jueves, 19 de diciembre de 2019

Identity Crisis, de Ben Elton

Como ya he dicho en otras entradas del autor, Ben Elton es mi autor inglés cómico contemporáneo preferido (jajaja, cuanto más categorizo, más posibilidades tengo de decir que un escritor es mi preferido). Así que en cuanto me entero de que ha sacado alguna novela, trato de hacerme con ella y leerla a la mayor brevedad. Ha sido el caso de esta Identity Crisis, recién publicada. Por medio veo que también ha sacado en libro los guiones de la magnífica serie Upstart Crow, gracias a los cuales me garantizaré que no me pierdo ninguno de los chistes que cada capítulo acumula, por no decir solapa.

Hay que reconocerle a Elton el don de la oportunidad. La temática del libro no puede ser más actual, como el título invita a pensar. Tenemos las redes sociales, la creciente fragmentación social en grupos identitarios por criterios diversos (raza, sexo, incluso nación) e incluso un referendum a la Brexit, en este caso, para decidir si Inglaterra se separa de Reino Unido. Vamos, que cuando uno empieza a leer el libro no puede evitar relamerse de gusto ante lo que un tipo como Ben Elton puede hacer con el tema.

Podría haber hecho con el tema. Pero no llega a hacer. Me temo que a Elton también le dé miedo el salirse de la corrección política, y no acaba de ser tan punzante como quisiera (?). Habría que ver si Tom Sharpe si hubiera cortado tanto, o se la hubiera jugado de verdad ridiculizando todas estas tendencias que nos tienen a la mayoría hasta el pelo, pero de la que nos cuesta abstraernos dada su preeminencia en las redes sociales y, en consecuencia, en los medios y en las conversaciones con nuestros prójimos.

Así que Elton nos ofrece la típica novela de detectives, en que el policía protagonista tiene que investigar un asesinato (que rápidamente se convierte en serie de asesinatos) con ayuda de sus subalternos (la chica, por supuesto, lesbiana casada). El suceso e investigación se enmarcan en una Inglaterra sujeta al debate sobre su pertenencia a UK, y en paralelo a un reality de gran éxito; la trama incluye también fake news y el manejo de las redes sociales para manipular a la opinión pública.

De hecho, es una constante en la novela tratar de anticipar como reaccionarán las redes (lo que llama sardónicamente Elton "conversación nacional") ante las cosas que ocurren y las cosas que se dicen. Lo que nos transmite Elton es que aquello es una lotería, y es imprevisible saber lo que le va a parecer bien y lo que va a parecer mal ("Sit on your arses until the collective lunacy of the internet decides which witch it wants to burn.". Y no deja de ser cierto, lo que me lleva a pensar que estamos en un movimiento pendular, y que a no mucho tardar estaremos en el otro punto, en que básicamente a la gente le importe una mierda lo que se diga en las redes sociales. De hecho, al protagonista, el detective Matlock, le llama la atención que la vida en Londres sea tan pacífica en paralelo a la guerra desatada en las redes sociales, lo que muestra el grado de desconexión entre una y otras. "The entire population appeared to be itching for a fight because everybody else afforded them insufficient respect. At least, they were once they got on the net."

Elton, como no puede ser de otra forma, tiene algunos hallazgos divertidos y ahora citaré algunos. En todo caso, la sensación que tengo es que en cierto momento la novela se le va de las manos (sobre todo con la progresión de asesinatos) y que termina pidiendo la hora y haciendo casi un Deux-ex-Machina para concluirla.

En cuanto a los hallazgos, se concentran en los primeros capítulos. Y algunos que me a mí me parecieron originales, al comentarlos en mi entorno, resulta que no lo eran tanto: por ejemplo, el caso de la feminista recalcitrante que se opone a que los hombres puedan elegir ser mujeres: "What I do deny is the idea that biological males can, must and should be defined legally as women simply because that is what they claim they are and that I, as a biological woman, have no right to offer a contradictory point of view.". O esta hiperbólica amenaza ("Grandmothers, it seemed, were terrified for the future of their grandsons. Mothers warned their boys never even to talk to girls for fear of being sent to prison.") que ya nos está pasando por la cabeza a muchos al ver recientes sentencias sobre supuestas violaciones.

Aquí dejo los que me parecieron mejores:
- "I wouldn’t for a moment wish to appear sexist by suggesting that women can’t be as mean and nasty as men."

- Battle Craft Britain Inc. had been forced by feminist academics to declare that King Alfred the Great was probably a woman.
- "What we need is a new term for survivors of assault who died." (en cuanto a que es políticamente incorrecto referirse a las enfermedades de las personas)
-  "Dave was in compliance, which meant he did law and shit.", una de mis preferidas, y repetida cada vez que salen los de compliance. Será porque conozco gente en este tipo de departamentos. 
- Un viaje a los periodistas:  "mainstream media, which now did the majority of its investigative journalism by looking at Twitter, Facebook and Instagram."
- Otro a los reality shows con celebrities.  "She decided to use entirely ordinary people and claim that they were celebrities in the hope that nobody would notice. Since nobody has ever heard of any of the celebrities that go on that type of celebrity show anyway, the ruse worked brilliantly."
- Y, por qué no, a los nacionalistas e independentistas: "Hamish was very much a ‘proud’ Scot, meaning he always travelled home from London, where he’d lived and worked since uni, for the regular Scottish independence referendums to vote YES and see his mum."

Y hay una cosa que no me gustó especialmente. Cuando Elton critica lo absurdo de dejarse llevar por los escándalos en la red para decidir el voto en el hipotético referendum, contrapone sistemáticamente los informes de los economistas avisando del daño que tal separación supondría. Digamos que dice, implícitamente, que esa es la información fiable y seria que habría que tener en cuenta para tomar decisiones como el Brexit (o el Eng-xit, en su caso). No sé, creo que debería haber sido un poco más crítico con estos economistas políticos, que al fin y al cabo también están defendiendo una posición interesada (¿quién financia estos estudios?).
 
 
 





No hay comentarios: