sábado, 20 de septiembre de 2008

QUÉ BARBARIDAD!!!! Un primer análisis de efectos

Francamente, se veía venir algo así. La intervención estatal es como las drogas, cada vez necesitas más dósis, y cada vez hace menos efecto. Hace 1 año, empezaron los bancos centrales a inyectar liquidez por las condiciones extraordinarias del mercado; ya vemos que esa medida solo consiguió aplazar (nada más que 1 año) lo inevitable.

Estas últimas semanas hemos contemplado la nacionalización de Freddi Mac y Fanni Mae, y ni siquiera esa peazo intervención ha concedido tranquilidad a los mercados (bursátiles). Así que el Gobierno USA ha decidido dedicar el dinero de los americanos (no se sabe todavía por cuantos años) a comprar basura. A alguien le extrañará que no lleguen ayudas a los afectados por el Ike... se lo están gastando en comprar a los bancos sus desechos.

La verdad es que actuación da para muchas entradas, por lo que dedicaré varios días a desarrollar las ideas que me surgen.

En primer lugar, el análisis directo de los efectos. El gobierno USA va a comprar a un precio por determinar (pero fuera del libre mercado, esto es, por encima) unas cosas cuyos dueños ni nadie más quiere. Todo ese dinero de los americanos se va a quedar inmovilizado en unas mierdas que nadie quiere. Y por un tiempo sin determinar, puesto que no está claro en qué momento podrán ser vendidas. Ese dinero, por tanto, no se va a poder utilizar para cosas útiles. Además, mantendrá artificialmente altos esos precios, por lo que seguirán sin poder salir al mercado libre.

Evidentemente, ese dinero que se gasta en comprar basura se quita a los americanos, presentes y futuros, que no lo van a poder gastar en otras cosas. Por tanto, todo el beneficio que se llevan ahora los bancos, lo van a perder en la misma medida las empresas de consumo (en sentido amplio). Van a pagar las empresas de todo tipo de bienes por los riesgos que asumieron los bancos. Imagínemos que le quitamos a JP Morgan dinero para dárselo a General Motors. Pues está pasando lo contrario.

Vamos, el gobierno americano ha tomado una decisión de planificación central asignando una ingente cantidad de recursos a una industria a costa de las demás, y sin tener para nada en cuenta las necesidades del mercado, que estaban apuntando justo lo contrario. El daño para la economía americana, y por ende mundial, va a ser sin precedentes.

Por supuesto, como el gobierno americano ose financiarse con papelitos (en lugar de impuestos), los resultados serán los mismos o peores, puesto que la inflación se disparará, hasta poner al dólar en la picota absoluta, con repercusiones impredecibles en su economía y en la global. Rothbard y Mises le llaman hiperinflación y supone la destrucción del sistema económico, a menos que se hayan mantenido referencias de precios externas al mismo.

Francamente, el panorama es desolador. Y encima me juego algo a que los efectos de la medida son limitados en el tiempo, y dentro de nada volvemos a estar como ahora. Porque el problema no son solo las hipotecas basura, sino la cantidad de activos que están sobrevalorados como consecuencia de la expansión de la oferta monetaria.

Por cierto, aún hay esperanza: tal vez el Congreso tumbe el descabellado plan. Pero, si no, creo que los restantes países "democráticos" se sentirán legitimados para hacer cagadas similares cuando les llegue el turno, que va a ser en breve.

Temas para otros días: la prohibición del "short selling", la fijación del precio justo, la relación con el mercado bursátil, el editorial de hoy en El Mundo (para llorar) ....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. he expuesto algo similar

http://www.blogominae.net/?p=57

ominae