jueves, 5 de junio de 2008

Bien por Solbes

La crisis en que estamos metidos es la consecuencia del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Un exceso de recursos fueron canalizados hacia este sector, ante las continuas expectativas de revalorización. Ese exceso de recursos provenía de las falsas señales dadas por los Gobiernos mediante la fijación de tipos de interés artificialmente bajos... pero esta es otra historia.

Lo cierto es que este es un momento de crisis porque hay muchos recursos metidos en casas, para entendernos. Solo se saldrá de la crisis cuando se ajuste el valor de estos activos a la realidad, y se vayan liberando recursos a otros sectores económicos. Evidentemente, todos aquellos que se equivocaron en sus estimaciones del valor del activo, deberían perder dinero al liquidar la inversión, de la misma forma que lo ganaron los que estimaron acertadamante que iban a subir de precio unos años más atrás.

Lógicamente, la gente es reacia a perder dinero. Pero, desgraciadamente, hay que pagar por los errores cometidos. Mientras esas inversiones erróneas no se liquiden, mientras sus propietarios no asuman las pérdidas, no habrá salida posible de la crisis. Hablando en plata, mientras no se vendan las casas construidas, no se podrá reactivar la economía en otros sectores (por ausencia de recursos), y aquello solo se hará cuando los precios se ajusten a mercado.

En este panorama, es lógico que los inversores errados no quieran perder dinero. Y como el sector de la construcción e inmobiliario es ciertamente poderoso y con grandes influencias políticas, cabe esperar un acoso sobre el Gobierno, para que éste actúe socializando las pérdidas.
Por supuesto, la argumentación de estos lobbys rondará en torno a los males que se ciernen sobre la economia española si no se revitaliza su sector o lo grave que es para los no sé cuantos millones de familias afectadas.

Pero no hay que engañarse. Lo único que pretenden es que la sociedad española se haga cargo de sus pérdidas; que el Estado les otorgue unos priviliegios para mantener su ritmo de vida aún después de equivocarse en sus previsiones. Si el Estado cae en la trampa (que caerá), la situación será terrible: no se podrán liquidar las inversiones mal hechas (no se saldrá de la crisis) y encima lo estaremos pagando entre todos los españoles.

Por eso es encomiable la actitud de Pedro Solbes, vicepresidente económico, ante las primeras presiones de los constructores. Porque, precisamente, la respuesta a esta crisis es la que él está dando: no hay que hacer nada, solo esperar a que se liquiden las inversiones erradas. Cuanto antes les quede claro a los constructores que no van a obtener nada del Gobierno, antes saldremos del pozo.

Me temo, sin embargo, que Solbes esté solo ante el peligro. Pero hay que aguantar, y creo que don Pedro lo sabe. Y van a venir mensajes mucho más catastrofistas, y desde todos los medios de comunicación, que enfrente tiene mucha gente poderosa. Ánimo, don Pedro.

Y, si le sobran arrestos, ¿por qué no utiliza la crisis para cargarse toda la regulación del suelo, y así flexibilizar el mercado y facilitar la liquidación de activos?

Lo repito: BIEN POR SOLBES.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Curioso mensaje en Red Liberal. Al fin alguien con sentido común.

Saludos.

Nairu dijo...

Muy bien explicado.

Anónimo dijo...

¿Encomiable? Debo haber ingerido algo en mal estado que me está afectando a la vista.
Resulta que llevamos décadas de 'socialización de pérdidas' en sectores agrícolas, ganaderos, pesqueros, etc., y cuando llegan los promotores/constructores a piarlas con los mismos (pueriles) argumentos para hacer peticiones viciosas y Solbes se niega, éste es loable... Y sólo porque supuestamente el sector inmobiliario está 'forrado', como si no hubiesen armadores clientes de Banif.
El sistema de ayudas del estado del bienestar sin duda es perverso: a veces, para discriminar a según qué sectores económicos; otras, para hacerme pagar por productos que nunca consumiré.
Yo sí que soy encomiable que no me queda otra que tragar, obligado a ser hurtado al menos doce veces al año.
Será que el antipatriotismo me corre por las venas....

Anónimo dijo...

Me parece cojonudo, te voy a leer de por vida.

DavHerGon dijo...

La verdad es que he sido capaz de comprender muy bien lo que se explica. No conocía esta habilidad de Ferhergón.