lunes, 17 de junio de 2019

La dictadura silenciosa, de Federico Jiménez Losantos

Tras no gustarme El linchamiento, pero sí hacerlo Memoria del Comunismo, nueva lectura de Federico Jiménez Losantos. Toca esta vez la de cal, aunque no tal caliza como El linchamiento.
 
El libro está escrito en 1993 y consta de cuatro ensayos, diferentes, pero relacionados. El tema común es la amenaza a la libertad, tratada genéricamente en el primer ensayo, y  de forma muy concreta referida a España en los otros tres. Recuérdese, 1993: cuatro años después de la caída del Muro de Berlín, y tras 11 años de gobierno del PSOE en España.
 
El aspecto más chocante para mí de FJL es su insistencia por ecualizar libertad y democracia, algo paradójico toda vez que este ensayo va de cómo se implantan mecanismos totalitarios en regímenes aparentemente democráticos. De ello se podría deducir que lo que busca FJL es defender el funcionamiento ideal de la democracia frente a las realidades humanas como forma de obtener la libertad. Desde una perspectiva anarcocapitalista, lo coherente es que todos los servicios sean suministrados en el mercado libre, y, si es así, no necesitarías democracia para elegir el proveedor de los servicios que se suponen públicos, y te ahorrarías las energias de defender un régimen que tiende a corromperse.

Precisamente por esto, FJL advierte contra quienes afirman que la caída de la URSS es una victoria liberal y de la libertad, y en concreto contra Fukuyama y su "Fin de la Historia". Aquí traza una línea quiza demasiado sutil, distinguiendo dos democracias, la que es garantía de las libertades (liberal) frente a "la que privilegia el número sobre la persona, la que sacraliza la voluntad mayoritaria sobre la misma Ley." Yo, como no veo clara la diferencia, me vuelvo a lo dicho anteriormente sobre que lo conveniente sería evolucionar a regímenes de mercado, aunque suponga llevar la contraria a Losantos, quien en la conclusión del libro afirma categóricamente que "El único remedio contra una democracia que no funciona es conseguir que funcione mejor. Nunca lo hará de modo perfecto, pero siempre será perfeccionable. Y si un régimen la hace imposible, siempre podremos cambiar de régimen." 
 
Me parecen muy interesantes las reflexiones en torno a la visión finalista de la historia, algo que los liberales no comparten, sea cual sea el contenido (racista, filosófico, religioso o economicista, esto es, el mercado en equilibrio). Se pregunta FJL cuáles son las querencias que llevan a los individuso a movilizarse en torno a estas concepciones, y lo explica con dos conceptos: nostalgia de horda y, sobre todo, miedo. Concluye con una expresión brillante: "La conciencia de ese fondo salvaje en la condición humana, que se multiplica hasta alcanzar el totalitarismo en su dimensión social y política".
 
FJL, ya en 1993, caracteriza la dictadura silenciosa, la dictadura en democracia, como la que sabe combinar "un discurso de izquierdas, antiliberal, anticapitalista y antidemocrático , y una cierta promoción artística y económica." E identifica sin ambages la "corrección política" como una de las formas contemporáneas de totalitarismo. Ello podría explicar la elección de Trump como un mecanismo contra esta dictadura silenciosa en los EEUU. O sea, como una vuelta a la libertad!
En el segundo ensayo, FJL nos cuenta de qué forma el PSOE fue activando mecanismos totalitarios en la democracia española. Dos son los acontecimientos clave para Losantos, y ambos he de decir que los viví de pequeño y en los medios, aunque sin poder hacerme una idea de lo que representaban y sus consecuencias. Este ensayo ayuda a ponerlos en valor. Me refiero a la expropiación de RUMASA y al referendum sobre la OTAN. Para conseguir el primero, el PSOE tuvo que liquidar la independencia de la justicia, tanto del Tribunal Constitucional como del Supremo, amen de la aquiescencia de poderes fácticos como banca y medios. En el segundo, Felipe González se posiciona por encima de las instituciones (al revisar las decisiones legítimas del Parlamento, que ya había decido la entrada en la OTAN) y al mismo tiempo demuestra un control de todos los resortes necesarios para conseguir los resultados que precisa contra la opinión de la gente.
 
Que la expropiación de RUMASA habia sido algo gordo, ya me lo olía desde que empecé a aprender algo de teoría económica. Ahora, lo del referendum me pilla completamente de sorpresa, nunca lo había visto con esta perspectiva.
 
No obstante, los más demoledor de este ensayo no es esta descripción de los hechos, sino la constatación que hace Federico de que la corrupción socialista se hubiera producido con cualquier otro partido, y se puede repetir en el futuro con otro (profecía cumplida para el caso del PP como hemos visto los últimos años). Y es que el mal está en la partitocracia, y más en concreto en las Leyes Electoral y de Financiación de Partidos. Leyes que, por cierto, siguen con el mismo contenido que tenían en 1993, por lo que los problemas anticipados por FJL siguen latentes. Es legítimo preguntarse si la actual fragmentación de partidos, con la que llevamos conviviendo ya varios años, es una respuesta democrática que pueda permitir disciplinar e incluso eventualmente corregir los problemas generados por ambas leyes. Dejo de este ensayo otra de las frases brillantes del autor: " Si el poder político está a salvo de la Ley porque controla y nombra a los jueces máximos,nadie está a salvo del poder político."
 
En los dos ensayos finales reaparece el FJL de "El linchamiento", o sea, el malo, y le volvemos a ver abusando de la cita textual, de la auto-cita y hasta del resumen de un libro ajeno ("Extraños en su país", publicado con pseudónimo en su momento, aunque ahora ya conocemos su autor, Antonio Robles Almeida). En consonancia, el nivel de ideas originales decae hasta extremos preocupantes. Así, el tercer ensayo, dedicado al nacionalismo catalán, con un anexo al vasco, se enfoca sobre todo en la denuncia del monolingüismo como herramienta totalitaria. Aquí nos hablará de la revisión catalana de la historia, y también dedica espacio a citar a Sabino Arana en sus pasajes contra los castellanos. Poco más, aunque hay que reconocer que FJL era ya capaz de anticipar los acontecimientos de estamos viviendo en la actualidad hará 15 años, y llama la atención que en plena época de ETA, dedique más atención a Cataluña que al País Vasco, aunque quizá lo haga precisamente porque en la primera región el totalitarismo se iba imponiendo sin armas.
 
El último ensayo lo dedica a los medios de comunicación, denunciando el apagón informativo que se vivía en la época ("de este apagón no es que corten la corriente: es que se llevan las lámparas"), y la silenciosa dictadura informativa que fuerza a los medios "opinar lo que se debe opinar para no ofender a nadie importante ni molestar a ningún grupo político". ¿Con qué mecanismos se consigue esto? FJL lo tiene claro: el régimen concesional de los medios (en la época, Internet ha reventado todo esto) y la publicidad institucional.
 
Y nos cuenta con todo lujo de detalles la toma de control de Antena 3 Televisión y Antena 3 Radio por parte de Prisa y el Pacto de los Editores, narración en la incluye la reproducción literal de alguno de sus editoriales de la época. No demasiado interesante, salvo para gente del gremio, y sobre todo para él, directamente afectado por el tema. Y conste que eso no es decir que el tema no fuera grave. Solo que carece del nivel de profundidad y análisis de los dos primeros ensayos.
 
Acabo con una definición de totalitarismo que recoge Losantos en su libro, citando a un tal Friedrich. Así, totalitario es el régimen que cuenta con los siguientes elementos:
1. Una ideología oficial. 
2. Un único partido de masas controlado por una oligarquía. 
3. Monopolio gubernamental de las armas. 
4. Monopolio gubernamental de los medios de comunicación. 
5. Sistema policiaco de terror. 
6. Economía dirigida de manera centralizada. 

En suma, se trata un libro interesante, con dos ensayos bastante buenos y otros dos más flojillos, cuya lectura tampoco lleva mucho tiempo. En breve volveré con FJL y con su recientemente reeditado "Barcelona: La ciudad que fue". Seguro que toca otra vez arena.

domingo, 16 de junio de 2019

Serie: Workaholics

Se trata de una serie de humor que estuvo en antena 7 temporadas, desde 2010 a 2017, con número irregular de capítulos (20 en la tercera, pero normalmente 10 ó 13), siempre de unos 20 minutos.

Empecé a verla con un poco de prevención, y casi la abandono tras el segundo capítulo. Menos mal que le di una oportunidad al tercero... Y es que esos dos primeros capítulos me resultaron desagradables y sobrecargados de drogas y alcohol. Y no es que no haya habido exceso de ambas cosas en capítulos posteriores (es inevitable, como veréis cuando cuente algo más del contenido), pero al menos ha estado más disperso. Aún así, ya aviso aquí de que los últimos capítulos de la temporada 4 no son aptos para estomagos sensibles.

Estos Workaholics son tres colegas, drop-outs del colegio, que trabajan en una empresa de telemarketing y viven juntos en un chaletito. Sus nombres son Ders (Anders Holm) , Adam (Adam Devine), y Blake (Blake Anderson) e invitan a pensar en algo autobiográfico. Junto a ellos, aparece de vez en cuando su camello Kyle, y también tenemos a sus compañeros de trabajo, la impagable jefa Alice (Maribeth Monroe), el verdadero crack Montez, el imprevisible Bill, y la tímida Jillian.

Pues bien, la serie va básicamente de cómo se entretienen estos pavos. Sí, hay presencia en el trabajo, pero principalmente aquí lo que se nos cuentan son sus ideas de bombero. Son gente sin grandes ambiciones profesionales (aunque Ders tenga momentos de debilidad), de escasa o nula cultura, y tontos de baba. Pero se lo pasan bien, y arrancan la sorpresa y divierten al espectador. Como paradigma de la forma de entretenimiento de los colegas, y de lo que esperar de esta serie, hay una escena en la segunda temporada: tarde lluviosa; los amigos no saben qué hacer, hasta que uno de ellos dice que tienen muchas formas de entretenimiento, y la cámara sigue su vista hacia una estantería con libros y juegos de mesa. ¿Qué pasa a continuación? Pues que se ponen a destrozar los libros de las formas más absurdas imaginables.

Curiosamente, pese al perfil de los protagonistas y la abundancia de alcohol y drogas, hay una cosa que no abunda en la serie: el sexo y las chicas, lo que la separa de las típicas comedias románticas. Por supuesto, los Workaholics tiene sus deseos y sus intentos, pero no supeditan nada a la obtención del sexo, y de hecho tratan a las chicas fatal, o sea, justo lo contrario de lo que cabría esperar de unos tipos salidos.

Yo me lo he pasado bien viendo esta serie. Es cierto que ha habido escenas que me han resultado repulsivas, aunque también las hay muy provocadoras (en un capítulo quemarán banderas americanas, pero lo harán justificadamente en la trama), pero en general me resulta entretenida.
Se puede ver como el contrapunto de The Big Bang Theory: nada de tipos universitarios y educados, haciendo bromas para científicos, sino un trío de verdaderos tarugos con demasiado tiempo libre.

martes, 11 de junio de 2019

On the economy of Machinery and Manufactures, de Charles Babbage

Este libro no deja de ser una curiosidad, cuando no una pequeña frikada. Su mayor interés radica en su autor, ni más ni menos que el ingeniero Charles Babbage, el gran pionero en la construcción de computadores (al principio del siglo XIX). Este libro nos da la oportunidad de leer a un ingeniero mítico, hablando de economía. Pero habrá que pagar un precio para llegar a estas partes.

La razón es que lo que interesa fundamentalmente a Babbage es el funcionamiento de la maquinaría que se estaba usando en la época en los talleres, algunos ya fábricas, ingleses. Y es una  vez descrito prolijamente tal funcionamiento y anticipado consecuencias de tal forma de operar, cuando Babbage llega por fin a conclusiones económicas, tanto para políticos como para empresarios.

A la vista de lo dicho, a nadie extrañará que la obra tenga dos partes, que reflejan lo que acabo de decir. Pues bien, la primera es bastante insufrible, y lo digo yo, que soy ingeniero y no me molestan demasiado los aparatitos. Las descripciones que da de técnicas y aparatos son bastante difíciles de seguir, aún siendo eminentemente mecánicas. No sé si la versión original tenía esquemas para facilitar el seguimiento, pero la que yo he leído no los tenía. Nos contará desde técnicas para ordenar agujas hasta formas de comunicar órdenes ahorrando tiempo, o como acumular energía. Dedica gran espacio al tema de cómo hacer copias, por ejemplo.

También tiene un apartado describiendo un procedimiento para mejorar la investigación de plantas industriales, con una lista de bullets con los ítems de los que recabar información. A Babbage le pirran los datos, y durante todo el libro incorpora tablas de todo tipo con datos de producción, salarios, costes... Quizá el estudioso encuentre aquí algo aprovechable, yo me las saltaba.

Lo más interesante de esta primera parte es la sistematización que hace de las ventajas de usar maquinaría, que para él se reducen a 3: 1) Incremento de la energía humana; 2) Ahorro de tiempo humano; 3) Convesión de sustancias sin valor en productos valiosos.

Mucho más interesante me ha resultado la segunda parte, dedicada a la economía. Lo primero que hay que señalar es que la aproximación de Babbage es eminentemente empírica. Las observaciones que hace han de entenderse basadas en su extensa experiencia viendo procesos industriales y máquinas. Vamos, que no ha leído a Mises (aunque sí a Adam Smith), cosa imposible si tenemos en cuenta que su trabajo es de 1830.

Una de sus primeras conclusiones es la gran importancia de la división del trabajo, algo que coincide plenamente con las teorías Misesianas. Es más, comprende en este contexto la aportación que pueden hacer mujeres y niños a estos procesos, y dónde son más eficientes. Además, no se conforma con la división del trabajo "físico", sino que también dedica espacia al trabajo "mental", y nos pone como ejemplo la forma en que el gobierno francés calculó las primeras tablas logarítmicas y trigonométricas.

Es perfectamente consciente de la relación entre prosperidad del capitalista y de sus trabajadores, algo que luego negará Marx con su lucha de clases. "Convinced as I am, from my own observation, that the prosperity and success of the master manufacturer is essential to the welfare of the workman, I am yet compelled to admit that this connection is, in many cases, too remote to be always understood by the latter, and whilst it is perfectly true that workmen, as a class, derive advantage from the prosperity of their employers, I do not think that each individual partakes of that advantage exactly in proportion to the extent to which he contributes towards it; nor do I perceive that the resulting advantage is as immediate as it might become under a different system."
Y, lógicamente, se pone a la tarea de proponer mecanismos para alinear mejor los beneficios de ambas partes. Una de las cosas contra que arremete es el pago en especie, o en moneda solo utilizable en los economatos del propio empresario, algo que, para él, supone una reducción real del sueldo.

A mí me han parecido especialmente interesantes las secciones que dedica a analizar cómo distintas regulaciones afectan al desempeño de la industria. Por ejemplo, las que afectaban al papel o a las ventanas, pero también hace curiosas incursiones en la regulación de utilities (tuberías para la distribución de agua). No se escapan de su análisis ni subsidios ni patentes, en ambos casos con los resultados que cabe esperar para un economista.

Aunque quizá donde más brille su análisis es en la defensa que hace de que se permita la exportación de máquinas (algo prohibido en aquel entonces en Inglaterra). Sus argumentos se han probado los correctos con el tiempo, y ahora todo el mundo sabe que hay una correlación entre riqueza del país y complejidad de los productos que exporta (ya se sabe, exportar maquinaría es más rentable que exportar materias primas). Pero, como vemos, los políticos siempre con su capacidad de anticipar el futuro (ironía off), incluso los muy liberales ingleses de la época.

En esta parte hará de nuevo unas acertadas reflexiones sobre la calidad de las instituciones y la posibilidad de invertir en un país. En concreto, dedica a Latinoamérica una oportunidad perdida en no sé qué proceso de corteza de árbol, que se producirá "it cannot be doubted, that when more settled forms of government shall have given security to capital".

Lo más desternillante es el ataque que hace a los libreros, dedicando gran espacio a demostrar cómo coludén y de qué forma tal colusión hace que suban los precios indebidamente. Es curioso que solo se centre en este segmento industrial, pero no tanto cuando entendemos que él parece haber estado afectado directamente por esta "colusión", que reducía sus beneficios como escritor y editor. Vamos, que ni el mismo Babbage, racionalista y matemacista, es capaz de resistir las sirenas de que sus proveedores coluden para subirle el precio.

Por fin, en la conclusión, Babbage nos habla de la importancia de la ciencia en su relación con la industria, algo que tarde o temprano tenía que pasar. Esta parte está muy bien escrita, casi poéticamente (aunque a lo mejor me ha gustado tanto porque por fin se acababa el libro). Os dejo esta preciosa frase:
"Unlike the forces of molecular attraction, which cease at sensible distances; or that of gravity, which decreases rapidly with the increasing distance from the point of its origin; the further we advance from the origin of our knowledge, the larger it becomes, and the greater power it bestows upon its cultivators, to add new fields to its dominions." ("Al contrario de las fuerzas de atracción molecular, que cesan a cierta distancia, o la de la gravedad, que decrece rápidamente con la distancia al punto de su origen, cuanto más avanzamos desde el origen de nuestro conocimiento, más grande se hace, y mayor poder da a sus desarrolladores, para añadir nuevos campos a sus dominios", traducción propia).

Bueno, no puede recomendar este libro. Tiene cosas interesantes, algunas mucho, pero hay tragar mucho rollo para obtenerlas. Hay formas menos trabajosas.

jueves, 6 de junio de 2019

Hit Refresh!, de Satya Nadella

En este libro, el actual CEO de Microsoft, Satya Nadella, nos cuenta su experiencia personal y vital antes y, sobre todo, tras tomar el control de Microsoft. No contento con ello, comparte con nosotros su visión del futuro, esas tecnologías por las que apuesta Microsoft para el futuro, así como reflexiones más avanzadas sobre el progreso y el bienestar.

En los primeros capítulos, Nadella nos da algunos trazos de su vida, antes y después de incorporarse a Microsoft. Posteriormente, se centra en su papel para dar un giro a la conocida empresa, en un momento en que estaba estancada. Lo cierto es que Microsoft llevaba un tiempo escondida tras los Google, Amazon, Facebook y Apple, pero nunca se había ido. Hace no mucho hubo unos días en que superó a Amazon como empresa más valiosa del mundo.

Supongo que en esta "resurrección" (por llamarlo de alguna forma: a los que todos los días usamos un ordenador con su Windows nos parece increíble pensar que a Microsoft se la pueda dar por muerta), habrá tenido mucho que ver Nadella, quien es el tercer CEO en la historia de Microsoft, elegido por el mismo Bill Gates, lo cual ya dice mucho a su favor.

Su propuesta estratégica fue sencilla: pasar a ser "mobile-first and cloud-first.” y no orientado al PC o al teléfono.Vamos, olvidarse del dispositivo concreto. Como concreciones de esta estrategia, son ejemplos Windows 10, Office para todos los dispositivos y un Office 365 basado en la nube. En general, Nadella muestra una obsesión por "democratizar" la tecnología, por conseguir que la tecnología más avanzada pueda ser usada por todas las empresas y personas, y en todos los sitios. Según él, ese fue el espíritu del Windows original, y así parece serlo también de ese intento por llevar la IA (Inteligencia Artificial) al nube en que se mueve Microsoft en la actualidad.

¿Qué lecciones comparte con nosotros Nadella de su experiencia en Microsoft? Tres, a saber:
1) Hay que obsesionarse por los clientes
2) Nos hacemos mejores cuando buscamos activamente la diversidad y la inclusión, pues reflejando mejor el planeta lo podremos servir mejor.
3) Ni innovacion ni competencia respetan nuestras barreras departamentales, por lo que hay que aprender a superarlas.

Sin embargo, yo me quedo con otra lección más general, en relación con el "empoderamiento" individual. La recojo textualmente:"We sometimes underestimate what we each can do to make things happen, and overestimate what others need to do for us."
A continuación, Nadella nos cuenta cómo ve el futuro. Pero no como pitoniso o augur, sino a través de las apuestas tecnológicas que está haciendo Microsoft. O sea, nos cuenta su apuesta emprendedora, que viniendo de quien viene, no es lo mismo que lo diga yo. Tres son sus apuestas tecnológicas: Inteligencia Artificial, Computación Cuántica y "Mixed Reality" (mezclar en nuestro campo de visión el mundo físico con mundo digital, lo que otros llaman realidad aumentada). El ejemplo que pone de esta última, un recorrido por Marte suministrado por un robot allí, es ciertamente atractivo.

Tras esto, Nadela trasciende la tecnología y se va a asuntos más filosóficos, como la confianza digital o el futuro de los seres humanos en un mundo con IA. En el capítulo dedicado a la confianza digital nos cuenta sus líos con el gobierno americano tras el escándalo Snowden. Es muy instructivo y muy interesante, dando una visión bastante objetiva de los acontecimientos. He de decir que la posición de Microsoft me pareció y me parece impecable. En el fondo, se trata del eterno debate entre libertad y seguridad, compromiso en el que los Estados siempre pretenden que apostemos por lo segundo sacrificando lo primero. Sacrificio que, como se experimenta después, siempre tiene lamentables consecuencias. El conflicto lo señala Nadella con estas palabras: "computers can spread freedom of expression at lightning speed. But a chilling effect must be recognized if the government can also use technologies to eavesdrop."

Finalmente, Nadella se pone estupendo y viene con sus recetas para devolver el mundo a la senda del crecimiento económico y el progreso, y, claro, de la igualdad. Por supuesto, lo que dice está muy bien razonado y justificado, ya que es un tipo inteligente y leído y además tiene recursos para pasarse tardes charlando con prestigiosos economistas. Y, sin embargo, se le quedan cosas importantes en el tintero. Sí, claro que la innovación es fundamental para el progreso; y también cita a Paul Romer constatando el efecto que la regulación puede tener en la innovación. Sí, claro que es fundamental la forma en que se difunde la tecnología. Pero, ¿no hay nada que decir respecto a la creciente intervención regulatoria en los mercados? ¿Dónde se innova o difunde con más facilidad la tecnología, en países muy regulados o con altos impuestos, o en los que no? Es una pena que las lecturas de Nadella aún no hayan alcanzado a Mises o a Kirzner, porque creo que hubiera encontrado respuestas más claras a sus inquietudes económicas.

Sin llegarme a entusiasmar, me ha parecido muy interesante este libro. Nadella no descubre demasiadas cosas en el ámbito de la gestión empresarial o de problemas filosóficos, pero lo que cuenta está bien razonado y es claramente su visión del asunto a partir de su experiencia y lecturas. Estas confesiones son siempre muy de agradecer en gente con visión y con poco tiempo libre. Me quedo sobre todo con sus tres apuestas por el futuro de la tecnología.

martes, 4 de junio de 2019

El mundo de Hielo y Fuego ("The World of Ice and Fire"), de George R.R. Martin

Tras descubrir que el señor George Martin se estaba dedicando a escribir otras cosas, cuando yo le asumía íntegramente dedicado a terminar la sexta entrega de Juego de Tronos, aparte de indignarme, abrí dos líneas de acción. Una, leer el libro cuya existencia se me había revelado ("Fire & Blood"), y dos, investigar si el colega no habría escrito alguna otra cosa en el interín. Había que hace un buen zumo de este limón que me había entregado la vida.

Y me topé con este otro libro, escrito con dos colaboradores. Como se observa, no he demorado mucho su lectura. Lo primero que tengo que decir es que, por suerte, este libro termina en sí mismo y no tiene segunda parte que esperar. Vamos, que no me ha vuelto a hacer la jugada, y Martin solo nos sigue debiendo la sexta (y séptima) parte de Juego de Tronos y la segunda de "Fire and Blood". Lo que sigue siendo más que suficiente para defecar en sus progenitores.

Este libro, como su propio nombre indica, pretende ser una descripción del mundo en que tiene lugar Juego de Tronos. Sin embargo, más que en describir ese mundo, el foco del volumen está en la historia de dicho mundo hasta llegar a los acontecimientos de Juego de Tronos. También describe cómo son las distintas zonas geográficas, los castillos y ciudades más importantes con sus historias, e incluso da algunos trazos de costumbres. Pero el foco es la historia de las familias involucradas en Juego de Tronos.

Por ello, al que haya leído Fire and Blood, le va a resultar conocido y prescindible un 20% del libro, aproximadamente. Lo bueno que tiene es que completa la historia de los Targaryen hasta llegar a Juego de Tronos, por lo que de alguna forma "spoilea" la segunda parte de dichas crónicas. Junto a la historia de los Targaryen nos cuenta, aunque con menos lujo de detalles, las de las familias nobles principales: Stark, Tully, Greyjoy, Lannister (y sus predecesores, los Casterley), Tyrell ( y los Gardener), Baratheon y Martell. Claro, este planteamiento hace que haya muchas partes redundantes en el libro, pues las interacciones entre cada dos familias se nos cuentan una vez en cada capítulo, aunque es cierto que con menos detalle en la segunda.

Aparte de estas historias, se nos cuenta en general la de Westeros desde sus inicios, incluyendo la época de los hijos del Bosque y los Gigantes, los Primeros Hombres, los Andalos y los Rhoyners. Y se pone en relación con los sucesos de Valyria y las tragedias de los Targaryen, así como con los primeros tiempos de los Ghiscari. Por otro lado, también hay espacio para las nueve ciudades libres e incluso para otras tierras más lejanas, con bastante menos presencia en Juego de Tronos, como pueden ser Yi Ti, Sothoryos, Ib o Asshai-by-the-Shadow.

El estilo utilizado por Martin es un esbozo del que desarrolla con gran brillantez en "Fire and Blood", esa crónica distante a base de fuentes. Pero aquí no le acaba de funcionar, posiblemente porque hay mucha historia que contar (aunque sea resumidamente) lo que hace que las citas a las fuentes sean rápidas y sin crítica, y por tanto meros aditamentos aburridos. Tampoco me ha parecido en general tan bien escrito y acabado como sus otras obras. Eso sí, en esta ocasión está acompañado el texto por numerosas imágenes, algunas de gran interés.

El otro problema que tiene es que es aburrido por carente de interés. Cuando se nos están contando cosas que influyen en Juego de Tronos, o la historia de personajes que allí aparecen, o de las costumbres de los pueblos que luego vemos en acción en la novela, la cosa sí es adictiva. Por ejemplo, las costumbres de los hombres de las Islas del Hierro (lo de pagar el "iron price" o el "gold price", o lo de tener "salt wives"). También, las hazañas que hicieron al gran Barristan Selmy la referencia que es en Juego de Tronos. O conocer mejor la personalidad de Tywin Lannister y su importancia en los acontecimientos que vendrían después. En otro sentido, también se integran en esta historia los tres relatos cortos de Egg y el caballero Duncan, y descubriremos que Egg llegó a ser el rey Aegon V el Improbable, así como el papel que el destino tiene reservado a sir Duncan.

Pero esto no ocurre tanto como pudiera imaginar el lector. Sí hay influencia directa en la crónica de los Targaryen (pero esta ya la conocía por Fire and Blood). Pero en las otras familias, no hay tanta. Me explico la historia de los Lannister solo es interesante, para mí, en la medida de que influya en lo que hacen Jamie, Cersei o Tyrion. Pero, francamente, que un tal Lann se hiciera con el castillo de los Casterley me interesa cercano a cero patatero. Porque, en el fondo, estás leyendo historia de mentiras y digo yo que para eso será mejor leerla de verdad. Aquí no se desarrollan personajes, ni hay diálogos, ni hay intrigas. Seguro que cualquiera de los acontecimientos listados serían tan interesantes como Juego de Tronos en las manos de Martin, pero no es interesante su listado sin más.

En suma, el libro resulta tanto más aburrido cuanto más se separa en el tiempo o en el espacio de lo que ocurre en Juego de Tronos. Francamente, el imperio de Yi Ti me trae al pairo y lo mismo los orígenes Andalos de la casa Martell. Pero es que, además, Martín tenía cosas interesantes sobre las que escribir, y que sin embargo no ha incluido en el libro. Apenas nada se nos cuenta de los Muertos, y muy poquito de la construcción del Muro. ¿Por qué no hay un apartado elucubrando sobre su posible origen? ¿Por qué no hay nada sobre sus apariciones previas en la historia? Al menos los Muertos aparecen citados, pero es que de sus rivales, esa divinidad del fuego a la que sirve la sacerdotisa roja, no hay más que citas puntuales. Así que de esto, que sí me parecía fundamental, nada. Y, personalmente, me hubiera gustado conocer la génesis de los lemas de cada una de las casas. ¿Por qué los Lannisters siempre pagan sus deudas? ¿A quién se le ocurrió lo de "Winter is coming" para los Stark y cuándo lo usaron por primera vez?

Me ha decepcionado algo esta lectura, y confieso que desde la mitad, más o menos, estaba deseando terminar de leerlo, porque me aburría. Tenía mis esperanzas puestas en las partes más exóticas del libro, pero han resultado más aburridas al perderse completamente la conexión con Juego de Tronos.
En todo caso, estoy seguro de que pese a esta crítica, ningún amante de la serie (de libros) podrá resistirse a leerlo.