Leo en alguna noticia, de cuya fuente no puedo acordarme, algo referente al número de millonarios. Al parecer, como consecuencia de la crisis, el número de los mismos está cayendo espectacularmente en EEUU, mientras que se mantiene relativamente estable en Europa. Qué bien, qué suerte tenemos, nuestras fortunas son más seguras que allende los mares. Bendita vieja Europa.
Oooops. Se me ha olvidado que yo no soy millonario (salvo en lectores de este blog, claro). Así que quizá la noticia no sea tan buena. Me explico un poco.
En un mercado libre, la riqueza conseguida no está asegurada. La riqueza se obtiene dando servicio a los demás ciudadanos, y en la medida en que el empresario sea capaz de anticipar con mayor precisión las necesidades de aquellos, obteniendo recursos a bajo precio y dándoles utilidad de forma que su valor se multiplique, y lo pueda retener él.
Beneficios grandes tienen un efecto llamada y, sin barreras a la entrada, otros empresarios comenzarán a imitarlo, hasta llevar sus beneficios a la tasa normal de viabilidad de la empresa. La acumulación de riqueza solo se podrá mantener, si de nuevo se innueva y se buscan nuevas formas de satisfacer a los congéneres.
Ante una crisis económica, todos los empresarios han de ajustarse a las nuevas demandas. Pero no todos los harán con éxito. Por ello, en el mercado libre (asumiendo que en dicho mercado se puedieran producir crisis como la actual), muchos millonarios dejarían de serlo, al adecuarse la valoración de sus empresas y riqueza a la nueva situación.
En cambio, en un mercado regulado y con barreras a la entrada, los millonarios están mucho más protegidos de estos cambios. Si eres millonario porque te has forrado con las renovables (subvenciones y licencias), porque tienes concesiones de autopista o de TV de pago, porque eres político metido a conseguidor, o tienes algún monopoliete de andar por casa, o, mejor aún, porque tu banco puede expandir el crédito con el respaldo de los gobiernos, tu fortuna es mucho más resistente.
La conclusión es inmediata: la mayor intervención en los países europeos asegura mucho mejor las fortunas de los millonarios de aquí, frente a los de EEUU, cuya mayor liberalización exige al millonario una mejor adaptación al entorno, si es que quiere mantener su fortuna.
Griten conmigo: Viva Europa, viva Botín, vivan los Entrecanales y los Albertos, y vivan Florentino y Luis Rivero. VIVAN!
4 comentarios:
Hola!
Creo que te equivocas en los planteamientos, aunque mis conclusiones tambien son favorables a EEUU.
Me explico, los ejemplos que pones: renovables, autopistas, licencias de television, bancos, lobbys y politicos metidos en el mundo empresarial, todos estan igual de regulados y presentes en EEUU (y en algunos casos, como el de los bancos o el de los politicos con lazos en el mundo empresarial mucho mas que en Europa).
La diferencia entre ambos lados se da de hecho en mercados no regulados (internet, servicios, etc..), y tiene que ver menos con intervencionismo, y mas con una cultura de dinamismo economico y capital riesgo. Los ricos americanos invierten fortunas en nuevas empresas y tecnologias, mucho mas de lo que lo hacen los Europeos (que en muchos casos tienen sus fortunas por herencias centenarias de antiguos nobles). Eso quiere decir que cuando caen, caen mas rapido, pero cuando suban, tambien subiran mas rapido.
Personalmente prefiero una economia mas dinamica con una cultura de capital riesgo, y por tanto creo que en eso estaremos de acuerdo.
Por cierto "yo no soy millonario (salvo en lectores de este blog, claro)"... menos lobos caperucita! jajaja
Pablo, gracias por el comentarios. Creo que, por esta vez, estamos de acuerdo en lo fundamental, aunque lo expliquemos de distintas formas.
Por cierto, lo importante no es la cantidad, es la calidad. Va por ti ;-)
Está claro que el socialismo beneficia a las rentas altas.
Saludos libres!
Hola Fernando:
Muy interesante tu post (y el anterior sobre el socialismo).
Una observación: además de las razones que habéis citado Pablo y tú (que yo creo que, en el fondo, os queréis ;)) habría que tener en cuenta los fuertes movimientos de los tipos de cambio de divisas, el traslado fiscal de muchos millonarios a residencias off-shore (por lo que "oficialmente" dejan de ser millonarios), los distintos tratamientos fiscales a los que, aparentemente, se quedan (UBS en EEUU, SICAVs en España, etc.) y las distintas reglas de mark-to-market (o más bien, mark-to-fantasy), en particular las valoraciones de activos inmobiliarios.
Me da un poco la impresión de que, aunque vuestros argumentos son lógicos, son en parte (sólo en parte) una racionalización a posteriori de un hecho cuestionable y que si la noticia hubiese sido la opuesta se habría racionalizado de forma parecida.
Un abrazo,
Jorge
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