viernes, 6 de marzo de 2009

¿Por qué el paro?

Estos son momentos muy duros, sobre todo para los casi 4 Millones de parados con los que convivimos en España. La situación es desoladora, y a uno se le cae el alma a los pies cuando los "expertos" hacen sus pronósticos sobre la duración de la crisis: 2010,2011... cada vez que habla alguno, la salida está más lejos. Y si uno lleva ya en paro un tiempo, esto es claramente descorazonador.

La culpa del paro sin embargo no la tienen los individuos. Cada trabajador que lo ha sido no se vuelve inútil por estar en el paro. El que nadie le quiera contratar no significa ni mucho menos que no sea capaz de hacer cosas útiles. Nadie debe de tomarse esto del paro como algo personal. Ahora explicaré por qué.

Imaginemos que tengo una kilo de manzanas para vender. Me voy al mercado con la sana intención de venderlas. Pongo un precio, digamos, 5 Euros. No las vendo. Todos sabemnos lo que tengo que hacer para venderlas, verdad? Solo hay que bajar el precio y bajarlo hasta que alguien las compre. Digamos que a 2 Euros nos las compran. Vamos, es imposible que no vendamos las manzanas si queremos hacerlo.

Pero esto es así porque el mercado es libre. Imaginad ahora que llega el gobierno y dice que ese kilo de manzanas solo se puede vender a 3 Euros. ¿Qué pasaría con nuestro kilo de manzanas? La respuesta es clara: NO los venderemos, y punto. Nadie va a pagar 3 Euros por algo que vale 2, lo diga o no el Gobierno. La única forma que tendremos de vender nuestras manzanas es saltándonos la ley, en el mercado negro.

Pues bien: nuestro trabajo es como el kilo de manzanas. En un mercado libre, siempre podríamos trabajar, bajando el precio de nuestro trabajo lo suficiente. Pero el mercado del trabajo no es libre, porque, para empezar, el gobierno ha puesto un precio mínimo a ese trabajo. Ocurre lo mismo con nuestro trabajo con el kilo de manzanas: NO lo venderemos, y punto. Nadie lo va a pagar, lo diga o no el Gobierno.
Así que la causa única del paro es que el Gobierno ha fijado un precio mínimo para él.

Dicho precio mínimo no es simplemente el salario mínimo, que tan alegremente subió nuestro presidente hace nada, mandando al paro a otros cuantos trabajadores. En dicho precio mínimo hay que incluir las cargas de seguridad social, las vacaciones, los días festivos, los permisos por razones varias, los posibles conflictos laborales, los privilegios de los sindicatos, el coste de un eventual despido... y suma y sigue.

Una persona solo encontrará comprador para su trabajo si es capaz de producir más que la suma de todos esos conceptos. Si no, solo tendrá la opción del paro... o el mercado negro. Bendito mercado negro que permite a muchas personas sobrevivir en circunstancias tan adversas!

En un momento en que los precios de todos los bienes y servicios bajan, si el empresario ha de pagar todas esas cosas por un trabajador, lo normal es que tenga que mandarlo al paro. Es el momento del mercado negro, de sacrificar las vacaciones y los privilegios absurdos de los protegidos. Ahora la opción no es entre vacaciones o no, sino entre trabajo o no. Aunque, evidentemente, es mejor empezar eliminando los privilegios sindicales y no las vacaciones.

No sé si la conclusión es positiva o no, pero lo cierto es que ningún parado debe pensar mal de sí mismo o de su capacidad. El parado ES PERFECTAMENTE CAPAZ DE PRODUCIR y tiene puesto de trabajo en un mercado libre. Su problema no es él, su problema es la regulación del Gobierno.

7 comentarios:

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Cambio de paradigma, es lo que necesitamos. Cambio de paradigma, no la vuelta a viejos modelos keynesianos...

Tu entrada, contundente, como siempre. Menos para los que no quieran entender.

UN abrazo

Pablo dijo...

Hola!

Te voy a contar una cosa. Yo tengo una situación laboral muy particular: soy ingeniero, solia trabajar en California, pero como queria volver a Europa empecé a trabajar remotamente desde casa.

Pues bien, ese trabajo, lo hago solo desde mi casa, pero: si mi empresa me contrata con la filial Alemana, me paga más del doble que si me contrata con la filial española.

A todas luces, es evidente que el valor que genero desde mi habitación no cambia de cara a mi empresa, y sin embargo lo que me pagan si que cambia. No solo eso, el coste en impuestos y finiquitos en Alemania es muy superior al que hay en España.

Lo que te muestra este ejemplo es que el precio de mercado nada tiene que ver con el valor que generas. Se marca en función de por cuanto esta dispuesta a trabajar la gente, y resulta que a ninguna empresa le gusta pagar más que la media, así que inmediatamente se tiende a un mercado laboral en que a los ingenieros se les pagan salarios ridiculos comparados con lo que se pagaria por el mismo trabajo en cualquier otro pais.

El mercado laboral español es muchisimo más flexible, y mucho más barato de despedir que el Aleman, Francés y Holandés (y solo hablo de esos paises porque me se las leyes laborales), paises que estan sufriendo mucho menos desempleo (sobretodo en relacion a sus respectivas caidas del PIB) que en España.

En España, el problema del mercado laboral, no son los costes o la flexibilidad, sino de los gravisimos problemas estructurales de una sociedad basada en la especulación en la construcción, y en servicios de bajo valor añadido (lease turismo).

El gobierno socialista, y antes el popular, no se atrevieron a intervenir en los mercados para evitar que la economia se basara exclusivamente en un sector que crecia de manera espectacular (atrayendo asi más inversión) a base de pura especulación con los precios. Cuando el consumo ha caido por la perdida de creditos, el sector ha dejado de crecer, ha sufrido una desinversión y el paro ha aumentado de manera espectacular. A su vez esto ha reducido el consumo de servicios y otros productos, hundiendo asi la producción industrial y aumentando el paro en el sector servicios.

El paro seguirá aumentando mientras el consumo siga cayendo, y este seguirá cayendo mientras los consumidores no recuperen la confianza. Ahora mismo, los precios de muchos productos estan cayendo (mira los indices de precios desagregados), la gente con trabajo podria consumir más, pero no lo hacen, precisamente porque estan aterrorizados con la idea de perder el trabajo.

El gobierno de momento esta sguiendo las recetas del FMI punto por punto, pero lo que necesita es tomar medidas que hagan que los consumidores recuperen la confianza para salir del circulo: bajada de consumo - paro -bajada de consumo. Abaratar el despido tendría el efecto contrario, la gente pensaría que ahora pueden ser despedida con mayor facilidad, y por tanto pensarían que necesitan ahorrar más en caso de que se encuentren en dificultades, hundiendo más si cabe el consumo.

Ferhergón dijo...

Muchas gracias por los comentarios.

Pablo, enhorabuena por el tuyo, es de los que dan para pensar y discutir. Vamos poco a poco, ok?

Primer punto: el valor de tu trabajo SÍ cambia, es diferente para cada empresa. La prueba más evidente en que están dispuestas a pagar diferente, no crees?
En cualquier caso, mira el trabajo que me lleva este blog. Para el 99% de la gente su valor es cero; para ti, es algo mayor; para Roger, bueno, me consta que miles de Euros ;-)
La valoración de los bienes y servicios es subjetiva.

Segundo punto: dices que el precio del trabajo no tiene nada que ver con el valor que generas. En el post, me he centrado en explicar la perspectiva desde el lado del trabajador. Y las conclusiones se mantienen: ningún empresario pagará un salario inferior al valor que dé al trabajo del asalariado.
Dicho esto, es evidente que tratará de pagar lo mínimo. En un mercado en competencia, puede haber trabajadores dispuestos a ofrecer lo mismo por menos dinero; pero también habrá otros empresarios dispuestos a coger el recurso por un poco más... vamos, la ley de la oferta y la demanda.
En suma, tu salario ha de ser necesariamente inferior al valor que den a tu trabajo.

¿Cuánto menor? Depende de lo libre que sea el mercado. Si se crean barreras regulatorias para entrar a los mercados, pueden entrar menos empresas y hay menos competidores por los trabajadores, por lo que los ingenieros acabamos con salarios ridículos.

Nada de lo dicho cambia mi razonamiento original: la única causa del desempleo es el salario mínimo.

El siguiente paso sería analizar el caso alemán, francés y holandés, pero en cuanto a trabas regulatorias para operar en los distintos sectores económicos.

Un saludo.

Iojanan dijo...

He llegado vía amigo Rogelio y me parece fascinante y constructiva vuestra conversación, y por supuesto, el post, que sin base para rebatirlo, si lo comparto.Saludos cordiales

Anónimo dijo...

Muy bonito eso. ¿
Y porqué el estado tiene que asumir las perdidas de las empresas cuando los beneficios no se reparten?
Si los bancos no tienen efectivo y si muchos inmuebles la salida es sencilla: vender lo necesario aún bajando el precio.
¿Porqué el estado tiene que ayudar a empresas como las de automoviles, cuando venden un producto a un precio que no puede soportar el consumidor?

Anónimo dijo...

"La única causa del desempleo es el salario mínimo."

Dudo mucho que haya trabajadores cuya productividad sea inferior al SMI (600 euros).

Anónimo dijo...

Al anónimo le diría que se repasase un poco los posts de ferhergon para que viese lo que opina de las ayudas a la banca, automovil, etc.

Al proudhoniano le diría que ponga la cita literal (precio, no salario) y que se lea el párrafo siguiente