claro que el título elegido iba a ser "Los pazos de Ulloa".

Al parecer doña Emilia era amante de don Benito (Pérez Galdós), a quien sí que he leído numerosas obras, e incluso alguna varias veces (Fortunata y Jacinta). Y lo cierto es que tiene un estilo muy similar, sería difícil (para mí) distinguir obras de ambos escritores a ciegas, salvo por el hecho obvio de que doña Emilia abandona la metrópoli para llevar sus relatos al entorno rural gallego.

Como a mí don Benito me gusta bastante, también he disfrutado bastante con esta novela de doña Emilia, aunque sin llegar a trascender. La historia se centra en el pazo que da nombre al relato, donde confluyen un sacerdote de poca experiencia, una dama coruñesa, un oscuro administrador caciquil y, por supuesto, el señor Ulloa, dueño del Pazo.

La historia tiene momentos magníficos y otros más rutinarios. La última escena es sencillamente espectacular, y resume con precisión el resto del libro y su moraleja. Aparte de ellas, hay una interesante descripción costumbrista de la fiesta del pueblo cercano, así como de algunas de las tareas que se desempeñan en el pazo. Y también merece la pena, aunque confieso que yo algo me perdí, el debate sobre la herencia del pazo y sus diversos intringulis, donde doña Emilia muestra su conocimiento sobre los usos y costumbres gallegos.

Si alguien me recomienda alguna obra concreta de Pardo Bazán seguramente la lea. En otro caso, es posible que no me anime con más lecturas de la novelista gallega.

viernes, 25 de marzo de 2016

Krabat, de Otfried Preussler

Este libro es, según la lista de algún medio, uno de los 10 libros de autoría alemana más leídos/ conocidos en el resto del mundo. Una disculpa tan buena como cualquier otra para leerlo.

Las razones de su fama posiblemente tengan que ver con que ha sido llevado al cine, lo que también ocurre con otros de lo libros de la lista (por ejemplo, Der Vorleser, El Lector, que también he leído durante el año).

La novela da realmente poco de sí. Su publico objetivo es los adolescentes y parece ser una novela de brujería y magia, pero la historia es bastante pobre.

El protagonista Krabat es admitido como aprendiz de molinero, en un molino en que ocurren cosas extrañas. El dueño del molino es un mago (quizá, el propio diablo) que enseña a sus pupilos hechizos de magia negra.

La historia ocurre durante tres años consecutivos en los que el protagonista pasa de ser el último de la lista, a ir enterándose de las movidas que ocurren en el molino, y luego tratar de escaparse de su especie de pacto con el diablo.

A mí este libro no me ha convencido (salvo para aprender alemán): es como un Kika Superbruja para adolescentes, pero no tiene gancho, o yo no se lo he sabido apreciar. Lo más interesante, las ceremonias de celebración en el pueblo cercano al molino, y la descripción que hace del palacio del rey en la oportunidad en que lo visitan, en relación con alguna guerra europea que ahora no recuerdo.

jueves, 24 de marzo de 2016

Líbranos del Mal ("Délivrez-nous du mal"), de Romain Sardou

Romain Sardou es un escritor francés especializado en lo que podríamos llamar intrigas eclesiásticas.
En concreto, la presente tiene lugar principalmente en Francia durante el siglo XIII / comienzos del XIV.

Aunque la historia está ambientada en un contexto histórico real, las aventuras que se nos narran son ficticias. Esta clase de libros tienen el atractivo de poder ilustrarnos sobre lugares y épocas históricas con los que estamos poco familiarizados, al tiempo que nos resultan entretenidos si la intriga está razonablemente bien construida y tiene un mínimo apoyo en esos acontecimientos históricos.

La historia que se nos cuenta en este libro tiene que ver con niños milagrosos. Una secta se dedica a localizarlos y atraparlos para tratar de captar sus poderes y beneficiarse de ellos. Frente a ellos, o a su lado, se alzan varios interesantes personajes de distintitas procedencias y habilidades.

Aunque el relato es algo complejo de seguir al principio, pronto se entra en "resonancia" y se puede disfrutar razonablemente la historia. Lo más complicado es tratar de ponerse en el pellejo de la gente de la época para comprender las creencias y la forma de vivirlas. A cambio, no hay demasiadas cosas de contexto histórico, por lo que no se aprende demasiado. Eso sí, en la historia se involucran hasta los husitas de Bohemia, con quienes apenas había tenido yo roce hasta ahora (la estatua de Jan Hus en la Plaza Vieja de Praga).

Libro correcto, entretenido, pero con poco fondo. Difícil que lea algo más de este autor.


miércoles, 23 de marzo de 2016

Ready Player One, de Ernest Cline

Era imposible que Ferhergón se resistiera mucho tiempo a un libro con un título como éste. De hecho, fue enterarme de su existencia, hacerme con él y empezar a leerlo. Claro, que con bastante retraso desde su publicación. En fin, lo que ya sabemos de que la información es perfecta.

El libro promete ser una aventura estilo Código Da Vinci, pero recorriendo mundos de videojuegos clásicos. Promete, pero no cumple, pero sí cumple... me explico. Vaya por delante que he disfrutado mucho leyéndolo, aunque no tanto como creía que iba a disfrutar.

El comienzo no puede ser más prometedor: ni más ni menos con el videojuego clásico para Atari, el Adventure, que también fue el primer videojuego a que jugué yo con mi consola. Y jugué, y jugué. Anda que no daba de sí el puñetero. De lo que nunca fui consciente hasta leer este libro que de verdad había marcado una época en los USA.

A partir de aquí la cosa se viene un poco abajo. El planteamiento es muy interesante: en el futuro la mayor parte de la gente vive colgada de un mundo virtual. Tras su muerte, el fundador de dicho mundo decide esconder un tesoro (real) tras tres puertas y tres llaves en el mundo virtual de su creación. Tanto llaves como puertas tienen que ver con sus aficiones de adolescencia, que vivió en los 80. El reto comienza con una adivinanza que se tardará mucho tiempo en desentrañar, lo que es hecho por el protagonista, cómo no.

Concurriendo con los aventureros individuales hay, por supuesto, clanes de aventureros, y sobre todo la Megacorporación de turno que ha hecho una gran inversión para hacerse con el tesoro, insisto, real, y que tiene un verdadero ejército en su búsqueda, dotado de la mejor tecnología, esta sí, virtual.

Como digo, sugerente planteamiento, y muy bien resuelto, de forma muy original y con todos los ingredientes para ser un blockbuster también en el cine. Las escenas finales son espectaculares, también el desenlace, todo a la altura de una gran producción. Por eso digo que al final sí cumple.

Donde no cumple es en el apartado de videojuegos, porque realmente aparecen muy pocos. Y, además, la mayoría de los que aparecen no fueron demasiado conocidos en España, por lo que la vena nostálgica queda reducida al Adventure y al Asteroids, y poco más. También me sonaba el Zork, pero no jugué con él. En compensación, tenemos música y películas de Spielberg y otros clásicos de la época, lo que está suficientemente bien.

Pero yo, lo siento, esperaba más videojuegos. Al principio pensé que éste era el libro que yo hubiera querido escribir. Ahora pienso que todavía tengo la oportunidad, por lo menos metiendo más videojuegos en la historia.

Recomendado para friquis de los 80, no necesariamente de los videojuegos.

martes, 22 de marzo de 2016

Idiotas - Cinco cuentos de hadas ("Idioten - Funf Märchen"), de Jakob Arjouni

Arjouni es un escritor bastante conocido en Alemania. Este el el segundo libro que leo de él, tras "Happy Birthday, Türke". Tiene una gran variedad de registros, pues éste último es de novela negra, mientras que él que ahora comento trata de cinco cuentos. Otro libro que conozco de él, sin haberlo leído aún, es de otro tipo completamente distinto.

Sin embargo, no creo que ninguno de estos libros haya sido traducido al español, por lo que solo mediante el conocimiento de alemán se puede acceder a su obra. El libro que ahora comento se puede traducir como "Cinco cuentos de hadas sobre idiotas".

El planteamiento es bastante original: en cada cuento se nos presenta a un personaje que está metido en un pequeña crisis personal, y al cual se le aparece un hada para concederle el proverbial deseo. Desafortunadamente para los agraciados (y afortunadamente para los lectores), el deseo tiene que ser más complejo que simplemente pedir dinero, amor o salud. De hecho, el hada lo primero que hace con cada "cliente" es explicarle las limitaciones de su deseo.

Con la disculpa del hada, que en ocasiones solo sale al final de la historia, se nos cuenta un poco la historia del personaje y las circunstancias que le han llevado a la situación actual. Por supuesto, es su contribución a las causas de esa situación la que hace que se los califique como idiotas. Y la intriga se produce porque, como buenos idiotas, no son capaces de formular el deseo que les puede sacar la situación que padecen.

Así que ha de ser la propia hada la que con paciencia pregunte y pregunte hasta enterarse de que es lo que realmente desean. Y en ese momento el hada pronuncia las palabras mágicas y desaparece, y se nos muestra brevemene qué efectos ha tenido la concesión del deseo. O, dicho de otra forma, lo fácil que en muchas ocasiones salir de situaciones difíciles simplemente haciendo lo que hay que hacer.

En resumen, amena y entretenida lectura, y además accesible para mi alemán. Así que fenomenal. Seguiré pendiente de este autor.

lunes, 21 de marzo de 2016

La Metamorfosis ("Die Verwandlung"), de Franz Kafka

Aunque pueda parecer increíble, no recuerdo haber leído La Metamorfosis en español, ni siquiera recuerdo haber leído nada de Kafka. Supongo que lo dejé reservado para leerlo directamente en alemán si algún día era capaz. Bueno, y ese día ya ha llegado.

En un post previo comenté Ein Hungerkunstler, pero lo cierto es que leí antes Dir Verwandlung. Seguramente si hubiera empezado por áquel, aún no hubiera leído éste. Digamos que el verdaderto tono y dificultad de leer a Kafka se aprecia mucho más en El artista del hambre que en La metamorfosis, que me ha parecido bastante asequible y que creo haber entendido con bastante completitud.

La historia es sobradamente conocida: Gregorio Samsa, el protagonista, se despierta una mañana y se encuentra transformada en un escarabajo o cucaracha. A partir de aquí se nos cuenta la reacción de su familia y de los visitantes de la casa que se confrontan con la terrible circusntacia.

Hombre, a mí el relato me ha parecido interesante y ameno, pero lo que no he sido capaz de apreciar son las razones por las que ha pasado a ser una verdedera referencia de nuestro tiempo, un clásico de la literatura. Sobre la simpleza de la historia, yo imaginaba que habrá cantidad de reflexiones existencialistas o de otro tipo, pero lo cierto es que no las he encontrado o no las he entendido, que también puede ser. Solo encuentro una sucesión de hechos que cabría esperar en una situación similar: cómo alimentar al nuevo ser, qué hacer para sobrevivir si la principal fuente de ingresos del hogar desaparece, cómo conseguir que los vecinos y posibles huespedes convivan con las nuevas circunstancias... todo muy pedestre.

De hecho, las únicas reflexiones que me parecieron interesantes son las relacionadas con la culpabilidad y lo que debería hacer Samsa. Aunque está claro que tanto padres como hija cierran filas para ayudar al hijo y hermano, sí parece haber un momento en que se desesperan y culpabilizan a Gregorio de la situación que les ha tocado vivir. Y le recriminan seguir en su habitación y no dejarles seguir con su vida.

Si bien, como digo, no he entendido por qué esta obra ha alcanzado el rango de clásico que tiene, tampoco negaré que está bien escrita y que se lee bien. Vamos, que a Kafka le seguiré leyendo, al menos Das Schloss y Der Prozess me parecen imprescindibles. Pero he de consolidar un poco más mi alemán antes de aventurarme en esas profundidades.

domingo, 20 de marzo de 2016

La verdad sobre el caso Quebert ("La vérité sur l'affaire Harry Quebert"), de Joël Dicker

Excelente libro de intriga sobre el propio arte de escribir, que desafortunadamente no es capaz de cumplir con las perspectivas que promete conforme avanzas con él.


En la historia se entrelanzan varios niveles temporales, y al menos dos libros. A ver cómo lo expliclo y si lo hago bien. El protagonista-narrador, prometedor escritos, está en busca de un nuevo éxito literarios, cuando conoce la muerte de su mentor, Harry Quebert, a su vez escritor de gran éxito.

En el retorno al hogar de su mentor, se ve en la tesitura de tener que aclarar unos sordidos acontecimientos (incluido un asesinato) en los que pudo estar involucrado su mentor hace una veintena de años. Ello obliga al protagonista a retomar relaciones que tenía abandonadas. Además, parece haber una relación entre el libro que lanzó a la fama a su mentor y dichos acontecimientos.

En paralelo a esta investigación del pasado, el protagonista supuestamente está tratando de escribir ese libro que debería ser su segundo éxito y demostrar al mundo que no es flor de un día. Por momentos, ese libro parece ser justo el que estamos leyendo, pero esto no queda redondo en el desenlace final.

El caso es que tenemos una historia con diversos niveles de profundidad, de esas que le gustaban a los escritores clásicos, en que actúan a la vez de narrador, de lector, de protagonista e incluso de crítico de la obra. Con el aliciente de que así se le da otra vuelta de tuerca al esquema: ¿nos narra el libro del mentor lo que realmente ocurrió en la época inicial? ¿Nos narra el narrador lo que realmente pasó con el mentor? ¿Es este el libro que escribe el protagonista para su nuevo best-seller o lo que realmente le ha pasado?

Como veis, un magnífico juego de espejos obtenido gracias a la sabia combinación de los recursos estilísticos de narración sobre narración. El único problema para mí es el ya anticipado al principio del post: el desenlace me resultó algo insatisfactorio, ya que algunos aspectos no parecen quedar bien redondeados. Con lo bien que Dicker construye el laberinto, tendría que haberse esforzado un poquito más en adornar su salida.

Por cierto, cada capítulo va precedido de un consejo para escribir una novela que supuestamente le daba el mentor al protagonista, lo que contribuye al lío de que he hablado antes, pero da también una riqueza inusitada al capítulo, ya que uno espera que el protagonista-escritor siga los consejos de su tutor-narrador.


sábado, 19 de marzo de 2016

Pasión India, de Javier Moro

Pasión india es la historia de una española que se casó con un príncipe indio a principios del siglo XX. Con esta disculpa, Javier Moro nos introduce en la india de los Maharajas, los Rajas, los Pachas y demás nobleza india. Nobleza que, por cierto, no pudo superar el mandato de Indira Ghandi, algo que el propio Javier Moro nos cuenta en "El sari rojo".

El relato se estructura en torno a la vida de la futura princesa, la malagueña Anita Delgado, a la que Jagatjit Singh, príncipe de Kapurthala, conocerá en Madrid. De hecho, la parte inicial del libro se dedica a los prolegómenos de la relación. Aquí Javier Moro propone interesantes trazos costumbristas, tanto de la España de principios de siglo (la pobreza de Málaga) como de Francia, pues es en Paris donde tiene lugar la ceremonia formal del matrimonio. Muy interesante la descripción del viaje a Paris que hacen los padres de Anita.

Tras todo el ceremonial, nos trasladamos por fin a la India, donde también resulta muy atractiva la llegada a Bombay. Y a partir de aquí, durante el periodo de auge del matrimonio de Anita, Javier Moro nos guía por el opulento mundo de los nobles indios: su forma de vida, sus caprichos, sus problemas... Aunque no recuerdo los nombres concretos, resulta que prácticamente cada región tiene un principe con su propia denominanción. Así, tenemos el Nizam de Hydarabad o el nabab de Bhopal.

No puedo evitar mirar a la historia de los maharajahs a través de la teoría económica, aunque sea rápidamente. Estos principes eran inmensamente ricos, y fueron asignados territorios por el imperio Británico que era el que protegía sus derechos como forma de mantener un equilibrio en el gobierno de la India sin tener que aportar todos los recursos.

Así, parece difícil pensar que estos príncipes adquirieran su riqueza a base de prestar servicios deseados por las demás personas, que es la única forma en que uno se puede hacer rico en el mercado libre. Por el contrario, parece que su riqueza provendría de los privilegios que les garantizaban los británicos a cambio de mantener la paz en sus respectivos territorios. Claro, mientras se sostuvieron estos privilegios, y encima sin casi coste para los privilegiados, las diferencias sociales en la India debieron incrementarse brutalmente, hasta dar lugar a la India de las grandes bolsas de pobreza que conocimos en el momento de la independencia.

Muy recomendable lectura de Javier Moro, posiblemente el que más me ha gustado de sus libros hasta el momento, con al excepción de "El imperio eres tú".

viernes, 18 de marzo de 2016

Misterio Ardiente ("Brennendes Geheimniss"), de Stefan Zweig

Relato corto del magnífico escritor austriaco, idóneo para practicar el alemán. El título traducido sería algo así como "Misterio ardiente".

La historia transcurre en Austria, en una zona de montañas entre Viena y Graz que se llama Semmering, y que está atravesada por una vía de ferrocarril que, al parecer, es un prodigio de la ingeniería. Es precisamene en un tren sobre dicha vía férrea donde empieza la historia.

Aquí se nos presenta a uno de los tres protagonistas principales de la misma, cuya acción se traslada del tren al hotel donde los turistas disfrutan de su plácida existencia. Se trata un dandy dispuesto a disfrutar a tope de estos días, para lo cual necesita alguna compañia femenina. A la mejor candidata a compartir estos momentos la encuentra rápidamente en los salones del hotel. Solo hay un problemilla...

Y es que a la mujer en cuestión la acompaña en estas vacaciones su hijo, mientras que el marido se mantiene en su trabajo. Con la astucia que da la experiencia, el dandy tratará de llegar al corazón de la madre a través del de su hijo, un chaval de 11 o 12 años. Para ello se granjea su amistad, y crea unas falsas expectativas en el niño que constituirán la materia principal del relato.

La tensión comienza una vez el señor traba amistad con la madre, momento en que ya no le es util el chaval para sus pretensiones. Y lo que no entiende el niño, el "misterio ardiente" es por qué de repente ninguno de los adultos le hace caso, ni su madre ni su recién adquirido amigo.

Tras este planteamiento, Zweig se detiene profundizando en los sentimientos del niño, en sus comeduras de coco y en los planes que traza para vengarse tanto de la madre como de su conquistador. Son por supuesto éstos los mejores momentos de la obra, y los que le hacen tener un cierto punto de suspense, ya que no está claro en ningún momento ni lo que va a hacer el niño, ni por dónde se puede resolver el relato.

En resumen, otra magnífica y absorbente lectura en que Zweig sigue a la altura de la pasión que habitualmente caracteriza su obra.


jueves, 17 de marzo de 2016

El desertor, de Lajos Zihaly

Lajos Zihaly es un escritor hungaro que fue bastante leído en su momento, y hace unos años también en España. "El desertor" es el primero de sus libros que he tenido oportunidad de leer, y no será el último. Me tropecé con él buscando la trilogía Los Dukay, de la que constituye un buen aperitivo.

Quién lee a Zihaly no tarda en evocar a Zweig, a cuyo estilo recuerda bastante, no digamos ya el momento histórico en que tiene lugar esta novela, que no es otro que la Hungría, casi el Budapest, de antes de la primera Guerra Mundial.

El autor nos describe el ambiente revolucionario en dicha ciudad, a la que llega el protagonista procedente de su aldea en el campo. Pero también la vida burguesa y cómo ésta continúa invariable a través de los eventos que la llevarán a su inexorable final.

A parte de lo que cuenta Zihaly sobre este Budapest invadido por todo tipo de ideologías, lo que más me interesó fue la descripción del comienzo de la guerra y los sufrimientos del protagonista en las trincheras, que al parecer tienen caracter autobiográfico.

También es de gran sutileza el análisis psicológico de las presiones a que se ven sometidos los protagonistas: Zihaly transmite magistralmente las contradicciones que les pasan por la cabeza, y consigue con cierta facilidad que empaticemos con los personajes.

Como dije al principio, un escritor que merece la pena, por lo bien que escribe (bueno, al menos está bien escrita su traducción), por el momento y el lugar al que nos traslada, y por la descripción de la vida interior de sus personajes.


miércoles, 16 de marzo de 2016

Los elixires del diablo ("Die Elixiere des Teufels"), de E.T.A. Hoffmann

E.T.A. Hoffmann era parada obligada tan pronto me sintiera con confianza suficiente para leerlo en alemán. Y de hecho ha sido el primero de los autores clásicos con el que me he atrevido. La razón principal es que es un escritor al que tengo conceptuado como de fantasía gótica, y ese ha sido siempre un género que me ha atraído. Algo así como el Edgar Allan Poe alemán.

Hasta tal punto tenía curiosidad, que (tal vez con la excepción de La historia interminable) sea este el libro más largo que he leído en alemán hasta el momento. Y me ha costado, no tanto por el alemán, sino por la carencia de atractivo e interés en muchas partes de la historia. Tanto es así que cuando llevaba la mitad me di un descanso para leer el ya comentado (y magnífico) Espejo en el espejo, de Michael Ende.

Por fin, puedo presumir de haberlo terminado y quedarme liberado para volver a Kästner, al propio Ende o explorar nuevas plumas. El libro nos cuenta la confusa y atribulada historia del monje Medardus (¿a qué el nombre invita al misterio?, quien se ve envuelto en diversas aventuras truculentas, que ponen a prueba su fe, su castidad y otras de sus virtudes. En la historia hay Dopplegangers, reales o supuestos, así como una buena moza a la que nuestro protagonista identifica con Santa Rosalía. Y todo ello en medio de considerables líos familiares, hermanos, padres, hijos, nobles y peluqueros. Un relato en que nada es lo que parece, o por lo menos eso creo, tal es el grado de confusión con el que he terminado su lectura.

Y es que sinceramente he terminado harto de dos características. Por un lado, la constante referencia a conceptos religiosos y morales: está todo el rato arrepintiéndose, sufriendo remordimientos, cayendo en tentaciones, resistiendo pasiones, y perdiendo la cabeza por diversos motivos. Y por otro el abuso de la historia en la historia. Esta técnica, que tan magistralmente maneja Cervantes en El Quijote o en el Persiles, es aquí utlizada constantemente, e incluso con más de un nivel de anidamiento, con lo que hay momentos en que no se sabe si es alguien contandóselo al protagonista, o alguien en la historias que cuentan a Medardus, contándoselo a otro personaje de la historia.

Y a todo esto, el demonio y sus elixires brillan por su ausencia. El elixir aparece en la primera parte de la novela y nuestro héroe, por supuesto, lo bebe. Supongo que ello es lo que causa la aparición del doppleganger, aunque al final no estoy seguro si el tal no será otro hijo del mismo padre. Por supuesto, alguna vez más salen, pero no parecen ninguno muy ligados a la trama que se nos cuenta.

Bueno, demos a Hoffmann el beneficio de la duda. Quizá sea en los cuentos cortos donde realmente brille.

martes, 15 de marzo de 2016

La peligrosa idea de Darwin ("Darwin's Dangerous Idea"), de Daniel Dennett

Sigo adentrándome en áreas de conocimiento hasta ahora inexploradas: la teoría de la evolución y sus consecuencias biológicas, psicológigas y sociológicas. Este libro me viene muy recomendado, y desde su título parece ciertamente provocador.

El libro es bueno, y complicado. Hace un gran esfuerzo por acercar estos tópicos a ámbitos aprehendibles para gente no versada en la materia, y lo hace mediante la utilización constante de metáforas. Algunas de éstas son de lo más valioso del libro, y aparecen de forma recurrente una vez introducidas en los primeros capítulos. Una de ellas es la contraposición "cranes" vs. "skyhooks": las primeras son gruas rudimentarias que permiten una evolución gradual, mientras que las segundas permitirían, de existir, evolución rupturistas o discontinuas. La existencia de "skyhooks" en algún momento de la evolución implicaría la existencia de un poder externo a la evolución y pondría en crisis la teoría de Darwin. Por ello, el principal cometido del libro es mostrar la inexistencia de estos "skyhook", bien viendo de qué forma se pudo obtener gradualmente el mismo resultado que proporciona el skyhook, o descubriendo que el propio skyhook fue construido a base de "cranes".

Otra de las metáforas que utiliza profusamente el autor durante el libro es la referente a la biblioteca de Borges. La idea es que el espacio de posibles organismos (descritos por su "libro" genético) es como dicha biblioteca, con todas las consecuencias que ellos tiene para la posible identificación y viabilidad de los mismos.

Pero volvamos al título: ¿cuál es la tan peligrosa idea de Darwin? Pues sencillamente que la aparición de cualquier fenómeno en la naturaleza, por complejo que sea, se puede explicar a partir de la aplicación repetida una y otra vez de un algoritmo mecánico sin inteligencia alguna. De hecho, el autor va a proponer algoritmos para cada uno de los momentos singulares que se pueden identificar en la historia, no solo de la vida o el ser humano, sino del propio universo. Así, combinando un algoritmo con la eternidad, se puede explicar el origen del universo, el origen del universo con las leyes físicas actuales, el origen de las células a partir de la materia inorgánica, o el origen del cerebro del ser humano.

A modo de ejemplo, el algoritmo (tonto) que explica el origen de las especies sería algo así:
1)      Generación aleatoria de individuos descendientes de las especies existentes
2)      “Crunch malthusiano” por insuficiencia de recursos para todos los individuos generados
3)      Supervivencia de los individuos mejor adaptados, esto es, más eficientes en el medio concreto.
4)      Vuelta a empezar, pero tomando como punto de partida un conjunto de individuos mejor adaptados.

Pero el libro está lleno de otras ideas interesantes, directa o indirectamente relacionadas con la teoría de la evolución. Algunas de ellas tienen relación también con la economía. Por ejemplo, el estatismo de nuestras observaciones: como vemos ahora una serie de especies existentes, tendemos a pensar que estas son las especies que tiene que haber, o que todo el proceso evolutivo ha sido orquestado para llegar a este momento. Es lo mismo que cuando pensamos que la democracia o los impuestos son algo que tiene que haber porque vemos ahora que existe, o que el precio en un momento dado es el correcto.

En la misma línea, y también con la de La fatal arrogancia de Hayek, pensar que cada una de las adaptaciones biológicas que observamos tenía un propósito original y específico, cuando la realidad fue posiblemente la contraria: se generó aleatoriamente una adaptación que resultó ser eficiente en el entorno existente, y que luego a lo mejor no lo ha sido tanto, o lo ha sido más en otras condiciones completamente distintas. Así pues, al algoritmo tonto antes descrito no se le puede asignar búsqueda de proposito, sin crear un skyhook por el camino.

Aquí el autor usa también una metáfora interesante y extrapolable a muchos casos: el ganador del juego de cara y cruz. Está claro que, con independencia del número de jugadores que tenga el torneo al principio, la probabilidad de que cada uno de ellos gane es bajísima, y tanto más a mayor número. Y, sin embargo, alguno de ellos tiene que ganar. Hay que ser consciente que el ganador no lo será por inspiración divina (otro skyhook) o por ser especial, o diestro al juego: simplemente es que alguno tiene que ganar.

Otra reflexión interesante: el proceso natural de ingeniería/adaptación biológica es extremadamente caro en recursos (precisamente por la mecanicidad del algoritmo que no permite atajos) pero al mismo tiempo puede proporcionar soluciones completamente imprevisibles e inesperadas (y mucho más eficientes) desde el punto de vista ingenieril o a priori, pues el ingeniero, buscando propósito, las hubiera descartado en fases muy preliminares.

Voy terminando, ahora con la parte del libro que me ha causado cierta decepción, y que posiblemente era lo que más me interesaba cuando lo empecé: la explicación en términos evolutivos de determinados "skyhooks" asociados al cerebro del ser humanos, como el lenguaje, el sentido de las cosas, la inteligencia o la moral (y la religión). Aquí me hubiera gustado que el autor proporcionara una posible explicación algoritmica para la aparición de estos conceptos (una Just So Story, como él las llama). Sin embargo, se limita a contestar a aquellos que han avanzado argumentos contra la posibilidad de que estas cosas hayan aparecido de forma gradual. Creo que esta contraargumentación, en algunos casos farragosa, sí es persuasiva en la mayor parte de los casos, pero no por ello se deja de echar de menos un posible recorrido por el que la evolución nos haya llevado a estos derroteros.

Por último, una queja sobre el último capítulo, en que Dennett aprovecha para arremeter contra las religiones: sí, han cumplido su papel, y puede que sigan siendo útiles para mucha gente, pero haríamos bien en mantenerlas dentro de jaulas para que no puedan hacer daño al resto de la humanidad.

Y yo me pregunto: ¿y qué pasa con los sistemas políticos? ¿No hay que meterlos en jaulas a los peligrosos, tanto a los que han demostrado su peligro como a aquellos que la teoría demuestra que son destructivos? Estadísticamente, por ejemplo, los Estados han mostrado ser mucho más dañinos para la humanidad (en términos de muertos, por ejemplo) que cualquier religión. ¿Por qué no propone Dennett meterlos en jaulas?

Bueno, ahí queda todo esto para la reflexión, y me dejo mucho sin poner.



 

lunes, 14 de marzo de 2016

La lista de mis deseos ("La liste de mes envies"), de Grégoire Delacourt

Este año, y de momento, estoy teniendo mucha suerte con mis lecturas en francés. He descubierto, con ayuda en algún caso, dos magníficos escritores, Fouad Laroui y Philippe Claudel, a los que ahora se une Grégoire Delacourt. Los tres tienen en común que escriben novelas cortas, al menos cortas para lo que se lleva en otros lares, y que tienen una prosa preciosa, que normalmene dedican a historias con cierto grado de ingenio y ternura.

El libro que ahora comento nos cuenta una historia interesante, que puede dar lugar a montones de reflexiones sobre la sencillez del concepto. La protagonista es una señora ya entrada en años, con dos hijos emancipados, y que se juzga feliz en su situación actual, con un marido que la quiere, unas amigas gemelas, una mercería en Arras y un blog sobre tricotar de creciente éxito.

A esta señora resulta que le toca la lotto, por la nada desdeñable cantidad de 18 millones de Euros. Y la cuestión que se plantea viene a ser algo así: si ella es feliz en sus circunstancias actuales, ¿qué puede hacer el dinero para acrecentar su felicidad? (De ahí el título del libro). Es sin duda esa lista (o listas), las más reveladoras sobre el estado de los deseos sin satisfacer de la protagonista.

Dos escenas son las que más me han llamado la atención, en cuanto al contenido del libro: por un lado, la sesión con el psicólogo que pone a su disposición de la empresa que da el premio una vez entregado éste, quien le advierte de los numerosos riesgo que tal premio conlleva, sobre todo en sus relaciones con amigos y familiare. Por otro, son enternecedoras las visitas que hace a su padre, enfermo de alzheimer y con 6 minutos de memoria, en las que aprovecha para hacerle creer sus sueños (los del padre).

Sin embargo, lo mejor de la novela es el estilo delicioso con que está escrito y que se debe paladear casi frase a frase (lo que es posible porque el libro es ciertamente corto). Os dejo algunas de las frases que me han gustado (traducidas):
"He visto el tiempo que nos aleja de nuestros sueños y nos acerca al silencio"
"Poseía aquello que el dinero no podía comprar pero sí destruir"
"El regalo maravilloso de un niño, ¿se vuelve innoble si el niño se vuelve asesino?"

domingo, 13 de marzo de 2016

Pensar rápido, pensar despacio ("Thinking, Fast and Slow"), de Daniel Kahneman

En este volumen, el psicólogo y premio nobel de Economía (!) Daniel Kahneman hace un resumen de sus aportaciones a la psicología.

La mayor parte de sus aportaciones tienen como elemento común el modelado del cerebro como una entidad con dos instancias: una casi instintitiva, capaz de construir historias y tomar decisiones de forma muy rápida, y otra reflexiva, que necesita recabar más información y validarla antes de decidir nada. De ahí el título del tratado: "Pensar rápido y despacio".

Con independencia del contenido concreto, lo primero que he de reconocer es que este libro me ha hecho tener respeto a la psicología como ciencia, algo que antes no tenía tan claro. Tan importantes como las teorías, resultan los experimentos con los que se han validado las mismas, y que Kahneman describe con bastante detalle y rigor. Es esta posibilidad de experimentación rigurosa, que yo hasta ahora desconocía, la que me permite aceptar a la psicología como ciencia a la altura de las tradicionales.

Por lo demás, este libro es muy ameno de leer. Se aprende muchísimo, incluso cosas prácticas para la vida, y de forma entretenida. De hecho, tal impresión me causaron algunas de las ideas aportadas que escribí un par de comentarios en el IJM sobre él. El interesado las puede leer aquí:

https://www.juandemariana.org/ijm-actualidad/analisis-diario/conciliando-la-teoria-de-las-perspectivas-de-kahneman-con-la-economia

https://www.juandemariana.org/ijm-actualidad/analisis-diario/el-efecto-endowment-explicado-por-la-economia-austriaca

Una cosa más que añadir que es con la que cierra el libro Kahneman, y que es casi su colofón. De acuerdo a estudios experimentales sobre la felicidad (cuya metodología el autor explica y a mí me parece convincente), se obtienen algunos resultados para la reflexión:
1) El dinero NO da la felicidad. Una vez superada una cierta renta (que Kahneman cifra en unos 50.000 dólares por familia en los EEUU), no hay correlación entre felicidad y renta.
Esto aquí no es un aserto, sino una afirmación contrastada empíricamente.
2) Las personas con traumas graves (minusvalías...) no son más infelices que las personas sin estos problemas. Pero ello solo se detecta con determinadas metodologías, pues si se les pregunta directamente por su felicidad tienden a acordarse de sus deficiencias y entonces lógicamente revelan un nivel de felicidad por debajo de la media.





sábado, 12 de marzo de 2016

Bloody Miami ("Back to Blood"), de Tom Wolfe

La última novela del gran escritor Tom Wolfe, uno de los clásicos de nuestro tiempo.

Tom Wolfe es uno de los mejores escritores norteamericanos del momento, y sus obras serán reconocidas con el tiempo como clásicos de la literatura. Lo conocí a través de la adaptación al cine de su obra "Bonfire of the Vanities", que leí posteriormente. El siguiente libro que publicó fue "A man in full", que es la novela suya que más me ha gustado, con capítulos/escenas que son dignas de memoria, como la reunión del empresario con los ejecutivos del banco de inversión, en el que a aquel le terminan aflorando las "saddlebags" por el sudor, lo que era el objetivo real de los segundos.

La historia de fondo que nos cuenta Wolfe en sus novelas no es a mi entender lo relevante en sus obras. En muchas ocasiones, la historia queda abierta y  no se resuelve en ningún sentido. Pero esa historia le da disculpa a Tom Wolfe para acumular escenas desternillantes en que se burla sin ningún tipo de pudor de las costumbres norteamericanas del momento.

Eso mismo ocurre en esta novela. Back to Blood se ambienta en Miami y toma como disculpa de inicio el conflicto interracial consecuencia de la multitud de etnias que pueblan la capital. El foco principal lo constituyen, no puede ser de otra forma, los cubanos. Pero es intersante su relación con otras minorías (a lo mejor, los cubanos no son minoría en Miami) como los afroamericanos (no me atrevo a decir negros) o los haitianos.

La historia comienza con un capítulo rocambolesco, pero que revela el lío étnico y de lo políticamente correcto al que terminan abocándonos las administraciones con su protección de determinadas minorías a costa de otras. Un policía, de origen cubano, bastante cachitas, rescata a un balsero cubano arriesgando su propia vida, pero impidiéndole que llegue a tocar suelo americano, por lo que se le ha de deportar. Así pues, su indudable acto heroíco se ve saludado como tal por sus compañeros (blancos que hasta entonces le despreciaban) pero acogido con desprecio por la comunidad cubana, que le rechaza.

Pero como digo, esta escena de la historia que utiliza Wolfe para ironizar sobre las normas con los emigrantes. En otras se burlará de los coleccionistas de arte, de los psiquiatras famosos o del spinning. Pero todas ellas tienen en común la vitalidad, el ritmo narrativo, que consigue llevarte al medio de la acción con una eficacía como pocos escritores pueden o han conseguido. Estoy acordándome del latido del corazón del policia protagonista cuando está llevando a cabo una redada (que terminará también con conflicto interracial, para desesperación de su jefe).




viernes, 11 de marzo de 2016

La clase voladora ("Das fliegende Klassenzimmer"), de Erich Kästner

Otro de los relatos clásicos de Kästner, "La clase volante".

En esta ocasión, el relato transcurre en un colegio de niños, en torno a una obra de teatro que están preparando (precisamente, "La clase volante" es el título de la obra).

Como en muchas de las historias de Kästner, no existen buenos y malos. Parece mentira que se pueden escribir historias interesantes y absorbentes sin crear estas dicotomías, pero Kästner lo consigue sistemáticamente. Y cuando pone algún malo, es casi un hombre de paja, una disculpa para dar hilo a la narración de todos los demás personajes: no hay malos protagonistas con Kästner.

Por lo demás, tenemos el estilo de narración amable característico del autor y algunos momentos emocionantes, como el encuentro entre los dos viejos amigos del colegio que, ya adultos, han terminado viviendo cerca pero sin conciencia de su proximidad. Serán los niños los encargados de permitir el redescubrimiento de la preciosa amistad.

Otro libro de Kästner a la buchaca, otro poquito de alemán aprendido, a por el siguiente.

jueves, 10 de marzo de 2016

La reina descalza, de Ildefonso Falcones

Tercer libro de Falcones, y tercero que me leo del autor, después de "La catedral del mar" y de "La mano de Fátima".

Esta vez Falcones nos lleva a la España del XVIII, y nos muestra el mundo de gitanos desde Sevilla a Madrid pasando por la frontera con Portugal. Desafortunadamente, la historia no es tan interesante como las que contó en sus anteriores obras. Se detecta una cierta caída, muy gradual, en cada una de las sucesivas novelas de Falcones desde la magnífica "La catedral del mar".

Lo que no quiere decir que no tenga momentos espectaculares, dignos un libro clásico. No hay que perderse la descripción de la entrada de los barcos procedentes de América en el Guadalquivir y su llegada a Sevilla. Como está al principio del libro, es una de las mejores disculpas para empezarlo y, por qué no, para terminarlo.

Al mismo tiempo, también nos esperan en este libro algunos de los episodios más desagradables que he tenido oportunidad de leer en mucho tiempo. Me estoy refiriendo al tiempo que la protagonista pasa en Madrid con su marido gitano, una vez pasados los primeros éxitos y triunfos. El trato que le da el marido es agobiante y abusivo, te entran ganas de meterte en el libro con lo puesto a sacudirle. Además, es un episodio que se prolonga y para él que en muchos momentos no se ve salida. Francamente, bien tratado... demasiado, hubiera preferido no sufrir tanta empatía.

Uno de los aspectos más interesantes de las novelas de Falcones, y que está también presente en este libro, es la comparación que hace entre los régimenes legales a que los personajes de sus novelas se ven afectados. En "La mano de Fátima" desempeñaba un papel muy importante la diferenciación entre el régimen normativo/legal de los mozárabes y el de los cristianos. En esta obra, la comparación se hace con la ley gitana. Es ésta la que permite los terribles abusos a que va a ser sometida la protagonista por su marido (sin que quiera decir yo con ello que la ley gitana esté bien o mal).

Desde un punto de vista liberal, la coexistencia de estos régimenes legales, constatada históricamente, es una prueba de que ni la justicia ni la emisión de normas tienen por qué realizarse en régimen de monopolio legal por el Gobierno.

De hecho, me da la impresión de que Falcones tiene un punto libertario, que supongo que pasará desapercibido a los lectores convencionales. Recuérdese cómo en "La catedral del mar" nos cuenta que la pena para los cambistas que usarán el oro que tenían en depósito consistía ni más ni menos que en cortarles las manos. Si ésta norma siguiera existiendo, no habría crisis económicas, aunque fuera al precio de unos cuantos banqueros mancos.

Pues nada, os animo a la lectura de esta magnífica novela. Aprenderéis muchas cosas de la España del XVIII. Lo único es que os preparéis mentalmente para pasarlo bastante mal en un determinado momento de la historia de la reina descalza.


miércoles, 9 de marzo de 2016

Esperando a Godot ("Waiting for Godot"), de Samuel Beckett

Clásica obra de teatro del siglo XX que está entre las lectura obligatorias en el bachillerato que está cursando mi hija. Y sí, no la había leído hasta el año pasado.

Me constó un cierto tiempo investigar si la obra se había escrito originalmente en francés o en inglés, pues el señor Beckett, aunque irlandés, vivió bastante tiempo en Francia y murió en Paris. Además, escribía indistintamente en ambos idiomas. Al final, me convencí de que la escribió originalmente en inglés y, pese a haberla empezado en francés, cambié de idioma.

La historia no tiene demasiado que contar: dos tipos están esperando a un tercero, el tal Godot, y mantienen una animada conversación sobre distintos temas, entre otros la espera. En ambos actos aparecen otros dos personajes, un señor y su sirviente, que animan con su presencia los temas y el espíritu de la conversación.

Supongo que será una obra alegórica, pero no he dedicado tiempo a investigarla. Si no la entiendo o no le pillo la gracia, asumo que es mi problema. Lo que sí me ha dicho un amigo conocedor es que de teatro del absurdo no tiene nada. Comparto la opinión: lo que pasa en Esperando a Godot no son cosas absurdas. ¿Es absurdo esperar a alquien que te ha dicho que va a llegar?

Según el mismo amigo se trata de una obra sobre existencialismo, algo que me cuadra más con lo que ocurre y con los diálogos habidos.

A mí esta obra me ha dejado indiferente. Quizá ganaría de verse bien representada, pero es que tampoco da demasiado de sí. Quizá sea conveniente darle una segunda oportunidad a Beckett con alguna de sus novelas (Molloy, Malone muere, El innombrable son las que me recomienda el ya tres veces citado amigo), pero no estoy seguro de que lo haga.

Entretanto, bienvenida cualquier aclaración que permita incrementar el disfrute de esta lectura.

martes, 8 de marzo de 2016

La vida secreta de las abejas ("The secret life of the Bees"), de Sue Monk Kidd

Libro del estilo de "To kill a mocking bird" al que llego por la vía de mi hija mayor. Al parecer es la novela que lanzó a la fama a su autora, una vez llevada al cine.

Estamos ante una historia de las que revelan las costumbres de los USA profundos, en en este caso en los años 60. La historia transcurre en Carolina del Sur, en pleno debate sobre la discriminación racial hacia los negros y en uno de los Estados abanderados de la misma.

La protagonista ha perdido a su madre y no está en buenos términos con su padre, al que culpa de la muerte/desaparición de la madre. En estas circunstancias, se ve envuelta en un conflicto racial por ayudar a su cuidadora (que, claro está, es negra). Ambas cosas le impulsan a abandonar el hogar paterno en busca de su madre, tarea para la cual solo cuenta con una estampita de la que parece ser una virgen negra.

Esta búsqueda no la llevará muy lejos, pues pronto descubre en una gasolinera estampas parecidas, que resultan ser la publicidad de una fábrica artesana de miel regentada por cuatro hermanas de color.

Aquí transcurre el resto de la historia, en pleno contacto con las abejas del título. Por cierto, sobre las costumbres de éstas se nos proporciona una breve ilustración al comienzo de cada capítulo.

El relato tiene momentos divertidos, otros dramáticos y alguno trágico. El conflicto racial está siempre latente, aunque evidentemente no entre la chica y sus anfitrionas, sino entre éstas y sus allegados, y el resto del pueblo. Sin embargo, la escena más sobrecogedora y que más invita a la reflexión es la aparición final del padre, una vez conoce el paradero de su hija.

En general, se trata de una buena y amena lectura, mejor continuación de "To kill a mocking bird" que la oficial "Go set a watchman".

lunes, 7 de marzo de 2016

La excursión de la fábrica de botellas ("The Bottle Factory Outing"), de Beryl Bainbridge

Este es el típico libro que aparecía en una de esas listas de los "100 mejores libros en lengua inglesa" o similar publicada por algún medio prestigioso, o al menos que me resultaba creíble.

Con las ventajas de inmediatez que da el Kindle, nada más leer la lista me hice con algunas de las recomendaciones y las cargué en el aparatito hasta que llegara la oportunidad de leerlas. Lo bueno es que cuando llega ese momento uno ya no es capaz de saber por qué hay que leerlo; lo malo es que esa impresión se ratifica en bastantes ocasiones después de haberlo leído.

Poco puedo decir que me haya impresionado en esta novelita. El ambiente es, por así decirlo, el del proletariado trabajando en unos talleres. Hay varias señoritas con sus circunstancias, está el patrono, algunos jefes y los compañeros. A una de las protagonistas, y con el objetivo de avanzar en sus aproximaciones a uno de los jefes, organiza un picnic a modo del actividad motivadora para los empleados.

Las escenas más divertidas ocurren durante el trayecto y la consumación del citado picnic, en que todas las expectativas de los personajes se ven frustradas en cierta medida.

El libro no está mal, pero me parece prescíndible. Es uno de esos libros que me gustaría que alguien me explicara: ¿es especial por el uso del lenguaje? ¿Por la mordaz sátira de las costumbres? ¿Por la crítica social que lleva implícita? ¿Por la lírica y realismo de las descripciones?

En serio, me gustaría entenderlo.

domingo, 6 de marzo de 2016

A flor de piel, de Javier Moro

Otra buena novela de Javier Moro, la última que ha publicado, en el verano de 2015. Después de su lectura y de la de "El imperio eres tú" decidí lanzarme a fondo con sus otros novelas. Creo que aquí ya he comentado "El pie de Jaipur" y "El sari rojo".

"A flor de piel" trata de un episodio histórico poco conocido y en que España tuvo la gloria de ser pionera. Una pena que no seamos conscientes de tantos héroes emprendedores que en mejores momentos han surgido en nuestro país.

En este caso, la hazaña consistió en llevar la vacuna de la viruela a Sudamérica. Pero, claro, en la época que se hizo no había aviones ni refrigeradores que permitieran tal traslado con facilidad, sino que hubo de acudirse a un engorrosa e ingeniosa logística. Estoy hablando del reinado de Carlos IV, en concreto la expedición tuvo lugar en 1803.

La solución consistió en usar niños como portadores de la vacuna. Pero como los efectos se perdían cada dos días, se necesitaba un número de niños suficiente para toda la travesía, inoculándoles el fluido de forma sucesiva. El problema se reproduciría una vez en América, pero supuestamente aquí sería más fácil hacerse con niños para continúar el transporte.

Aparte de los niños, son tres los protagonistas del libro: el conocido médico Francisco Xavier Balmis, su ayudante, Josep Salvany igualmente heroíco pero con menos reconocimiento histórico, y la niñera Isabel Zendal.

La historia que se nos cuenta está llena de aventuras, casi como si de un libro de Julio Verne se tratara, salvo que éstas ocurrieron de verdad. Además de la propia travesía del Atlántico con 20 niños pequeños, están los propios viajes dentro del continente americano (Salvany llegó a Bolivia con la vacuna) y luego el retorno por la vía del Pacífico y Filipinas. Y, sobre todo, los considerables obstáculos administrativos que encontró en cada caciquillo pese a tener todas las bendiciones reales, lo que a su vez es prueba del verdadero alcance del poder de los reyes en España. Imagínense por un momento a un embajador actual contraviniendo una orden del presidente del Gobierno, eso sí, elegido democráticamente.

Se trató de una gesta heroíca que sin duda tendría muchas pelis de haber sido acometida por los americanos, y que muestra el espíritu emprendedor de los españoles en todas las épocas. El impulso de Balmis es formidable, un espíritu para vencer todos los obstáculos a los que se tiene que enfrentar.

Del estilo de Moro poco puedo añadir a lo dicho en las entradas sobre sus otros libros. Consigue que la historia te atrape a partir de los retazos históricos de que dispone. Como curiosidad, estuve a punto de empezar a leer "Ángeles custodios", de Almudena de Arteaga porque lo tenía en el kindle tras alguna promoción; cuál sería mi sorpresa al ver que la temática volvía a ser la expedición de Balmis. Lógicamente, de momento pospongo su lectura.

sábado, 5 de marzo de 2016

Abadía Pesadilla ("Nightmare Abbey"), de Thomas Love Peacock

Esta es una novelita de principios del siglo XIX que es considerada un clásico de la literatura inglesa.
Tiene todos los elementos para ser una novela gótica, pero en realidad es una burla de dicho tipo de literatura, de la misma forma que El Quijote se rie de los libros de caballería.

Está exquisitamente escrito, hasta el punto de que me ocurrió como con las obras de Javier Marías, que estoy tan pendiente de la construcción de las frases y en lenguaje utilizado, que me pierdo parte de la trama.

Los diálogos son por supuesto lo mejor de la obra, sobre todo cuando aparecen la mansión del protagonista una serie de visitantes con los que se producirán suculentos y divertidísimos debates. Para mí, el mejor de los contertulios es un profesor filósofo que se cree el rey del mambo.

Poco más recuerdo (este libro lo leí en las Navidades de 2014), pero no por ello quiero dejar de recomendarlo. Es muy divertido, ingenioso y un verdadero placer de leer.

viernes, 4 de marzo de 2016

El mundo sin los niños ("Le monde sans les enfants"), de Philippe Claudel

De Philippe Claudel acabo de leer La petite fille de Monsieur Lihn, que no me disgustó. Leo ahora esta breve obra de cuentos, que tampoco está nada mal, atraído por el título.

Como suele pasar en los libros de cuentos, el título del libro coincide con el del primer cuento, y esa es toda la relación con la aparente temática de la obra. Ésta cuenta con seis breves cuentos, que casi son fábulas en prosa. De hecho, uno de ellos tiene incluso su propia moraleja, y también está protagonizado por animales, burros en este caso.

Como curiosidad, en uno de los cuentos el protagonistas es... un cuaderno!!!. Es la primera vez que me encuentro algo parecido en mis lecturas. Lo cierto es personificar un cuaderno da bastante juego en la historia. Por ejemplo, por su inevitable tendencia a "engordar" (tanto por el uso, como por la escritura y la inclusión de elementos externos), lo que impide al protagonista el éxito en sus relaciones con la exhuberante falda de baile. Lo cierto es que el final de este cuento no puede ser más poético, y posiblemente sea el mejor del libro.

Se acompaña del cuento que da título al libro; de otro, en que el protagonista tiene la habilidad de sumergirse literalmente en los libros que lee; un tercero sobre el Bagdad moderno sujeto a la guerras y atentados, y el viejo Bagdad de las Mil y una Noches; la fábula ya referida, y un último breve relato en que el autor se cree interrumpido constantemente por el lector, por lo que no nos llega a contar nada.

Rápida, amena y original lectura, que no cree que decepcione a nadie.

jueves, 3 de marzo de 2016

La gran aventura del Reino de Asturias, de José Javier Esparza

Tenía ganas de explorar algo la historia de los reinos españoles durante la Reconquista, porque al parecer fueron lugares donde la libertad abundaba. Esta libertad podría explicar que España llegará a ser la mayor potencia del mundo y el descubrimiento y conquista de América, así como su declive una vez los reyes fueron capaces de acumular poder a costa de la sociedad civil.

Así que cuando oí sobre la triologia que al respecto tiene José Javier Esparza, no cabía dudas de que se lectura caería tarde o temprano. Además, ¿voy a estarme empapando de la historia de los vikingos, de los reinos carolingios o de los reinos bretones, y no conocer la de mi propia tierra?

Empecé la lectura de esta primera entrega con grandes expectativas y muchas ganas, pero me temo que algunas no se han cumplido. Eso sí, ha merecido la pena lo suficiente como para que continúe la lectura con el segundo capítulo. Esperaba un relato más novelado, pero me he encontrado un relato convencional desde el punto de vista histórico-divulgativo. Esperaba un mayor foco en los individuos "normales" involucrados en la Reconquista, y me he encontrado algo de esto (posiblemente, más de lo que hubiera encontrado en ningún otro libro de historia), pero los protagonistas principales siguen siendo los reyes y emires, y no tanto la iniciativa individual.

Por otro lado, tampoco me gusta demasiado el estilo de Esparza. Es demasiado repetitivo: te cuenta lo que te acaba de contar para contextualizar los eventos de cada capítulo, lo que resulta completamente innecesario en capítulos tan cortos. Y abusa de las preguntas retóricas, para las que encima muchas veces la respuesta es "No lo sabemos". Y yo pregunto: entonces ¿por qué nos haces la pregunta?

Una vez superados estos inconvenientes, el libro es muy instructivo e interesante, y va a iluminar y estructurar muchas cosas que sabemos y nos suenan, pero que no acabamos de poner en su sitio espacio-temporal. En primer lugar, no se limita a España, sino que se esfuerza constantemente, y sobre todo al principio, por informarnos de lo que está pasando en otros lugares, específicamente el imperio Carolingio, con Carlomagno, y lo que ocurre en Damasco. También nos habla de las incursiones vikingas, que sí, llegaron a España, de la mano de un tal Rolo, hijo de Ragnar Lathbrok. Para los que véais Vikings que sepáis que los asturianos del rey Ramiro les dieron pal pelo, algo al alcance de muy pocos.

También muy interesante trabar conocimiento con los Banu Qasi, personajes de importancia en el valle del Ebro, y conocer la importancia estratégica y riqueza de lugares como Tudela. O tratar de proyectar al pasado la importancia de las antiguas ciudades hispano-godas-romanas como Mérida, Toledo o Zaragoza.

Pero lo que más ha atraído mi atención era lo que iba buscando con la lectura del libro: las instituciones que se dieron los Astures para progresar en la Reconquista, y que eran consistententes con la libertad y el respeto a la propiedad privada. Me refiero a la presura y el escalibado como forma de adquisición de propiedad. O a una figura que me ha encantado: la Behetría, según la cual cada individuo podía elegir qué señor le había de defender, lo que en la práctica equivale a un mercado libre de servicios de seguridad, del que prescindimos hace mucho al darle el monopolio de la violencia al Estado. Con ésta, se relacionan el fuero juzgo y el fuero de albedrío.

Por último, hay que resaltar la reflexión que hace el autor sobre las rupturas de los reinos que ocurrían con frecuencia en la época. Según Esparza, ello no era tan traumático, era normal de hecho, como lo es ahora. La gente continuaba su vida sin demasiados cambios, aunque su rey pasaba a ser otro, o también variaban sus compañeros de reino.

¿Por qué era eso? Esto ya no lo dice Esparza, pero parece evidente: porque los reyes no tenían gran poder sobre los individuos, por lo que básicamente estos podían hacer su voluntad bajo un rey u otro. Compárese con la situación actual, en que nuestros bienes y personas dependen enormemente de los políticos. En estas condiciones, no ya el desgarro del territorio, sino el mero cambio de "reyes" (aunque sea democráticamente) nos afecta de una forma brutal.

Y hay quien dice que hemos evolucionado desde entonces...

miércoles, 2 de marzo de 2016

Opiniones de un Payaso ("Ansichten eines Clowns"), de Heinrich Böll

Confieso que tenía curiosidad por leer este libro desde pequeño, pues las "Opiniones de un payaso" estaba en las estanterías del salón de mi casa. Y, claro, yo pensaba que sería divertido leerlo, aunque fui rápidamente advertido de que no era un libro para niños.

Pasó el tiempo, aprendí alemán, y llegó el momento de atraverme con Heinrich Böll tras mucha lectura preparatoria de Kästner.

Como supongo la mayor parte sabéis, se trata de una historia agobiante y triste (¿por qué son siempre tristes los payasos?). El protagonista trabaja como payaso, pero sus problemas personales y alcohólicos están haciendo que su caché baje vertiginosamente. Al comienzo de la historia, nos lo encontramos de vuelta en Bonn después de su última actuación, y sin dinero para coger un taxi que le lleve a casa.

El relato se construye principalmente a través de las conversaciones telefónicas que el protagonista va teniendo con sus familiares, amigos y allegados, alguno de los cuales no duda en presentarse en casa, como su padre. Estos diálogos son ingeniosos y en ellos se atisba la virtud cómica del payaso y la fuerte carga de ironía que es capaz de destilar, lo que invita a pensar que sin duda era un payaso divertido.

El problema vital de Hans Schnier, que así se llama el payaso, es que está muy enamorado de una mujer con la que, sin embargo, no se llegó a casar, con la que, por tanto, convivía en pecado de acuerdo a la visión estricta católica que le rodea. Hans no entiende por qué su amor es superado por las convenciones y el qué dirán, y porque su chica se casa con otro tipo, solo porque él no es católico. Es esta amargura la que le hace caer en el alcohol y la depresión.

Obviamente, el relato contiene bastantes puyas contra el catolicismo, siendo por momentos bastante anticlerical. Aunque creo que la temática del libro está pasada de moda, el libro es de lectura agradable y reflexiva. Merecen la pena muchas de estas "opiniones" de un payaso. Pero también anticipo que deberé re-leerlo cuando mi alemán mejore, porque tengo la sensación de que se me ha escapado mucha materia de relevancia.

martes, 1 de marzo de 2016

CeroCeroCero, de Roberto Saviano

Roberto Saviano es conocido mundialmente por su libro "Gomorra" que luego fue llevado a las pantallas. A raiz de las denuncias de dicho libro (sobre la Camorra napolitada y otras asociaciones mafiosas en Italia), tiene que vivir escondido y con guardaspaldas.

CeroCeroCero es una especie de continuación de "Gomorra", en que el tema de la mafia se globaliza y se lleva de Italia a otras partes del globo. Especialmente, está centrada en los narcotraficantes de México, de los que nos describe actividades, conexiones, estrategias comerciales,....

Saviano es un periodista lírico. Escribe maravillosamente bien, utilizando unas imágenes de gran fuerza, lirismo que parece inapropiado en estos libros de denuncia. Y, sin embargo, para mí es lo más valioso en estos dos libros.

No recuerdo los detalles que cuenta, y tampoco los revelaría si los recordara, pero sí que recuerdo las ideas generales que saqué de la lectura de ambos libros, muy en consonancia con la visión libertaria de la sociedad y la economía, como ahora explicaré. Ello, aunque Saviano no es ni mucho menos libertario, y así lo traiciona la forma crítica en que describe determinadas actividades. Pero, da igual, en el fondo la verdad que el nos cuenta es la que cabe esperar.

1) Es fundamental para el éxito de las mafias que tengan potentes conexiones políticas y judiciales. Estas conexiones políticas les permiten operar en unas condiciones de las que ninguna empresa legal podría beneficiarse en el marco de la ley. No hay actividad mafiosa que no tenga que ver con alguna limitación legal política que ellos están dispuestos a saltarse.

2) Sin negar que el ambiente de violencia que generan las mafías allí donde actúan (magistralmente descrito por Saviano), no es especialmente benigno para los afectados, hay que reconocer también que las mafias generan riqueza, puesto que se atreven a llevar a cabo actividades que demanda la sociedad, aunque los políticos hayan decidido prohibirlas.
El ejemplo paradigmático es, por supuesto, el tráfico de drogas (con el que comienza el libro), pero hay muchas otras actividades menos reprobables que también están prohíbidas por la regulación, y que sin embargo las mafias se atraven a acometer, generando riqueza en las comunidades afectadas.
No obstante, éstas también le parecen mal a Saviano, pese a reconocer expresamente que la gente mejora su posición gracias a ellas.
La verdad es que estas parrafadas de Saviano son ridículas (aunque bien escritas) cuando se miran a la luz de la teoría económica austriaca.

3) La violencia está innegablemente asociada a las mafias. Sin embargo, una cosa que constanta Saviano es que los objetivos de ella y sus principales sufridores son los propios mafiosos en sus enfrentamientos. Obviamente, en muchas ocasiones los ciudadanos de a pie sufren también las consecuencias.
Ello lleva a otra conclusión, también reflejada por Saviano: el poder de los capos mafiosos es muy inestable y está sujeto a constante amenaza por sus rivales y sus supuestos leales. Pues bien, poder inestable es sinónimo de libertad para los sometidos a ese poder.

Compárese con la situación del poder en estados democráticos como España, en que tal poder una vez conferido es inamovible durante 4 años.

En fin, interesante, amena y buena lectura, que no puede dejar a nadie indiferente. Aunque quizá no por las mismas razones a unos que a otros.