jueves, 24 de septiembre de 2009

La CNMV al rescate

Para algo están los organismos reguladores, sí señor. Para avisarnos a los pobres y descuidados inversores de que hay emisiones que pueden tener irregularidades. Por ejemplo, para avisarnos de la emisión de deuda de Nueva Rumasa, que se ha anunciado hasta en televisión.

Resulta que hay algunos de los potenciales inversores que, al parecer, le preguntan a la CNMV que qué le parece el tema. Y la CNMV se hincha a dar consejos: que miren muy bien todas las claúsulas, que se aseguren de lo que significa cada expresión, y que se asesoren adecuadamente antes de tomas la decisión, incluso con profesionales (alguna propuesta de la gente de la CNMV al respecto?). Y esta fenomenal que lo hagan. De hecho, es la segunda vez que emiten el comunicado de "cuidadín con Nueva Rumasa".

Es curiosa la manía que tienen a todo tipo medianamente independiente y emprendedor los gobiernos. Poca gente habrá creado tanta riqueza en España como el señor Ruiz Mateos, del que se podrán decir muchas cosas, pero ninguna contra su capacidad como emprendedor. Este tío es incansable, y siempre está a la busca de nuevas oportunidades de negocio. Y eso que ya le desmontaron el chiringuito una vez. Pero, nada, hay que avisar y reavisar sobre los riesgos de su emisión.

En cambio, ¿qué nos ha dicho la CNMV de las emisiones de prefentes de la banca española? ¿Cómo ha prevenido al pequeño inversor de que quizá las entidades financieras se la estaban dando con queso? No entiendo mucho del tema, y tampoco me apetece investigarlo. Baste decir que la mayor parte de bancos y cajas españoles están colocando entre sus pequeños clientes unos titulillos por los que, al parecer, en el mercado de institucionales no les darían ni la mitad. Por eso se los colocan a los pequeños.

Pero claro, una cosa son los que están en el sistema y colaboran en el mutuo sostenimiento, y otra son los emprendedores que se tratan de buscar la vida con sus ideas. A los primeros, todo parabienes, a los segundos, todo comunicados.

Obviamente, me fio mucho más de la capacidad de cumplir sus compromisos de Nueva Rumasa que de todo el sistema financiero y estatal junto. Ahora, de lo que no me fio es que este último no le vuelva a hacer a Rumasa la pirula, y se queden los bonistas en pelota. Y, encima, por su bien. Como los impuestos, cuya subida, según la Salgado, nos va a beneficiar a los trabajadores.

Dios mio, que viene la CNMV al rescate. Sálvese quien pueda.

1 comentario:

Jorge dijo...

Hola Fernando:

La CNMV (de la que tampoco es que sea fan) sí avisó en contra de la preferentes y de los bonos que han estado colocando los bancos últimamente - varias veces.

Parece que el problema no es, al menos en este caso, de la CNMV, sino de los medios de comunicación que no cubren (o cubren con una línea escondida en la página 44) los avisos contra los grandes bancos que se gastan una pasta en anuncios, pero en cambio anuncian a bombo y platillo que mucho ojito con la Nueva Rumasa (que yo lo tendría, desde luego).

Un abrazo,

Jorge