lunes, 22 de diciembre de 2008

Un país de los zombies para salir de la crisis

Quizá os acordeis de aquella entrada en que echábamos unas risas con algunas propuestas para solucionar la crisis. Entre otras, proponía prohibir a las acciones que bajaran de valor; a aquellas que lo hicieran, se las quemaría (si el soporte es papel) o se las metería un virus (anotaciones electrónicas). Pues bien, aquello era obviamente de coña. Lo que pasa es que la realidad parece capaz de superar cualquier chiste.

Me refiero a un nuevo Real Decreto por el que nuestro Gobierno parece haber, de alguna forma, prohibido que las empresas se puedan declarar en quiebra. Aquí teneis el texto de la Disposición Adicional Única, en que tal se permite. Por cierto, que el gobierno ZP parece haber encontrado el maná en estas disposiciones, debe de asumir que nadie se las lee.

"1. A los solos efectos de la determinación de las pérdidas para la reducción obligatoria de capital regulada en el segundo párrafo del artículo (...) y para
la disolución prevista en los artículos (...) no se computarán las pérdidas
por deterioro reconocidas en las cuentas anuales, derivadas del Inmovilizado Material, las Inversiones Inmobiliarias y las Existencias."

Hombre, prohibir, prohibir, no es; pero cargarse la transparencia de la Contabilidad sí parece. ¿No es uno de los principios de la misma la transparencia y fiel imagen de la empresa? Lo que quiere decir el permiso anterior es que, por ejemplo, si tengo una cartera de casas en el activo valoradas al precio que yo pensaba que iba a vender (pongamos, un 30% más que el valor que podrían tener ahora), no he de corregir su valor. O, por lo menos, no hace falta que lo haga para calcular si estoy en quiebra. Lo mismo con las acciones que haya comprado en Bolsa.

Vamos, que puedo contar cosas al valor que no tienen, y decirle al mundo que no estoy quebrado. Aunque, claro, mis acreedores me dirían que fenomenal, que venda esos activos tan valiosos, y les devuelva la pasta. Cuando yo dijera que nanay, que ahora el mercado valora irracionalmente mis valiosos activos, estos acreedores me dirían: pues si no vendes tú, ya lo hará el juez.

Pues bien, con esta norma, el juez no podrá declararme en quiebra, con lo que yo seguiré tan campante con mis acciones y mis casas devaluadas. Pero mis acreedores no tendrán forma de cobrar, ni de decir al mundo que aquí un estafador.

Esa son las clásicas medidas socialistas: cambiar la realidad por Real Decreto. Llegará el día en que decreten que 2+2 son 5, y se crearán que tienen razón, porque lo han aprobado por mayoria.

El problema en este caso es que, LA ÚNICA FORMA para salir de la crisis, es que quiebren las empresas que no están sirviendo al mercado, y sus recursos se liberen hacia actividades productivas. No hay otra forma. Cuanto más se trate de evitar esto, más duro será el proceso de ajuste y más durará. Es así, es inevitable. Así que un flaco saber hace a la sociedad este Real Decreto. De entrada, consigue alargar la crisis 2 años.

Esto se va a llenar de zombies en todos los sectores. Empresas incapaces de satisfacer sus deudas, que se pueden llevar por delante a otras productivas, simplemente a base de pufos. Evidentemente, esto no hará más que acrecentar la incertidumbre y la desconfianza mutua entre todas, de forma que cada vez sea más difícil el tráfico mercantil. Esto hará que se dificulte el suministro y suban los precios. Qué bien.

¿No estamos viendo que los bancos no se fían ni de ellos mismos, no digamos ya de las empresas de otros sectores? ¿Cómo van a empezar a dar créditos en el mundo de zombies que nos propone el Gobierno?

Por favor, por favor, no apaguen más luces, que nos la pegamos.

3 comentarios:

Jorge dijo...

Fernando:

Estoy preocupado: dos días seguidos que estamos de acuerdo en algo. ;)

No reconocer y encarar el problema sólo prolonga el dolor y retrasa la solución. Aquí hasta que no se reconozca que se han vendido pisos a precio de timo de la estampita y se produzca el ajuste a precios proporcionados a los sueldos no vamos a volver a arrancar. Pero claro, eso sería poner nombre y apellidos a los "pardillos" (los que han comprado piso en los últimos años con hipotecas a 30 y 40 años) y eso no gana votos (ni al PSOE ni al PP, ni a ningún partido).

Un abrazo,

Jorge

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Al final es el precio de la Libertad: Asimir que te puedes equivocar y asumir sus consecuencias (sin que Papá Estado te tenga que sacar las castañas del fuego...)

Bueno, Fernando, Jorge, yo sólo quería desearos unas Felices Fiestas a todos.

Un fuerte abrazo.

Jorge dijo...

Igualmente, J. Rogelio. Feliz Año