viernes, 12 de mayo de 2023

Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena

De Torcuato Luca de Tena recuerdo haber leído en mi adolescencia "Los hijos de la lluvía". Poco recuerdo del contenido y menos de las impresiones que me causó, que no debieron ser, por tanto, muy especiales. Leo ahora esta novela suya, que creo la más famosa, puesto que hace poco salió la película y me hice con el libro para mi mujer, que sí lo había leído pero quería releerlo.

La historia tiene lugar en un manicomio, cuyos residentes (los enfermos) son a los que llama don Torcuato "renglones torcidos de Dios", y así se explica el título. En tal manicomio se mete voluntariamente la protagonisa, Alice Gould, que se presenta como detective privado. Precisamente, se somete a este internamiento para investigar un caso por cuenta de un cliente.

Con este comienzo, uno no puede evitar recordar la película de Jack Nicholson, "Alguien voló sobre el nido del cuco". En ella, el protagonista hace lo mismo que Alicia, aunque en este caso se trata de un periodista que quiere hacer un artículo sobre la vida en el manicomio. Como es bien sabido, el héroe termina volviéndose loco.

Así que la cuestión inicial es si estaba ante una versión española de la citada película. No es así. En el caso que nos ocupa, la ambigüedad es distinta y pronto se planteará al lector: ¿está o no loca la protagonista? La intriga se mantendrá hasta el fin mismo de la novela, con un considerable número de giros argumentales.

Como contexto tenemos, por supuesto, todos los pacientes internados en la institución, que darán juego al autor para explicarnos los distintos tipos de enfermedades mentales que se conocen/conocían. Luca de Tena estuvo, de hecho, en un manicomio conociendo de primera mano los casos, que supongo habrán inspirado los que aparecen en el libro. Llama la atención la gran variedad de enfermedades mentales que se muestran, lo que es coherente con la complejiad del cerebro en comparación con nuestros restantes órganos; al mismo tiempo, es algo que da mucho miedo. ¿Quién puede presumir de no tener ninguna tara mental?

Con todo, los casos más desagradables y dignos de lástima que se muestran no son propiamente enfermedades mentales. Me refiero a los casos como el de la "mujer percha" o el de la "mujer cíclope", que realmente son defectos físicos extremos. Costaría verlas como personas, pero ni el autor ni la protagonista tienen dudas en presentarlas como tales, y por tanto dignas del esfuerzo de su cuidado.

Llamativo en la época que vivimos que el autor hable sin complejos de Dios, del catolicismo e incluso tengamos a un personaje que se meta a monja. El signo de los tiempos, supongo. En cambio, no me acaba de convencer el estilo de escritura de Luca de Tena. Tiene un estilo que no sé cómo calificar, como demasiado ingenúo o pueril. Se me hace extraño leer estas cosas contadas con tan poco punch, y quizá por eso no me dice demasiado esta novela. Esta misma historia, narrada con más sofisticación, seguro que me hubiera entusiasmado más. Así las cosas, no te llega a atrapar, y por tanto los giros tampoco te sorprenden demasiado. Digamos que los personajes son todos muy simplones, y no solo los locos.

Nada notable que concluir. Ni siquiera puedo decir que haya aprendido sobre enfermades mentales, porque tengo la sensación de que lo que nos cuenta Luca de Tena está muy superado en la actualidad. Yo no dedicaría tiempo a esta lectura, la verdad, no por mala, sino por intrascendente.




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