jueves, 14 de noviembre de 2019

Bis alle Schuld beglichen, de Alexander Hartung

Esta es una novela de esas que periódicamente regala Amazon.de a sus suscriptores. El autor supongo que será poco conocido incluso allí, y no cabe esperar traducción allende las fronteras teutónicas. Pero a mí me sirve para mantener vivo el alemán, que es algo que conviene para poder abordar en algún momento lecturas de más enjundia (como quizá en breve, Hans Fallada).

La verdad es que poco voy a poder decir de la novela, pues se trata de lo que los alemanes llaman un Krimi, esto es, una novela policíaca, con su asesinato, su detective, y su resolución, previsiblemente inesperada. Eso hace que poco pueda decir de ella.

Sí anticipo que tiene algunos elementos originales, que la hacen menos prescindible que otros especímenes del género. Por ejemplo, que el principal sospechoso del crimen es a su vez un policía de investigación de homicidios, y, de hecho, es éste el protagonista de la historia, tocándole buscar al verdadero criminal en defensa propia. Esto abre una dinámica muy interesante de cómo se puede enfrentar un policía a una investigación contra él, pues conoce medios y procedimientos que se utilizarán por participar de los mismos. Dinámica que, me temo, no llega a aprovechar el autor.

Otro punto original es que el protagonista, Jan, no está solo ante el peligro, sino que se hará con un grupo de amigos que le ayudarán en su empresa. No se olvide que, mientras él trata de esclarecer lo ocurrido, la policía le persigue a él, y en particular, lo hace uno de sus antiguos colegas, Patrick, con gran celo. Es por ello que su libertad de movimientos queda muy constreñida, y necesita de sus colegas. El grupo lo conformarán Chandu, un ruandés portero de discoteca de complexión imaginable; Zoe, una médico forense de buen ver y mejor hablar, y el inevitable, en el siglo XXI, hacker, que en este caso se llama Max. La verdad es que tanto Chandu como Zoe tienen buenos mimbres para desarrollarse en personajes interesantes, algo para lo que lógicamente limitará el talento del escritor. Reconozcamosle de momento la originalidad de la creación.

Poco más que decir. El estilo es fácil y el vocabulario adecuado a mi nivel, por lo que he podido disfrutar más de la lectura que con otros títulos en alemán. De la trama no diré nada, pero sí destacaré el último capítulo, en el que nos sorprende Hartung con un par de salidas humorísticas, estas sí completamente imprevisibles según había ido el resto de la novela. Dicho final también hace anticipar posibles futuras entregas de la serie, ya con el equipo consolidado y bendecido por la policía (cuyo capitán también tiene buenos mimbres para ser un personaje interesante).

No desdeño posibles nuevas lecturas de Hartung. Creo que podría llegar a ser un escritor muy interesante.

No hay comentarios: