jueves, 30 de julio de 2009

Sobre una vida francesa

Cuando se explora y se arriesga, es normal de vez en cuando llevarse alegrias. Como creo que ya he referido en alguna ocasión, tengo la costumbre de comprar libros en francés e inglés aleatoriamente, para ir descubriendo mundo. Como hay una producción ingente en ambas lenguas (en español, igual), aquí solo llega lo que los editores españoles consideran oportuno, por lo que es bueno tratar de puentearles.

Lo bueno es que de vez en cuando acierto con cosas interesantes, que compensan los sufrimientos de los errores. Tras el ciertamente oneroso Panique en Occident, me he encontrado con esta estupenda "Une vie française" que ha caído en un fin de semana. Su autor es Jean-Paul Dubois, que debe de tener algo de familla por nuetros vecinos del norte, y he comprobado que ha sido traducido a castellano, con el previsible título "Una vida francesa".

Se trata de la biografía del protagonista, periodificada por los presidentes de la V República. Está contada de forma magistral, y con escenas divertidas y antológicas. Se mezcla comedía y tragedia, aunque el tono es desenfadado. Sin embargo, cuando llegan los momentos duros, Dubois es capaz de emocionar al lector tanto como le ha divertido en pasajes más ligeros. No se presta especial atención a los acontecimientos históricos, aunque sí contextualizan la novela. Tampoco es costumbrista, solo narra episodios de la vida del protagonista, con abundantes reflexiones.

Yo hago las mias, desde una perspectiva económico-liberal. Primera, el protagonista es de tendencia socialista y, sin embargo, no vota. Llamativo, no sé si habrá algún caso en España. Segunda, pese a ser más bien socilistas, cuando en una de los episodios destacables Miterrand (sí, François) le pide que le saque unas fotos, le dice que no, porque el solo saca fotos a personas.
Este episodio, por sí mismo, justifica la lectura del libro, y creo que puede ser revelador de la posición de un francés vis-a-vis el poder en comparación con la de un español. Y ya sé que no se puede generalizar, y es una novela, pero la mera ocurrencia llama a reflexión.

¿Alguien se puede imaginar algo similar en España? Anda, que llame ZP, Aznar o Chaves a alguien para que le haga una foto, a ver quién dice que no. Sin embargo, el protagonista, insisto de tendencia socialista, no tiene reparos en ejercer su libertad y oponerse al mismísimo presidente de la República, sin plantearse siquiera la posibilidad de represalias, cosa que sí se plantean en su entorno. Me parece una lección magnífica, que, además, es retorcida de forma original más adelante en la novela, no os lo destripo.

Pero es que en la novela también aparece, tachán, Adam Smith, sí, nuestro escocés favorito. No recuerdo ninguna novela española en que salga Adam Smith; vamos, ni inglesa. Y aquí sale, pues el libro de cabecera de la esposa del protagonista es La riqueza de las naciones. Esto da también espacio para algunas reflexiones, y, sobre todo, para futuras controversias con su cónyuge. Este es otro punto que justifica la lectura.

Y, finalmente, está el espíritu emprendedor, que permea toda la novela. Me detengo sobre todo en la esposa-empresaria de piscinas, de cuya vida llegamos a conocer más cosas. Cómo está siempre alerta para captar nuevas oportunidades (nuevas tecnologías, nuevos mercados), ante la incomprensión de su esposo; cómo eso hace que puedan vivir bastante bien, aunque ello le exige a la mujer el sacrificio de no ver a los niños; cómo las cosas se empiezan a torcer para la empresa conforme se van otorgando "derechos" a los trabajadores; y cómo termina el tema, justo como dice la teoría económica, con el empresario tratando de salvar por cualquier medio su inversión, y los trabajadores en el paro.

Pero no es solo ella la emprendedora: todos los protagonistas tienen ideas de empresa que tratan de llevar a cabo para mejorar su vida: el padre, la madre, el suegro, los amigos, el hijo e, incluso, él. Quien lea este libro y acepte que refleja la vida francesa, deberá coincidir conmigo en que el tema del emprendimiento está allí mucho mejor que aquí. Pero que mucho mejor.

Recomendado.

1 comentario:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Tomo la recomendación. Viniendo de ti, mejor todavía.

Por cierto, he publicado ti penúltimo artículo en mi blog. No te quejarás del panegírico que hago sobre ti figura.
http://naranjasdelaschinas.blogspot.com/2009/07/fallido-pacto-conta-la-crisis-la.html
Abrazos.