lunes, 4 de agosto de 2025

La tentación totalitaria ("La tentation Totalitaire"), de Jean-François Revel

Avanzo con Revel. Ahora toca este ensayo de 1975, que adolece del mismo problema que el penúltimo que leí, Ni Marx ni Jesús, y es que, al menos la retórica, se ha quedado un poco obsoleta. Todos los capítulos en que habla del partido comunista francés, o del portugués, o del italiano, o del estalinismo, o de los diversos medios comunistas y estalinistas, me suenan super extraños.

Pero, claro, es que hay que entender que cuando escribe Revel aún faltan 14 años para la caída del muro de Berlin y que se pudiera constatar el colapso del regimen comunista por excelencia, la URSS. Visto en 2025, y aún consciente de que la tentación totalitaria sigue ahí, con la forma mutada del wokismo o del ecologismo rojo, o de Podemos-Sumar en España, o en los ribetes de planificación central de la Comisión Europea, se hace muy extraño leer con esos términos.

Superado el tema retórico, nos quedan dos cosas para justificar esta lectura, una de fondo y otra de forma. La de fondo es que, por supuesto, los argumentos que maneja Revel son también aplicables en la actualidad, y directamente al ámbito de la Comisión Europea y sus acciones de vuelta a la soberanía, un concepto que a Revel le da miedo y urticaria: "La pente naturelle de l’État-souverain est de mettre la politique intérieure au service de la politique étrangère, c’est-à-dire de tout ce qui peut servir à concurrencer les autres États-souverains et à les affaiblir. Ce qui n’est évidemment ni donner la priorité au bonheur des hommes comme but politique ni favoriser la coopération planétaire." Claro que Revel no puede hablar de la CE porque no la conocer, pero está claro que se ha constituido desde 1993 en otro Estado-soberano que quiere debilitar a los Estados Miembros, y también a sus rivales como Rusia.

Antes de seguir, dejo aquí lo que entiende Revel por socialismo, que no quedaba claro en la anterior lectura: poner la economía al servicio del hombre. Es evidente que, con esta definición, los estados totalitarios, entre ellos los comunistas, son lo más opuesto posible al socialismo.

Con la visión de Estado-soberano que da Revel, es inevitable que vea su tendencia al estalinismo, como estamos constatando con la Comisión Europea en particular. En concreto, a Revel no le engañan con los derechos que los Estados conceden: "Être parvenu à lier, dans l’esprit du temps, la suppression des libertés à celle des injustices sociales, à légitimer ainsi le totalitarisme, est une des grandes victoires intellectuelles du stalinisme."

Son muy interesantes los capítulos que dedica al análisis económico y moral del capitalismo, con argumentos que ahora ya se conocen bien, pero que quizá en 1975 no estaban tan extendidos. Y me ha llamado mucho la atención su referencia al economista Jean Fourastié, quien "a consacré de nombreux travaux à l’évolution du pouvoir d’achat dans les sociétés capitalistes.", pues resulta que ya usaba los precios-tiempo que tan innovadores me parecieron en Superabundancia.

En cuanto a las evidencias históricas, me ha resultado muy iluminador el completo análisis que hace del caso de Chile ("Le Chili, au moment où Salvador Allende accède à la présidence, dispose d’une démocratie en bon état de fonctionnement et déjà orientée vers le socialisme : il se retrouve, après trois ans, sous une dictature fasciste."), de cómo llegó al poder Allende, y como aquello terminó en dictadura fascista por culpa de la acción revolucionaria de Allende a la que éste se vio en cierta forma obligado: "Il arriva en tête avec 36,2 % des voix, contre 34,9 % au candidat conservateur et 27,8 % au démocrate- chrétien. En faisant le total, on constate aisément que 62,7 % des Chiliens ont voté contre Allende.". Un análisis esclarecedor que me recuerda al que leí a Jiménez Losantos sobre la revolución rusa o la Guerra Civil española, cuya realidad conviene conocer para no tragarse los mitos mainstream.

Otra de las evidencias históricas compara la Rumania de Ceaucescu con la España de Franco: "On doit aussi, pour être équitable, comparer des pays principalement agricoles en 1940, comme la Roumanie et l’Espagne. La Roumanie, encore très arriérée, a, en 1975, le plus bas niveau de vie de l’Est (sauf l’Albanie) ; l’Espagne est devenue un pays industriel moderne. C’est triste à dire, mais le Conducator (M. Ceausescu) et le défunt Caudillo (les deux termes sont synonymes) se sont montrés pareillement doués pour la dictature, mais non pour la gestion."

Menos interesante, por obsoleto, es el capítulo dedicado al anticomunismo, respecto a como todo el mundo, derecha e izquierda, era acusado de ser anticomunista al menor descuido, como si fuera una especie de pecado. Este párrafo resume brillantemente el análisis: "Venant de la droite, toute critique du communisme est d’avance discréditée, puisqu’elle émane nécessairement d’un préjugé aveugle, au service d’intérêts de classe. Balbutiée par la gauche, toute critique est également irrecevable, puisqu’elle « fait le jeu » de la droite, et donc, en définitive, trahit, chez ses auteurs, la présence, mieux dissimulée mais d’autant plus insidieuse, d’autant plus vénéneuse, du préjugé anticommuniste. D’où il ressort, au bout du compte, qu’il ne saurait exister de critique objective et honnête du communisme." En definitiva, si sacas defectos al comunismo, es porque eres anti-comunista, no porque tenga defectos tal ideología.

Como decía, la otra justificación para esta lectura se podría calificar de formal. Me estoy refiriendo a la fina y deliciosa ironía que destila Revel en su escritura. Dejo aquí unos cuantos ejemplos, por si a alguien le animan con esta lectura.

"Un point en faveur du capitalisme, c’est qu’au moins il n’est content de lui qu’en période d’euphorie et lorsqu’il marche bien, tandis que le triomphalisme socialiste n’a nullement besoin de cette condition pour s’épanouir. Les échecs le ragaillardissent– heureusement pour lui, car s’il devait fonder son contentement de soi sur ses réussites, il ramperait dans les mortifications ininterrompues."

En la misma línea: "On se le demande parfois : que deviendrait le socialisme, si le capitalisme n’était là pour le soutenir ? Soutien qui, hélas ! n’atténue en rien la débilité sénile du système capitaliste, pas plus qu’il n’autorise à douter du fonds de santé essentiellement robuste de l’économie socialiste."

Dardo para la India socialista (estalinista?) de Indira Gandhi y la típica corrupción de estos regímenes, en este caso del hijo invirtiendo en automóviles: "La fabrication d’une automobile nationale– la Maruti, « Fille du Dieu du Vent », qui, en effet, resta bien telle que son nom l’indique, puisque jamais elle n’atteignit le stade bassement métallurgique de la matérialisation".

Y la final sobre cómo combaten paro e inflación en los regímenes socialistas: "Pour le dire en passant, c’est là un moyen de réduire l’inflation sans accroître le chômage dont ne disposent pas les économies capitalistes. Si l’on y avait la faculté de faire travailler par moments un quart ou un cinquième de la population active sans lui verser de salaire, serait une recette miraculeuse pour juguler et l’inflation « par les coûts » et l’inflation « par la demande"

Me recuerda a Houellebecq cuando decía lo de que el regimen islamista reduciría el paro de forma inmediata al prohibir trabajar a la mitad de la población.

Bueno, aquí lo dejo. Pese al discurso quizá algo obsoleto, yo voy a seguir con el siguiente ensayo del tomo, "La Grâce de l`Etat", aunque, como decía el gladiador negro al final de Gladiator, "Not yet". Estoy que me salgo con las citas, hoy.

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