viernes, 9 de abril de 2010

¿Casualidad o causalidad?

Una de las lecciones que aprendí a la vez que este blog daba sus primeros pasos tuvo que ver con la inflación. En aquellos momentos, comenzaban los bancos centrales a bajar sus tipos de referencia para el préstamo a los bancos, y yo me apresuré a decir que eso conllevaría una gran inflación.

Poco después, y tras las oportunas lecturas, aprendí que influye bastante más en la creación de dinero la expansión crediticia que hacen los bancos. De hecho, por mucho que emitiera dinero el banco central, si los bancos retenían el dinero y no utilizaban sus privilegios de reserva fraccionaria para multiplicar el dinero creado, y, por el contrario, trataban de recuperar los créditos prestados, pasaba justo lo contrario. Esto es, que se producía ceteris paribus una deflación.

Por tanto, la cuestión para detectar el comienzo de las nuevas subidas de precios tendría más que ver con el desbloqueo de los créditos por parte de los bancos que realmente con el dinero que inyectaran los bancos centrales.

Pues bien, casualmente estas dos noticias conviven hoy en la portada de El Confidencial.
-"La banca abre el grifo otra vez a los hogares: el crédito crece otra vez"
-"España emerge de la recesión: la producción industrial crece hasta en seis comunidades autónomas"

La interpretación mainstream es que, gracias a que la banca vuelve a prestar dinero, la actividad económica se recupera (no olvidemos que el sistema financiero es el "aparato circulatorio" de la economía).

Por supuesto no es así, aunque para eso haya que recuperar otro titular de finales de marzo.
-"Mal dato para la economía de las familias: el IPC se dispara hasta el 1,4%"

Si la producción aumenta, se supone que lo hace la oferta, y el IPC debería bajar, no? Ah, no, claro, que el consumo se esta recuperando más, por eso suben los precios.
Acabo con otro titular, de la primera semana de abril:
- "Sin respiro ni en Semana Santa: marzo suma 35.988 parados más"

Así que la actividad productiva sube, pero el número de parados también. Pero, aunque sube la actividad productiva (más oferta) y el número de parados (menos demanda), el IPC también sube (los precios). Me lo explique, oiga.

Y volvemos al primer titular de los expuestos: resulta que si se expande el crédito, el dinero se deprecia, suben los precios, y como la actividad productiva se mide en dinero devaluado, tambíén este indicador puede subir. Aunque no haya más actividad productiva, como lo indica el crecimiento de parados.

Lógicamente, Dios me libre de presumir tal causalidad. De momento, dejémoslo en casualidad.

2 comentarios:

Jorge dijo...

Fernando:

El aumento en la actividad industrial se debe principalmente al agotamiento previo de los inventarios.

El aumento del crédito es desde cero. Es decir, hace unos meses los bancos no prestaban ni para que una pareja de funcionarios con la hipoteca pagada financiasen una tostadora. La morosidad sigue aumentando.

El aumento de la morosidad provocará indirectamente un aumento de la economía sumergida, que no provocará directamente un aumento del paro, pero sí retrasará la reincorporación de los parados a los trabajos "normales".

Si/cuando los mercados de crédito se vuelvan a alterar, subirán los tipos (el precio del dinero) y los precios de los sectores públicos/monopolios (transporte urbano, impuestos locales, etc.) pero no los precios del sector privado, que de media seguirán bajando.

Me alegra ver que retomas el blog, un abrazo,

Jorge

Pablo dijo...

Yo estoy convencido de que la hiperinflacion esta a punto de llegar...

Una pregunta, si el anyo que viene (porque hace ya casi un anyo que anunciabas la hiperinflacion) seguirmos por debajo del 5% tal y como yo defendia y defiendo, abandonaras esas ideas de desvincular la inflacion con la demanda o seguiras haciendo actos de fe?

Y solo una cosa mas, asegurar que como hay 35000 parados mas la demanda es menor es una falacia, dado que como bien sabes todas las estadisticas muestran que durante todo el anyo pasado ha aumentado el ahorro de las familias a pesar del incremento de parados.