Tras leer Anéantir, decidí ir poco a poco leyendo la obra primera de Houellebecq, de quien ya había leído, entre otras, Les Particules Elementaires y Soumission. La primera obra recuperada fue Extension du domaine de la lutte, que no me entusiasmó demasiado, aunque ya se mostraban los elementos típicos de la obra del autor.
Con esta segunda obra recuperada, me he encontrado un verdadero descubrimiento, ya que es la novela de Houellebecq con la que más he disfrutado y me he reído. Está sí desarrolla las paranoias clásicas del autor, y quizá fuera la que le lanzó a la fama (aunque no lo sé). Así, tendremos sexo, vejez, religión y debacle de la sociedad occidental, vamos, de lo que siempre van los libros de monsieur. Pero los temas los desarrolla con más frescura y fluidez que en otras ocasiones, por lo que la lectura se hace mucho más amena.
A ello hay que añadir que el escenario de mucha de la acción es España y en concreto el cabo de Gata, donde el protagonista se compra un chalet. E impresiona el conocimiento que Houellebecq revela de la geografía de nuestro país. Es increíble la narración que hace en los capítulos finales del libro, en que Daniel se va andando desde su chalet hasta las ruinas de Madrid: los datos geográficos que da no están al alcanza de alguien que no se haya chapado la zona a base de viajes. Se atraviesa la sierra de Segura y llega a Alarcón, por ejemplo. Otra ilustración del conocimiento de Houellebecq de la geografía y carreteras españolas es esta frase: "Un peu après Tarancon je ralentis légèrement pour aborder la R 3, puis la M 45, sans réellement descendre en dessous de 180 km/h. Je repassai à la vitesse maximum sur la R 2, absolument déserte, qui contournait Madrid". Agradable sorpresa, Bueno, y también escoge el protagonista como amante a una española cañón, Esther, que "Comme toutes les très jolies jeunes filles elle n'était au fond bonne qu'à baiser, et il aurait été stupide de l'employer à autre chose, de la voir autrement que comme un animal de luxe, en tout choyé et gâté, protégé de tout souci comme de toute tâche ennuyeuse ou pénible afin de mieux pouvoir se consacrer à son service exclusivement sexuel."
Daniel, el protagonista, es un autor cómico de éxito, cuyas obras son extremadamente provocadoras. Él "avait déjà ce ton de burlesque islamophobe léger qui devait plus tard tant contribuer à ma renommée ; mais sur le conseil d'Isabelle j'avais eu l'idée d'introduire un soupçon d'antisémitisme,". O sea, que se mete con todo el mundo, incluidos aquellos con los que está mal visto meterse. Por ejemplo, esta obra: "LES PALESTINIENS SONT RIDICULES », dans laquelle j'enfilais une variété d'allusions burlesques et salaces autour des bâtons de dynamite que les militantes du Hamas s'enroulaient autour de la taille afin de fabriquer de la pâtée de Juif.", Una burrada la verdad.
La actividad creadora de Daniel domina el primer tercio de la obra, que es sin duda la más divertida, precisamente gracias al humor sin cortapisas que se permite Houellebecq con la disculpa del protagonista. Es esta la parte de la novela que más me ha gustado; tiene ese tinte irónico Houellebecq, pero sin su obsesión por el sexo o la vejez.
Eso sí, poco a poco la novela se va inundando de estas obsesiones. Dos son las protagonistas femeninas: Isabelle y la ya referida española Esther. Cada una simboliza la relación hombre-mujer en uno de sus extremos: "Isabelle n'aimait pas la jouissance, mais Esther n'aimait pas l'amour, elle ne voulait pas être amoureuse, elle refusait ce sentiment d'exclusivité, de dépendance, et c'est toute sa génération qui le refusait avec elle." Daniel renuncia al amor para disfrutar del sexo, pero encontrará que tampoco le satisface, y volverá a echar de menos a Isabelle, eso sí, tras haber disfrutado de todas las formas imaginables con Esther.
La transición de vuelta del sexo al amor ("Lorsque la sexualité disparaît, c'est le corps de l'autre qui apparaît, dans sa présence vaguement hostile ; ce sont les bruits, les mouvements, les odeurs ; et la présence même de ce corps qu'on ne peut plus toucher, ni sanctifier par le contact, devient peu à peu une gêne") ocurre en paralelo al envejecimiento del protagonista. La desesperación le acomete de varias formas: "On a besoin de plus de temps pour s'occuper de sa santé, aussi, simplement pour maintenir le corps à peu près en état de marche. À partir d'un certain âge, la vie devient administrative - surtout." , también como no en el ámbito sexual: "Non seulement le désir sexuel ne disparaît pas, mais il devient avec l'âge de plus en plus cruel, de plus en plus déchirant et insatiable - et même chez les hommes, au demeurant assez rares, chez lesquels disparaissent les sécrétions hormonales, l'érection et tous les phénomènes associés, l'attraction pour les jeunes corps féminins ne diminue pas, elle devient, et c'est peut-être encore pire, cosa mentale, et désir du désir."
Y el envejecimiento conecta con la decadencia de la sociedad, que ya no cuida de sus mayores: "La France était en train de devenir un pays moderne, que seul un pays authentiquement moderne était capable de traiter les vieillards comme de purs déchets, et qu'un tel mépris des ancêtres aurait été inconcevable en Afrique, ou dans un pays d'Asie traditionnel." lo que no es más "qu'un reflux brutal, typique de la modernité, vers un stade antérieur à toute civilisation, car toute civilisation pouvait se juger au sort qu'elle réservait aux plus faibles."
Houellebecq tiene duras palabras contra las tendencias inclusivas y ecológicas que nos ha tocado vivir, identificando con claridad que "le seul contenu résiduel de la gauche en ces années c'était Pantiracisme, ou plus exactement le racisme antiblancs." aunque yo hubiera añadido anti-hombres blancos, para incorporar el feminismo radical a su mensaje. Y contra los ecologistas también tiene palabras, aunque en estas el sarcasmo se va viendo superado por los hechos: "Le M.E.N. (Mouvement d'Extermination des Nains) prônait la disparition de la race humaine, irrémédiablement funeste à l'équilibre de la biosphère, et son remplacement par une espèce d'ours supérieurement intelligents."
La sociedad que estamos tratando de crear es una "humanité factice, frivole, qui ne sera plus jamais accessible au sérieux ni à l'humour, qui vivra jusqu'à sa mort dans une quête de plus en plus désespérée du fun et du sexe", concluye amargamente el autor. "Augmenter les désirs jusqu'à l'insoutenable tout en rendant leur réalisation de plus en plus inaccessible, tel était le principe unique sur lequel reposait la société occidentale."
Y ante todos estos problemas, se presenta como solución una religión nueva, la de los Elohim, en cuya fundación Daniel tendrá un papel activo. Esta religión identifica como problema principal de la humanidad la sociabilidad. "La sociabilité avait fait son temps, elle avait joué son rôle historique ; elle avait été indispensable dans les premiers temps de l'apparition de l'intelligence humaine, mais elle n'était plus aujourd'hui qu'un vestige inutile et encombrant. Il en allait de même de la sexualité, depuis la généralisation de la procréation artificielle." Ahora, la sociabilidad se había vuelto un obstáculo para el desarrollo de la humanidad, y la vida social tenía que desparecer para seguir progresando.
La tecnología para conseguir estos objetivos será la clonación del ser humano. Ello, unido a la posibilidad de "descargar" el contenido del cerebro, para recargarlo en el nuevo clon hace que ya no sea necesario interactúar o tener sexo. Para estos clones, los "neo-humanos", "La bonté, la compassion, la fidélité, l'altruisme demeurent donc près de nous comme des mystères impénétrables, cependant contenus dans l'espace limité de l'enveloppe corporelle d'un chien." Y podemos concluir con ellos que "
Qu'est-ce qu'un chien, sinon une machine à aimer ? On lui présente un être humain, en lui donnant pour mission de l'aimer et aussi disgracieux, pervers, déformé ou stupide soitil, le chien l'aime."
Esta constituye la sorpresa final del libro, aunque intuida y avistada durante todo su desarrollo: el autor de la narración es un clon del Daniel cómico y creador, que nos está contando sus indagaciones desde el futuro. Se trata de un Daniel-11 o Daniel-13 o Daniel-16. Este neo-humano no entiende los sentimientos de los humanos, ni siquiera de su antecesor, pero sí siente la irresistible atracción de abandonar su aislamiento (no completo, pues mantiene a Fox, un perro, como compañía, también sucesivamente clonado). En las escenas finales Daniel abandona su chalet de Almería y recorrerá una España verdaderamente vaciada de humanos, salvo algún encuentro repentino con salvajes. Su objetivo inicial será llegar a Lanzarote, donde tuvo lugar la fundación de los Elohim (lo que parece posible en la realidad geológica del momento).
En este deambular final, aparece otro asomo de amargura del autor. Ni el arte, ni la literatura, ni la filosofía o la teología son realmente útiles para los neo-humanos: "Rien ne subsistait aujourd'hui de ces productions littéraires et artistiques dont l'humanité avait été si fière ; les thèmes qui leur avaient donné naissance avaient perdu toute pertinence, leur pouvoir d'émotion s'était évaporé. Rien ne subsistait non plus de ces systèmes philosophiques ou théologiques pour lesquels les hommes s'étaient battus, étaient morts parfois, avaient tué plus souvent encore ; tout cela n'éveillait plus chez un néo-humain le moindre écho". Lo contrario ocurría con la producción tecnológica, aún utilizada por los humanos salvajes: "c'est dans ce domaine que l'homme avait donné le meilleur de lui-même".
Como ya dije al principio, este libro me ha parecido de lo mejor del autor. Aunque hay demasiado sexo, no me ha parecido que abusara tanto como en otras de sus novelas, donde parece monotemático. En esta hay al menos dos tercios que se salvan de las tórridas escenas; no solo eso, en general me ha parecido que las escenas sexuales, aún siendo exageradas (la despedida de Esther es brutal), sí vienen a cuento en esta novela, algo de lo que no estoy tan seguro en otras.
La dejo aquí recomendada, y veremos qué es lo siguiente que leo del autor.