viernes, 11 de diciembre de 2009

Legisladores en acción

He decidido ir dedicando cada vez más entradas de este blog a desenmescarar la realidad de los servicios públicos, prestados por las Administraciones. La teoría económica dice, Rothbard dice, que los recursos dedicados a ellos son "desperdicio", y la evidencia empírica lo prueba todos los días.

Lo que pasa es que la mayoría de la gente opta por vivir en la inopia, en una ilusión que nos proporcione una cierta certeza sobre nuestro entorno, porque es la única forma de tirar adelante. Pues yo creo que hay que sacarles de la inopia, porque la única solución es que se den cuenta, y así entre todos podamos cambiar esta especia de Matrix en que la casta política nos desangra. Hay que mostrar todos los días que ningún servicio público funciona, y que, si aparentemente lo hace, nos cuesta un congo.

Hoy hay que incidir sobre el proceso legislativo, mediante el que el Estado crea las normas con las que nos gobierna/oprimer. Oh, el Parlamento, el templo de la democracia. A los que de una forma u otra nos relacionamos con el proceso legislativo, la secuencia que paso a describir, no nos extraña en demasía. Pero sí debería contribuir a desmitificar las normas, que con nuestro derecho positivo quedan legitimadas por su elaboración, y con independencia de su contenido.

El episodio tenía lugar ayer, en relación con la ley del aborto o como la quieran llamar, tras acceder el PNV a votarla a cambio de (cosas desconocidas) y que se solicitara el consentimiento paterno por las menores. La escena la vi en TV, y demuestra todo el patetismo del supuesto proceso legislativo que nos norma. Dos diputados, dos de nuestros representantes, discutían sobre la redacción del articulado que permitía esa posibilidad (creo que eran del PNV y de ERC).

Y así, entre "eso qué quiere decir", "eso es una coma", "no sería mejor poner no sé qué", se gesta la norma que supuestamente va a regular nuestra vida (bueno, más bien la muerte de los niños no-natos). Así, con un lapicerillo y dos tipos discutiendo sobre letras. Y unos cuantos listos diciéndoles lo que tienen que escribir para, según se apruebe la norma, empezar a explotarla.

Que nadie se engañe. Todas nuestras sacrosantas leyes, reglamentos y resoluciones, vengan de donde vengan, son un puro mamoneo entre gente que tiene el poder pero ni idea, y gente que tiene las ideas y quiere dirigir al poder. Ninguna se hace por el ciudadano o por el interés general. Y hasta el último minuto hay mamoneo; de hecho, esos son los cambios más peligrosos.

Luego a los restantes mortales nos toca cumplir la basura que estos señores han parido. Y todavía habrá alguien que se sentirá obligado a cumplir estas normas. Sí, estamos obligados, no nos queda otra, la cárcel es la alternativa. Pero que conste que es por la amenaza de su violencia en monopolio, no por ningún criterio moral. El que tiene la pistola siempre puede obligarte a hacer cosas, y eso no quiere decir que esas cosas sean correctas.

viernes, 4 de diciembre de 2009

¿Qué es la economía sostenible?

... pregunta Luis Herrero mientras clava su pupila en la de Federico JLosantos. ¿Qué es economía sostenible? ¿Y tú se lo preguntas?

Leche, léete el anteproyecto de la Ley homónima, y en su artículo 2 lo tienes perfectamente definido.

Teníamos economía de la empresa, economía de la regulación, microeconomía y macroeconomía, economía doméstica, economía industrial, economía pública... pues ya tenemos ECONOMÍA SOSTENIBLE.

Y el mundo no volverá a ser el mismo. Con dos narices:
"A los efectos de la presente Ley, se entiende por economía sostenible un patrón de crecimiento que concilie el desarrollo económico, social y ambiental en una economía productiva y competitiva, que favorezca el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesión social, y que garantice el respeto ambiental y el uso racional de los recursos naturales, de forma que permita satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades."

Le falta poner lo del "consenso", y ya tenemos todos los tópicos de la progresía en cinco frases. Por cierto, me consta que esta definición la están estudiando los niños de Educación para la Ciudadania. Y es chungo aprendérsela, que son cinco líneas.

Bueno, y ahora que ya todos hemos echado unas risas, la parte amarga. La LES es un cajón de sastre donde han metido de todo. Hicieron un resumencillo, pero en él se olvidaron de algunas cosas, como lo del corte de los accesos de Internet. Minucias.

El problema es que me da la impresión de que esto es la punta del iceberg, aunque sea la que más pinche, que para eso es punta. El anteproyecto de marras tiene 198 páginas, donde las primeras 95 son el articulado de la Ley, lo que se supone es el contenido de la misma, y lo que estaba resumido en el pdf famoso.

Pero después aún quedan 100!!! páginas de disposiciones finales en que se dedican a modificar todo tipo de leyes por la puerta de atrás. Lo que ha salido, lo del corte de Internet, está en las Disposiciones Finales Primera y Segunda. Pero es que quedan muchas más detrás. ¿Qué se está tocando en ellas? ¿Alguien lo sabe? Yo no. Las he mirado, pero en muchos casos se refieren a aspectos técnicos cuyo alcance se me escapa. Todo esto huele a chamusquina.