martes, 21 de octubre de 2008

Un mundo con la banca pública

Parece que estamos dando pasitos hacia ese Nirvana en que la banca también será de gestión pública. La solución a la crisis económica es que el sistema financiero sea gestionado por los Estados y con dinero de todos los contribuyentes. Así que los servicios financieros están abocados a conseguir el nivel de calidad de otros servicios públicos tan estupendos como la justicia, la educación, la sanidad o la protección ciudadana.

No sabemos todavía cuál es el fallo de mercado que justifica que estos bienes deban ser suministrados por el Estado. Ooops, claro que lo sabemos: la avaricia de los banqueros, de la que los probos funcionarios están libres. El caso es que los bancos tienen toda la pinta de pasar a ser públicos en breve plazo.

Aparte de la capacidad de gestión tantas veces demostrada en el pasado por los gestores públicos, no hay que olvidar que la intervención se carga la capacidad de innovación de los emprendedores. O sea que, desde el momento en que se nacionalicen, pocas novedades cabe esperar en el campo de los servicios financiero. Por otro lado, y más en un momento de tanta incertidumbre como el actual, se me hace difícil pensar que un banco privado pueda competir en igualdad de condiciones con uno estatal, aunque solo sea por la credibilidad: los bancos nacionales estarán respaldados por la capacidad crediticia de los Estados.

El caso es que el escenario en unos pocos años puede ser desolador. Me voy a reir de las colas que me chupe en su momento en Cajamadrid. Por ejemplo, imagino que poco a poco los cajeros automáticos irán dejando de funcionar, ya que su mantenimiento disminuirá hasta desaparecer.

¿Qué habrá que hacer para conseguir un crédito? ¿Cuántos papeles que rellenar, trámites que superar, y aprobaciones que conseguir? ¿A quién tendremos que llamar para agilizar "lo nuestro"? ¿Quién decidirá qué empresas recibirán pasta y en qué condiciones? ¿Y cuánto tardarán éstas en recibir su dinero una vez aprobado el crédito? ¿Pagarán a 120 días como hacen con su suministradores?

¿Y qué decir de los precios de las distintas operaciones? Supongo que pasarán a estar regulados, serán tarifas. Y todos los años subirán con la inflación, digo, el IPC. Conseguirán que las transferencias sean tan caras que prefiramos sacar el dinero y llevarlo andando a otro banco. Claro que para eso deberemos chuparnos una buena cola, y además dar un preaviso de varios días, si la cantidad supera 1000 Euros.

Imagino que empezarán a cobrar bien por todos los accesos y operaciones a través de Internet. Será la nueva forma de abordar la brecha digital: en vez de mejorar el acceso de los que no tienen, dirán que no debe haber privilegios, y que todos tenemos que fastidiarnos y hacer presencia física.

¿Y qué podemos decir de los pagos con Visa? El retorno de la bacaladera?

¿Y de productos de inversión? Sí, con la que está cayendo: usted dejenos el dinero, y dé gracias de que se lo guardamos. Y ni una queja, eh.

Imaginad una sucursal de banco como un juzgado, con sus dossieres y papeles por los suelos; con un montón de gente esperando mientras los cajeros se toman el cafetito, antes de ponerte un montón de pegas para pagar el recibo de Endesa.

Esto es una pesadilla, a ver si me despierto. Pero, no lo olvidemos, están nacionalizando la banca, y todos conocemos cómo funcionan los servicios públicos.

5 comentarios:

Jorge dijo...

¡El fin del mundo se acerca!

¡Convertíos a la Escuela Austríaca o arded en el infierno comunista!

(Nada nuevo bajo el sol).

Un abrazo,

Jorge

J. Rogelio Rodríguez dijo...

Sigamos trabajando y divulgando, amigo Fernando. El panorama, pleno del paradigma del intervencionismo, no puede ser más desolador.

Un abrazo.

Jorge Graña dijo...

El fallo de mercado q puede provocar la "excesiva" regulación (o nacionalización) de la banca es su excesiva fractalidad. Igual te parece poco importante la casi desaparición de la banca de inversión como indicio de q algo no funciona!!!

La critica constante a la sanidad publica siempre me ha parecido una frivolidad. Las cosas no son tan sencillas.

Anónimo dijo...

Ferhergón, si una parte importante de la Banca acaba nacionalizada, lo que empezarán a surgir serán o prestamistas o empresas que financiarán a sus clientes a mansalva. Aparte del calcetín claro.

Por cierto esa situación ocurre a día de hoy: Las Cajas de Ahorro. Los créditos importantes ya sabemos quienes los controlan. Si hay que dejar al Ayuntamiento de turno, se hace, que hay que hacer obras para las próximas elecciones. Los recursos financieros se dirigirían a ayudar a los proyectos de los políticos. Y ¡ay de ti!, como pidas un crédito para ser más eficientes que ellos

Pero vamos, siempre cabe una circulación en "B", que dado el caso, será lo que acabará pasando.

Anónimo dijo...

Lo que sucederá, si se mantiene la libertad de movimiento de capitales, será que la banca por Internet de los bancos privados que queden se hará con el negocio de muchos ciudadanos europeos, de su país y de otros.

La banca que describes era la banca superregulada de la época de Franco... hasta que se desreguló en los 80, Botín lanzó las supercuentas y rompió el cártel.