sábado, 31 de enero de 2009

Piratas del Caribe: políticamente correctos

La serie de Piratas del Caribe constituye, desde el Señor de los Anillos, mi conjunto de películas favoritas. Yo es que voy por trios: Indiana Jones, Star Wars, el Señor de los Anillos y, ahora, los Piratas del Caribe.

Y el caso es que tardé en ver la primera, que no me atraía lo más mínimo. La vi casi de rebote cuando la echaron en la tele. Me quedé enganchado con la llegada de John Dep (Jack Sparrow) y, sobre todo, su combate singular con Orlando Bloom (el artesano de espadas Will Turner). Desde allí, solo hubo que dejarse llevar por la montaña rusa de temas clásicos de piratas, pero con un tratamiento innovador y espectacular. Me lo pasé también, que al día siguiente fui a comprar la peli en DVD para verla con los niños, cosa que hicimos el mismo fin de semana.

La segunda y la tercera entregas he tardado también en verlas, pero por fin me he hecho con los DVDs estas Navidades, y nos las tragamos en sesiones nocturnas consecutivas. La segunda, por cierto, buenísima, pero la tercera flojea un poco. Inolvidables en aquella ese combate a tres bandas entre Sparrow, Turner y el Commodoro, al tiempo que la chica y dos piratas pelean contra la tripulación del capitán Pulpo compartiendo dos espadas.

Pero mi reflexión va, como casi siempre, por la libertad y el Estado. Los piratas representan la libertad y la anarquía, rozando el caos, como nos lo muestra la Isla de la Tortuga y la sede central de su imperio. Son tan anárquicos, que nunca han sido capaces de designar un rey entre ellos (los nueve señores piratas siempre se vota cada uno a sí mismo), ni en los momentos más críticos. Y, sin embargo, todos respetan el Código, custodiado por el padre de Jack Sparrow. Código que ya aparece en la primera película ("Parley").

Los piratas constituyen una sociedad libre, sin ninguna necesidad de una autoridad superior ajena a ellos. Sólo precisan el código, que además respetan de forma casi espontánea (aunque alguna vez hace falta la mirada terrible de su custodio).

Frente a ellos se alza, en las dos últimas entregas, la Compañía Oriental de Indias, que quiere conseguir rutas seguras para sus mercancias. El jefe malo repite una y otra vez lo de "Es un negocio." Y por este camino parece que se enfrentan capitalismo y sociedad libre, vaya por Dios.

Y no es así. Lo que pasa es que, incluso las cinematográficas, que constituyen negocios capitalistas, han de ser políticamente correctas. ¿Cómo va a ser el malo el Estado inglés? No, hombre, que sean los capitalistas.

Lo que se les olvida es que la citada compañía tenía el privilegio del monopolio en esas rutas, monopolio, éste sí, que solo puede otorgar y defender el Estado con recurso a la violencia. Por eso, aunque cada vez que salen los malos nos muestran la bandera de la compañía, los soldados que pelean bajo su emblema son soldados de la corona inglesa, financiados por lo subditos ingleses.

Así que los malos no son los capitalistas, sino, por supuesto, los Gobiernos. La compañía de Indias, en ausencia del privilegio y del soporte de los soldados ingleses a costa del erario público, seguramente hubiera optado por la negociación pacífica con los piratas, por coordinar sus planes con los de aquellos dentro de un mundo libre.

En el fondo, todo esto pasa porque quieren dejar a los piratas como "buenos", y no se atreven a dejar al Gobierno como los "malos". En las películas de siempre, es claro que los piratas eran los malos (como también lo son en el mundo real, son los que invaden la propiedad ajena) y no había problemas para el espectador en que los "policias" fueran los buenos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"los malos nos muestran la bandera de la compañía, los soldados que pelean bajo su emblema son soldados de la corona inglesa, financiados por lo subditos ingleses."

No, los soldados que pelean bajo su emblema son soldados pagados por la Compañía con su propio dinero.

Es más, los Casacas Rojas fueron creados por la Compañía, siendo adoptado ese uniforme más tarde por el ejercito inglés.

Sigue pillando cultura en la sección de DVD's del Corte Inglés que vas listo.

Anónimo dijo...

Siempre nos quedará la wikipedia, que es lo que has consultado. Por otra parte, no veo que él haga suya la "enseñanza" de la película. En ella claramente asignan los soldados a la corona.

Menos lobos, faltón.

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Así que vas por tríos. Espero que no en todos los ámbitos.

Bueno, dentro de trescientos años tus sucesores intelectuales imagino que alabarán las películas en las que se retrata a los terroristas islámicos como románticos luchadores por la libertad y al gobierno de los estados unidos y sus ejércitos (y blackwater, ¿porqué no?) como liberticidas opresores que saquean y monopolizan.
Pues muy bien.

Anónimo dijo...

Hombre, yo una vez en un examen de historia del instituto escribi "Portugar" (si, con "R" en lugar de "L")...

... y ahora voy y leo en el segundo parrafo: "tambien" cuando deberia poner "tan bien".

:-)