jueves, 25 de septiembre de 2008

I've seen the light

Bueno, pues acabo de ver que el otro día unos cuantos compañeros foreros se lo pasaron en grande toda la tarde a costa de la entrada sobre la tertulia en la Cope. Vamos, que se lo pasaron en grande a costa de un servidor, por las cosas que allí ponía sobre la economía austriaca. Básicamente, mi confesión de que gracias a esta ciencia yo comprendo mejor el mundo que nos rodea.
Aquí tenéis el hilo https://www.blogger.com/comment.g?blogID=462512070067995873&postID=6128451616842763755, que luego me dicen que censuro.

Ya reconocí en los comentarios que me había quedado un poco mesiánico el tema, pero no por ello era menos cierto. Efectivamente, cuando leí a Hazzlit, a Rothbard, a Hayek, a Mises, podría haber gritado, como hace el bajito de los Blues Brothers, "I've seen the light". Posiblemente lo hiciera, no me acuerdo.

También es justo que trate de explicar un poco por qué me sentí (y me siento) así. Si habéis consultado mi perfil, sabreis que soy ingeniero de telecomunicaciones. Eso implica ciertos conocimientos científicos, básicamente porque si no, no te dan el título. Siempre he sido de los buenos en mates, y tal. Vamos, que las disciplinas científicas siempre me han resultado confortables, y me han ayudado a comprender lo que ocurría a mi alrededor. Por qué funciona un ordenador, un coche, un avión o por qué se cae una manzana si la sueltas.

Cuando empecé a estudiar económicas, lo hice desde un cierto desdeño, porque asumía que no era más que una ciencia social. Francamente, esos modelos descansando sobre tal cantidad de hipótesis me resultaban bastante crípticos y poco prácticos. Tal vez nunca llegué a entenderlos, pues no me eran intuitivos (cosa que sí me pasaba con la otra carrera). Pero tenía fe en ellos: por algo nos los explicarían en la carrera.

Andando el tiempo, resultó que gran parte de mi trabajo comenzaba a tener su base en esos modelos. Y, obviamente, traté de entenderlos mejor, para aplicarlos o utilizarlos de la forma que se pudiera. Había gente en mi equipo que sí parecía capaz de utilizarlos, y yo quería aprenderlo también. Hay cantidad de economistas aplicándolos para mil cosas por el mundo, pero yo que, recuérdese no soy lerdo en matemáticas, me perdía en sus razonamientos y derivadas, y más aún en sus conclusiones. Nada de lo que esos señores tan sabios decían tenía que ver con lo que cualquiera podía ver a su alrededor: la intuición, siempre ayudándome a enteder conceptos difíciles, me fallaba en estos modelos.

Otra parte de mi actividad laboral tiene que ver con la comprensión y generación de modelos de negocio. Y os aseguro que jamás se utiliza la teoría económica para nada de aquello. ¿Cómo podía ser? Con estos precedentes, espero que al menos entendaís la inquietud.

Pues bien, cuando comencé a conocer algo de la teoría económica austriaca, me di cuenta de que esta SÍ casaba con lo que se veía en la realidad. Que sí se podía comprender de forma intuitiva. Que sí, en suma, se parecía más a las ciencias de mi ingeniería. Por eso, yo afirmo que la teoría económica austriaca es una ciencia, como las matemáticas, aunque sin números. Por cierto, para los despistados, esta teoría económica no tiene nada que ver con la psicología o sociología, no os lieis.

Parte de un axioma (como las matemáticas) y se desarrolla por un proceso lógico (como las matemáticas) y llega a leyes (como las matemáticas), para demostrar las cuales no necesita números (como las matemáticas, por cierto). La teoría económica austriaca puede estar equivocada (como las matemáticas) si el razonamiento para alcanzar una supuesta ley es erróneo. En caso contrario, la ley se cumple.

En matemáticas (y ahora acudo a un ejemplo numérico) 2+2 = 4 con independencia de lo que se sume: cuando se estableció este principio, no existían los aviones y, sin embargo, se cumple esta "ley" también con estos objetos. Lo mismo ocurre con la teoría económica austriaca. No podemos cuantificar los efectos, ni decir cuándo sucederán, pero sabemos que pasan tarde o temprano, a menos que cambie la conducta humana (son leyes sociales, no naturales).

Desde que aprendí un poco de la teoría económica austriaca, la pongo constantemente a prueba, tratando de que me explique las cosas que suceden en la economía, o lo que hacen las empresas, o los reguladores. Pues bien, hasta el momento, no me ha fallado. Muchas de esas explicaciones que encuentro las publico en este blog, y otras en Libertad Digital, o en otros sitios en que aceptan mis papeles. Las pongo a prueba, en suma, para ver si son erróneas, si alguien presenta argumentos en contra. ¿Sabéis qué?, siguen funcionando.

Dicho esto, ya podéis empezar con el cachondeo otra vez... aunque os resultaría más práctico leeros a Mises.
Por cierto, soy completamente abstemio, y sigo diciendo que la teoría económica necesaria para entender esta crisis se puede explicar en 30 minutos... a una persona normal.

12 comentarios:

The Modorro dijo...

Son la mar de graciosos. Stewie los tiene a todos retratados en su post "Los expertos economistas de Siracusa "rebaten" la explicación austríaca de la crisis." Hilarante.

Héctor Meda dijo...

Hola,

Ferhergón dices:
la teoría económica necesaria para entender esta crisis se puede explicar en 30 minutos...

Honestamente, me parece una exageración. También puedes explicar la teoría de la relatividad con una bonita metáfora pero con ello no demuestras la cientificidad de la teoría, sólo su lógica interna.
Para demostrar que es cierto necesitas un buen despliegue matemático que borre todo escepticismo de la comunidad científica hacia la teoría.

Y el libro de Huerta de Soto titulado Dinero, Ciclos y etc (que he leído) en donde explica la teoría de ciclos y que ocupa 800 páginas puede tal vez ser resumido en media hora pero no defendido de forma científica ante un economista ortodoxo. Y es que, de hecho, existen economistas, con titulación de economistas, que no sólo han escuchado la teoría durante media hora sino que la han leído de Mises y siguen sin aceptarla como verdadera

Prueba de lo complicado de la teoría es que algunas de sus ideas (prohibir la reserva fraccionaria) no son aceptadas ni siquiera entre los propios economistas austriacos.

A mi juicio en un tema tan serio como el mercado monetario (que el propio Huerta de Soto dice que es el más complejo que hay) no puedes demostrar la validez de una teoría en media hora. Sólo hacer un sermón (y cuidado la divulgación siempre es bienvenida, pero no la autoproclamación de tener el monopolio de la verdad).

Personalmente (aunque no creo que importe) la teoría austriaca del ciclo suena convincente pero en un tema tan complejo prefiero no mostrarme apodíctico. Y además su implantación (eliminando los bancos centrales) se me antoja muy osada.

Saludos

Anónimo dijo...

Hector: me temo que la ciencia económica no se puede demostrar con matemáticas. Los principales pensadores austriacos han dedicado capítulos a explicar porque la ciencia económica no es natural, y porque el método de la teoría austriaca (la praxeología) es igual de valido para una ciencia social, que el método científico para la experimental. Es más, han demostrado que lo del artilugio matemático es una trampa. Así que por ahí no van los tiros.

Insisto en lo de la teoría económica para "laymen".

Gracias por los comentarios.

Héctor Meda dijo...

me temo que la ciencia económica no se puede demostrar con matemáticas

Lo sé, lo sé. Yo también he leído a Mises :-P

Puse el ejemplo de las matemáticas para el caso de la relatividad.

Lo que quería decir es que una cosa es explicar de qué va una teoría y otra cosa es explicar por qué es indudablemente cierta. Lo primero tal vez puedas hacerlo en media hora. Lo segundo no. Y te remito, otra vez, al hecho de que, por ejemplo, el tema de si los bancos deben tener o no reservas fraccionaria es un hecho controvertido incluso para los propios austriacos. Lo cuál da buena cuenta de que el tema monetario no es trivial ni despechable en media hora.

Saludos

Anónimo dijo...

Ud. no censura: eso es cierto...yo tampoco lo hago aunque mucha gente confunde recolocaciones de comentarios o rechazos a los improcedentes con censura.

Y bueno la teoría de von mises se puede resumir en una frase:

abolir los economistas.

Saludos

J dijo...

Stewie lo único que retrata es su abisal ignorancia y los complejitos y estupidez de los que le reís las gracias.

Ferhergón, celebro que te lo tomes con humor, porque de eso se trata. De todas formas, piensa que a lo mejor hemos leído a Von Mises y no hemos visto la luz. Qué se le va a hacer.

Unknown dijo...

Me parece que en el popular dúo musical "Andy y Lucas" tienes unos candidatos perfectos para tu media hora de economía austríaca.

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/09/25/rockandblog/1222308418.html

Comentando la crisis con la periodista que les acababa de entrevistar, Andy le plantea:

"Oye, tú que tienes estudios... ¿QUÉ PASA, QUE NO PUEDE FABRICAR EL PAÍS MÁS DINERO O CÓMO VA ESTO?"

Saludos.

Isidoro Lamas dijo...

El propio Rothbard era titulado en estadística y matemáticas, si mal no recuerdo. Y supongo que no será necesario recordar la cantidad de impresentables ideológicos que alguna vez han llevado la bata de científico.

La gente que tiene soluciones 100% para todo no es de fiar, es más: es en muchas ocasiones peligrosa.

eclipse dijo...

En realidad, el asunto es sencillo. Se trata de decidir si, en determinados conceptos económicos muy básicos (que no son demasiados), se puede usar exclusivamente la lógica y la reflexión o no.

Por supuesto, esos conceptos básicos tienen poco recorrido por sí mismos, como es natural, porque no se puede conocer la realidad a base exclusivamente de reflexionar en abstracto.

Pero en cambio, si son correctos y son firmes, son muy útiles a la hora de hacer análisis económicos de la vida real (o, por lo menos, no andar dando estúpidos tumbos en cuestiones que ya están zanjadas).

Por supuesto, en los conceptos (que son muchos) donde no alcance la lógica a deducir respuestas, el empirismo tiene su lugar en la economía. Ahora bien, entre una conclusión basada en datos empíricos y una conclusión lógica (equivalente a una plausibilidad del 100%), los economistas austríacos prefieren la lógica, se encuentran cómodos en ella y manifiestan esa confianza que a veces parece (o es) prepotente, chulesca, etc.

De hecho, en ocasiones se acusa a la lógica de la economía austríaca de "tautológica" (y en cierto modo, toda lógica lo es, porque todas las conclusiones lógicas están implícitamente contenidas en los axiomas iniciales). Pero quien tiene un problema (y grave) con una tautología no es quien la utiliza sino quien la niega.

Anónimo dijo...

Gracias por los comentarios.

J, tengo curiosidad por saber qué es lo que no te convences de Mises. A lo mejor me reiluminas, y me doy cuenta de que me he equivocado. No sería la primera vez.

Isidoro, los economistas austriacos no tienen soluciones para nada, solo ayudan a explicar la realidad.

Eclipse, muy acertada la explicación. En efecto, la teoría económica está entera en nosotros, pues somos sus actores y causantes. La praexología permite avanzar en ese conocimiento.

Iracundo dijo...

Si los economistas austríacos no tienen soluciones para nada entonces es que son inútiles y por tanto su marginalidad estaría del todo asegurada y justamente adquirida. El problema es que su sistema tiene soluciones para todo. Puede que algunos de sus autores no lo reconozcan o incluso afirmen el contrario. Pero lo cierto es que escuchando a la parroquia austríaca uno se da cuenta de que todo (desde el Imperio Romano a Batman) tiene "una explicación liberal". Y eso es lo mismo que cuando un tipo hace unos años se dedicaba a hacer análisis estrictamente marxistas del arte abstracto o de las dietas de alguien. Se trata de la consecuencia directa de pensamientos que renuncian explícitamente a los hechos y se abandonan a los silogismos.

Y efectivamente hablar de Mises en términos de "iluminación" no le hace ningún favor al personaje.

Anónimo dijo...

Isidoro

Los científicos que investigan, no sé, las propiedades de los minerales, o el ciclo reproductor de los animales, o la astronomía... no aportan soluciones. Solo explican la realidad.

A partir de ahí, evidentemente, usando el ingenio, se pueden buscar soluciones para los distintos problemas que se plantean, pero no es el papel de las teorías.

Un saludo