Segunda parte de la trilogía de Obertone describiendo una especie de catástrofe woke en Francia. Ya dije que no me entusiasmó demasiado la primera entrega, pero como la lectura es ligera no resistí la curiosidad de saber cómo seguía.
Pocas sorpresas me he llevado. El esquema narrativo es básicamente el mismo: una carga inicial de momentos woke, más ácidos y divertidos que en la primera entrega, o sea, que Obertone se dio cuenta de que eso molaba. Y luego unas cuantas tramas con distintos personajes, que se van interrumpiendo unas a otras hasta converger en los capítulos finales. Poco a poco se va centrando la historia en unos cuantos de ellos (el Coronel, su nieto Gite, Cedric y su chica, un doctor con la psicóloga, un grupo de soldados "buenos", y el nuevo jefe del Estado, Victor Escard.
El libro se estructura en numerosos capítulos de gran brevedad, parece un libro a base tweets o de entradas en blog. Cada capítulo se titula con una palabra de la que se nos proporciona su definición de diccionario. No sé qué gracia le verá a esto el autor, salvo que rellena espacio.
Y poco más. Dejo aquí unos momentos woke de los que me han parecido más interesantes.
"Des panneaux publicitaires « racisés » étaient jetés à terre par les militants indigénistes, qui y voyaient une nouvelle forme de traite, l’éternelle marchandisation de l’homme noir. Les grandes entreprises, pourtant toujours à l’affût de la communication citoyenne, peinaient à suivre les évolutions de la justice sociale."
"Mario, stéréotype binaire et misogyne, Wario, symbole homophobe de « l’inversion » prétendument maléfique, Donkey Kong, caricature racialisante à peine voilée de la force primitive, les Pokémons, jeu ultra- spéciste réduisant les animaux à leurs caractéristiques propres."
"Une fille aux cheveux bleus, indignée par ce slutshaming, tentait de la réconforter, mais une autre militante lui assura qu’il était paternaliste et misogyne de la sur- victimiser."
Aunque mi preferida es ésta: "À ce stade de la discussion, il ne demandait jamais davantage d’explications, parce qu’elle se fâchait, lui renvoyait au visage son mansplaining, doublé d’un whitesplaining, aggravé par son hétérosplaining, sans parler de son euphosplaining– cette tendance qu’avaient les non- dépressifs à minimiser les malheurs d’autrui."
Esta tampoco está mal: "Je suis nomophobe, tu sais ce que ça veut dire ? Nomophobe au dernier degré. Je pourrais tuer pour un Smartphone."
Decía en la entrada sobre la primera para que lo que se nos contaba parecía The Walking Dead. Las referencias son ahora mucho más claras y explícitas.