jueves, 21 de junio de 2018

Babylon Berlin ("Der nasse Fisch"), de Volker Kutscher

Me apresuro a aclarar que he hecho trampas con el título de esta entrada. El libro que comento, "Der nasse Fisch", es efectivamente la base de la serie Babylon Berlin. Pero, hasta dónde yo sé, no ha sido traducido. Por otro lado, la citada serie toma elementos de otras novelas de la serie Gereon Rath, de la que el que comento es la primera entrega.

Hecho este disclaimer, me centro ya en el comentario de la novela. Dos son sus características predominantes: se trata de novela negra y se desarrolla en el Berlin de la entreguerra. Este es un escenario atípico, y más en una novela negra. Pero tanto el momento como el lugar son extraordinariamente atractivos, con lo que en las manos de Kutscher, Berlin se vuelve el verdadero protagonista de la novela, aunque nominalmente lo sea el detective Gereon Rath (quien también merece sus líneas, por cierto).

El Berlin que aparece en esta novela es un Berlin efervescente, ruidoso, desordenado, corrupto, lleno de vida y oportunidades. En su marco conviven, malamente, comunistas, trostkistas (la llamada Fortaleza Roja o Rote Festung), zaristas, traficantes de armas, narcotraficantes, mafiosos (la Ringvereine), ejércitos ilegales (¿semilla del partido Nazi?) y, por supuesto, los  burócratas gubernamentales y la policia (la policía tenía más máquinas de escribir que pistolas). La novela nos llevará por todos los rincones de estos grupos. Por cierto que no tiene ninguna duda el autor, supongo que reflejando la visión de la época, que los comunistas eran pura y simplemente ladrones.

En cuanto a Gereon Rath, al que la serie presenta como un policia movido por ciertos ideales, resulta ser un digno policia de novela negra, como muchas ambigüedades morales y una desmedida ambición por progresar en su carrera, apenas perceptible en la serie. Gereon se ha incorporado a la policía de Berlin preveniente de Colonia y gracias a la "recomendación" de su padre, muy amigo del comisario jefe de aquella. Comienza en el departamento de Costumbres donde hace la redada en un estudio pornográfico con que empieza la serie de TV, y donde conoce al que será su compañero durante una temporada, otro de los personajes inolvidables de esta novela, Bruno Wolter. La tercera en discordia es, por supuesto, Charlotte Ritter, estenotipista de la comisaria y deliciosa dama de la que resulta difícil no enamorarse en la serie, y con idéntico atractivo en la novela.

Para quien haya visto la serie, la novela tendrá pocas sorpresas. O, mejor dicho, para quien hubiera leído la novela, la serie sí presentaría muchas sorpresas (supongo que inspiradas en otras novelas de Gereon Rath). Sí es interesante, al compararlas, ver de qué forma la serie estructura las escenas para que los descubrimientos del detective no sorprendan demasiado al espectador, al contrario que en la novela, donde prácticamente solo se nos cuenta lo que Gereon Rath vive y va descubriendo.

Me lo he pasado bien leyendo esta novela. La trama tiene giros muy originales; los personajes son atractivos por sus dobleces, y, sobre todo, el escenario en que todo transcurre es apasionante. Muy recomendable, pero, claro, solo está en alemán (no es difícil).