sábado, 2 de mayo de 2009

Hiperinflación, mi error

Los que hayan leído este blog con algo de frecuencia, se habrán dado cuenta de que tengo una especie de obsesión con la inflación y su fenómeno extremo, la hiperinflación. Son bastantes entradas las que he dedicado a este aspecto, entre las chanzas de algunos comentaristas, y he mantenido imperturbable mi previsión, basada en el razonamiento lógico de Rothbard, de que la creación de más dinero por parte de los bancos centrales, y más en las dimensiones en que se está haciendo, llevará inevitablemente a la inflación, posiblemente hiper.

Al mismo tiempo, confieso (y creo haberlo hecho antes también) que no acababa de entender bien el fenómeno de bajada de precios que se estaba y se está produciendo. Me conformaba con la explicación convencional de que está bajando la demanda como consecuencia de la crisis, hasta el punto de que dicha caída compensaba el aumento de dinero. El propio Rothbard se refiere sin mucha concreción a este fenómeno cuando dice que, al principio, la gente guarda su dinero esperando mayores bajadas de precios, para luego lanzarse a su gasto una vez constata que tales bajadas no se van a producir.

Por suerte, en estos últimos tiempos he podido leer el clásico de Huerta de Soto sobre los ciclos económicos, y ya tengo una comprensión mejor de lo que está ocurriendo, incluida una explicación integral de por qué necesariamente se ha de pinchar la burbuja que crea la inflación-creación de nuevo dinero.

Lo cierto es que, aunque tenía alguna pista, se me escapaba que la principal fuente de inflación no es la creación de nuevo dinero por los gobiernos (con imprenta o a través de préstamos de los bancos centrales), sino la que crean los bancos mediante la reserva fraccional. Cuantitativamente, es muy superior esta última a la primera.

¿Qué es lo que ocurre? Pues que, desde hace unos meses, como bien sabemos, los bancos están restringiendo enormemente la concesión de créditos; al mismo tiempo, están aprovisionando dinero, y tratando de que se les devuelvan muchos préstamos. Todas estas acciones "destruyen" parte del dinero creado por los bancos. Y esta parte de dinero destruido parece ser muy superior a la que insuflan los gobiernos mediante nueva creación.

Así que el gobierno, pese a todos sus intentos, no es capaz de compensar la destrucción de dinero falso que están haciendo los bancos, y esto lleva a una reducción de precios de los bienes. Así se explica el fenómeno de deflación (bajada de precios) que estamos conociendo estos meses, al menos en los bienes reflejados en el IPC.

Desgraciadamente, una vez explicada esta situación transitoria, el resto de mi razonamiento se mantiene. Esto es, se ha creado mucho dinero por los gobiernos. Y, en cuanto los bancos reanuden su actividad crediticia (para lo cual los propios gobiernos les meten mucha presión), su multiplicador entrará en juego, y su capacidad de creación actuará sobre una base de dinero mucho mayor. Con lo que la hiperinflación sigue ahí, a la vuelta de la esquina.

¿Signos de alerta temprana? Los que los malos analistas asocian con la salida de la crisis económica: subidas espectaculares de la bolsa, y repuntes del IPC.

4 comentarios:

Pablo dijo...

Hola!

Digamos que llegamos (por fin) a la recuperación de la actividad crediticia (como estan intentando todos los gobiernos), y como bien dices, los bancos prestan dinero, y la DEMANDA aumenta de nuevo, produciendo inflación.

La inflación sube a niveles que los respectivos gobiernos consideren razonables, y entonces los gobiernos suben los tipos de interes de los bancos centrales. Los bancos, que ven que los otros bancos no cuentan con una oferta mejor del banco central, se empiezan a prestar más caro entre ellos, sube el Euribor, y la gente tiene que pagar más intereses para coger el dinero, de manera que decide no hacerlo. Entonces la DEMANDA se estabiliza y con ello los precios.

Exactamente lo mismo que ha ocurrido en multiples ocasiones en el siglo XX, y exactamente lo mismo que comentaba en multiples ocasiones que ocurriría esta vez. La creación de dinero y los tipos de interés no son más que herramientas para controlar la demanda de la población, y con ello la inflación del país.

Mantengo mi predicción, no más de 5% en los proximos años.

@RandomSpaniard dijo...

Lo que ocurra dependerá de lo que hagan los gobiernos.

Cuando los bancos acaben de recapitalizarse con toda la liquidez con la que los bancos centrales les están echando habrá que tomar decisiones difíciles.

Si los gobiernos siguen empeñados en que se restauren los niveles anteriores de crédito estoy de acuerdo que la inflación empezará a subir rápidamente. También estoy de acuerdo con Pablo en que esto se podrá gestionar con subidas de los tipos de interés de los bancos centrales. Lo que me preocupa es que las subidas hayan de ser tan brutales que los políticos no lo vayan a permitir.

La otra alternativa, creo yo, es que se suba el ratio de reserva de capital de los bancos antes de que esto empiece a ocurrir. Obviamente, esto equivaldría a reconocer que el nivel de crédito que teníamos en el 2007 era insostenible. De boquilla parece que todos estamos de acuerdo y todos hablan de la burbuja crediticia, pero el caso es que los políticos siguen hablando de volver a esos níveles.

La verdad es que en este respecto el BCE, tan remoto y poco democrático él, me inspira mucha más confianza que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra.

angel dijo...

Hola Fernando,
Puede que el análisis que han efectuado algunos austriacos en relación a la teoría cuantitativa del dinero, sea bastante simplista, y falle un poco en explicar lo que está pasando actualmente... Porque creo que esta deflación nos ha sorprendido a muchos que creíamos en la simple ecuación: bancos centrales bajan tipos e incrementan oferta dinero -> precios más altos, etc. Cuidado con usar los agregados de oferta monetaria, como advierte Mike Mish...

También son interesantes las ideas de Fekete. En un artículo pronosticaba 'hiperdeflación': http://www.libertaddigital.com/economia/eeuu-se-enfrenta-a-la-hiperdeflacion-y-al-colapso-economico-1276355604/

"We can make another broad-brush picture of the shape of things to come. Apart from minor leads and lags, the price level and the rate of interest are going to move in tandem. A rise in the price level (hinting at currency depreciation) will be accompanied by a tendency of the rate of interest
to rise as well. Likewise, a fall (hinting at a remission of currency depreciation) will be accompanied by a tendency of the rate of interest to fall. There is a simple explanation for this puzzling phenomenon called “linkage”. The process of currency depreciation can be pictured as an oscillating money-flow to-and-fro between the bond market and the commodity market. When fearful of the safety of their savings invested in debt, people move it en masse from the bond to the commodity market. This move makes the interest rate and the commodity price level rise together (inflationary phase). When stockpiles become so large that salability at exaggerated prices becomes problematic, people grow fearful of the safety of their savings invested in commodities. There follows a reversal of the tide: exodus of money from the commodity market and into the bond market. This makes the rate of interest fall together with the price level (deflationary phase)."
http://www.professorfekete.com/articles/AEFTheYearOfTheEuro.pdf

Un saludo

Ferhergón dijo...

Muchas gracias por los comentarios.

Nada, Pablo, que a ti te parece normal vivir en una economía esquizofrénica de burbujas y pinchazos. Disfrútala... mientras dure, que no es sostenible.

Supongo que, si al menos el proceso fuera neutro, se podría aguantar. Pero como encima el proceso supone un reparto de riqueza hacia los bancos desde el resto de la sociedad, comprenderás que a mí no me resulte tan aceptable.