martes, 23 de mayo de 2023

The Peripheral, de William Gibson

Leo este libro tras haber visto la serie homónima de Amazon. Últimamente he encontrado lecturas bastante satisfactorias por esta vía, destacando recientemente la de Shantaram, que posiblemente termine siendo una de las lecturas de este año.

Por desgracia, The Peripheral no lo será. Aunque la serie empezaba bien y terminaba pasándose de rosca, del libro ni siquiera puedo decir lo primero, pues ya desde que empecé a leerlo decidí que no era santo de mi devoción. ¿Por qué lo terminé? Pues por fuerza de voluntad y porque siempre termino los libros que empiezo.

Es un libro críptico, y a mí me parece malo. Tiene ese estilo narrativo de mucho diálogo entre los personajes, que hablan de cosas que son normales para ellos en su mundo, pero completamente ajenas al lector. Este se supone que, mediante la lectura, terminará enterándose de qué hablan los personajes.

A mí me parece un estilo interesante, pero que solo está al alcance de escritores muy buenos. Y desde luego no se ha lucido Gibson en esta ocasión (no sé si en otras, porque no tengo intención de repetir con ninguna de sus novelas). Con estos mimbres, y teniendo en cuenta que la historia ocurre en dos escenarios separados temporalmente, cada uno con sus avances tecnológicos e idiosincrasia social, yo me he encontrado navegando a la deriva de lo que pasaba.

Lo poco de lo que me enterado ha sido por el anclaje de la serie: de alguna forma se ha descubierto la comunicación digital entre distintos momentos temporales. Esto se usa para que habitantes en un determinado momento (como la protagonista Flynne) puedan controlar avatares (el Peripheral del título) en otro. Por cierto, este Peripheral es tetracromático "It has a wider range of color vision than you do." lo que conlleva readaptarse a la vuelta de su uso puesto que "You’ll have gotten used to a slightly attenuated perceptual array, though you likely don’t notice it now.”"

En este caso, Flynne está convencida que está jugando a un videojuego hasta que le descubren la realidad, a consecuencia de haber visto una muerte real en el futuro mientras creía estar jugando. Este suceso desatará una serie de intrigas que involucran a amigos y familiares de la protagonista, en que personas del futuro usan la misma tecnología para tratar de acabar con la testigo en el presente. "“If it’s a game, why would anybody want to kill you, just for seeing something happen in a game?”" 

Es en el futuro donde aparece el que tal vez sea el personaje más interesante de la novela, y al único al que se le da un cierto grado de profundidad: la comisaria de policia Lowbeer, quien tiene a su disposición considerables fuentes de información en tiempo real: "“Sampled our fucking DNA,” said Ossian, examining the palm of the hand that had shaken Lowbeer’s. “Of course she did,” said Ash, to Netherton, else she encrypt. “How could she be positive we’re who we claim to be?”"

Como se ve, aunque el estilo sea impenetrable, las ideas que ofrece Gibson son, en general, atractivas. Ahora bien, cuando habla del "Jackpot", la cosa abandona la parte de ciencia para quedarse en mera ficción, como suele ocurrir con estos escritores en cuanto se adentras en ciencias sociales.

El tal Jackpot es un evento catastrófico con diversos ingredientes, entre ellos el más destacado es, por supuesto, seguro que el lector lo adivina, el cambio climático. Este evento sucede entre el presente de Flynne y el futuro en que ha ocurrido el asesinato. Así lo describe la amiga a sus conocidos: "So now, in her day, he said, they were headed into androgenic, systemic, multiplex, seriously bad shit, like she sort of already knew, figured everybody did, except for people who still said it wasn’t happening, and those people were mostly expecting the Second Coming anyway."

Lo divertido es ver qué consecuencias tiene el evento para la humanidad, según Gibson. La primera:"The richest had gotten richer, there being fewer to own whatever there was." Sin comentarios: la visión marxista del valor objetivo en una sola frase postapocalíptica. A ver, querido Gibson, si hay menos gente y, por tanto, menos necesidades a cubrir, qué pasará con el valor de los recursos, aumentará o disminuirá? Entonces, ¿cómo va a mantenerse la riqueza a repartir?

Pero más grave aún, si hay menos gente, ¿cómo es que hay tanto progreso tecnológico? ¿Quién lo demanda y quién lo inventa? ¿Entre tres supervivientes super listos?

En fin, Lectura y autor para olvidar.


No hay comentarios: